Capítulo 29
Todo cae por su propio peso

Penúltimo capítulo

JiSoo conducía con el auto en la mira, HiYeong intentaba perderla de vista no sólo a ella, también los otros dos autos con policías en ella, sólo fue cuestión de minutos para que varias patrullas intentaran alcanzarla. La adrenalina dominaba a todo el mundo en ese momento, JungKook estaba en el asiento de adelante junto a la chica mientras Jin y Jimin se encontraban atrás. En el cruce de la calle iba a pasando un camión, HiYeong logró pasarlo, pero JiSoo presionó el acelerador aumentando la velocidad.

—¡No, no, JiSoo!—Jin sintió su alma abandonar su cuerpo cuando estuvieron cerca de ser atropellados.

—¡Gira a la derecha!—alertó Jimin. HiYeong miró por el retrovisor maldiciendo, no esperaba que JiSoo fuera tan osada. La carretera era amplia y llena de algunos autos que tuvo que pasar, la policía estaba siguiéndola. Estaba jodida por completo.

La persecución duró aproximadamente unos minutos que parecieron horas, durante unos instantes, HiYeong no escuchó nada, ni siquiera veía las patrullas o el auto que la seguía, había creído que estaba fuera de peligro hasta que de repente apareció JiSoo de otra calle obligándola a girar el volante intentando esquivarla, debido a ello terminó impactando contra un farol, las personas aterradas por el suceso miraban desde lejos sin entender que ocurría. Las patrullas de los policías no tardaron en llegar y JungKook sin pensarlo dos veces bajó del auto dirigiéndose a ella, HiYeong se quejó de dolor tocando su cabeza totalmente aturdida.

Una gota de sangre se deslizaba de su frente. La puerta a su lado se abrió mientras del capó del vehículo salía humo constante.

—¿Dónde están DaeSoo y DaeYang?—exigió saber. La chica llevó sus dedos a la herida en su cabeza un poco mareada—HiYeong, ¿Dónde están?—exigió saber.

—Ellos son un obstáculo para ti—lo miró—Te hice un favor, JungKook.

—No, estás condenándome y condenándolos. Sabes que DaeYang es sólo un bebé—en sus ojos se notaba la angustia—HiYeong, dime, ¿Dónde están?, por favor.

Ella se rehusó a hablar, JiSoo quien se acercó la bajó del auto jalándo de su camisa y estampándola contra la puerta del vehículo.

—¡¿Dónde están?!—decir que estaba histérica era poco—Eres una hija de...—Jin intentó alejarla—¡Ella confiaba en ti!

Los policías se acercaron atrapando a la chica. Jimin se detuvo al pasar junto al maletín del auto, frunció el ceño creyendo haber escuchado algo. Acercó su oreja y un sollozo escuchó claramente.

—¡Oigan!—alertó a los demás—Hay alguien aquí adentro.

JungKook tomó las llaves del auto todavía conectadas a éste, una llave en específico tenía la forma de la cerradura de la cajuela. Jimin le hizo espacio permitiendo que abriera, el alma volvió al cuerpo del chico cuando encontró a DaeYang llorando asustado y DaeSoo a su lado sin moverse.

—Appa.

—DaeYang—lo cargó sin pensarlo. JiSoo y su hermano se acercaron, entre Jimin y él sacaron a DaeSoo de la cajuela, tenía las manos junto a los tobillos atados, la chica seguía respirando sólo estaba inconsciente.

—Omma.

—Shh, tranquilo—se agachó junto a la castaña sin soltar al niño, ambos no tenían heridas alguna—Dae, Dae despierta—movió su brazo dando suave palmaditas a su rostro—Oye, despierta.

Jimin terminó de desatarla, cuando la policía pedía una ambulancia la castaña recobró la conciencia aumentando el alivio de los demás. JiSoo la ayudó a quedar sentada con lentitud, DaeSoo se sentía algo mareada, JungKook no dudó en abrazarla y DaeYang también.

—¿Qué...?

—Creí que te había perdido—susurró—Escuché el disparo y pensé que...

Todo vino a su mente en segundos. Su cabeza dolía un poco por el golpe recibido en el auto, por eso había quedado inconsciente unos minutos. Miró alrededor reconociendo la calle, las personas grababan en su mayoría.

—Todos te reconocen...

—No me importa, estaba asustado por los dos.

Esta vez fue DaeSoo quien lo abrazó. El disparo no había sido hacia ella sino a su teléfono, HiYeong lo había arrojado al suelo disparándole al móvil y eso fue lo que había escuchado. La inestabilidad de HiYeong era muy grande, JiSoo abrazó a su amiga ayudándola a levantarse, DaeYang se aferraba a JungKook sintiéndose más seguro, su rostro tenía rastros de haber estado llorando.

DaeSoo distinguió a HiYeong ser esposada por la policía, entre algunos tambaleos se acercó a ella necesitando hacer una cosa.

—¿Me permiten, señores?—y acto seguido su puño se estampó en el rostro de la chica rompiéndole el labio, los demás la alejaron intentando calmarla—Eso es por haberte metido con mi hijo.

▪︎▪︎▪︎

DaeYang había tenido una paleta en forma de corazón por haber sido un buen niño mientras la enfermera lo revisaba, no tenía heridas o golpes afortunadamente, sólo estaba asustado. Apenas vio a su padre aparecer en el consultorio estiró sus bracitos a él queriendo que lo cargara.

—¿Estará bien?

—Está perfectamente, no tiene nada malo—informó—Es un niño muy adorable.

—Appa—le mostró su paleta con una sonrisa. JungKook besó su mejilla agradeciéndole a la enfermera.

—Vamos con mamá, ¿Quieres ver a mamá?

—Omma—asintió.

Caminó con él por el pasillo dirigiéndose a la habitación donde estaba la castaña, DaeSoo había recibido un golpe en la cabeza en el accidente que la dejó inconsciente por minutos, no tenía heridas ni fracturas, necesitaba un descanso de tanto estrés. Cuando JungKook entró a la habitación dejó a DaeYang en el suelo y éste fue corriendo a ella llamándola.

Los demás miraron con ternura la escena.

—Mi bebé—lo cargó llenándolo de besos apretándolo entre sus brazos. Por un momento había creído que todo estaba perdido, si algo le hubiera ocurrido a ese niño no se lo perdonaría—¿Estás bien?

—Omma—le mostró con orgullo su paleta.

—¿Fuiste un buen niño?, te lo mereces—besó su frente. DaeYang llevó la paleta a su boca recostando su cabeza del pecho de su madre, la chica miró a JungKook queriendo saber un detalle—¿Cómo está NamJoon?, Jimin me contó lo que pasó.

—Está fuera de peligro, aunque necesitará rehabilitación.

—Saldremos unos minutos para que ambos hablen—JiSoo los miró. Jin, Jimin, junto a ella dejaron la habitación permitiéndole privacidad a los padres, DaeSoo colocó en la camilla a DaeYang para luego abrazar al chico respirando con alivio.

En silencio los miró con su paleta en su boca.

—Realmente pensé que te había perdido—susurró sin soltarla.

—Y yo estuve cerca de perderte sin saberlo, me dijeron lo que pasó con JiHoon—lo miró—Sé sobre los golpes, ¿Te sientes bien?

—Contigo y DaeYang aquí me siento mucho más tranquilo.

Ambos miraron al niño que sonrió por la atención de ambos. DaeSoo aclaró su garganta queriendo aclarar una cosa.

—HiYeong confesó haber estado contigo en esa fiesta—volteó a verlo—Dijo que el bebé que esperaba era tuyo.

—Sobre eso—negó con la cabeza—Es mentira.

—Ella me lo dijo...

—Hablé con su ex esposo y me dijo que en una oportunidad ambos se vieron con intenciones de solucionar sus problemas, HyoSeop quiso que HiYeong aceptara ayuda por su obsesión hacia a mí, ella dijo que lo haría, esa noche estuvieron juntos y ella quedó embarazada.

DaeSoo parpadeó varias veces asimilando aquello.

—¿Cómo supo que ella estaba embarazada?

—Porque HiYeong se lo dijo, le dijo que el bebé era suyo, que se haría cargo ella sola y que no necesitaba de nadie—JungKook inclinó su cabeza de lado—¿Te recuerda a alguien?

—Esa noche de la fiesta estuvieron juntos, ¿No?

—Nunca pude recordar.

—Es porque ella te drogó. Lo que hizo en tu cuello fue evidencia de ello—chasqueó la lengua—Volvería a golpearla si la tuviera enfrente, está loca.

—Oye—intentó calmarla rodeándola con sus brazos de nuevo—Con la policía estas cosas se aclararán.

—Pero...

—Realmente tenía mucho miedo cuando te escuché despedirte y luego ese disparo...—incluso en sus palabras se notó el dolor—No quería perderlos a ambos, no quiero perderlos.

—La prensa no dejará de hablar de esto.

—No me importa.

DaeYang se levantó en la camilla queriendo un abrazo también, JungKook lo cargó y DaeSoo besó su mejilla, ambos abrazaron al niño permaneciendo así unos segundos.

—¿Crees que encuentren a JiHoon?

—Eso espero.

El niño le ofreció su paleta a su padre quien la aceptó probándola para luego entregársela.

—Quiero ver a NamJoon, no quiero que me odie de nuevo por esto—caminó hacia la puerta.

—Noona—ante el llamado de JungKook se detuvo con su mano en el pomo.

—¿Sí?

—No, debes enojarte porque te llamo así.

—Que infantil eres—le sacó la lengua. Ese gesto le hizo sonreír—Quédate con DaeYang un momento.

—Está bien, ahjumma.

—¡Ya!—reprochó. El niño había dado un respingo por el grito—Lo siento, bebé—se disculpó y señaló a JungKook con su dedo—No me provoques, ¿Quieres morir?

—Esa es la DaeSoo que me gusta.

—Idiota.

—Es ley que si me insultas debes sacar la lengua.

La castaña rodó los ojos, estiró su brazo golpeándolo en broma y éste se quejó. Dejó a DaeYang en el suelo un segundo.

—Lo siento, ¿Estás bien?—lo hizo sentarse en la camilla.

JungKook aprovechó la oportunidad para abrazar su cintura mirándola con una sonrisa tonta.

—Contigo aquí estoy perfecto, noona.

—Este idiota—bufó—DaeYang, tu padre es muy tonto cuando está conmigo.

—Es tu culpa, eso pasa por conquistarme.

—¡Oh!, ¿Te conquisté?—su expresión cambió a una emocionada—¿Entonces debía estar en peligro para conquistarte?, realmente eres difícil de tratar, Jeon JungKook—intentó quitar sus brazos de su cintura—¿Puedo ir a ver a NamJoon?

—Noona, mi corazón duele por ti.

DaeSoo se echó a reír al escucharlo, de esa manera ella se burlaba siempre sobre sus fans.

—¿Necesitas que alivie ese dolor, oppa?—imitó un aegyo que causó gracia a ambos.

—Ujum.

La chica tomó su rostro entre sus manos depositando un corto beso a sus labios, DaeYang cubrió sus ojitos sonriendo ampliamente, no había lugar más seguro para él que estar con ambos.

No les mentiré, pensé en escenarios no muy felices, pero en fin :)