Capítulo 28
Capítulo 28
Como si fuera una película
Antepenúltimo capítulo
El teléfono de HiYeong no repicaba siquiera, la policía había iniciado la búsqueda de la chica con el propósito de encontrar a DaeSoo y DaeYang, los padres de la chica habían llamado a JiSoo preocupados por las noticias. Era de esperarse, JungKook también había recibido una llamada de sus padres, en medio de su enojo y decepción acabó contándoles lo que JiHoon había hecho, la búsqueda también iba hacia él pues JungKook había denunciado lo sucedido junto a NamJoon que ejerció presión informando incluso a un abogado.
Eom HyoSeop, el ex esposo de HiYeong, había brindado cierta información útil para la investigación y para la idea que JungKook había estado planeando. Había considerado la idea de llamar a la chica, pero su teléfono estaba apagado. Según HyoSeop, si ese número se encontraba fuera de línea la chica tenía dos más que solía tener con ella a donde fuera, para entonces, el actor ya sabía que ella era la sasaeng.
Antes de llamar, revisó el currículum de la chica donde habían dos números telefónicos, uno de esos era uno que HyoSeop le había dicho.
—¿Qué esperas?, llama ahora—JiSoo ya estaba impaciente.
—Espera, estoy repitiéndome mentalmente lo que diré—marcó el número, tanto Jimin, como NamJoon y Jin estaban en su departamento—Por favor responde—susurró colocando la llamada en alta voz.
—¿Hola?—respondieron del otro lado. Todos contuvieron el aliento. JungKook le entregó el teléfono a NamJoon quien palideció, ¡¿Qué iba a decir?!
—Ahh...hola, ¿Es...Im HiYeong?—aclaró su garganta. En la opción de notas del teléfono, JungKook le escribió lo que iba a decirle.
—¿Quién la busca?
JiSoo cubrió su boca sintiendo las enormes ganas de gritarle a esa bruja.
—Es Kim NamJoon, el mánager de Jeon JungKook—su voz fue más estable—En su currículum colocó este número, intenté comunicarme al anterior, pero estaba apagado. La señorita Im ya sabía que había sido contratada, necesitaré su presencia por la mañana para una entrevista de último minuto que dará el actor a la prensa referente a lo ocurrido con Joon DaeSoo y Jeon DaeYang—Nam lo miró como si estuviera loco. Ella no iba a creerlo.
—Oh, acabo de ver las noticias. ¿Jeon JungKook dará una entrevista?—se mostró sorprendida.
Jimin encontró muy pésima esa actuación.
—Así es, ¿Puedo enviarle la dirección a este número?, la entrevista será a primera hora de la mañana.
—Por supuesto. Allí estaré.
La llamada finalizó permitiendo que respiraran, JiSoo abrazó a su hermano totalmente preocupada, JungKook tenía un nudo en la garganta y NamJoon se dejó caer en el sofá un tanto mareado por la presión.
—Le enviaré la dirección—tomó el teléfono de Nam donde habían hecho la llamada.
—Juro que cuando esto se solucione exigiré vacaciones.
Jimin movió el cojín cerca de su rostro dándole aire.
—Eres un buen mánager, NamJoon—éste lo fulminó con la mirada.
—¿Crees que lo haya creído?—preguntó JiSoo al borde de las lágrimas.
—Si hubiera llamado desde mi teléfono hubiera sido sospechoso, incluso si ella no tiene agendados los números prefiero no arriesgarme—escribió el mensaje—La prensa no sabe que estuve secuestrado milagrosamente, eso nos da ventajas. Ella no sabe que ya estoy al tanto de quien es.
—Debemos avisar a la policía—Jin intervino—Llamaré a la comisaría para avisar de este plan.
—Te aseguro que hicimos un mejor trabajo que esos policías—se quejó Jimin—¿Qué les costaba llamar a este número?
—Luego de la traición de JiHoon, nada me sorprende.
▪︎▪︎▪︎
En la sala todos se encontraban dormidos por el cansancio que los había tumbado, JungKook estaba en una de las colchonetas ya que había dejado a JiSoo dormir en su cama. El resto dormía en la sala, en sus sueños escuchaba a DaeYang llorando con fuerza, DaeSoo estaba de pie con sus manos en alto temblorosa, el chico comenzó a correr a ellos para salvarlos y una vez el disparo se escuchó despertó con la respiración agitada.
Jimin ya se había despertado y doblaba la manta que había usado.
—¿Tuviste una pesadilla?
—Sí—se incorporó imitándolo—Me costó quedarme dormido.
—Es entendible, en una situación así creo que ni yo pudiera dormir—notó al pelinegro hacer una mueca de dolor—¿Te molestan los hematomas?
—Un poco.
—¿Tienes algo para el dolor en el botiquín?
—Estoy bien.
—No lo estás, no seas terco, buscaré algo.
—Jimin, gracias por estar conmigo y haber ayudado a NamJoon.
—Eres mi amigo, lo haría sin pensarlo.
—Aun así, gracias.
El chico de labios carnosos sonrió un poco.
—Le has sacado algunas canas a NamJoon.
—Lo sé, no cualquiera permanece en su puesto.
—Traeremos de vuelta a DaeSoo y DaeYang, jamás creí decir esto, pero extraño los llantos de ese bebé.
A JungKook le sacó una pequeña sonrisa. Él extrañaba todo mucho más, ¿Y si...DaeSoo no lo había conseguido?, ¿Y si ese disparo...fue a ella?
▪︎▪︎▪︎
JungKook había citado a HiYeong a un estudio donde muchas veces solía brindar entrevistas, Jimin había estado allí también, era amplio con varios materiales, los policías estarían vestidos de civil para pasar desapercibidos, JiSoo, Jin y Jimin estarían en el auto ocultos, en dicho estudio estarían JungKook y NamJoon.
El chico quería ser él quien consiguiera la información.
El estudio lo habían acomodado como si fuera para una entrevista, JiSoo pudo ver a HiYeong llegar al edificio, le envió un mensaje a los chicos avisando de ésto mientras que Jin le escribió a uno de los oficiales alertándolos. HiYeong se dirigió al nivel tres donde estaría dicho estudio, había presentado su bolso en recepción donde apenas la revisaron por el mal humor del hombre de seguridad, subió en el ascensor y al tocar la puerta tanto JungKook como NamJoon se mantuvieron tranquilos.
O al menos lo intentaron.
NamJoon fue quien la recibió mientras que el pelinegro se mantuvo oculto en la pequeña habitación donde solían cambiarse o guardar algunas cosas, HiYeong frunció el ceño al ver el estudio vacío aunque notó una silla frente a un fondo blanco y unas luces además de una cámara.
—¿He llegado muy temprano?
—Los demás vienen en camino, sabes como es el tráfico—le restó importancia—Por cierto, mucho gusto.
—El gusto es mío.
—Me pareces muy familiar—fingió no saber.
—Tengo un rostro muy común—bromeó.
—Debe ser. Sígueme, JungKook está aquí.
El chico se apresuró a la silla frente al mostrador fingiendo revisar su teléfono. Su corazón latía a mil por hora, le había dicho a JiSoo que esperara su señal.
—Te presento a Im HiYeong, tu nueva maquillista—se acercó NamJoon con la chica quien sonrió ampliamente con ojos brillantes. Lo veía como si fuera el mismísimo Dios.
—Me siento muy afortunada de trabajar con usted—hizo una reverencia—Oh, lo siento, esto no es momento para sonrisas y emociones—se mostró apenada—Lamento lo de DaeSoo.
—Sé que la encontraremos.
—Ella y el niño estarán bien.
—Mientras tanto puedes iniciar su trabajo, escribiré a los demás—aquel mensaje subliminal fue claro para ambos. HiYeong no era estúpida.
La chica colocó el bolso sobre el mostrador abriéndolo, JungKook guardó su teléfono cayendo al punto.
—¿No conocías a DaeSoo?, creo haberla escuchado decir que tenía una amiga que había perdido su bebé y que su pareja dejó.
A HiYeong no le gustó.
—Que triste, pensé que serías más creativo con este plan—del bolso sacó una pistola pequeña. JungKook intentó quitársela forcejeando con ella, HiYeong no sabía de sus hematomas, por lo cual al golpear entre sus costillas con su codo lo hizo quejarse de dolor.
NamJoon quiso intervenir y el disparo fue directo a su brazo. HiYeong salió corriendo al pasar sobre éste, JungKook iba a ayudarlo, pero el moreno se lo prohibió.
—No la pierdas de vista.
Corrió a la puerta intentando alcanzarla en el ascensor, las jodidas puertas se cerraron haciéndole maldecir, bajó las escaleras saltando algunos escalones. HiYeong no salió por la puerta principal sino por el estacionamiento, incluso allí dos policías no dudaron en apuntarla.
—¡Baja el arma!
La chica no pensó dos veces en disparar de nuevo creando una distracción, los que estaban cerca no dudaron en buscar refugio, subió a su auto encendiendo el motor bajo los disparos de los policías. JiSoo vio perfectamente el auto pasar a su lado cuando escapaba.
—¡Es ella!—encendió el motor. JungKook corrió hacia el vehículo subiéndose en segundos.
—No la pierdas de vista.
En escenas así escribo tan cuidadosamente y un tanto tensa ya que una cosa es como se ve todo en mi mente, otra diferente es cuando lo plasmo al escribir. Por eso a veces las historias al releerlas no me gustan, porque consigo errores o cosas que no debí colocar.
Crisis que me provoco a mí misma :)
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