Empezaba a pensar que Yoongi no era normal...

Yoongi✌

Hola Jimin, buenos días
¿Qué se pone primero? ¿El cereal o la leche?

Yo pongo en cereal
¿Por qué?

Por nada y dime
¿Qué haces a estas horas de la noche?

Estudio, ¿No deberías hacer lo mismo?
¿Hiciste los ejercicios que te mandé?

Los hice, que estén bien ese es otro asunto.
Jajaja

De verdad tienes que trabajar duro en eso, no hago milagros.

Lo sé, pero es que es taaaan aburrido.
¿Te gusta la pizza con piña?

No realmente ¿A ti?

Sí, algo.

Jimin pensaba que era raro, Min Yoongi no había querido estudiar nada de los temas desde que se empezaron a reunir, siempre que estaban haciendo algún ejercicio comenzaba con sus extrañas preguntas, las cuales no tenían ni pies o cabeza. Dudaba en cómo podía concentrarse en los partidos.

—¿En qué piensas? —preguntó Taehyung con curiosidad cuando la clase acabó.

—Tengo problemas con el chico al que le estoy dando pasantías—suspiró—. Es demasiado distraído, siempre que quiero explicarle un tema comienza a preguntarme cosas al azar, sobre los animales que ne gustan, mis colores favoritos, hasta me pregunto cual era mi juguete preferido cuando era un bebé ¿Cómo se supone que voy a saber eso?

Taehyung soltó una carcajada, negó saliendo del salón de clases. —Parece que te está distrayendo para no tener que hacer los ejercicios.

—Eso me molesta, es malo en álgebra.

—Es eso, o tal vez, te esta coqueteando, le gustas y quiere saber más de ti.

Jimin paró en seco, abrió mucho los ojos, miró a Taehyung como si este se hubiese vuelto loco.

—Eso...eso es imposible.

Taehyung se llevó una papa frita a la boca y le miró con una ceja alzada. —¿Por qué te sonrojas? No me digas que te gusta tu pupilo.

—¡No! —dijo alarmado—. No...yo...no...a mi no me gusta.

Taehyung soltó una carcajada. —Oh vamos Jimin, se ve que te gusta y mucho, tal vez tú también le gustas.

—No digas esas cosas—bajó la mirada mordiendo su labio inferior.

—A todo esto ¿Cómo se llama el tonto?

—Se llama...

—¡Kim Taehyung! —una tercera voz, molesta, le interrumpió.

Ambos miraron al lugar de donde provenía aquella voz, era un chico pelinegro, alto, con taz clara, cabello un poco largo, que llevaba el uniforme desarrollado y una chaqueta negra. Este se acercó a ellos con el ceño fruncido, Taehyung hizo una sonrisa apenada.

—Oh, oh—susurró.

—Me puedes decir ¿Por qué quitaste la relación el facebook? Sé que estás molesto por lo del otro día, pero eso es extremo.

Taehyung bufó. —Yo puedo hacer lo que quiera.

—Ya lo sé, pero al menos dime ¿No? Si estamos saliendo o ya no.

—¡Sólo muerto te vas a deshacer de mi Jeon Jungkook!

—Entonces deja los dramas ya—cruzó los brazos—. Vamos a hablar.

—No, estoy comiendo.

Jungkook sacó de su bolsillo unos chocolates. —Son de la tienda que te gustan—Taehyung trató de tomarlos, pero este los alejó—. Primero hablar, después chocolate.

—Bien—rodó los ojos—. Jimin nos vemos en clase.

—Está bien—asintió.

Los vio irse, Taehyung trataba de tomar los chocolates, pero Jungkook parecía más ágil, entendió entonces lo que Tae le había dicho sobre las relaciones, lucian complicadas, esperaba que si alguna vez llegaba a tener una pareja no fueran tan dramáticos con cosas tontas.

Regresó a pensar en lo que Taehyung le había dicho, para él gustarle a alguien como Yoongi, un chico guapo, medio tonto, y capitán del equipo ganador de la escuela era imposible, por dios, pensaba que era la persona menos indicada para gustarle, no había nada de especial a él, entonces ¿Cómo le llegaría a gustar? Ese pensamiento le puso triste.

No le gustaba Yoongi, bueno, ni siquiera sabía lo que gustar significaba, nunca había tenido interés amoroso con alguna persona, le parecían apuestos, pero jamás se había acercado, no conocía lo que otros llamaban amor de verano, ni la ilusión adolescente, creía que llegaría el tiempo para eso, que ahora eran importantes otras cosas, vaya, ni siquiera había besado a alguien.

De lo que estaba seguro era de que Yoongi era apuesto, lindo y raro, que le ponía nervioso cuando lo miraba de más o que su sonrisa era muy bonita, su corazón latía con fuerza cuando estaba a su lado y tal vez había comenzado a usar perfume porque lo vería, su cabello estaba mejor arreglado y sus lentes también.

—No, no me gusta.

Negó, no podía hacerse ilusiones con algo que jamás pasaría, porque no había manera que alguien como Yoongi se fijaría en alguien como él. 

Sus clases transcurrieron normalmente, era jueves, por lo que tenía más tiempo libre, ese fin de semana lo usaría para ir a casa de su abuela y estaba feliz. Taehyung había estado con una sonrisa toda la clase, ni siquiera se durmió, quiso darle un chocolate, pero le dijo que no le gustaban, Taehyung hizo un drama como si hubiese confesado un crimen.

—Bueno Jimin, suerte con tu amado.

—No es mí...—pero fue tarde porque este ya estaba corriendo a la salida, había dicho que su novio le prometió llevarlo al cine, negó. Tener novio era una pérdida de tiempo.

Se encaminó a la biblioteca, tenía un plan, era inteligente y si Yoongi se comportaba como un niño, entonces lo iba a tratar como tal, se sentó en la misma mesa y esperó mientras leía un nuevo libro.

—Hola Jimin—dijo Yoongi sentandose frente a él—. Hoy estoy aquí a tiempo ¿No es bueno?

—Lo es, entre más tiempo más ejercicios—acomodó las hojas sobre la mesa.

—¿Cuál es el animal que es acuático, pero al mismo tiempo respira aire?

—Hoy no—dijo con un suspiro—. Toma, contesta esto, tiene las formulas que vimos ayer, sólo tienes que implementarla, al final del mes te voy a hacer un examen.

—Jimin...

—Haremos esto, por cada ejercicio bien contestado yo te voy a responder una pregunta, la que sea—sonrió.

Yoongi boqueo, hizo un ligero puchero antes de tomar el lápiz y las hojas. —Las preguntas serán donde yo quiera.

—Claro—dijo sin entender a qué se refería.

—Excelente.

Mientras Yoongi realizaba los ejercicios, Jimin se permitió mirarlo, su boca hacia una mueca graciosa al concentrarse, suspiraba de vez en cuando y el lápiz iba a su boca, moviendo sus labios delicadamente, a veces, elevaba la vista y le atrapaba mirándolo, entonces Jimin desviaba la mirada apenado, sus mejillas estaba rojas debido a la sonrisa que ponía. Yoongi hacía sentir su corazón cálido.

—Terminé—dijo estirando sus brazos sobre su cabeza.

—¿De verdad terminaste? —preguntó con desconfianza.

—Sí he terminado.

—No han pasado ni veinte minutos...

—Terminé—entregó la hoja.

Jimin suspiró. —Bien, la voy a revisar.

—No, dijiste que tenía que acabar los ejercicios, jamás especificaste que tenía que resolverlos bien, anda guarda todo y vamos.

—¿A dónde? —estaba confundido.

—A responder las preguntas, vamos.

Jimin se levantó y comenzó a guardar sus cosas, cuando cerró la mochila, Yoongi la tomó y la puso en sus hombros. Ambos salieron de la biblioteca, Jimin estaba confundido, pero nervioso al mismo tiempo.

—¿Qué llevas en la mochila? Es muy pesada.

—Oh es que yo no puedo encontrar los...

—¡Yoongi! —escucharon a lo lejos—. Al fin te encuentro.

Un chico alto de cabello castaño claro se acercó a ellos, Yoongi bufó.

—Hola ¿Qué pasa?

—Te estaba buscando, pensamos en ir por algo de helado antes del entrenamiento, pero...—miró de reojo a Jimin.

—No puedo ir, estoy muy ocupado.

El chico abrió la boca en forma de O y asintió, —Oh, es verdad, muy ocupado—río de forma divertida mirando a Jimin—. Soy SeokJin ¿Tú eres?

—Ammm Jimin—susurró.

—Jimiiiin—sonrió más grande—. Es un lindo nombre, que tierno eres...

—Okey SeokJin vete—carraspeo Yoongi—. Nos vemos después. Vamos Jimin.

—Adiós—dijo al chico quien no dejaba de sonreirles con orgullo.

Jimin caminó al lado de Yoongi quien lucia avergonzado. —Lamento eso, mis amigos son raros.

—Oh, me pareció alguien amable.

—Lo es—suspiró cambiando su semblante a uno más tranquilo—. Yo...ven por aquí.

Jimin sintió que tomaba con sus dedos la manga de su suéter, en la parte de su muñeca y le jalaba hacia los jardines, su respiración se detuvo, era como si todo alrededor hubiese desaparecido por un momento, en cámara lenta miró la sonrisa de Yoongi cuando se volvió a verlo, era tan lindo, sus ojos brillaban. Llegaron a los jardines en donde Yoongi tomó asiento en una banca cercana a un árbol. Por un momento le molesto que este haya soltado su suéter.

—Aquí es lindo—dijo con un suspiro.

Jimin asintió. —Está escuela es linda.

—Lo es, ammm comencemos—dijo mirando su reloj con una mueca.

—Empecemos, tienes que ir al entrenamiento.

—¿Qué tipo de flores te gustan?

—Oh eso...jamás lo he pensado, hay unas flores amarillas que crecen en los campos, son pequeñas y silvestres.

Yoongi lucio confundido, pero asintió. —¿Tú día de la semana favorito?

—Es el viernes—sonrió—. Me gusta llegar a casa y descansar, puedo desvelarme viendo series.

—También me gustan los viernes—parecía feliz—. ¿Tú película favorita?

—El extraño mundo de Jack.

—Jamás la he visto. ¿Es buena?

—Lo es—asintió—. Una de las mejores películas, perfecta para mirarla en halloween y en navidad.

—Debería verla.

—Deberías hacerlo.

Yoongi asintió. —Deberías verla conmigo.

¿Qué estaba escuchando? Jimin le miró con los ojos muy abiertos, asintió lentamente ¿Eso era una invitación? Sus mejillas estaban por explotar.

—¿Tienes un libro favorito?

—Se llama cumbres borrascosas, me gusta porque no es la típica historia de amor, sino de la parte oscura de este, dos personas que se aman, pero son llevadas por su egoísmo y avaricia.

—Suena interesante, el mío es Demian, psicológico. Me gustan los thrillers psicológicos. Bien, ¿Cuándo es tu cumpleaños?

—Trece de octubre ¿El tuyo?

—Nueve de marzo—sonrió—. Ya pasó, pero falta el tuyo. ¿Qué te gusta hacer en tus tiempos libres?

—Realmente no tengo mucho tiempo libre, pero supongo que me gusta leer y bailar.

—¿Bailas? —elevó una ceja—. ¿Qué te gusta bailar?

—Eso cuenta con otra pregunta, contemporáneo—suspiró—. Me encanta hacerlo.

—Me gustaría verlo.

—No, moriría de la vergüenza.

—Oh vamos, me encantaría, sé que eres excelente. Yo amo es básquet.

—Por algo eres el capitán, todos dicen que eres muy bueno.

—Lo intento, a papá le gustaba mucho ese deporte, también lo practicó en la universidad. Era una leyenda.

—Entonces viene de familia.

—Supongo—sonrió de lado—. ¿Sabor favorito de helado?

—Fresa ¿Tú?

—Me gusta la fresa también. ¿Tú cita memorable?

—Yo...—tragó en seco—. Jamás he tenido una cita—se arrepintió al momento que dijo eso, no quería soñar como un tonto.

Yoongi le miró fijamente. —¿Nunca has salido con alguien?

—No, nunca he tenido tiempo para eso...—rio nervioso—. Debo sonar idiota.

—No, claro que no, de hecho yo tampoco he salido con alguien, soy feo, no me lo piden y soy algo lento para invitar a alguien.

Jimin le miró con sorpresa. —Créeme que no eres feo.

—Gracias—dijo con sus mejillas sonrosadas.

Se quedaron en silencio unos momentos, Jimin no comprendía por qué la conversación había llegado a ese nivel, sus manos estaban sobre su regazo, las movía nervioso.

—¿Te gusta alguien?

Jimin le miró de repente, sus ojos se encontraron, Yoongi lucia nervioso, al igual que él, Jimin no supo cómo responder, pensaba que en cualquier momento iba a desfallecer por el latido de su corazón.

—Eran diez preguntas—susurró, se levantó y tomó su mochila—. Ir tengo que...

—¿Qué?

—Me...me tengo que ir...yo...debo...ammm... buscar los casilleros....sí, eso. Adiós nos vemos mañana.

Salió corriendo de ahí, se sentía apenado, sabía que después de ese día Yoongi pensaría que era un idota, lo que no sabía era que este estaba igual o peor que el de avergonzado. Suspiró pesadamente, tal vez lo que estaba sintiendo significaba que Yoongi le gustaba.

—Debí preguntarle de los casilleros. Jimin eres tonto.

minsu73 pa que te mejores XD 💜