Capítulo 17
Vulnerabilidad

El teléfono de JungKook no dejaba de sonar por las notificaciones, para callar el móvil terminó por apagarlo mientras NamJoon en cambio no dejaba de moverse mediante los medios para intentar controlar a la prensa. Cuando iban en el auto, su mente pensaba en muchas cosas, JungKook recordó las palabras de DaeSoo, ¿Por qué su hermano le mentiría sobre sus padres?, ¿Envidia?, esa amenaza que hizo...¿Y si JiHoon dio detalles de DaeSoo a la prensa?

—Necesito el dinero—repitió.

—No me importa.

—Sino me das el dinero...

—¿Qué harás?—retó para luego sonreír con burla—Es decepcionante ver como la familia es la que más te apuñala por la espalda, te acercaste a mí por interés.

—En algún momento necesitarás ayuda con DaeYang, el karma pasa factura.

—La prensa se irá muy tarde en la noche, ¿Te quedarás con DaeSoo?

—Lo estoy pensando, en el bolso guardé algo de ropa por si me decido.

—Esto afectará su ansiedad, ¿No?—NamJoon giró el volante.

—Eso es lo que más me preocupa.

—Intentaré hacer que borren esos falsos rumores, creo que no estaría mal si haces un...directo con tus fans—JungKook lo miró sin expresión alguna—Aclarar parte de esos rumores.

—No quiero leer los comentarios de las fans.

—Eres una figura pública, JungKook.

—Pero mi vida no es pública.

—Sólo aclara ciertas cosas, apuesto que Yeeun también tendrá la presión de la prensa obligándola a decir algo malo sobre DaeSoo, todos creen que ella se interpuso en la relación.

—Quiero enfocarme en Dae por hoy, sé que lo que menos necesita es estar sola.

▪︎▪︎▪︎

DaeSoo envidiaba un poco lo profundo que DaeYang dormía en sus brazos, luego de alimentarse de su pecho no tardó en dormirse, desde que JungKook y ella frecuentaban más el niño parecía dormirse más rápido. Dae lo veía dormir meciéndolo en brazos recordando cuando tenía meses de nacido, besó su frente acurrucándolo, se acercó al sillón encontrando un mensaje en su teléfono.

Su madre quería hablar con ella, el aparato sonó con una llamada entrante, el número era desconocido. Pensó en decirle a Jin, pero éste tomaba un baño mientras, con duda aceptó la llamada acercándolo a su oreja.

—¿Hola?

—DaeSoo, cielo, finalmente puedo hablar contigo, comenzaba a creer que este número no era el tuyo.

—¿Señora, Jeon?

—¿Te encuentras bien?, he...escuchado las noticias sobre JungKook...y...tú.

La chica no supo que decir, aclaró su garganta esperando regaños o cosas parecidas. Aunque la mujer no se escuchaba enojada ni alterada. DaeYang se movió un poco colocando su manito en el pecho de su madre haciendo un adorable puchero.

—Yo...puedo explicarlo...

—No tienes que explicarme, no, de hecho...quisiera que podamos reunirnos—propuso—Quisiera escuchar tu versión de la historia y no la versión exagerada que cuentan en la prensa.

—Sí, señora.

—Te escribiré mañana donde vernos.

—Está bien—y la llamada finalizó. Justo en el momento SeokJin salía de su habitación secando su cabello con una toalla pequeña. Sabía que debía explicaciones a muchos, cuando hizo su cambio de look había intercambiado número con Yeeun, aunque la joven actriz nunca se mostró enfadada o vengativa por lo sucedido no sabía si escribirle para decirle que las cosas no eran como lo decían en las noticias.

Precisamente no había intentado nada cuando ellos dos estaban juntos para evitar ser catalogada de esa manera, incluso así las personas inventaban cualquier cosa.

—¿Quién era?

—La madre de JungKook.

—¿Qué?—los ojos del chico casi se salen de sus órbitas.

—Quiere que nos veamos mañana para hablar—se recostó hacia atrás en el sillón más que cansada. Ese día estaba resultando más que agotador, podía ser todas esas emociones negativas ir aumentando en su interior, ahora cuando saliera a la calle todos la reconocerían o al menos la señalarían. Todo lo que pasara afectaría no sólo a ella, también a DaeYang—Intentaré...recostarme un poco—se levantó con el niño en brazos. Jin la detuvo tomando su brazo.

—Las cosas se arreglarán, ¿Sí?, no te desesperes.

—Ujum—forzó una sonrisa. Fue a la habitación del chico cerrando la puerta detrás de sí, recostó a DaeYang en la cama con cuidado de no despertarlo, no iba a recostarse, claro que no, eso la haría sentir peor. Colocó el seguro a la puerta con una respiración algo agitada, fue al baño haciendo lo mismo, recostó su espalda de la pared fría deslizándose hasta el suelo teniendo la peor idea de todas.

Mirar las noticias sobre el asunto.

Habían muchos artículos en Internet de hace minutos, horas o incluso segundos. DaeSoo estaba siendo señalada como una mujer que no pudo superar al chico y sí o sí intervino en la relación estable que Jang Yeeun y Jeon JungKook tenían. Otros en cambio decían que esa relación sólo fue algo para cubrir el romance que Dae mantenía con el actor, sintió un nudo en la garganta al leer como decían o insinuaban que no era una buena madre para DaeYang, ¡Decían que el niño no era hijo de JungKook!

El que más la destrozó fue ver entre los comentarios como una de las que decía conocerla por haber trabajado con ella, indicó que DaeSoo había conocido al chico en una fiesta de un club luego del trabajo exitoso con las modelos, expuso parte de la verdad añadiendo que esa noche la castaña tuvo relaciones con él con el fin de quedar embarazada usándolo en su contra.

¡Nadie la estaba defendiendo!

Sin soportarlo más acabó por llorar sintiéndose como la peor mujer del mundo y la peor madre de todas. Llevó una mano a su pecho terminando por acostarse en el suelo sin poder explicar esa ansiedad que no quería dejarla ir.

▪︎▪︎▪︎

JungKook llegó al departamento de Jin poco después, el chico le permitió entrar y lo primero que buscó fue a DaeSoo.

—Está en la habitación descansando, DaeYang está con ella.

El pelinegro dejó su bolso en el sofá quitándose la chaqueta que tenía.

—¿Cómo está?

—Inquieta y preocupada.

—NamJoon sigue intentando borrar esos falsos rumores, esto es...un desastre.

—Están colocándola como una mala mujer cuando sabemos que no es así, sé que Dae tiene un carácter...intenso, pero nunca haría lo que dicen en las noticias.

—Lo sé, esto es culpa mía.

—Es culpa de esa sasaeng. ¿Quién escribió el primer artículo?

—Alguien brindó información a la prensa según tengo entendido, cuando eso pasa son los medios que empiezan a escribir artículos sin confirmar nada, lo que les importa es el chisme y la fama que genera crear rumores.

Un llanto se escuchó desde la habitación, DaeYang se había despertado. Cuando JungKook se acercó a la puerta girando el pomo no esperó conseguirla con seguro.

—¿DaeSoo?—tocó la puerta.

DaeYang identificó esa voz restregando sus ojitos, gateó hasta la orilla de la cama bajando de ella con cuidado, al estar en el suelo caminó hasta la puerta llorando de nuevo.

—Appa.

La situación no podía ser más inquietante para JungKook.

—Espera a verme en mis crisis y allí pensarás lo contrario—intentó burlarse de sí misma. JungKook la miró algo dudoso, no sabía si debía tocar mucho ese tema—A veces mis emociones colapsan, DaeYang llora más, creo que siente lo que me pasa—la castaña aferró más el bebé a ella acariciando su espalda—Mi mente se nubla y entonces soy incapaz de atenderlo.

—JiSoo me contó un poco de eso.

—En la última crisis que tuve me encerré en el baño—a Dae no le alegraba decirlo en voz alta—Escuchaba a DaeYang llorar en la cuna y eso me desesperaba más, sentía que algo en mí me reprochaba por haber tenido de manera irresponsable este bebé—lo miró—No es agradable que te vean así de vulnerable.

—Dame algo para abrir la puerta. ¿Tienes una llave?

Jin fue a la cocina revisando en los estantes, guardadas en una cajita tenía las llaves de las puertas del departamento. El problema era que no sabía cual era cual, el pelinegro comenzó a probarlas mientras DaeYang seguía llorando, cuando logró abrir la cerradura el niño tocaba la puerta del baño, al ver a JungKook fue hasta él siendo cargado.

—¿Estás bien, DaeYang?—secó sus lágrimas.

—Omma—señaló el baño con un puchero.

—Tranquilo, mamá está un poco cansada. ¿Sí?, ¿Quieres ir con Jin?, tiene galletas que puede darte.

—Cierto, ¿Quieres galletas, DaeYang?—estiró sus brazos a él y el niño aceptó dejando de llorar. Cuando JungKook vio que lo sacaba de la habitación tocó la puerta del baño sin escuchar nada.

—¿DaeSoo?—tocó de nuevo—Dae, abre la puerta—no hubo respuesta. Miró las llaves que tenía probando de nuevo, la cerradura hizo clic permitiéndole abrir—Dae—llamó. La castaña se encontraba acostada en el suelo abrazándose así misma muy pegada de la pared, se agachó a su lado revisando que estuviera bien—DaeSoo—movió su brazo sin entender porque no despertaba.

Una de sus manos se abrió dejándole ver un envase pequeño y naranja con una prescripción médica. Sólo quedaban tres píldoras, dicha medicina era para dormir y decía claramente que no se podía exceder la dosis.

—Mierda, ¿Dae?—la cargó en brazos sacándola del baño. La recostó en la cama marcando el número de emergencias—¿Qué estabas pensando?

Todo estaba saliéndose de control en un abrir y cerrar de ojos.

Créanme, esta reacción no es exagerada, los comentarios y falsos rumores pueden hundir a la persona, alguien en el estado de DaeSoo es más propenso a colapsar más rápido.

Tengamos cuidado con lo que decimos, las palabras pueden matar más que una acción.