⑅˖✿ Cap. 4
El pelinegro evitó a toda costa el encontrarse con el castañito, y aunque de todas formas hablaría con el en cualquier momento, aún estaba ese pequeño temor al hablarle. Ahora se encontraba con Hyunjin en dirección a la cafetería.
— ¿Por qué te escondes si de todas formas ya vas a hablarle? Al menos deja de ser miedoso. — bufó el alto teniendo muy pegado a su costado a Minho.
— Cállate y busquemos una mesa para sentarnos y hablar.
— Aquí tenemos una libre, sentemonos. — se apresuraron a sentarse y el de labios gruesos aclaró su garganta — Y bien, amigo, ¿Tienes idea de que hacer primero? — miró fijamente al mayor en frente suyo y como negaba cabizbajo.
— Para eso te pedí ayuda ¿No?. Que me vas a andar preguntando a mí si se supone que el que hace las preguntas y acciones voy a ser yo.
— Entonces, llamaré a Jisung a comer con nosotros y serás tu mismo — y antes de que el pelinegro pudiese negar aquello, Han Lindas Mejillas Jisung ya estaba frente a ellos, vistiendo un hoddie color azul pastel, jeans sueltos y unos converse — ¿Quieres sentarte con nosotros, Jisung?
— Por supuesto, no veo porque no — sonrió
Aquella sonrisa que hacía sonreír de amor a Minho.
— ¿Y tienes planes para hoy? — preguntó Hyunjin
— En realidad, no la tengo — negó, viendo luego a Minho y sus miradas conectaron. Jisung quitó la vista enseguida, ya que la última vez que se vieron no fue de forma muy linda que digamos. Aún así, no guardaba rencor alguno por el mayor.
— El clima es agradable... — dijo de repente el pelinegro obteniendo la atención de todos en la mesa.
— Es verdad — admitió el castaño enseguida—. Me agrada — sonrió y sus ojos tuvieron un pequeño brillo.
— Como no tienes planes... ¿Te gustaría dar un paseo conmigo, Jisung? — pregunto Minho con el corazón extremandamente acelerado esperando impacientemente la respuesta del mencionado.
— Claro, me encantaría — sonrió tímidamente.
Al contrario se le iluminó la mirada el cuál Hyunjin podría jurar ver miles de estrellas en el. Su amigo estaba muy ilusionado con Han Jisung.
— ¿Te paso a buscar en la salida?
— Uhum, te estaré esperando, Minho — dicho esto, el azabache se levantó de la mesa con una sonrisa formada en sus labios, casi se podría decir que estaba igual de feliz que Minho por la idea de salir juntos.
— Lee Encantador Minho alias el romántico, me esperé de todo menos que fueras así de directo, amigo — rió el rubio —. Creo que deberíamos hablar seriamente de lo que sientes por el chico, hubo miles de estrellas atrapadas en tus ojos cuando te acepto la salida. — señalo con el dedo índice.
— No hagas que me ponga más nervioso de lo que ya estoy, Hyunjin. No quiero avanzar rápido, quiero ganarme su confianza primero — sonrió nuevamente a la nada, y el contrario viendo su acción lo tomo como un idiota enamorado.
— Solo mantén la calma, está bien que vayas lento y a la manera que quieres suena bien, solo digo que en algún momento tendrías que hablar sobre tus sentimientos para sentirte libre de expresarlos cuando sea el momento, ¿Bien? Bien. — se auto respondió al ver qué el pelinegro aún seguía sumergido en su propio mundo.
No pensaba acelerar las cosas, y aunque piense que esté exagerando una pequeña salida, le gustó la idea de poder tener un tiempo con el chico, si en algún momento llegase a hablar de él con Hyunjin, definitivamente podría tardar mucho tiempo en terminar su charla.
Ahora faltaba ir a pasear con el, tener una agradable conversación sobre lo que se le ocurra en ese momento y listo.
El reloj de la cafetería marcaba las 12:38 exactamente, la salida era las tres de la tarde, aún faltaba para que saliesen pero aún así estaba ansioso por ello.
Aún lleva en la mente el primer día que vio a Han Lindas Mejillas Jisung; Cuando Minho se había perdido en la biblioteca de la institución siendo nuevo y se encontró con el, quién lo guió hasta la sección de libros sobre cocina, en ese momento fue principiante en la cocina, por lo que fue a parar donde los libros para saber más. Llevaba muchos nervios por no encontrar el sitio, y cuando fue tomado de la mano por el castaño y guiado hasta su sección, lo enamoró su voz, su rostro y más aún el ser tomado de la mano que en un instante hizo que sus estúpidos nervios desaparecieran, y aunque suene exagerado el porqué tenía nervios, era por la simple razón de no encontrar una salida para sus problemas.
Lo único que salió de sus labios en el momento que lo dejó dónde quería fue un "Gracias", más no podía. Y para luego, el menor fue a la sección que estaba anteriormente, dejando a un Minho enamorado inesperadamente y paralizado durante varios segundos.
Minutos más tarde, el pelinegro había decidido prestar dos libros de su gusto, al salir de la sección vió que el castaño estaba en la sección de Salud y varios libros sobre Biología. Sonrió al ver como prestaba mucha atención a lo que leía
A pesar de que su avance para conocerlo no fue de la mejor manera, agradeció demasiado el poder hacer que por primera vez pasen una tarde juntos.
Quien diría que hablar sobre el clima lo llevó a tener una tarde con el
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro