La luz del sol atravesó las ventanas de la habitación de Minho, quién abrió los ojos al par que sonó la alarma la cual apagó al instante y, a regañadientes, levantarse para ir a clases.

Tomó una ducha y se colocó ropa cómoda para luego bajar a desayunar. Su madre ya se había ido a trabajar, dejándole preparado el desayuno.

Mientras desayunaba le llegó notificaciones de mensajes. Era Hyunjin.

Hwang Hyunjin
En línea

Fíjate por el local del
Sr. Han antes de entrar a la
universidad
6:27

¿Por qué?
6:27

Yo ya estoy aquí y antes
de entrar preguntó por ti

Le dije que aún no venías
y me pidió que te dijera
si podías pasar por el antes
de entrar porque luego iría
a otro lugar
6:29

Eso es raro

No tengo mucha interaccion
con el

¿No tienes idea de que podría
necesitar?
6:30

Ni la más mínima

En fin, solo era eso.
Aquí te veo, hermano
6:30

Vale, en minutos estoy
ahí
6:31

Terminado el desayuno, el castaño se dispuso a ir al instituto, intrigado por el mensaje anterior de Hyunjin.
Al llegar, antes de entrar, fue donde el local del señor Han, aquel hombre se dedicaba a la venta de instrumentos musicales, según tenía entendido, ya que al pasar por ahí veía de reojo el lugar.

Se paró frente la reja de la entrada, viendo a su derecha un timbre el cual decidió oprimir para llamar la atención.
El hombre llego al instante, teniendo un rostro que demostraba algo de amargura, y creyó que era por su presencia.

— Buenos días, Señor Han. Hum... Un amigo me dijo que necesitaba hablar conmigo, ¿Es así? — trato de sonar lo más tranquilo posible, la mirada del hombre castaño lo incomodaba un poco

— Tu eres Minho, ¿No? — el mencionado asintió —. Bueno, pues estás en lo correcto, y seré rápido, que veo que tienes clases — posó sus ojos sobre la mochila del menor.

— Dígame.

— Sé que llevas tiempo observado a escondidas a mí hijo — soltó, manteniendo su expresión seria

El pelinegro no sabría describir la expresión que tenía en ese instante, pero estaba confundido.

— ¿Disculpe? ¿Su hijo? Creo que cometió un error, señor.

— No, no lo cometí. Por si aún no lo asimilas, mí hijo es Jisung, Han Jisung.

Mi hijo es Jisung.

Han Jisung.

Ahora tenía a un Minho aún más confundido y analizando las palabras del mayor.

¿Osea que yo observaba a su hijo y el me observaba a mí?

¿La cagué por completo?.

El hombre al ver qué el pelinegro no decía nada más, se puso a continuar.

— Ahora te quiero dejar algo en claro, niño; No quiero que andes de espía por mí hijo, ¿Quedó claro? — Minho no dijo nada a palabras pero asintió. Al terminar eso, el mayor se alejó dejando al pelinegro golpeándose internamente por no ser discreto. Salió de ahí entrando a apuros al instituto.

A lo lejos, visualizó a Hyunjin que iba acompañado de Felix, se podría decir que ambos se atraían. Pero no iba a tocar ese tema, debía hablar sobre lo sucedido a Hyunjin.

— Hey, Hyunjin — llamó, el mencionado volteó mirándolo junto con el rubio al lado suyo —. Debo hablar contigo un momento, porfavor.

— Oh, Claro. Te veo luego, Felix — se despidió del chico con una sonrisa y luego miro al pelinegro — ¿Que sucede?, ¿Fuiste dónde el señor Han? — pregunto

— De eso mismo te quería hablar; El señor Han es padre de Jisung — soltó, viendo un Hyunjin sin expresión alguna.

— ¿Y? — fue lo único que dijo

— El... Me ha visto viendo a su hijo... a escondidas — respondió algo apenado, aunque su amigo ya sabía aquello. El contrario río segundos después — ¿De qué te ríes?

— Me imaginé el momento donde estuviste con él — volvió a reír—. La cara que posiblemente llevabas

El pelinegro lo golpeó en el abdomen, oyendo un quejido de dolor por su parte — Mejor cállate y ayúdame. ¿Que puedo hacer?

— Ya te dije más de mil veces, Minho — dijo reincorporandose — Sería mejor que le digas lo que sientes a Jisung de una buena vez, el señor Han no es alguien muy amigable que digamos. —hizo una mueca—. Amigo, al menos intenta acercarte a el de manera amistosa, ya luego veremos qué pasa.

Piensa Minho, piensa. Que no te gane la idiotez.

— Hwang Hyunjin. —llamó

— ¿Qué?

— Ayúdame a acercarme a Han Jisung

— Eso es amigo — palmeó su hombro llevándolo a el salón para la clase de Geografía — Tomemos rumbo a la primera clase y en horario de receso vamos a la cafetería a dar el primer paso hacía el amor. — sonrió victorioso

— Pero no quiero apresurarme demasiado

— No lo harás, amigo, la amistad de Jisung es fácil de conseguir, es alguien muy amable

— Ya lo sé — sonrió ante la imagen de Jisung en su cabeza y sus lindas mejillas, hasta que chocó con un poste de hierro en el camino

— Si serás idiota, Lee Minho — negó vagamente riendo por su amigo

— Soy idiota por Han Lindas Mejillas Jisung — expresó

— Todo un caso, amigo mío, todo un caso

El contrario nada más sonrió, y más aún al ver al causante de sus sonrisas estúpidas a la nada, el causante de que su corazón de acelere incontrolablemente, el causante de que sus pensamientos giren en torno únicamente a él.

El causante de su amor inesperado hacía el.