Capítulo 6
Capítulo 6
Amar y querer no es lo mismo
Era primera vez que DaeYang se dormía sin ningún problema, estaba profundamente dormido en brazos de su madre, DaeSoo acarició su cabello oscuro admirando aquella carita serena, sonrió un poco bajo la mirada del chico a su lado, una idea pasó por su cabeza sonriendo burlonamente, Dae lo notó al voltear a verlo.
—¿De qué te ríes?
—No me acostumbro a esta imagen de ti como madre.
—Todos lo piensan y lo dicen—regresó su atención a DaeYang—No lo estoy haciendo tan bien como tú.
—Eres la madre que DaeYang merece tener.
—Oh, entonces, ¿Merece una madre desastrosa, loca y...?
—No vuelvas a decirte loca, me molesta cuando lo dices—comentó un tanto serio.
DaeSoo no se resistió con la siguiente pregunta.
—¿Yeeun quería saber dónde estabas?
—No exactamente. Me preguntó por ti en realidad.
—Así que también sabe sobre mi desorden hormonal—colocó al niño en el coche teniendo cuidado de no despertarlo—¿Está de acuerdo con tu ayuda hacia mí?
—¿Debo pedirle permiso?
—Podría estar celosa o podría sentirse incómoda.
—La verdad es que no, Yeeun entiende la relación que debemos mantener por DaeYang—esta vez quien sonrió burlonamente fue DaeSoo.
—Claro, debemos seguir los límites por DaeYang.
—Sabes que es...
—Lo mejor para ambos, lo sé, yo inventé esa excusa, ¿Lo olvidas? —se levantó—Será mejor volver a casa—JungKook tomó su mano deteniéndola.
—No quiero seguir discutiendo.
DaeSoo tomó una bocanada de aire cansada de lo mismo. Miró al chico sentado en el banco, observó sus manos y en voz baja se atrevió a hablar:
—Me gustas, JungKook. Lamento haberme dado cuenta muy tarde de ello, lamento haber sido tan dura contigo cuando fuiste honesto conmigo—JungKook no esperaba escucharla decir eso—Quisiera luchar por una oportunidad, pero desde que tuve a DaeYang siento que mis emociones se han revuelto aún más.
—Entonces no estás segura de lo que sientes.
—Lo estoy, esas emociones que creían ser tonterías se aclararon hace un tiempo y puedo decirte con seguridad que me gustas—se colocó detrás del carrito donde DaeYang dormía, JungKook se levantó interponiéndose en el camino.
—¿Qué tan segura estás de eso?
—Muy segura.
—No siento que sea así.
—Lo sé, estás enamorado de Yeeun, no tienes que sentir nada.
—DaeSoo—la calló—Si estás tan segura de lo que dices...demuéstramelo—en su rostro se notó que no esperaba eso—El año pasado te mostré cuanto me importabas, hazlo tú por mí.
—Pero Yeeun y tú...
—No la involucres en esto. Quiero ver si eres capaz de mostrarme lo que dices.
—¿Cómo se supone que lo haré?
—Esas emociones te lo dirán.
El chico se levantó del banco tomando las riendas del carrito. DaeSoo lo siguió en silencio hasta el auto que habían dejado cerca de la entrada del parque, cuando habían llegado se dedicaron a caminar unos minutos. JungKook acomodó a DaeYang en su silla especial en el asiento, Dae subió adelante colocándose el cinturón, una vez el chico empezó a conducir se deshizo de su cubre bocas.
—¿Tú...no amas a Yeeun?
—La quiero.
—Amar y querer es muy diferente.
—Quiero que mejores, quiero ayudarte y eso haré, acepta el grupo de apoyo, acepta toda la ayuda posible—indicó conduciendo con una mano—Luego veremos qué pasa.
DaeSoo no dejó de mirarlo. ¿Qué debía pensar con eso?
▪︎▪︎▪︎
—Creo que estos cinco manuscritos encajarían muy bien contigo, serán filmados en Seúl y no tendrías que alejarte mucho de DaeYang—NamJoon colocó cinco sobres en la mesa. Bam jugaba con el niño quien se había levantado hace minutos—¿Te sientes bien?
—¿Por qué no lo estaría? —tomó los sobres revisando el primero.
—Te siento distraído. ¿Estás nervioso por la prensa?
—Sí, un poco—mintió.
—JungKook—el chico levantó la vista—¿Discutiste con DaeSoo?
—¿Por qué todos asumen que algo me pasa con ella? —bufó.
—Tal vez porque tiene cierto efecto en ti.
—No discutí con nadie, estoy bien.
—Entonces asumo que discutiste con Yeeun—JungKook inhaló profundo pidiendo paciencia—Recibí una invitación para un programa, no sólo para ti, también para Yeeun, quieren saber que tan bien se conocen como pareja.
—DaeSoo—la calló—Si estás tan segura de lo que dices...demuéstramelo—en su rostro se notó que no esperaba eso—El año pasado te mostré cuanto me importabas, hazlo tú por mí.
—Pero Yeeun y tú...
—No la involucres en esto. Quiero ver si eres capaz de mostrarme lo que dices.
—¿Cómo se supone que lo haré?
—Esas emociones te lo dirán.
"¿Qué acabo de hacer?"
Llevó sus manos a su cabeza sintiéndose inquieto. No sabía si contarle a NamJoon, pero necesitaba hablar.
—DaeSoo siente algo por mí—soltó de la nada—Me lo dijo en el parque por la mañana.
—Por fin lo admitió.
—¿Tú lo sabías?
—JungKook, todos lo sabemos, pero su terquedad no le permitía verlo—se inclinó hacia adelante—A ella le preocupaba tu carrera, estaba el tema de la sasaeng la cual ha estado tranquila extrañamente.
—Estoy en una relación con Yeeun, no debería importarme que DaeSoo sienta algo, ¿No? —lo miró—Hyung, voy a volverme loco. Le dije que me demostrara cuanto le gusto.
—Oh, no—Nam negó con la cabeza—Aquí vamos otra vez.
—Estoy tomando una mala decisión.
—¿Le dirás a Yeeun?
—No. Una parte de mí dice que DaeSoo no hará nada, no sabe expresar lo que siente y la otra...—hizo una mueca—La otra me dice que es lo suficientemente osada para callarme y hacer que me trague mis palabras.
—Ya había pasado mucho tiempo que no te metías en problemas—algo tocó su pierna. Cuando bajó la vista se sorprendió de ver a DaeYang de pie mirándolo con su chupón en la boca—¿En qué momento aprendió a caminar?
JungKook sonrió un poco viendo a su hyung cargarlo.
—No sólo caminó hoy, también habló.
—¿Enserio?
—DaeYang, ¿Quién soy yo? —JungKook se señaló. El pequeño movió su chupón pensando unos minutos.
—Appa—dijo sin soltar su chupón.
La expresión de NamJoon fue graciosa.
—¿Quién soy yo? —Nam le repitió la pregunta. DaeYang no supo que decir esta vez—¿Puedes decir NamJoon? Nam-Joon.
Al parecer era muy complejo para él.
—Appa—estiró sus bracitos a JungKook quien aceptó cargarlo—Omma.
—Mamá no está aquí.
—¿Omma? —en sus ojitos se notó cierta tristeza.
—Sí, mamá no está aquí—NamJoon veía la escena. Le causaba ternura ver a JungKook con el niño, ambos eran tiernos—¿Quieres jugar con Bam?
—No—abrazó al chico recostando su cabeza en su hombro.
—Creo que deberías hablar con Yeeun—Nam se levantó de la silla—DaeSoo te importa, eso se nota. Tal vez...ambos deban salir de la duda.
—Pero no ahora que estoy en una relación...
—Entonces cuando ya no estés en una relación y la busques, ella no sentirá nada, ambos vivirán sintiéndose miserables por haberse rendido de nuevo—se encogió de hombros—Mira los manuscritos, el que elijas me lo dices por mensaje, las filmaciones se aproximan y necesitan respuestas pronto.
—Está bien.
—Adiós, DaeYang.
El niño movió su manito despidiéndose. Una vez quedaron solos, JungKook miró a DaeYang un poco pensativo.
—Tu madre y yo podríamos arreglar las cosas, pero no creo que sea tan sencillo—besó su frente—Eres el más inocente de todo esto, DaeYang.
Éste sonrió un poco recostando de nuevo su cabeza de su hombro.
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