🐝THIRTY-ONE🐝
—¿Crees que vaya a nacer hoy? —preguntó Yoongi como cada mañana en los últimos días, apenas estaban despertando.
Jimin bostezo y se encogió de hombros, días atrás había estado sintiendo contracciones, pero el médico le había dicho que era contracciones falsas, que aún no llegaría el bebé, ambos estaban muy nerviosos y esperaban con miedo y ansiedad.
—No lo sé—susurró—. Por el momento el bebé quiere su huevito con hotcakes de avena.
Yoongi rio por lo bajo, beso su nariz y asintió. —Los prepararé, tú quédate aquí.
—No es como si me pudiera mover, soy un elefante gordo.
—Eres precioso, ahora vuelto.
Sus días se habían vuelto más tranquilos que de costumbre, se quedaban en casa y disfrutaban el tiempo juntos, Jimin ya no quería salir, no le gustaba estar mucho tiempo fuera de su nido, incluso sus padres tenían que ir a verlo, porque estar fuera le traía molestia, tampoco era como si su cuerpo cooperará mucho, tenía dolor, hinchazón y estaba sensible, lloraba por todo y lo único que quería era comer y dormir. Era un dolor de cabeza, pero Yoongi, se estaba comportando como la persona más paciente del mundo.
Yoongi amaba a Jimin, y aunque últimamente lloraba y peleaba de la nada, entendía que era por su estado, él trataba de ser muy complaciente, llevándole lo que quisiera comer y más, estaban a nada de conocer a su bebé y la tensión se sentía alrededor.
—¿Cómo está Jimin? —preguntó Lay cuando entro a la cocina y lo vio haciendo el desayuno.
—Bien, se despertó de buen humor y voy a aprovechar.
—Ten paciencia, no debe ser fácil, igual pronto mejorará, la cesárea es en dos días, sólo queda esperar.
—Me da ansiedad de sólo pensarlo—suspiró—. Ya está las maletas listas ¿Puedo ponerlas en el auto? Ayer soñé que las olvidaba en casa.
Lay rio por lo bajo. —Si eso te hace sentir mejor y más seguro, entonces hazlo, aunque creo que vas a estar tan nervioso que no podrás manejar.
—Lo único que quiero es que él no sufra dolor.
Escucharlo, hizo que Lay aligerara el gesto, se acercó a él y apretó una de sus mejillas. El niño que había cuidado durante años ahora era un adulto y estaba a punto de convertirse en padre, lo cual le ponía algo emocional.
—Todo va a salir bien, ya verás. Ahora ve a subirle el desayuno, necesita comer bien.
Yoongi asintió, puso en la bandeja todo lo que necesitaba para el desayuno de ambos y salió de la cocina, para encaminarse a su habitación, Jimin estaba sentado en la cama, mirando un poco de televisión, entró y cerró la puerta con el pie, dejo la bandeja en la cama y se sentó frente a él. Jimin al instante sonrió, hambriento.
—Huele delicioso.
—Espero que te guste cariño.
Jimin asintió satisfecho, empezó a comer, cuando iba en el segundo bocado se detuvo y ladeo la cabeza.
—Siente—tomó la mano de Yoongi y la llevo a su vientre bajo, estaba realmente duro.
—¿Eso es normal?
—No lo sé, según, las contracciones pueden hacer que el estómago se haga duro.
—¿Quieres ir al hospital?
—No, no siento dolor, además ya ves que nos dijeron que era normal, son los últimos días.
—Si sientes algo más no dudes en decírmelo.
—A la orden.
Siguieron comiendo sin problema alguno, después de terminar, Jimin bostezo, se recostó en la cama realmente satisfecho, Yoongi se acostó a su lado y puso una película, no pasó mucho tiempo para que ambos se quedarán dormidos.
Era tarde cuando abrió los ojos, lo hizo porque sentía que Jimin se movía constantemente, era algo normal, porque no encontraba una posición cómoda para descansar, miró su teléfono, eran las cuatro de la tarde, bostezo y se levantó cuidando no despertarlo. Salió de la habitación, para bajar por algo de tomar, cuando llegó a la planta baja, escuchó voces conocidas provenientes de la sala, se encaminó a ella, al entrar sonrió e hizo una ligera reverencia a la madre de Jimin, quien iba a visitarlo todos los días.
—Buenas tardes señora Park.
—Oh Yoongi, hola, ¿Durmieron bien?
—Emmm, si, bueno, Jimin se estuvo moviendo constantemente, no puede encontrar una posición cómoda.
—Sucede en los últimos días—dijo Taeyeon con una mueca—. ¿Ha comido bien? Ayer lo ví algo decaído.
—Sí, ha estado comiendo, creo que se siente nervioso—respondió Yoongi con angustia.
Lay sonrió. —Es completamente normal que se sienta de esa forma, sólo hay que tratar que esté cómodo, de hecho, estábamos hablando y creemos que es mejor que cuando el bebé llegué, se queden ambos en la casa de los señores Park, ellos pueden orientarlos.
Yoongi miró la forma triste en la que su tío dijo eso, lo comprendía, ellos no habían tenido hijos, aunque fue su mayor sueño, y no sabían realmente como es cuidar de un bebé, en cambio los Park, estaban más que capacitados para ayudarlos.
—Por mí no hay problema, sé que Jimin querrá estar con sus padres y...
Se detuvo porque escuchó ruidos en el pasillo, Jimin entró a la sala, estaba pálido, sus ojos llorosos y tomaba su estómago con delicadeza, se apoyó en la pared y suspiró, como si bajar las escaleras hubiese sido una carrera atlética.
—¿Jimin, estás bien?
—No, me duele mucho—dijo con un puchero—. No se parecen a las anteriores, me duele mucho más y son más seguidas, estoy en trabajo de parto.
Lay y Taeyon se levantaron al instante, Yoongi pasmado se acercó a Jimin cuando escuchó algo extraño, miró hacia abajo, y Jimin también.
—Dime que te hiciste pipí.
—No, se rompió la fuente—dijo Jimin con terror.
Lo siguiente que paso fue muy rápido y confuso, Lay fue por las cosas y las puso en su auto, subieron los tres, Taeyeon y Yoongi estaban atrás con Jimin, tratando de que estuviera tranquilo, aunque sentía dolor, estaba muy callado. Llegaron al hospital y lo ingresaron de inmediato, Yoongi veía pasar todo en cámara rápida, estaba perdido, no entendía lo que pasaba hasta que estuvieron en una habitación, Jimin estaba en la camilla, asustado, y conectado con intravenosa, se acercó a él, su instinto le hacía que no pudiera concentrarse, además de que realmente era malo en ello.
—¿Te...te duele mucho?
Jimin le miró con una mueca. —Sí, algo. Tengo más miedo que nada.
Yoongi tocó su estómago y apretó la mandíbula. —Creo que el garbancito vendrá hoy.
—Apuesto que sí.
El doctor entró, alertando a los más adultos, quienes se acercaron.
—Bien, esto es lo que tenemos, Jimin entró en trabajo de parto hace horas, tal vez las primera contracciones se confundieron con las falsas, el conducto interno de su útero se ha abierto, tiene siete centímetros de dilatación, puede optar por un parto o hacerlo mediante cesárea, tardará aún unas horas, pero es decisión de ustedes.
Taeyeon se acercó a Jimin. —Una cesárea, será el proceso más rápido, pero la recuperación más dolorosa, en el parto será doloroso y más lento, pero la recuperación será más rápida. ¿Qué decides?
Jimin miró a Yoongi, quien quiso retroceder, pero tomó su mano.
—Tú decides—dijo inestable.
—Me dan miedo las cirugías—susurró—. Y la recuperación es más rápida, ¿Vas a estar aquí?
—Siempre, no me moveré ni un segundo.
—Que sea parto entonces—dijo con seriedad, sin saber si era la respuesta correcta.
El doctor asintió. —Bien, vamos a monitorear la frecuencia cardíaca del bebé.
Así fue como empezaron las peores horas de sus vidas....
Yoongi se estremecía cada que Jimin gritaba, estaba a punto de ponerse a llorar, verlo sufrir de esa manera no estaba bien, sentía una opresión en su pecho, tomaba su mano y no le importaba si este enterraba sus uñas romas en su piel, nada de lo que él sentía importaba. En la habitación estaban sus tíos y los padres de Jimin, podía ver de reojo como estos sufrían también.
Jimin recargó la cabeza en la almohada, su frente estaba sudada, Yoongi recargó la cabeza en su sien y susurro en su oído.
—Lo siento.
—¿Por qué te disculpas? —dijo sin aliento.
—No lo sé—susurró.
—Aggg—gruñó Jimin conteniendo la respiración, sus mejillas se inflaban tratando de sostener el aire para después soltarlo de golpe—. No puedo hacer esto.
Estaba muy nervioso, muriéndose de miedo, miraba a Jimin con terror, su mente estaba en blanco.
—¿Sabías que las abejas tiene pelo en los ojos?
—Yoongi no creo que sea momento para eso...
—¿Por qué? —preguntó Jimin apretando la mandíbula al tiempo que trataba de respirar profundo—. ¿Cómo son sus ojos? —susurro apretando su mano.
Yoongi relamió sus labios. —Son pelos táctiles, pueden ver a las demás abejas a poca distancia y casi en la oscuridad dentro de la colmena, son órganos sensibles a la intensidad de la luz y son utilizados como fotómetros, determinando el principio y fin de la jornada laboral—dijo rápidamente, mirando a Jimin respirar y soltar el aire rápido, las respiraciones indicadas para aguantar las contracciones—.
Los dos ojos compuestos están formados por numerosas facetas hexagonales y cada uno de ellos por miles de ojos simples tres mil en la reina, seis mil en las obreras y trece mil en los zánganos. La visión de los colores varía con respecto a la visión humana. Tienen más agudeza visual en el lado ultravioleta del espectro. En el lado del rojo se muestran prácticamente ciegas. Ven muy bien el color azul, amarillo, verde-azulado y ultravioleta.El color rojo lo ven como si fuera negro y dentro del amarillo confunden el naranja y el verde amarillento como si fueran amarillos. La agudeza visual es inferior a la del hombre, pero a igualdad de tiempo, el ojo de la abeja percibe 10 veces más imágenes.
Hablaba rápidamente, todos le miraba con una ceja alzada, impresionados de que pudiera saber eso con exactitud, Jimin le miró y asintio.
—Sigue, dime...más...más cosas...distraeme.
—Ammm ¿Sabes cuántas patas tiene un cienpiés?
—¿Cien? —preguntó soltando el aire antes de gruñir de nuevo.
—No, llegan a tener quince pares de patas o ciento noventa y uno—siseo por el dolor de su mano.
—¿Y por qué se llama cienpiés? —preguntó el padre de Jimin.
—Es algo cultural—asintió limpiando la frente de Jimin—. Amm, los elefantes piensan que los humanos somos adorables. Lo descubrió la psicóloga, que decía que una parte del cerebro de los elefantes se enciende cuando nos ven, generando un efecto muy similar al que sentimos nosotros cuando vemos a un cachorro.
—¡Me dan miedo los elefantes! —gruñó, alargando un grito mientras se apalancaba hacia adelante.
Yoongi empezó a temblar, mirar a Jimin sufrir era lo peor que pudiera sentir, cuando paso la contracción—que eran muy seguidas—, le miró esperando.
—Llueve diamantes de Saturno y Júpiter—balbuceo—. El...el sudor de los hipopótamos es rosa.
—¿Rosa? Eso es...raro—bufo.
—¿Te sientes muy mal? Deberíamos optar por la cirugía.
Jimin hizo una mueca. —Carajo, esto es lo más doloroso que he sentido en mi vida, yo...ahhhh. ¡Yoongi habla!
—Qué prefieres ¿Vivir cerca de un volcán o en la Antártida?
—No se puede vivir en la Antártida—jadeo—. Pero, viven cerca de volcanes.
—Yo la Antártida, me gustan los pingüinos.
—¿Por....por qué?
—Me gusta la película de Happy feet. Son lindos y siento que son suaves.
Jimin rio antes de gritar de nuevo. —¡Creo que deben llamar al doctor ya!
Salieron de ahí, Yoongi se quedó en silencio, Jimin temblaba y ambos estaban a punto de ponerse a llorar, se miraron con miedo, el doctor entró y lo revisó.
—Es hora, estás coronando, elige dos personas que entren contigo a la sala de parto.
—Yoongi y mamá—dijo apenas.
Lo siguiente era brumoso, Jimin entró en sala de parto, había muchas personas alrededor, Yoongi estaba a su lado y su madre en el otro, tomó su mano.
—Bien Jimin, necesito que en la próxima contracción pujes.
Jimin gruñó y su rostro se volvió rojo cuando quiso pujar, Yoongi contuvo la respiración, después de unos segundos soltó el aire y se relajó, era brutal.
—Ahora, puja.
Nuevamente lo hizo y así pasó por un rato, hasta que Yoongi empezó a marearse porque era demasiado, su alfa estaba asustado y sensible por su omega, no quería volver a pasar por eso, era inhumano.
—Yoongi ¿Qué....que es el amor? —soltó cuando paso la contracción.
—Mevak—dijo en su oreja—. Una palabra Serbia que significa el arte de apreciar las pequeñas cosas de la vida.
—Ah...el amor es una m....ahhhh me duele ¡Ya no puedo más!
—¡Tu puedes Jimin! —dijo su madre.
Jimin dió un grito que desgarro su garganta, su rostro estaba rojo y sus ojos llorosos, apretó la mano de Yoongi y pujó muy fuerte hasta que la calma llegó a su cuerpo, y un llanto de bebé lleno sus oídos.
Contuvieron el aliento, Jimin se dejó caer en la camilla y suspiró cerrando los ojos cansado y adolorido, el doctor puso el pequeño bebé en su pecho, Jimin abrió los ojos y lo sostuvo, Yoongi besó su frente sudada y sollozo, mientras miraba al bebé llorando.
—¡Es una niña! —dijo el doctor con una sonrisa—. Felicidades han tenido a una bebé muy sana y hermosa.
Jimin sollozo y miró a Yoongi quien estaba en blanco. ¡Una bebé! Tenían una hija, era irreal.
—Bienvenida al mundo garbancito.
—Papá ven a cortar el cordón. Ten, corta aquí.
Yoongi hizo todo por inercia, pero no estaba pesando claro, una enfermera se llevó a la bebé para limpiarla y ellos se quedaron ahí, mirándose el uno al otro.
—¿Qué prefieres, pasar una vida conmigo o vivir siempre a mi lado?
Jimin sonrió. —Te amo.
Su pequeña hija estaba sana, era lo que más importaba, era una bebé preciosa, tenía una buena cantidad de cabello oscuro, su pielecita era del mismo color que el de Yoongi, pálida, con mejillas regordetas y sonrojadas, naricita pequeña y labios abultados que siempre hacían un tierno puchero, era gordita y pequeña. Ellos no podían dejar de mirarla.
—¿Cómo la vamos a llamar? —preguntó Yoongi quien estaba al lado de Jimin viendo a la bebé que comía tranquila.
—Debimos comprar esos libros de nombres.
—Era eso o aprender los pares craneales, no tenía mente para todo—rio por lo bajo—. Entre tus curiosidades ¿No hay alguna palabra con algún bonito significado?
—Suki—dijo con una ligera sonrisa—. Significa amar, gustar o tener cariño, sería lindo.
—Oh, me gusta, mmm, Min Suki, porque la amamos.
—Min Suki, bienvenida a nuestras vidas.
Ya se que en un parto no estás preguntando esas cosas, perooo es Wttpd, aquí todo es posible.
Espero que les haya gustado, gracias por leer 💗
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro