Jimin salió corriendo de la casa, al ver a Yoongi parado frente a su auto se lanzó a sus brazos. Yoongi lo recibió con gran cariño, su aroma dulce le reconfortó.

—Feliz cumpleaños hermoso—dijo besando su cabeza—. Te amo tanto.

—Gracias, te extrañe demasiado.

Yoongi rio sobre su cabeza y lo estrecho más cerca. —Ya empiezo a notar que el garbancito no me dejara abrazarte tan cerca.

—No creo que sea un garbancito, está gigante.

—¿Listo para irnos?

—Claro ¿A dónde iremos?

Yoongi lo separó de su cuerpo y le miró con una sonrisa. —¿Confías en mí?

—¿Sí? —elevó una ceja.

—Eso es más que suficiente—sacó de su chaqueta una venda, la puso sobre los ojos de Jimin y amarró detrás de su cabeza, no podía ver nada, eso le puso un poco nervioso—. No te preocupes, será algo bueno, lo prometo.

Lo tomó del brazo y lo ayudo a subir, Jimin comenzó a sudar frío, no entendía lo que estaba sucediendo, pero, la emoción era más grande que el temor, confiaba en Yoongi al cien por ciento, por algo estaba embarazado, lo sintió subir al auto y ponerle el cinturón, le dió un beso en la mejilla y encendió el auto.

—Estoy nervioso.

—Lo sé, pero, es emocionante ¿No? Te va a gustar, lo prometo, hoy es un día especial.

—Nunca pensé en mi cumpleaños como un día especial.

—Es el día que conmemora tu nacimiento, para mí es el día más especial de todos, claro que se agregara después el nacimiento de garbancito.

—Sí, también lo espero—dijo acariciando su vientre hinchado.

—Te ves hermoso, cuando me mandaste la foto, mi corazón casi sale de mi pecho, me tienes loco.

—No digas eso, estoy muy gordo.

—No, estás precioso ¿Cómo estuvo la comida con tus padres?

—Fue excelente, mamá me dejó comer pastel y helado y me dieron un increíble regalo.

—¿Sí? ¿Qué es?

—Entradas para el concierto de mi banda favorita.

—Vaya, eso es increíble.

—Hay dos boletos, así que tú vendrás conmigo.

—Me encanta la idea—dijo riendo..

Podía sentir como se movian, Yoongi manejaba muy bien, le había dicho que su tío le enseñó con demasiada paciencia, Yoongi siempre hablaba bien de sus tíos, y lo que Jimin había conocido de ellos, supo que eran excelentes personas.

—Llegamos—dijo cuando detuvo el auto, Jimin sintió como le quitaba el cinturón y salía del auto, en menos de un minuto estaba a su lado, abriendo la puerta y tomándolo del brazo con delicadeza para ayudarlo a salir—. Iremos con mucho cuidado.

Caminaron lentamente, lo que hacía más grande su ansiedad por saber lo que estaba pasando, le indico que había un par de escalones y después abrió una puerta, Yoongi le ayudó a entrar y le quitó la venda. Por unos instantes todo estuvo oscuro, pero después, las luces se prendieron y sus amigos salieron de la nada.

—¡Sorpresa!

No entendió lo que estaba pasando, hasta que cayó en cuenta que estaban en la casa de Yoongi, y que todo estaba decorado con globos, era una fiesta sorpresa, recibió a sus amigos en un abrazó, ellos parecían estar felices de haberlo sorprendido, pero, entonces, Jimin comenzó a llorar, porque estaba experimentando algo que jamás le había pasado, una fiesta con amigos, alguien además de sus padres que celebrará su cumpleaños, estaba feliz y sensible, que las lágrimas no dejaban de salir.

—¿Qué ocurre cariño? —preguntó Yoongi a su lado.

—Esto es lindo. Muchas gracias.

—¡Claro que íbamos a celebrar tu cumpleaños Jiminie! —dijo Taehyung muy emocionado.

—El pastel se ve rico—dijo Jin—. Y lo mejor es que lo hicieron bajo en azúcar.

—Oye, que buen toque—rio Hoseok.

—No debieron molestarse.

—Bebé no es molestia—rio Tae—. Lo hicimos porque queríamos celebrar, es un día especial, ven, aquí hay muchas cosas deliciosas para comer.

Taehyung no mentía cuando decía que había muchas cosas deliciosas, realmente las había, todos comieron demasiado, escuchaban música y reían juntos, era un buen dia, Jimin jamás había disfrutado tanto un cumpleaños como en ese momento, se sentía querido y especial.

—Pide un deseo—dijo Namjoon cuando prendieron la vela del pastel frente a él.

Cerró los ojos unos momentos y deseo ser igual de feliz toda su vida, después apagó las velas y recibió aplausos, todo estaba siendo perfecto. Sus amigos se divertían, era de noche y ninguno parecía cansado. Yoongi lo tomó de la mano y lo llevo al jardín.

—¿Estás cansado?

—No mucho, ¿Por qué?

—No por nada, me preocupo por ti y por el bebé.

—Estamos bien—dijo abrazándolo por la cintura—. Ha sido el mejor cumpleaños de mi vida.

—Me alegro mucho que te haya gustado—beso la punta de su nariz—. Ellos estaban muy emocionados, tú Jimin, tienes algo especial que hace que todo el mundo te ame ¿Lo habías pensado?

—Realmente no lo creo, no siento que merezca esto.

—Claro que lo mereces cariño, mereces esto y más. Yo...tengo un regalo para ti.

—¿De verdad?

Yoongi lo separó de su cuerpo y saco una cajita pequeña negra, Jimin le miró perplejo.

—No es lo que piensas, eso no sucederá aún—rio por lo bajo—. Mira, yo sé que, las cosas entre nosotros fueron demasiado rápidas, pero, desde el primer día en que te ví, supe que te quería, es extraño, pero, me iluminaste por completo, tal vez muchas cosas se adelantaron, pero, sé que podremos hacerlo bien, te amo Jimin y amo lo que ambos tenemos, este es un anillo de promesa, yo prometo amarte siempre y estar contigo por el resto de mis días.

Abrió la cajita y mostró un anillo de oro con un corazón de circonia amarillo, Jimin volvió a llorar.

—Tú en verdad no estás ayudando a mis hormonas. Te amo, muchas gracias, quiero pasar toda mi vida contigo.

Yoongi beso sus labios y quiso ponerle el anillo, pero, no entro. Ambos se miraron confundidos.

—Estoy seguro de haber sacado la medida mientras dormías.

—Mis dedos están hinchados—rio por lo bajo—. Entrara por la mañana.

Yoongi asintio y guardo el anillo, le dió la caja y lo abrazo por la espalda, besando su mejilla.

—¿Sabías que puedes morir de un corazón roto? Hay problemas cardíacos y todo.

—Lo sabía.

—Bien.

—Yoongi—rio mirándolo—. Es una forma de pedirme que no rompa tu corazón.

—Si, lo es.

—No lo haré, lo prometo, tú corazón está a salvó conmigo.

Yoongi rio antes de besar sus labios de forma dulce y tranquila, coronando ese día como uno de los mejores de su vida, Jimin se sentía cálido y feliz, no había nada que pudiera borrar la sonrisa de su rostro, era imposible.

—Jamás había venido a un concierto—dijo Jimin emocionado.

—Yo estoy perdido—rio Yoongi—. No sabía que te gustaban las bandas de rock pesado.

—Las amo, en mis momentos depresivos son lo mejor.

Yoongi soltó una carcajada. —Tan oscuro mi bebé, bueno, se ve interesante y tú te ves realmente bien.

Yoongi no estaba mintiendo Jimin en pantalones rasgados y oscuros apretados una camisa de la banda, grande y ancha y su chaqueta de mezclilla que le hacía ver sexy, estaba realmente a los pies de su Omega, quien lucía tan feliz y emocionado.

—Te va a encantar la banda.

—Te creeré—sonrió.

Jimin no mentía cuando decía que era una buena banda, pero lo que más le gustó es ver a Jimin desenvolverse con libertad y felicidad, lo veía tan emocionado que él mismo se emocionó, cantaba a todo volumen, era increíble, Yoongi comprendió que quería verlo siempre así, que haría todo lo posible para hacerlo feliz. Porque lo amaba demasiado.

Hola, regresamos con esta 💜