Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🐝FIVETEEN🐝

La incomodad era palpable, Yoongi sentía la tensión de Jimin mientras este se vestía, ninguno había dicho nada, aunque por dentro el alfa tuviese mucho que decir, porque dentro de él había una emoción incontrolable, estaba feliz de haber estado con Jimin a quien no dudaba que amaba con todo su ser y ahora que había descubierto que eran destinados, ese cariño no hizo más que crecer, sin embargo, se hallaba tímido, no entendía la reacción de Jimin y eso le ponía en un dilema ¿Había hecho algo mal? Quería preguntarle si lo lastimó o si se sentía triste, pero el omega estaba más distante que antes.

La lluvia había parado por completo, los dos salieron y subieron, el agarre de Jimin era más ligero, tenía tanta ansiedad, porque no sabía lo que estaba pasando, que le dieron ganas de llorar de la impotencia.

El viaje fue más corto de lo que hubiese deseado, cuando llegaron cerca de la casa de Jimin, este se bajó y ni siquiera lo miró.

—Adiós—dijo en voz baja.

—¿Está todo bien?

—Sí—asintió antes de casi correr a su casa.

Yoongi le vio alejarse para entrar a la casa, se quedó mirándolo unos momentos con una sonrisa triste antes de partir, su corazón estaba adolecido y habua una enorme confusión.

Jimin, por su parte había entrado a su casa corriendo, agradecía que sus padres no estaban, estos habían ido a casa de su abuela paterna junto a sus hermanas, pero no tardaban en llegar, entonces, aún con un nudo en su garganta corrió escaleras arriba, se acostó en su cama y comenzó a llorar, no sabía la razón, pero estaba asustado, jamás había tenido novio, y nunca había tenido deseos sexuales, y ahora se había acostado con su novio, de un mes, después de saber que era su destinado, dentro sentía un mar de emociones, sentía que había decepcionado a sus padres y que las cosas cambiarían, tenía miedo de ser tachado de algo que no era y que Yoongi lo dejara.





Fue el día más agotador y la noche más lamentable de su vida, por una parte estaba feliz, no podía sacarse de la mente a Jimin, pero por la otra se encontraba confundido porque este no le respondía los mensajes. Como todos los sábados tenía entrenamiento con los chicos de básquet, estaba tan distraído que el entrenador le había llamado la atención, cuando fue tiempo de irse Namjoon le acompañó al estacionamiento.

—¿Quieres comer algo? Estas demasiado ido ¿Qué pasa?

—¿Puedo confiar en ti?

—Sí ¿Qué pasa?

—¿Cuándo tuviste sexo con Jin fue incomodo?

—Ammm. No que recuerde, ambos teníamos ya tiempo de salir y lo habíamos hablado ¿Por qué? No me digas que perdiste tu virginidad ¿Con Jimin? Vaya—abrió mucho los ojos—. ¿Cómo? Tienes que contarme todo.

—No fue planeado—suspiró—. No fue como hubiera deseado, no me malentiendas, para mí fue increíble, pero siento que Jimin esperaba más, y ahora no me habla, no sé si hice algo mal.

—Pregúntale—dijo con simpleza.

—¿Preguntar resuelve todo? ¿Y sino quiere decirme?

—La comunicación es lo más importante en una relación, y busca la forma de hacerlo.

—Soy malo con las palabras, además, descubrí que somos destinados, eso me tiene más nervioso.

—Vaya, aunque era de esperarse ¿No dijiste que tenías una enorme necesidad de estar con él incluso antes de saber su nombre?

—Pensé que era amor a primera vista.

—Lo es, pero más fuerte, habla con él, normalmente los y las omegas sufren mucho más este tipo de cosas, la sociedad es cruel, hazle saber que nada va a cambiar entre ustedes, al contrario, que es algo lindo de la relación. No sé, usa tu ingenio.

Yoongi asintió. —Supongo que tienes razón, lo pensaré mañana, no me contesta, lo veré en la escuela. Supongo. A menos que me termine.

—¿Qué harás si eso pasa?

—Es mi destinado, moriré.

—Ese es un punto a tu favor—rio por lo bajo, pero asintió—. Lo harás bien, busca la manera de que no huya.

Yoongi se quedó toda la noche y el día siguiente pensando en cómo hablaría con Jimin, había visto muchas películas románticas, así que hizo un plan.






Era lunes muy temprano por la mañana, se despertó y manejó a la casa de Jimin y aparcó afuera, a unas cuantas casas, estaba nervioso.  Sacó su teléfono y mandó un mensaje, esperando mientras comía sus uñas.

Jimin

Estoy afuera de tu casa,
Te llevaré a la escuela

Ya salgo

Era tan seco que le dio una punzada de dolor en el pecho, no sabía qué había hecho para ser tratado de esa manera, tenía que resolverlo, no iba a dejar que Jimin se le escapara, caminó alrededor de la motocicleta esperando. Se estaba acabando las uñas de la ansiedad, no era bueno manejando el estrés.

Escuchó la puerta siendo abierta y se detuvo, Jimin bajo los escalones, estaba igual de lindo que siempre, salvo que evitaba por completo su mirada, se acercó con el casco en mano, el cual le puso en la cabeza y amarró bajo su barbilla, le quitó la mochila y la puso en el maletero.

—Hola ¿Cómo estás?

—Bien ¿Y tú? —preguntó con un susurro.

—Muy bien, vamos. Llegaremos tarde.

Subió a la moto y ayudó a Jimin, arrancó, le pareció amarga la forma en la que se agarraba a su chaqueta, como si no quisiera tocarlo. El camino se volvió una carrera de adrenalina, pasaron frente a la universidad y aceleró.

—Espera ¿A dónde vamos? —Jimin golpeó su brazo—. ¡Oye, regresa!

—Jimin ¿Adivina qué? ¡Nos saltaremos las clases!

Escuchó el grito molesto de Jimin, sí, tal vez lo que estaba haciendo no era correcto, sin embargo, no había encontrado una mejor manera de hacerlo, en la universidad apenas tenían tiempo, y de verdad necesitaba saber qué pasaba.

El camino lo conocía muy bien, Jimin abrió mucho los ojos al encontrarse en una parte de la cuidad donde era notorio que las personas tenían una buena posición económica, llegaron a una casa de altos, muy hermosa y grande, con una cerca alta y un jardín dentro, la reja se abrió, y entraron, había un pequeño camino a recorrer, entonces Yoongi aparcó y bajaron.

—¿Dónde estamos? —preguntó bajando casi cayendo—. ¿Es una mansión? ¿Quién vive aquí?

—Ammm yo—sonrió ladino—. Ven—dijo alargando la mano.

—Yo no puedo faltar a la escuela, nunca lo he hecho.

—Por una vez no pasará nada—tomó su mano y lo jalo hacia la entrada—. Anda.

Abrió la puerta, dentro todo parecía irreal, como esas series de drama donde el chico rico vivía en una mansión elegante, miró a Yoongi confundido, sabía que su familia era adinerada pero no tanto. Todo brillaba y había muchos retratos y plantas.

—¿Joven Min? —dijo un hombre de mediana edad—. ¿Y la escuela?

—Día festivo, no hay clases, Jimin y yo estaremos en mi habitación, puedes decirme cuando se sirva la merienda.

—Claro joven, bienvenidos.

Lo condujo hasta las escaleras. —Espera Yoongi—no se detuvieron, le siguió subiendo la escalera, llegaron a la parte de arriba, Yoongi lo jalo hasta el fondo, a una de las habitaciones, abrió y pasaron.

La habitación era amplia, sobria, había pocas decoraciones, tan sólo algunos pósters de musica y de baloncesto, vitrinas con trofeos, una enorme televisión y libreto repleto de libros.

—Bienvenido, ayer limpié muy bien.

Jimin repasó la habitación con los ojos, era muy al estilo de Yoongi.

—¿Tus tíos no se van a molestar si estamos aquí?

—Ellos no están, mi tío Lay fue a comprar unas cosas para su jardín, pero regresará como a las doce. ¿Quieres beber algo? —se acercó a un minibar, donde había algunas bebidas—. Tengo agua, sodas y café helado.

Jimin hizo una mueca. —Agua está bien. Yoongi en serio tenemos que ir a la escuela.

Yoongi se acercó, le dio el agua y le sonrió. —Relájate muchísimo.

—No puedo, yo...

—Siéntate aquí—se sentó en la cama y palmeo su lado—. Por favor.

Jimin suspiró y se sentó a su lado. —Yoongi...

—¿Qué es lo que pasa Jimin?

—No entiendo.

—No me hablas, desde el viernes estás distante, no me respondes los mensajes, y no entiendo qué paso, Jimin quiero pedirte una disculpa si te lastime, yo, no era mi intención hacerlo, tampoco quiero que pienses que sólo buscaba eso, no, sucedió, no me arrepiento porque para mí fue especial, pero entiendo si para ti fue diferente—le miró tomando sus manos, Jimin estaba con la mirada baja.

—Yoongi...—no aguantó las ganas de llorar—. Lo siento, de verdad no quise ignorarte, pero, estaba confundido.

—¿Puedes decirme qué es lo que pasa? ¿Hice algo que te molestó? Si es así puedes decirme, te juro que  cambiaré, lo que más me importa es hacerte sentir bien.

Jimin le miró con un puchero, estaba triste porque lo que pensaba se interponía con lo que sentía, pero, escuchar a Yoongi le hizo sentir el mismo calor de siempre, uno que le abrazaba y le hacía sentir seguro.

—Me gustas, mucho, pero, jamás había tenido una relación, nadie me había gustado o yo había llamado la atención de alguien, no sé cómo ser un novio, no sé cómo es que debe ser una relación, tengo miedo, lo que paso, fue especial para mí, créeme que si, pero tengo miedo de que me dejes después de esto, por años he escuchado del valor de un omega, yo, no quiero que esto cambie entre nosotros, no quiero que pienses mal de mí.

Yoongi comprendió las palabras de Namjoon en ese momento, suspiró y sonrió, tomó a Jimin de las mejillas y lo acercó para besar sus labios, después hizo lo mismo con cada parte de su rostro, junto sus narices y sonrió.

—Nada cambiará, nunca, porque somos nosotros, porque te quiero, y estoy muy enamorado de ti, eres el chico más genial y hermoso que he conocido en mi vida, nunca pensé que te fijarias en mí, y lo que sucedió fue increíble, porque te quiero y ambos tuvimos esa primera vez juntos, fue especial, no creo que pudiera haberlo hecho con alguien más. Y sobre nuestro relación, bueno, ¿Quién dice cómo debe ser una relación perfecta? Sólo nosotros podemos decidir cómo será.

—¿No crees que esto vaya a terminar?

—Somos destinados, el destino no se equivoca—rio separándose, acarició su mejilla—. Me sentí triste cuando no me contestaste, no quiero que te quedes con cosas, me gustaría que tuvieras más confianza y decirme lo que te molesta.

—Jamás había tenido novio, realmente no sé que hacer.

—Tampoco yo—suspiró—. Deberíamos hacer de esto lo que nosotros queramos, un lugar seguro. ¿Te parece?

—Sería una buena idea—asintió con una sonrisa.

—Y sobre lo que sientes, me importa mucho saberlo, ammm, lo que las personas pueden decir de los omegas es estúpido, tu no dejarás de ser especial por nada del mundo. Menos a mis ojos.

Jimin le sonrió, Yoongi aprovechó para abrazarlo, le hizo pequeñas cosquillas en los costados lo cual le hizo reír en grande. Terminaron acostados en la cama, Jimin no dejaba de sonreír, suspiraron.

—¿Qué puedo hacer para que tengas la seguridad de que esto va en serio?

—Que mis padres lo sepan es importante.

—Entiendo, entonces les pediré permiso para salir contigo a tus padres.

—¿Harías eso?

—Claro que sí y te voy a presentar a mis tíos.

—¿Si mis padres no aceptan?

—Haré de todo para que lo hagan, en algún momento tienen que ceder—le sonrió acercándose—. Y te voy a besar, podemos dormir juntos mientras terminan las clases, iremos al entrenamiento y después te llevaré a tu casa.

Jimin hizo una mueca. —No quiero tener problemas.

—Una vez no es ninguna.

Yoongi beso sus labios, de una forma tierna, Jimin lo abrazó, había mariposas en su estómago, intensificó el beso, bajando la mano a su costado donde acarició, estaba despertando sensaciones que eran mejor mantener tranquilas.

—¿Quieres ver una película? —preguntó separándose.

—¿No quieres besarme?

Yoongi hizo un puchero que a los ojos de Jimin fue demasiado tierno. —No es que no quiera, es sólo que...bueno...

—¿Qué? Dijiste que teníamos que tener confianza.

—Besarte y tocarte al mismo tiempo me excita.

—Oh—dijo con las mejillas sonrosadas.

Ambos se quedaron en un silencio incómodo, Jimin mordió su labio inferior, estando con Yoongi y después de todo lo que le dijo, se sentía mucho mejor, él también tenía sensaciones en las que había pensado todo el fin de semana, pensaba que por qué algo que se sentía tan bien debería ser malo.

—Quiero que me beses.

—Está bien—dijo viviendo a su lugar—. Si te incomoda dime.

—Bien—suspiró.

Volvió a juntar sus labios, era un beso tierno, delicado, en los brazos de Yoongi se sentía seguro y feliz, Jimin tomó sus hombros y apretó, suspiró, su cuerpo estaba sobre él ligeramente podía sentir sus músculos sobre su cuerpo, las pequeñas y tímidas caricias en su cuello.

—Creo que deberíamos ver una película.

—Yoongi...yo...quiero seguir besándote.

—Bien.

—Pero, no te contengas—relamió sus labios—. Quiero estar contigo.

—Estamos juntos.

—Ya sabes a lo que me refiero—rio sobre sus labios.

—¿Seguro?

Asintió, su cuerpo se sentía muy caliente. Yoongi le besó, está vez cargado de necesidad, porque quería volver a sentir aquellas sensaciones placenteras, sólo que está vez estaría al pendiente de cada una de las reacciones de Jimin, beso su cuello mientras le ayudaba a salir de ese uniforme, él mismo hizo lo mismo con su ropa, ambos quedaron bajo las cobijas, acariciando sus pieles calientes, Yoongi beso con ternura cada parte de su rostro, e hicieron el amor nuevamente.

Ahora la sensación era diferente, la primera vez estaban nerviosos, en ese momento lo que querían era experimentar, lo que les gustaba y lo que no, jadearon cuando el placer se hizo mayor y ambos, llegaron al orgasmo juntos, Jimin entojecio.

—¿No dejarás de hablarme con esto?

—Ya no—rio por lo bajo.

Yoongi lo abrazó, ambos se quedaron dormidos juntos, tal vez no era tan malo saltarse las clases una vez en la vida.

Gracias por esperar al Yoonmin tierno y cursi. 💜💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro