Capítulo 21
¿Quién conquista a quién?

Canción del capítulo: Justine Skye ft. Tyga - Collide (Speed Up)

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Esa semana JungKook tenía algunas reuniones referentes al drama por grabar. Ese lunes había estado en una reunión de almuerzo con parte del cast, por suerte nadie tocó el tema del escándalo por haber hecho su vida, todos fueron amables, profesionales y le dieron su espacio, el director por supuesto quiso saber las opiniones de los actores queriendo saber si habían leído el guión o no. En resumen, JungKook pudo distraer su mente un poco con ese almuerzo, NamJoon había pasado a recogerlo en su auto, en el camino el chico intentó llamar a su hermano sin obtener respuesta.

—¿Sigue sin responder?

—No.

—¿Por qué quieres hablarle?

—No lo sé, creo que quiero una respuesta del porque hizo eso—suspiró—Me inquieta que no responda.

—¿Tus padres no lo han visto?

—No. Estoy considerando la posibilidad de acercarme a la comisaría donde trabaja.

—¿Crees que esté planeando algo?

—Tal vez le pedirá dinero a alguien más.

—Dudo mucho que alguien le de esa cantidad—NamJoon veía al frente al estar conduciendo.

—¿No tengo nada más por hoy?

—Nada más, mañana estás libre, pero el miércoles tienes otra reunión, esta vez será en la oficina del director. Practicarán algunas líneas—lo miró de reojo—¿Estuvo bien el almuerzo?

—Lo estuvo, conocí al elenco, comentamos algunas dudas y el director dijo que cambiaría algunas escenas.

—He estado recibiendo algunas invitaciones de diversos programas...

—No, por un tiempo no quiero ir a ninguno de esos.

Y supuso la razón.

—Está bien. ¿DaeSoo te contó?

—¿Qué cosa?

—Ha estado recibiendo ofertas de trabajo en diversas agencias o compañías de maquillaje debido a su conocimiento en ello—giró el volante en la esquina—No sabe si es por lo que sabe o por ser cercana a ti.

—¿Cuándo te lo dijo?

—Antes de ir a buscarte, después de dejarla con DaeYang en tu departamento.

—No lo sabía—JungKook parpadeó varias veces reaccionando tarde—Espera, ¿Qué dijiste?

—¿Qué cosa?

—¿DaeSoo y DaeYang están en el apartamento?

—Ahh...no—mintió terrible—No me veas así, DaeSoo me pidió el favor y yo la ayudé, dijo que ya lo sabías.

Entonces su mente hizo clic. Ese día DaeSoo iba a cocinarle lo que quería, ¡Claro!, era la semana de conquista como ella misma lo llamó.

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—¡Appa!—DaeYang no dudó en ir con su padre al verlo entrar por la puerta. JungKook sonrió sin evitarlo cargándolo en brazos llenándolo de besos, la risita del niño contagiaba a cualquiera—Appa—lo abrazó.

—¿Me extrañaste?—en vez de obtener respuesta, recostó su cabecita en su hombro.

DaeSoo estaba muy concentrada en sacar la pizza del horno con un guante específico para ello. Contuvo la respiración temiendo que ésta se cayera, la imagen tan doméstica que encontró el pelinegro le causó gracia, la castaña tenía un delantal, la cocina era un caos. Por eso cuando Dae lo vio parado en el umbral de la cocina se llevó un susto que casi provocó que la pizza cayera al suelo, su mano tembló un poco y cometió el error de tocar la bandeja con la otra mano.

—Maldición—se quejó. JungKook en segundos llegó a ella con DaeYang en brazos.

—¿Estás bien?

—No, me arde estos dedos—hizo una mueca de dolor.

—Espera—tomó su mano abriendo el grifo. El agua corrió y colocó sus dedos debajo de éste, sintió cierto alivio por el contacto frío—En el botiquín del baño tengo algo para las quemaduras.

DaeYang también quiso ayudar inclinándose adelante tocando la mano de su madre, Dae besó su mejilla notando su sonrisa.

—Tengo un hijo muy atento.

—¿Sólo él es atento?—JungKook se mostró ofendido.

—Es tu culpa que me haya quemado, apareciste como fantasma y no he dejado de cocinar gracias a ti.

—Error. Es tu culpa por querer conquistarme.

Entrecerró sus ojos viendo como disfrutaba hacerla enojar.

—¿No es más sencillo si me visto con algo sexy?, te conquistaría más rápido.

—No necesariamente debes vestirte—insinuó.

DaeSoo se sonrojó en segundos colocándose roja como un tomate. Desde aquel beso en su habitación...sentía que las cosas podían mejorar.

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La comida había sido una mezcla entre coreana y americana ya que era lo que más le gustaba al chico, DaeYang había comido algunas cosas, aquellas que no le gustaban solía arrugar su nariz causando la risa de sus padres, JungKook en cambio comió todo lo que la castaña había hecho sorprendiéndola.

—Comiste dos hamburguesas, cinco pedazos de pizza, ramen, gimbap, kimchi, tres hot dogs, panceta de cerdo, arroz frito, rollos de huevo...—fue contando—Ya, ¿No tienes fondo en ese estómago?

—La magia de hacer ejercicio.

—Envidio tu metabolismo, desde que tuve a DaeYang he sentido que adelgacé el doble.

—Eso es porque no has estado comiendo, algunas madres engordan o adelgazan mientras dan pecho a sus bebés, por esa razón necesitas estar fuerte.

—¿Sigues leyendo información de ese tipo?

—Sí.

Dae sonrió un poco encontrándolo típico en él. El chico la ayudó a recoger la mesa cuando DaeYang bostezó restregando sus ojitos.

—Me parece que alguien tiene sueño. Ve con él, yo limpiaré todo.

—Quería ayudarte...

—JungKook, mueve tu trasero y ve con él.

—Sí, noona.

La chica intentó golpearlo en broma siendo muy lenta. JungKook cargó a DaeYang llevándolo a su habitación, DaeSoo se encargó de recoger la mesa y limpiar la cocina. Sus dedos dolían un poco además de estar algo enrojecidos, el dolor era mínimo. Limpió lo que había ensuciado organizando los ingredientes sobrantes en su lugar correspondiente, subió las mangas de su blusa abriendo el grifo, cuando había terminado de limpiar todo JungKook recogía los juguetes del niño en la sala.

—¿Se quedó dormido?

—En minutos—asintió. Los juguetes los dejó en una pequeña cesta junto al mueble—¿Ya te irás?

—JiSoo dijo que si era muy tarde debería esperar al día siguiente. Pensé en irme ya que mañana debes estar ocupado...

—Tengo el día libre.

—¿Enserio?—ella sonrió—Perfecto porque puedo planear algo, aunque considerando las cosas deberíamos mantenernos en el departamento.

—¿Qué te parece si hacemos algo de yoga?

—¿Sin instructor?

—En Internet he visto algunas posiciones de yoga en pareja.

—Es sencillo—opinó—Me parece bien. La última vez que lo hice fue cuando estaba embarazada.

—No sabía quien era más redonda, si la pelota inflable o tú.

—¡Ya!—le arrojó un cojín sacándole la lengua.

—¿Qué te parece si vemos una película?

—¿Puedo escoger?

—Está bien. Haré palomitas.

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—¡Oh!—los ojos de DaeSoo brillaron por el bol de palomitas que JungKook colocó a su lado, dichas palomitas tenían chocolate derretido—¿Esto es de...?

—La fuente de chocolate.

La chica chilló emocionada cual niña pequeña. Tomó una llevándola a su boca causándole gracia al actor, JungKook apagó las luces permitiendo que la luz del televisor fuera lo único que iluminara. Ambos se encontraban en el sofá, el pelinegro trajo una manta para cubrirlos a ambos colocándola en sus piernas y el bol en medio.

—¿Qué escogiste?

—Terror.

—No me hago responsable si te asustas.

—Soy difícil de asustar.

—Por eso te quemaste con la pizza, ¿No?—la miró.

—Tienes suerte de que te quiera.

—Soy difícil de manejar—fingió arrogancia. Por un rato ambos callaron colocando atención a la televisión, sólo eso se escuchaba, DaeSoo se mantuvo con ojos abiertos atenta a la película, JungKook la miraba de vez en cuando sin dejar de comer las palomitas, le había colocado chocolate conociendo lo mucho que le encantaba. Luego del embarazo ese era su gusto culposo—Traeré algo de beber—dijo levantándose.

DaeSoo asintió aferrándose al bol, había una escena donde la protagonista se acercaba con lentitud a una habitación donde sospechaba que algo ocurría, JungKook con cierta malicia tenía otras intenciones, la castaña dejó de masticar conteniendo la respiración totalmente metida en la película. Cuando el susto saltó a la pantalla, el pelinegro tocó sus hombros haciéndola saltar hasta casi caer del sofá acabando con las palomitas en el suelo junto a un grito que pudo despertar a DaeYang.

La risa de JungKook le hizo molestar.

—¡Ya!, no hagas eso—le arrojó los cojines del sofá acertando en los golpes—Vete de aquí, no quiero que estés cerca.

—Debí grabarte, ¿No se supone que eres difícil de asustar?

—Lárgate.

Éste se acercó apoyando sus brazos en el mueble.

—Estoy en mi departamento, noona. No puedo irme.

DaeSoo lo ignoró más que enfurruñada, subió sus piernas al sofá cruzándose de brazos. JungKook se colocó detrás de ella subiendo su rostro, Dae no esperó que él se inclinara para besarla. Le pareció encontrar cierto sabor dulce debido al chocolate, el beso fue lento además de suave haciéndole suspirar, parecía más que él era quien estaba conquistándola.

Cuando se separó con una pequeña sonrisita mordió su labio inferior y ella lo imitó.

—Sigo molesta.

—¿Entonces por qué estás sonrojada?

—Porque...hace calor.

—El aire está encendido todavía.

DaeSoo se apoyó de rodillas en el sofá observándolo.

—Estás jugando conmigo.

—Tú lo hiciste conmigo hace tiempo atrás, ¿Lo olvidas?—levantó una de sus cejas—Sufre un poco, noona. ¿Qué harás?—retó.

—Si se supone que estás ganando...¿Por qué te alejas?—sonrió orgullosa—¿Tienes miedo de mí, Jeon JungKook?

Ahora quien se colocaba nervioso era él.

—Me conoces bien.

DaeSoo estiró su brazo jalando de su suéter hasta acercarlo a ella, tocó sus labios con los suyos sintiendo esa extraña sensación familiar, podía parecer estúpido, pero los besos con JungKook eran los más adictivos que alguna vez experimentó. De por sí le parecía que todo en él lo era.

El chico colocó sus manos en su cuello acariciando sus mejillas profundizando un poco más atreviéndose a explorar con su lengua, DaeSoo siguió aferrándose a su suéter impidiéndole alejarse, fue cuestión de segundos para que las respiraciones se agitaran, aquel brillo pícaro estaba en los ojos del otro. Depositando cortos besos a la boca de ella desabotonó su blusa y de su parte, introdujo sus manos debajo del suéter de él sintiendo su abdomen marcado.

El beso esta vez fue un poco subido de tono encendiendo el momento, JungKook pasó sobre el mueble teniendo mejor cercanía a ella, acercó a Dae rodeando su cintura y ésta le quitó su suéter situándose sobre sus piernas. Aquello le trajo viejos recuerdos, los besos volvieron a repetirse con algunas caricias incluídas, DaeSoo subía y bajaba sus manos por su pecho o abdomen, JungKook jaló un poco de su blusa exponiendo sus hombros dedicándose a dejar algunos besos húmedos en su cuello.

Todo iba muy bien hasta que...

—Omma—aquella vocecita los hizo separarse en segundos. DaeSoo acomodó su blusa y JungKook se colocó su suéter tan avergonzado como ella.

—DaeYang—la chica se acercó a él quien estaba somnoliento—¿Cómo te saliste de la cuna?

—No es la primera vez que lo hace.

—Omma—el niño llevó su manito a su pecho haciendo un puchero.

—Después de todo lo que comiste, ¿Tienes hambre?, me pregunto, ¿A quién salió?—miró a JungKook quien sonrió inocentemente.

—Ahora que lo dices esperaba el postre.

—Idiota—escuchó su risita—Iré con DaeYang.

JungKook la miró alejarse y sonrió como idiota sin creer lo sucedido segundos atrás. Eso había sido...interesante.

Estos dos...a veces me desesperan y otras veces me enamoran...ya no sé :v