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Capítulo 6


La verdad es difícil de entender para quienes viven sumergidos en una mentira, independientemente del porqué de ella: tal vez para mantener la felicidad o estar con la persona amada... no obstante eso no significa que esa mentira cambie para siempre la realidad o que la verdad en algún momento no puede salir a flote quitando esa falsa felicidad.

—No puedo creerlo.

Ambar estaba junto con Noah y Lucas en la fiesta anual de Sony Music Latin, ese era uno de los beneficios de ser amigos de Crew, la atmósfera se tornó a un profundo silencio de parte de ellos a excepción de Sebastián que les hizo saber la situación de salud de su madre. Todos se miraron mutuamente con miedo en sus ojos y temor por el futuro de Carla aunque comprendieron la angustia de su amigo, pero no encontraron palabras de aliento.

—¿Cuándo descubrieron el cáncer?

—Hace dos semanas.

—¿Cómo está ella?

—Me dice que está bien, no lo creo. Se ve triste y eso me parte el alma.

—¿Qué dijeron los médicos?

—Es terminal.

—Algo debe ser posible.

—Lucas tiene razón, no puede ser así. Las cosas no acaban así como así.

—Al parecer el cáncer surgió cuando ellos estaban juntos.

—¿Crees que fue por los abusos de Rodrigo?

—No hay forma de saberlo del todo, yo también tengo esa duda.

—¿Hay posibilidad de que por golpes surja un cáncer?

—Ella nunca fue al doctor por los moretones o las cicatrices, las ocultaba incluso de mí.

—La tratarán, ¿verdad? No pueden simplemente dejarla.

—Puede que la operen.

—¿Cuándo?

—Primero tendrá varias secciones de quimioterapia  hasta que los doctres vean mejoría, luego la operación.

—Ella podrá, es fuerte.

—Lo sé. —Noah apoyó su mano izquierda en el hombro de Sebastián.

—Tú también lo eres.

Cuando los minutos para la presentación de Crew fueron casi inexistentes Sebastián se marcó. Noah fue detrás del grupo de baile para grabar el acto. Dejar a Lucas y Ambar solos quizás no fue lo mejor de "obligarlos" a que hablaran, pero fue lo más sentado a su parecer.

Las grandes oportunidades son solo una vez en la vida, eso lo tenían claro los miembros de Crew desde que firmaron. Habían muchas personas, algunas famosas y otras no tanto, la prensa... La vida de los  miembros de Crew desde su presentación en Sambil ocho años atrás fue de cambio en cambio. la fama los arropó e iluminó sus vidas y sueños, mas no cambiaron, seguían siendo los mismos jóvenes enérgicos y apasionados del baile de aquel entonces. El esfuerzo de diez años de sus vidas dio frutos. "Todavía hay mucho por lo cual seguir", seguía siendo su lema.

El fuerte sonido de la música no le permitió a Lucas y Ambar percatarse de que estaban solos en una esquina del imponente salón.  El área estaba decorada con cortinas en tonos blancos y cremas,  cinco grandes candelabros de cristal colgando del techo y unas luces de colores le dieron un aire elegante e íntimo a toda la escenografía. Ambar no pasó por alto el perderse en los detalles del techo con sus impecables molduras de escayola blancas y relieves pintados de dorado, a pesar de que con esa actitud ignoraba que el amor es amistad escuchada y sentida como música buscando palabras de afecto superiores, aunque ni ella ni Lucas podían negar que algo pasaba, pero, ¿qué era?

—Te casarás... No puedes ignorarme toda la vida, Ambar.

Era curioso pensar que esos grandes ojos marrones que Lucas vio desde muy joven llorar hasta deshacerse y brillar cómo nunca hoy los veía de otra manera. Caminar fuera del salón en dirección a la piscina del hotel fue la única respuesta de ella para él.

—Ambar... Podrías siquiera responder mi pregunta en vez de salir así... Detente, por Dios —concluyó Lucas tomándola del brazo con algo de brusquedad.

—Suéltame.

—No, respóndeme, ¿te casarás con él?

—Eso no te incumbe.

—Claro que sí.

—¿Por qué me seguiste?

—Porque quiero que dejemos esto claro.

—No tenemos qu...

—Nos besamos, creo que es suficiente justificación. Sé que lo sabes, que me gustas.

—Yo-yo...

—No puedes negarlo y tampoco no lo intentas. ¿A qué estás jugando? Andas del brazo con Andrew como si tuvieras claro lo que sientes o que lo que yo siento no te importara.

—No es así.

—Si no es así por qué viven como esposos.

—¿Qué dic...?

—Lo hicieron. No me mientas, Ambar, lo sé, él es parte de mi familia, ¿por qué lo hiciste? ¡Ah! Contéstame, ¿por qué te acostaste con Andrew si sabes lo que pasó entre nosotros? ¡Contéstame! ¿Por qué?

—Suéltame.

—No te voy a dejar hasta que me respondas, dime, ¡¿por qué diablos lo hiciste?!

—¡No lo sabía! No sabía que te gustaba. —Liberarse del agarre no fue impedimento para Ambar—. Cuando Noah me lo dijo... No tengo que darte explicaciones sobre lo qué hago con mi cuerpo.

—Se supone que debías estar conmigo.

—Eres un descarado. ¿Cómo puedes decirme esto? Estoy comprometida.

—Me gustas. No sé desde cuándo o cómo pasó, pero cuando te vi con ese anillo y nos besamos me sentí inmune. Te juro que no viene en cadena,  yo te quiero, eso no va a cambiar jamás.

—¿Cómo es posible que tú...?

—No te cases. No sin darnos una oportunidad y si al final no puedo competir con lo que sientas por él lo aceptaré.

—Él...

—Olvídalo, Ambar... Solo olvídalo por un momento.

Ella dio tres pasos hacia atrás, era retorcida y lastimosa esa manera de sentir. La forma en la que Lucas la miraba, a su parecer se veía hermosa en ese largo vestido rojo ceñido a su figura de con corte sirena. No podían evitar el contacto visual que tenían, que Lucas observara los labios de ella no daba a entender buenas intenciones. Sus respiraciones iban a la par, agitadas con suspiros constantes. Él la acerco de un estirón a su ser.

—Te quiero, pero no puedo simplemente dejarlo, no merece eso. Tú tampoco mereces eso, Lucas, tu corazón vale mucho más...

—¿Acaso no cuenta que yo no quiera eso? Sé que tú tampoco lo quieres, tienes que aceptarlo.

—No mereces esto.

—Tienes que dejar que yo lo decida.

Lucas miró los labios de Ambar antes de unir sus labios con los de ella. Pese a que Ambar aceptó el beso estaba indignada y a la vez aturdida, pero hubo algo que no le permitió reaccionar a tiempo tal cual como si estuviera en un sueño que estaba por convertirse en una pesadilla... Lo único que podía hacer era salir de allí luego de volver a la realidad, pero cuando vio las lágrimas de Lucas sintió que se perdió a sí misma y que en consecuencia la pequeña caja de cristal, que era su amistad con él, cayó a un abismo... Viéndolo tan vulnerable le fue imposible no consolarlo con un entrañable abrazo. Lucas ocultó su rostro en el hueco del cuello de Ambar. Ella se puso de puntillas para que sus manos pudieran tocar la espalda alta de él; una rebelde lágrima corrió por su mejilla izquierda hasta su barbilla. Recapacitar respecto a cuanto tiempo se mantuvieron abrazados no les fue fiable, lo que si sabían era que estaban por emprender un camino sin retorno.

"La amistad con derechos tendrá menor vinculación afectiva y menores obligaciones que un noviazgo, aunque, como sucede en una amistad, no será completamente carente de ellos..." —Ciertamente Wikipedia tiene razón—. "Los participantes de dicha relación se llaman naturalmente amigos con derechos, aunque también existen numerosos sinónimos más o menos informales como amigovios, amigos con derecho a roce o follamigos..." —pero, ¿qué eran Ambar y Lucas?

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