Para empezar quiero decir que cuando buscas el concepto de final alternativo te dice que es algo opuesto o contrario al final original de una historia.

Canción del capítulo: Lana del Rey - Yes to Heaven.

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Final Alternativo

—¿Dónde están DaeSoo y DaeYang? —exigió saber. La chica llevó sus dedos a la herida en su cabeza un poco mareada—HiYeong, ¿Dónde están? —exigió saber.

—Ellos son un obstáculo para ti—lo miró—Te hice un favor, JungKook.

—No, estás condenándome y condenándolos. Sabes que DaeYang es sólo un bebé—en sus ojos se notaba la angustia—HiYeong, dime, ¿Dónde están?, por favor.

Ella se rehusó a hablar, JiSoo quien se acercó la bajó del auto jalando de su camisa y estampándola contra la puerta del vehículo.

—¡¿Dónde están?!—decir que estaba histérica era poco—Eres una hija de...—Jin intentó alejarla—¡Ella confiaba en ti!

Los policías se acercaron atrapando a la chica. Jimin se detuvo al pasar junto al maletín del auto, frunció el ceño creyendo haber escuchado algo. Acercó su oreja y un sollozo escuchó claramente.

—¡Oigan! —alertó a los demás—Hay alguien aquí adentro.

JungKook tomó las llaves del auto todavía conectadas a éste, una llave en específico tenía la forma de la cerradura de la cajuela. Jimin le hizo espacio permitiendo que abriera, el alma volvió al cuerpo del chico cuando encontró a DaeYang llorando asustado y DaeSoo a su lado sin moverse.

—Appa.

—DaeYang—lo cargó sin pensarlo. JiSoo y su hermano se acercaron, entre Jimin y él sacaron a DaeSoo de la cajuela, tenía las manos junto a los tobillos atados. Una mancha roja se había expandido por su abdomen pintando la mayor parte de su camisa.

DaeYang tenía sus pequeñas manos manchadas de sangre, sangre de su madre. La policía de inmediato alertó a una ambulancia mientras esposaban a HiYeong, ésta veía la escena desde la patrulla de la policía. JungKook le entregó a Jin el niño por unos instantes, se agachó junto a JiSoo aterrado, DaeSoo no estaba despertando.

—¿Dae?—la acomodó en sus brazos moviéndola—DaeSoo, despierta—suplicó—No, no, por favor—su voz se quebró. La castaña entreabrió apenas sus ojos sintiéndose débil, más de lo que alguna vez pudo sentirse.

—Omma—DaeYang estiró sus bracitos a él, Jin prefirió alejarlo de la escena por su bien, las personas grababan todo lo ocurrido mostrándose preocupadas e intrigadas mientras usaban sus teléfonos.

—JungKook—susurró con voz muy baja. El pelinegro no sintió alivio de escucharla decir su nombre—Lo...siento.

—No, no digas eso—negó con la cabeza—Te pondrás bien, resiste—besó su frente. JiSoo tomó una de las manos de su amiga y ésta la miró de reojo.

—Unnie.

—Estoy aquí, tranquila, todo mejorará ahora—sonrió con nerviosismo.

—La ambulancia está llegando—Jimin podía verla acercarse a lo lejos. El llanto de DaeYang volvió a escucharse, era demasiado para el niño, Jin tuvo que colocarlo en el suelo antes de que se le cayera de los brazos. El pequeño fue corriendo donde sus padres.

—Omma—DaeSoo estaba teniendo problemas para mantenerse consciente, se sentía muy...cansada, miró aquel niño travieso que la hacía emocionar con sólo llamarla mamá. No tenía fuerza siquiera para acariciar su mejilla y decirle que todo estaba bien—Omma—acarició con cuidado el cabello de su madre.

—DaeYang, no...llores—tragó con dificultad hablando cada vez más despacio—Mamá...te quiere mucho, ¿Sí?

La ambulancia se detuvo en la escena, de inmediato asistieron a la castaña y JungKook se rehusó a dejarlos. DaeYang no quiso alejarse de ambos por lo cual el pelinegro tuvo que tenerlo en brazos en la ambulancia, JiSoo estaba con ellos, Jin y Jimin irían en el otro auto. Lo importante era que DaeSoo llegara al hospital.

JungKook con DaeYang en sus piernas mantuvo la mano tomada de DaeSoo mientras JiSoo iba dando detalles de la información de su amiga a uno de los paramédicos, la castaña tenía una mascarilla en su rostro que intentaba ayudarla a seguir respirando, un trabajo que se le estaba haciendo difícil. Uno de los dos paramédicos revisaba sus signos vitales atendiéndola lo más que podía, la bala estaba en su estómago y por cómo iba todo...parecía haber dañado uno de sus órganos.

—Quédate conmigo—pidió acariciando su mano. DaeSoo lo miró y notó la expresión de miedo en DaeYang, un paramédico quiso revisarlo, pero al mismo tiempo debía estar pendiente de la madre.

Una lágrima se deslizó de su ojo, DaeSoo sabía que nada estaría bien.

—Lo...siento—tragó con dificultad, intentó apretar la mano del chico sin tener éxito—Lamento...haberte fallado y haber...fallado a DaeYang.

—No, no has fallado a nadie, estamos aquí contigo—le sonrió un poco.

—Omma—DaeYang se inclinó hacia adelante besando su mejilla.

—Se un buen niño...con papá, ¿Sí? —sus pulmones comenzaron a dejar de funcionar—Los amo...a los dos—sus párpados fueron cerrándose sin controlarlos más.

—¿Dae?, no, no, ¿DaeSoo? —JungKook entró en pánico. Mucho más cuando los paramédicos dijeron que no estaba respirando.

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Joon DaeSoo había dejado de respirar camino al hospital, los paramédicos no pudieron reanimarla y al llegar tampoco los doctores lo consiguieron. Era un triste hecho, aquella mujer terca y hermosa que tanto le gustaba ya no estaba en ese mundo. El dolor que sus amigos sentían era inexplicable, JiSoo estaba destrozada, Jin intentaba consolarla sin creer lo que había sucedido, JungKook había avisado a sus padres y estos avisarían a los padres de Dae.

DaeYang había sido revisado por una de las enfermeras quien limpió sus manitos eliminando todo rastro de sangre, el niño fue hacia su padre cuando lo llevaron con él, JungKook lo cargó abrazándolo con fuerza, ¿Cómo iba a explicarle?

—Appa, lloda—apartó las lágrimas del chico.

—DaeYang...—su voz se quebró. No podía decirlo—Lo siento mucho, bebé—lo abrazó con fuerza sollozando. Jimin se acercó tocando su hombro.

—El doctor dijo que podemos entrar a despedirnos.

—No puedo hacerlo, no quiero verla así—sonó su nariz al intentar respirar. Sus ojos estaban hinchados y rojos al igual que su rostro, la prensa no dejaba de hablar sobre lo sucedido convirtiéndolo en un maldito circo—JiSoo debería entrar.

—¿Estás seguro?

—Sí.

Dudoso, Jimin fue con los hermanos Kim. JungKook regresó su atención al niño quien era el más inocente de todo eso, besó su mejilla acariciando su espalda cuando recostó su cabeza en su hombro.

—Omma.

—Mamá no estará por mucho tiempo, Dae—susurró sintiendo las lágrimas de nuevo mientras lo mecía—Lo siento mucho, hijo.

Jin quiso dejar que su hermana estuviera a solas con DaeSoo por unos minutos. Una de las enfermeras había mencionado el nombre de HiYeong llamando la atención del pelinegro, JungKook puso más atención escuchando que la chica estaba en emergencias por ligeros golpes causados en el accidente, la policía iba a llevársela.

—Jin, necesito que tengas a DaeYang un momento.

—¿A dónde vas? —Jimin parecía entender sus intenciones.

Una vez le entregó a DaeYang, se alejó caminando con paso firme, Jimin le indicó a Jin quedarse allí con el niño. Fue con JungKook quien se dirigió a emergencias, antes de llegar el joven actor divisó a la chica que llevaban esposada, apresuró el paso llegando hasta ella presionándola contra la pared con sus manos en su cuello alertando a todos.

—¡La asesinaste!, ¡Asesinaste a la mujer que me importaba! —apretó sus manos dificultándole el respirar—¡Devuélvemela! —los policías intentaron alejar al chico, éste se rehusó a soltarla cegado por la ira y el dolor, HiYeong no hizo intento alguno en defenderse.

—¡JungKook! —Jimin intervino sin poder contra la fuerza del chico.

—Dejaste a un niño sin su madre, eres un monstruo, HiYeong. Eres un maldito monstruo—justo cuando ella parecía estar cerca de perder la consciencia, algo picó en el brazo de JungKook afectándole en un instante, cayó de rodillas sintiéndose mareado. HiYeong tosió recuperando el aire, la policía no dudó en sacarla de allí.

—JungKook—Jimin tocó su hombro.

Sin tener control de su equilibrio terminó de caer al suelo viendo a través del ventanal como subían a HiYeong a la patrulla de policía, sus ojos comenzaron a cerrarse dejándolo inconsciente por el sedante.

—Oye, despierta—lo movió un poco más—JungKook, despierta, es una pesadilla—lo vio abrir sus ojos. Estaban llorosos y respiraba con dificultad—Tranquilo—pasó sus dedos por su melena—Es un mal sueño, nada más—siguió acariciándolo.

—Estabas ahí—su voz fue un poco ronca—DaeYang también estaba ahí—la castaña esperó que continuara—Te sacábamos del auto, pero no despertabas—su voz se quebró un poco. El sueño se había visto demasiado real en su mente—HiYeong te había disparado, DaeYang se había manchado con tu sangre y...

—Oye, escúchame—colocó su mano en su mejilla—Fue un mal sueño, estoy aquí contigo, ¿Sí? —el chico asintió abrazándola con fuerza—Tranquilo.

—Si eso hubiera pasado...

—Pero no pasó, estoy aquí contigo y nuestro hijo—acarició su espalda.

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El funeral estaba lleno de muchas personas, flores blancas por doquier, coronas de flores regalo de algunos compañeros de JungKook que lamentaban la pérdida. El chico se encontraba de pie en una esquina con ojos hinchados, ojeras grandes y una mirada perdida. Vestía de negro como los demás, alguien tocó su hombro haciéndole ver a esa persona.

—Hola—saludó con voz dulce y triste.

—Yeeun—la abrazó sintiendo sus palmaditas en su espalda.

—Lo siento mucho, JungKook—susurró—Mi sentido pésame para ti y DaeYang—el chico guardó silencio sintiendo sus ojos arder—No te preguntaré, ¿Cómo estás?, es más que obvio—siguió en silencio—¿Y DaeYang?

—Con mis padres—se separó un poco apartando las dos lágrimas—Gracias por venir.

—Le tomé cariño a DaeSoo en poco tiempo.

El chico recordó como la castaña había lucido su cabello corto luego de haber tenido una cita al salón de belleza con ella. El nudo en su garganta se hizo más fuerte.

—Era difícil no quererla—no podía siquiera fingir una sonrisa.

—Estaré por aquí, ¿Sí? —dio un suave apretón a su brazo. JiSoo se acercó al chico luego de presentar sus condolencias a los padres de Dae, JungKook la abrazó fuertemente compartiendo la misma magnitud de dolor que ella.

—Sus padres quieren verte.

El chico asintió obedeciendo, antes de entrar a la habitación donde estaban los señores Joon con flores y adornos para su hija respiró profundo. Se acercó a ambos con sus manos juntas en una reverencia, no podía mirarlos a la cara, sentía que les había fallado terriblemente.

No fue capaz de hablar ni ellos tampoco. La señora Joon entre lágrimas lo abrazó por unos minutos al igual que su esposo, JungKook tomó una de las rosas blancas acercándose al altar, la foto de DaeSoo en medio de todo eso apretó su estómago. Recordó como la hacía molestar y como ella le sacaba la lengua burlándose casi siempre, colocó la rosa cerca de su flor arrodillándose frente al altar.

Una vez más las lágrimas salieron sin evitarlo. Había perdido a la madre de su hijo, a la mujer que amaba y a una gran mujer que sólo fue víctima de la obsesión de una sasaeng.

JungKook se sentiría culpable por el resto de su vida.

Es el primer final alternativo que me atrevo a hacer, creo que quedó bien (se siente raro saber como hubiera terminado si tal cosa hubiera pasado)

Con esto termina oficialmente esta historia. Gracias por haber leído ambas temporadas.

Saranghe ♡