—¿Qué estás leyendo?

Yoongi elevó su vista del libro que sostenía. —La ley federal de trabajo—dijo con un suspiró—. Es tan aburrido ¿Y tú?

—Repaso para el último examen—sonrió a medias.

Los días últimamente estaban siendo demasiado duros para ambos, se hallaban en sus últimas semanas de cursos y eso significaba tener que presentar exámenes, cualquiera que los viera podía ver lo cansados que se encontraban, no estaba siendo sencillo para ninguno de los dos, sobre todo, por el hecho de que Jimin había cumplido los ocho meses y medio de embarazo, la recta final, en menos de tres semanas tendrían a su bebé en brazos, eso les aterraba, a todos. Sus padres permitieron que Jimin pasará sus últimas semanas en casa de Yoongi, en un nido que ambos habían hecho con sus pertenencias, por el bien de ambos, Yoongi se ponía muy ansioso si estaba muy lejos de Jimin, y este se tensaba si no sentía el aroma de su alfa cerca, era complejo, así que sus padres decidieron lo que era mejor para el bebé y para Jimin, no querían agregarle tensión ni estrés a la situación.

Así es como ambos estaban en la alfombra de la habitación, rodeados de almohadas, mientras estudiaban en silencio, querían dormir, pero, necesitaban sacar buenas notas.

—¿Y que repasas?

—Mmmm el sistema musculoesquelético.

—Oh—se recostó en la alfombra a su lado—. Usame como maniquí.

Jimin elevó una ceja. —¿Qué?

—Sí, estudia en mí.

Yoongi esperaba, con una sonrisa divertida, Jimin le miró fijamente por unos instantes antes de sonreír y acercarse, relamió su labio inferior. Llevó uno de sus regordetes dedos a su mejilla, apretando ligeramente.

—Tienes una piel suave.

—¿Ah sí? —rio por lo bajo.

—Frontales—dijo al tiempo de acariciar su frente, haciendo a un lado su cabello oscuro, bajo de nuevo a su mejilla—. Mesetero—sonrió antes de besar su mejilla. .

—Suena a algo gracioso.

Jimin llevó su dedo al lado izquierdo se su cuello, acarició lentamente, Yoongi soltó ligeramente el aire y sonrió, era muy delicado en esa parte de su cuerpo, y al parecer Jimin lo sabía.

—Esternocleidomastoideo—dijo con tranquilidad, sin dejar de mirarlo—. Trapecio—bajo un poco, cerca de su clavícula, dirigiéndose más al pecho—. Deltoide—bajo el dedo delicadamente haciendo que contuviera la respiración—. Pectoral menor—fue más al centro haciendo pequeños círculos sobre su camiseta—. Pectoral mayor—Yoongi ya estaba sintiéndose ansioso, bajo sus dedos a su estómago—. Recto del abdomen—fue a su costado e hizo pequeñas cosquillas que le sacaron una risa contenida—. Oblicuo externo del abdomen—contuvo la respiración al sentir a dónde se dirigían sus dedos, a su ingle, dónde hizo una línea delicada—. Lliopsoas—bajo un poco, llevaba shorts por lo que estaba siendo muy táctil, apretó las manos, sentía que estaba excitado y eso no molesto a Jimin, al contrario, parecía disfrutarlo—. Pectíneo—bajo al interior de su muslo, gimió un poco—. Abductor largo y más abajito, sartorio—con la palma de su mano acarició su muslo, hasta llegar a la parte interna de este, acariciando con su muñeca su entrepierna debido al movimiento, Yoongi jadeó, y Jimin acarició, de arriba para abajo—. Grácil.

Fue suficiente para que tomara la mano de Jimin y la llevará a su despierta entrepierna por sobre la ropa, se sentía tan duro y era doloroso, Jimin enrojeció de las mejillas pero no retiro la mano, al contrario, acarició lentamente.

—¿Cómo se llama este? —dijo sin aliento.

—Propiedad de Park Jimin—dijo con una sonrisa de suficiencia.

Yoongi rio por lo bajo, se sentó y lo atrajo a su cuerpo besando sus labios, no era un beso dulce como siempre, era uno cargado de deseo. Normalmente podía controlarse, así como a su lobo cuando estaba cerca de Jimin, pero, debido al embarazo, estaba cada día más ansioso a su alrededor, lo necesitaba la mayor parte del tiempo, lo quería tan cerca, estaba sediento por su dulce aroma, le encantaba, no podía contenerse, lo quería marcar con su aroma en todo su cuerpo. Estaban en ese beso intenso cuando escucharon llamar a la puerta.

Ambos se separaron rápidamente, Yoongi se sentó lejos de Jimin y puso una almohada sobre sus piernas, para ocultar su muy creciente erección, Jimin arregló su cabello y tomó su libro.

—Adelante.

La puerta se abrió, dejando ver a su tío Lay quién les sonrió, en sus manos llevaba una bandeja donde llevaba algunos aperitivos.

—Les traje esto y algo de jugo, no se queden hasta tarde estudiando.

—Gracias señor Min.

—Gracias tío.

Lay les sonrió antes de salir de ahí, si él lo supo o no, era un misterio, tras cerrar la puerta ambos soltaron el aliento, se miraron con seriedad, antes de romper en risas.

—Eso fue intenso.

—Recuerdame jamás dejarte estudiar con nadie Jiminie.

—Los maniquí no hablan Min, ¿Sabes que me encantaría en este momento?

—¿Qué? —preguntó con una ceja alzada.

—Un masaje de pies, están hinchados.

Yoongi soltó una carcajada, acercó hacia el Omega la bandeja y se levantó por la crema que usaban para los masajes de pies de Jimin, le sonrió con cariño, tal vez otro día podrían terminar lo que dejaron pendiente.

—¿Cómo crees que te fue? —preguntó JungKook cuando ambos salieron del salón de clases.

—Supongo que bien, no lo sabré hasta que no entreguen la nota ¿Y tú?

—Fue más sencillo de lo que pensaba.

Rio por lo bajo, JungKook siempre parecía alguien tan relajado, eran buenos amigos, podían hablar de cualquier cosa y estaba bien, esos últimos meses se había vuelto un buen equipo, ayudaba el hecho de que sus novios estuvieran en la misma clase y fueran tan buenos amigos. Caminaron con tranquilidad al edificio de medicina, todo ahí parecía desértico, había una tensión en el ambiente, debido al tiempo que pasaba con Jimin, podía decir que era una de las carreras más complicadas.

—Su examen debió terminar hace unos quince minutos—dijo JungKook con tranquilidad.

Llegaron al aula, que estaba casi vacía, buscaron con la mirada, Yoongi sonrió entrando, algunos los observaron, se acercó a dónde Jimin estaba, durmiendo sobre su mesa, a su lado, Taehyung hacía exactamente lo mismo.

—Creo que ha sido una larga semana para todos.

—Lo fue—sonrió JungKook mirando a su novio con ojos de amor.

Yoongi acarició la mejilla de Jimin, acercandose para hablarle.

—Cariño, tienes que despertar, las clases terminaron.

Jimin gruñó como un pequeño cachorro, Yoongi sonrió al verlo abrir los ojos, este se levantó y bostezo.

—Hola ¿Ya acabó todo?

—Sí ¿Qué tal te fue?

—Creo que bien, espero que bien, al entregarlo no puede más y me quedé dormido.

Yoongi sonrió. —Vamos a comer algo, los demás quieren salir.

—Comer suena muy bien—sonrió en grande.

Aún no comprendía a Jimin, este siempre estaba de buen humor, no importaba lo difícil que era para él, le gustaba su personalidad, aunque también le preocupaba que fuera demasiado y se quedará callado.

Después de ese día, tuvieron un fin de semana lleno de siestas, una de las cosas que le gustaba del hecho que Jimin estuviera en su casa era despertar y dormir con su aroma dulce en toda su cama, era tan satisfactorio. Le gustaba estar a su lado, amaba esos momentos, aunque últimamente dormir para ambos era difícil, Jimin se movía demasiado y él estaba al pendiente, a veces lloraba de la nada y él tenía que abrazarlo, era complicado, pero, estaban juntos y era lo que realmente les importaba.

Una semana después de los exámenes, dieron las notas, a Yoongi le había ido bien, después de poder aprobar la elemental de álgebra, a la cual se inscribió porque era la única que quedaba y tenía buenos créditos, su promedio había mejorado mucho, Jimin estaba feliz, emocionado por haber sacado buenas notas a pesar de todo, como recompensa le compro helado.

Estaban de vacaciones, Jimin había salido con su madre y el tío Lay para comprar lo último que necesitaban para la llegada del bebé, habían decidido terminar con sus intentos de saber lo que era y sólo dejar que los sorprendiera, sería más especial, aunque las personas a su alrededor se sintieran ansiosas.

—Hola Yoongi, que bueno que pudiste venir.

Wonsik, el padre de Jimin, lo había citado en un parque para jugar basquetbol, Yoongi se hallaba nervioso, aunque el padre de Jimin era amable con él y se estaba tomando bien la situación, no dejaba de ser atemorizante.

—Señor Park—dijo con una sonrisa—. Gracias por invitarme a venir.

—Necesito algo de ejercicio—se encogió de hombros—. Vamos a jugar un pico.

Yoongi sacó su balón de su mochila y comenzaron a jugar, el padre de Jimin era bueno, por lo que tuvieron un encuentro reñido, jugaron bastante, hasta que Yoongi pudo ganarle, el señor Park sudando, se dejo caer en el centro de la cancha, Yoongi se sentó a su lado, también cansado, le gustaba jugar, era algo que amaba, sin embargo, después de haber declinado la oferta de pertenecer al equipo nacional, sentía un vacío enorme cada que jugaba.

—Eres realmente bueno—dijo sin aliento.

—Usted también es muy bueno.

—Jugué en el instituto y la universidad, eran buenos tiempos.

Yoongi asintió. —Es un buen deporte.

—Tus tíos nos hablaron sobre la oferta del equipo nacional, y que te negaste a ir ¿Cómo te sientes?

—Mmm, no lo sé—se encogió de hombros—. Fue una decisión difícil, pero, como dijo mi tío, es momento de tomar esas decisiones con madurez, ahora creo que estoy bien con ello. Seré un buen abogado, como mi padre.

—La vida está llena de sacrificios, ¿No? No se puede tener todo, hay cosas a las que tenemos que renunciar, sería fantástico vivir una vida donde pudiéramos hacer todo lo que quisiéramos, pero, es imposible. ¿Por qué no le has dicho a Jimin?

—Tengo miedo.

—¿A qué le tienes miedo?

—A que él se sienta mal o culpable, no quiero que piense que esto es su culpa, es mi decisión, una que tuve que tomar por el bien de mi familia.

—Jimin se va a sentir de esa forma—asintió—. Es imposible que no lo haga, desde de que es niño, todo se le ha dado, no comprende de estas decisiones, ¿Crees que algún día te arrepientas?

—No lo sé—sonrió—. Pero, si lo hago, no lo culparé a él ni a mi bebé, ellos son lo más importante en este momento, quiero ser una buena persona para ellos.

—Deberías decirle a Jimin, hablar con él, están empezando su relación y no debe haber secretos, sé que él lo va a entender, gradualmente.

Yoongi asintió. —Enfrentar los miedos, señor Park ¿Usted ha estado en una situación similar? Hablo de tener que sacrificar algo por el bien de la familia.

—Claro, muchas cosas, tenía previsto ir al extranjero por un empleo, pero, Taeyon es muy cercana a su madre que está enferma, no podía ir yo, dejarle la responsabilidad de Jimin y las niñas, así que me quedé y fue una buena decisión, soy feliz. Todos los padres tenemos que sacrificar mucho por el bien de los niños, lo verás con el tiempo, la satisfacción es que todo al final sale bien, si te esfuerzas si tienes paciencia, mejores cosas vendrán.

—No sé que clase de padre seré, estoy aterrado por ello.

Wonsik le sonrió amablemente. —Te he estado observando, al principio no estaba seguro de lo que sucedería entre tú y Jimin, tenía miedo, pero, Yoongi, me has cerrado la boca, eres un chico joven, inocente, pero, realmente sabes lo que haces, no podría estar más feliz de que mi hijo esté con alguien que lo ame de la forma en la que tú lo amas, sé que está en buenas manos y por la forma en la que amas, mi nieto o nieta no sufrirán, vas por buen camino.

Era imposible no sentirse emocional con aquellas palabras que se clavaban en su pecho, las que escuchaba en el momento indicado, cuando más lo necesitaba, sonrió y bajo la mirada derramando algunas lágrimas.

—Gracias, no sabe lo que sus palabras hacen, no tengo a mi padre, lo extraño todos los días, y en este momento quisiera que él estuviera conmigo, para darme algún consejo, soy agradecido y afortunado por tener a mi tío y ahora a usted, muchas gracias.

Wonsik puso una mano en su hombro. —Siempre que desees hablar puedes venir a mi, ahora eres parte de mi familia Yoongi y quiero que estés bien. No dudes de ello.

Yoongi sonrió, miró un momento al cielo, y se preguntó si su padre estaba orgulloso de él, la respuesta llegó a su mente con un dulce sí.

En el próximo capítulo viene la wawa(bebé)

Gracias por leer patos 💗