Capítulo 8
Capítulo 8
Omma
El timbre del departamento se escuchó, JungKook que estaba en el comedor revisando más a fondo el guión del drama a filmar, vio a DaeYang gatear rápidamente hacia la puerta, sonrió divertido dirigiéndose a él, cuando compró aquel departamento se había aseguro de que no hubiera escaleras o escalones porque sabía que sería peligroso con un bebé cerca. DaeYang se colocó de pie sosteniéndose de la puerta.
—Omma.
JungKook abrió la puerta luego de hacerle retroceder un poco, la sonrisa que se le dibujó en el rostro al ver a DaeSoo fue tierna.
—¡Omma! —extendió sus bracitos a ella.
La castaña lo cargó besando su mejilla apretándolo entre sus brazos. Entró al departamento siendo la primera vez en ese específicamente, nunca había ido allí, JungKook le había enviado la dirección cuando DaeSoo iba en el taxi. Era más amplio que el anterior, Bam movió su cola identificando el olor de la chica.
—Hola, Bam—acarició su cabeza—¿Cómo estás?, ¿DaeYang te molesta mucho?
El niño aferró sus manitos al abrigo de su madre.
—¿Quieres algo de beber? —la invitó a pasar al comedor.
—Estoy bien. ¿Estabas ocupado? —notó el guión en la mesa junto a un lapicero—¿Cuál escogiste?
—Algo más tranquilo esta vez. Nada de brujas y vampiros, esta vez seré un idol que, debido a la presión, el estrés y la rutina comienza a caer en problemas de ira, depresión y ansiedad.
DaeSoo frunció el ceño.
—Eso no es tranquilo. Es realista.
—Puedo hacerme una idea del por qué el director decidió tenerme como protagonista.
—Tienes experiencia con muchos de esos detalles.
—Creo que tú podrías ayudarme mucho más con el tema de la depresión y la ansiedad, recuerdo que durante el embarazo tuviste dos crisis.
—¿Puedes creer que nunca antes había pasado por algo así?, el embarazo me hizo hacer y sentir todo lo que no había sentido antes.
—Así que no te habías enamorado antes.
DaeSoo se avergonzó un poco, aclaró su garganta mirando a DaeYang quien jalaba de su blusa.
—Hablando de eso...
—Te rendiste.
—No—dijo segura—Quería decirte que no haré nada mientras sigas con Yeeun, no me parece justo para ella, sentiré que soy la otra y no quiero entrometerme en la relación.
—Yeeun estará fuera por una semana.
—¿Qué?
—Fue invitada a un programa con otros idols—se cruzó de brazos. DaeYang jaló de su blusa queriendo su atención—Hablaré con ella.
—Cuando lo hagas entonces cumpliré mi palabra—soltó la manito del niño—Me siento extraña haciendo esto.
—Háblame del grupo de apoyo.
—Oh, sí, una amiga se inscribió en un grupo y me animé—se encogió de hombros.
—Omma—se quejó removiéndose en sus brazos.
—¿Qué dijiste que había comido?
—Puré de papas—pero el pequeño quería otro alimento.
▪︎▪︎▪︎
DaeYang se había quedado dormido luego de tomar del pecho de su madre, DaeSoo lo había acostado en su cuna, acomodó su blusa dirigiéndose a la sala, JungKook servía el almuerzo en la mesa no para uno, sino para dos.
—Deduzco que no has comido.
—No tenías que hacer esto.
—Si tenía, tengo hambre, come un poco—invitó.
DaeSoo tomó asiento a su lado sonriendo de lado.
—Siempre que veo el ramen me acuerdo de ti—JungKook le sirvió un poco en su plato—Sé cuánto te gusta.
—Y cuando veo la fuente de chocolate me acuerdo de ti.
—¿Aún la tienes?
—Sí, está en uno de los estantes de abajo. ¿Quieres que sea el postre?
Asintió sonriente causándole gracia. Por unos segundos comieron en silencio, el timbre volvió a escucharse tomando desprevenido incluso al mismo JungKook quien frunció el ceño. Se levantó dirigiéndose a la puerta llevándose la sorpresa de ver a Yeeun de nuevo allí.
—Lo siento, no conseguí mi cartera, es pequeña y blanca. Creo que la dejé aquí—entró al departamento. Se acercó al sofá en la sala revisando debajo de los cojines o entre ellos, fue allí que notó a Joon DaeSoo en el comedor.
Dae se sintió terriblemente incómoda, aclaró su garganta saludando con un ligero movimiento de cabeza.
—Hola, Yeeun.
La rubia se levantó repitiendo el gesto.
—Hola, DaeSoo—sonrió un poco—Ahora que lo noto, DaeYang está muy callado, ya veo por qué.
—DaeSoo vino porque estaba llorando mucho—intervino JungKook—No creo que tu cartera esté por aquí...—miró los sillones y el sofá. Debajo del sillón notó que sobresalía algo, al acercarse la encontró—Aquí está—se lo entregó.
—Gracias—miró a Dae de nuevo—Espero que podamos vernos después.
—Sí, claro.
JungKook la acompañó a la puerta, pero Yeeun ni siquiera lo miró o le habló esta vez.
Incómodo :)
Foto arriba de Yeeun.
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