Capítulo 22
Capítulo 22
Tal para cual
Sobre el cuerpo del pelinegro subió aquel pequeño con cierta dificultad, DaeYang miró a su madre con una sonrisa quien le indicó que despertara al chico. JungKook había dormido en el sofá mientras que ella durmió en la cama, fue mejor que durmieran separados ya que de lo contrario no hubieran resistido mucho. El chico se quejó entreabriendo sus ojos divisando la carita del niño.
—Appa.
—DaeYang, ¿No quieres dormir un poco más?
—No—DaeSoo respondió asomando su rostro también. Su cabello castaño a pesar de ser corto le hizo cosquillas en el rostro por la cercanía—Buenos días, Jeon. Es hora de despertarse, tenemos una rutina de ejercicio por hacer.
JungKook somnoliento cerró sus ojos de nuevo.
—¿Desde cuándo te entusiasma el deporte?
—No me entusiasma, sólo es gratificante vengarme por esa vez que me despertaste colocándome de cabeza.
—Tu madre es muy vengativa, DaeYang.
El bebé sonrió con complicida llevando sus manitos a su boca.
—Levanta el trasero, vamos.
—Déjame dormir un poco más.
—No puedo, siento la necesidad de molestarte—el chico abrió sus ojos de nuevo mirándola. DaeSoo sonrió divertida rozando su nariz, DaeYang aplaudió encantando de verlos así. Siempre y cuando estuvieran juntos lo disfrutaba más que cualquiera.
▪︎▪︎▪︎
El desayuno había sido preparado entre los dos. DaeYang encontró su lugar favorito cuando JungKook lo colocó sobre sus hombros dejando que el pequeño se aferrara a su cabello. DaeSoo incluso tomó una foto por la tierna imagen. La sala fue movida un poco para hacer espacio, la alfombra serviría para la rutina de yoga que Dae había planeado hacer, luego del embarazo debía admitir que lo encontró más relajante de lo normal.
¡Pero claramente con un niño de un año nada era relajante!
JungKook se encontraba recostado en el suelo levantando al pequeño con sus piernas simulando ser un avión, la risa de DaeYang provocaba sonrisas en cualquiera.
—¿Estás feliz porque estamos contigo, DaeYang?
—Sí.
—¡¿Lo escuchaste?!—el chico levantó la cabeza cuando DaeSoo bajó al niño.
—DaeYang—éste la miró—¿Te gusta que mamá y papá estén juntos?
—Sí—volvió a asentir con una sonrisa inocente.
Por un momento DaeSoo pensó en lo que hubiera ocurrido si la dosis de la medicina la hubiera afectado a gravedad. ¿Cómo pudo ser capaz de hacerlo y pensar en ese angelito?, JungKook notó la tristeza intentar apoderarse de la castaña, la tomó desprevenida besando su mejilla provocando emoción en DaeYang. Ya que DaeSoo estaba agachada fue sencillo para él besar su otra mejilla imitando a su padre.
—¿Qué están haciendo?
—Distraemos tu mente—volvió a besar su mejilla—¿Funciona?
—Un poco.
—DaeYang bésala de nuevo, mamá necesita amor—el niño obedeció causando una risita en la chica. Ambos chicos estaban casi sobre ella besando sus mejillas.
—¡Ya!—el equilibrio le duró poco acabando en el suelo.
—Omma—DaeYang depositó un beso más y JungKook en cambio al ayudarla incorporarse depositó un corto beso a sus labios. La nueva reacción del niño fue cubrir sus ojos.
—¿Qué?, ¿No puedo besarla?—se quejó el chico.
—Estás avergonzándolo—cargó a DaeYang quien seguía cubriendo sus ojitos—DaeYang, los besos que amo son solamente tuyos—pellizcó su nariz.
—Acabo de ser traicionado—llevó sus manos al pecho—Mi corazón...
—Tu padre está celoso—susurró. El niño miró divertido a su padre.
—Ya la escuchaste, eres su favorito, ¿Puedo ser el favorito también?
—No. Omma, mía.
—Tienes competencia—bromeó la chica situando al niño en el suelo—Bien, será mejor comenzar con...—en un segundo JungKook la tenía sobre su hombro como un saco de papas—¡Jeon JungKook!
—¡Omma—DaeYang se acercó estirando sus bracitos. El pelinegro en cambio retrocedió alejándose.
—También quiero a mamá, ¿Puedes prestármela?
—No le digas eso.
—No—el niño sonreía disfrutando el juego. DaeSoo colgando de su hombro escuchaba la risa de DaeYang mientras intentaba alcanzarlos, aquella tontería fue un momento muy lindo para los tres.
▪︎▪︎▪︎
La respiración era muy serena, el silencio ayudaba a concentrarse más, en Youtube habían algunas rutinas que ayudaban al yoga, tanto DaeSoo como JungKook lo estaban encontrando relajante luego de tanto estrés con diversas situaciones. No necesitaron hablar, el sólo estar junto al otro fue suficiente para pasar una agradable mañana.
—NamJoon me dijo que has recibido diversas ofertas sobre agencias—comentó el chico una vez reacomodaron los muebles. DaeYang jugaba con sus juguetes en su cuarto—¿Volverás al trabajo?
—No aceptaré ninguna de ellas.
—¿Qué?, pero Dae...te gusta el maquillaje.
—No me siento muy estable para retomar mi rutina, esas personas me quieren por tener algo que ver contigo, no por lo que sé.
—Eres talentosa.
—Y el centro del chisme en este momento—le recordó—No me siento lista para tener personas preguntándome sobre mi vida privada, antes moría por ser el centro de atención, ahora prefiero tranquilidad.
—No quiero renuncies a lo que te gusta.
—NamJoon dijo que contrataste una maquillista, ya no me necesitas.
—Siempre te necesito.
—No digas esas cosas—se dejó caer en el sillón—Decir cosas lindas te sale tan fácil y creo que lo más lindo que te he dicho es...—no supo que decir—Creo que agendarte en mi teléfono como "papá sexy"
—¿Sabes cómo te agendé en el mío?—se acercó arrodillándose frente a ella, tomó sus manos mirando sus ojos marrones—Mamá tierna.
—No creo que sea tierna. Eso te lo dejo a ti.
—Dudo mucho que anoche haya sido tierno—insinuó.
—¿Crees que hubiera pasado algo si DaeYang no hubiera interrumpido?
—Hubiera sido lindo—asintió—Para mí, sigues siendo perfecta—ella rodó los ojos causando su risita.
—Ya no sé quien conquista a quien.
—¿Significa que no puedo besarte hasta que termine la semana de conquista?
—No, tú...puedes hacerlo—jugó con sus manos sonrojándose con facilidad—Fue divertido ver a DaeYang ser tan celoso como su padre.
—Pero ama a su madre tanto como yo lo hago—depositó cortos besos a sus labios que fueron alargándose. Sus bocas saboreaban la del otro incluso con sólo ser dulce.
—Esto ya no es tierno.
JungKook se echó a reír al escucharla separándose.
—¿Qué es lo próximo en la lista?
—Noche de karaoke.
Sí, sí, muy lindo.
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