Capítulo 24
Canción del capítulo: Jimin - Face Off.
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Capítulo 24
Deudas por pagar
La castaña fue despertando poco a poco al tiempo que su vista junto al oído se aclaraba. Abrió sus ojos encontrándose en el suelo de la habitación, no estaba sola, HiYeong la miraba sentada en la cama con sus piernas cruzadas, de inmediato recordó todo estando alerta.
—¿Dónde está DaeYang?
—Acabo de dormirlo, no te preocupes—se mantuvo seria. Muy diferente a la HiYeong dulce y amable que había conocido, DaeSoo notó sus manos atadas en su espalda, su corazón latió deprisa, demasiadas cosas pasaron por su mente.
—¿Por qué haces esto?
—¿Tu cabeza no te da una idea de quien soy?
—Se supone que eras mi amiga, se supone que estabas teniendo una crisis y vine a ayudarte...
—Simplemente imité tus crisis graciosas—se encogió de hombros—Hubiera sido mucho más divertido que esa dosis te hubiera dañado.
—¿Qué?
—Yo soy la sasaeng, DaeSoo, yo publiqué todo eso sobre ustedes y llamé a la prensa para darles detalles de ti, se suponía que esperaría a mi trabajo como su maquillista—chasqueó la lengua cruzándose de brazos—Pero no soporto verte junto a él, te envidio por completo.
La castaña retrocedió en el suelo sin creer lo que escuchaba. El enemigo resultó ser quien menos esperaba, HiYeong la había engañado por completo.
—Así que...tú eras la nueva maquillista—tragó con dificultad. Su miedo era que lastimara a DaeYang, sólo eso le importaba, el bebé—Te acercaste a mí con esto en mente—frunció el ceño—Te vi embarazada en esas clases...
—¿Recuerdas esa fiesta a la que JungKook fue el año pasado?, mejor dicho, ¿Quién crees que le hizo esas marcas en el cuello?—la malicia emanaba de sus ojos.
Podía recordarlo con mucha claridad.
—Era una fiesta de celebridades.
—Es sencillo fingir ser parte del personal de la fiesta, me ocupé de que bebiera lo que yo necesitaba y entonces cayó. El bebé que estaba esperando era suyo.
—No, eso no es cierto.
—¿Por qué?, ¿Eres la única que lo merece?, desde que llegaste a su vida has arruinado todo para él, pude haber sido feliz a su lado con nuestro bebé, ¿Por qué debes tener todo lo que yo quería?—DaeSoo guardó silencio. Esa chica estaba loca, esa era su verdadera cara.
—¿Por qué no acercarte a él desde antes del club?, hubiera sido sencillo para ti.
—Porque comencé a pensar que también merecía estar a su lado después de que llegaste, fuiste una zorra esa noche en el club, ¿Sabías?—su expresión sería era más aterradora. Que no reflejara emoción alguna era inquietante—Te acostaste con un buen hombre que merece una mujer a su altura.
—¿Y tú lo estás?, ¿Qué me dices de Jang Yeeun?, ¿Por qué no la atacaste?
—Porque en todo ese tiempo estaba luchando conmigo misma por la pérdida de nuestro bebé. Me hundí, me caí, me sentí terrible y supe que todo era debido a ti, perdí a nuestro bebé por ti. ¿Por qué debería tener compasión contigo?—ladeó su cabeza—¿Por qué no devolverte ese dolor usando a DaeYang?
—No—se apresuró a decir—HiYeong, no le hagas daño, por favor. Sólo es un bebé.
—El mío también era un bebé, no pude siquiera llegar a conocerlo y su padre no pudo estar conmigo por andar con zorras que no lo merecen—sus ojos contuvieron las lágrimas—No mereces vivir, eres una pésima madre para DaeYang.
—No lo lastimes, por favor, déjalo ir, me necesitas a mí, tu odio es hacia a mí...
—Voy a desatarte, si intentas algo terminaré lastimándolo, ¿Quieres experimentar lo que es perder un hijo?
—No—dijo de inmediato aterrada por la idea—Haré lo que me digas, sólo...no lastimes a mi bebé, por favor.
—Si haces lo que digo terminaremos rápido—se acercó desatando sus muñecas. Casi de inmediato sacó una pistola pequeña de su espalda apuntando a la cabeza por atrás—Levántate.
DaeSoo obedeció con sus manos inmóviles, todo su cuerpo estaba rígido.
—¿Qué quieres que haga?
—Iremos en mi auto a las afueras de la ciudad. Tú conducirás y nada de movimientos raros o dispararé.
—Está bien, lo haré.
HiYeong bajó la pistola teniendo el teléfono de DaeSoo en su bolsillo. Ambas desconociendo lo que ocurría en el otro lado.
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JungKook pudo ver donde estaba cuando le quitaron aquella capucha de su cabeza. Habían como cuatro hombres allí en una especie de búnker con él, uno de ellos fumaba, todos estaban armados. El actor estaba sentado en una silla con las manos atadas en su espalda y los tobillos igual, aunque al ser actor tenía cierto conocimiento en defensa era muy diferente cuando se trataba de la vida real.
En su mente estaban DaeSoo y DaeYang.
—Es primera vez que tenemos una celebridad aquí—dijo el que fumaba, era el más delgado de ellos—Esta vez JiHoon se ha destacado al entregar a su hermano.
—Este chico vale más del dinero que el jefe está pidiendo—señaló otro de ellos sosteniendo un bate.
—Ese desgraciado quiere sumar puntos.
JungKook se mantuvo callado observando con seriedad.
—Tu hermano está metido en grandes problemas, niño bonito—se acercó a él ofreciéndole el cigarro a lo que JungKook negó con la cabeza—¿Qué?, ¿No puedes fumar porque tus fans te lo prohíben?
—Estoy atado, idiota.
—El niño bonito sabe decir malas palabras—inhaló y exhaló el humo en su rostro haciéndolo toser—Dime algo, ¿Quién es mejor en la cama?, vimos en las noticias que salías con dos mujeres al mismo tiempo.
—Jang Yeeun es una diosa, amo a esa mujer.
El grupo se echó a reír por el comentario de uno de ellos.
—Aunque la otra chica no está mal, ¿Cómo se llama?
—Joon DaeSoo—aquello le hizo retorcer el estómago. Que estuvieran al tanto de todo eso le causaba miedo—Es la madre de tu bebé, ¿No?—volteó a ver a JungKook quien no respondió—Pueden dar una fortuna por ese pequeño, ¿Sabes?, el tráfico de niños y órganos siempre es...
—Ni se les ocurra hablar de él o siquiera pensarlo—amenazó. Así que en eso estaba metido JiHoon—Es un bebé, no tiene nada que ver con la mierda de mi hermano.
—Bueno, hablemos de la chica no famosa, serviría como dama de compañía, en las fotos se nota que es un hermosura...
—Maldito idiota—intentó soltar sus muñecas causando diversión en ellos. El chico que fumaba dejó caer su cigarrillo pisándolo con su zapato, su puño se estampó en el abdomen del pelinegro quitándole el aliento, JungKook jadeó en busca de aire.
—Tienes que calmarte, niño bonito. Las celebridades como tú necesitan tomar todo con calma, el dinero siempre les sobra, no seas tan sentimental—se agachó mirando con una sonrisa sus ojos. El rostro del chico se había puesto rojo—Controla tu vocabulario, aquí enseñamos modales a todos incluso a las celebridades como tú, Jeon JungKook.
Ya ven, señores. Jang Yeeun no era la sasaeng. Siempre fue HiYeong.
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