Capítulo 10
Capítulo 10
Lo más importante de nuestras vidas
—¡Dios mío!, ¿Qué le pasó? —DaeSoo notó el moretón en la frente del bebé, se notaba algo inflamado. DaeYang movía su chupón en su boca más tranquilo de lo normal.
—Se cayó de la cuna al salir él solo—JungKook entró al departamento entregándole el bolso del niño.
—¿Qué dijiste?
—Sí, lo que escuchaste—miró alrededor extrañándose de algo— ¿JiSoo no está?
—No. Se encuentra en el estudio. ¿Quieres algo de beber?
—Un poco de agua.
DaeSoo se dirigió a la cocina con el niño en brazos, éste miró con ojos atentos como su madre servía un vaso de agua. Al regresar a la sala JungKook estaba en el sofá y ella tomó asiento a su lado un tanto preocupada por el golpe.
—Aigoo, DaeYang, ¿Por qué eres tan inquieto? —besó su frente. Éste recostó su cabecita en su pecho buscando su calor.
—¿Cómo te fue en el grupo de apoyo?
—Bien, todos se presentaron, nos dieron la bienvenida y dos veces a la semana estaremos reuniéndonos.
—¿Te sentiste cómoda?
—Estaba nerviosa por ser el primer día, me hizo recordar a la secundaria—acarició la espalda del bebé—¿Cuándo inicias con tus filmaciones?
—Me queda una semana libre antes de volver al trabajo—bebió otro trago de agua—Quería hablar contigo, Yeeun estuvo hablando conmigo anoche, la invité a cenar ya que quería comentarle parte de lo que sucedía.
DaeSoo se mantuvo atenta.
—¿Y...?
—No me dejó decir nada en realidad, dijo que podía hacerse una idea de lo que pasaba y que no podía obligarme a algo que no sentía—la miró—Terminamos la relación.
—Lo siento.
—¿Enserio lo sientes?
—En realidad...no, pero al mismo tiempo sí. No me hagas sentir culpable—bajó la vista a DaeYang quien comenzaba a luchar con el sueño.
—Siento que tienes más control sobre él que yo—dejó el vaso en la mesa de centro.
—Espera a verme en mis crisis y allí pensarás lo contrario—intentó burlarse de sí misma. JungKook la miró algo dudoso, no sabía si debía tocar mucho ese tema—A veces mis emociones colapsan, DaeYang llora más, creo que siente lo que me pasa—la castaña aferró más el bebé a ella acariciando su espalda—Mi mente se nubla y entonces soy incapaz de atenderlo.
—JiSoo me contó un poco de eso.
—En la última crisis que tuve me encerré en el baño—a Dae no le alegraba decirlo en voz alta—Escuchaba a DaeYang llorar en la cuna y eso me desesperaba más, sentía que algo en mí me reprochaba por haber tenido de manera irresponsable este bebé—lo miró—No es agradable que te vean así de vulnerable.
—Poco a poco esas emociones se estabilizarán—apoyó—Ten paciencia. Eres fuerte y capaz de todo, en poco tiempo tendremos a la terca DaeSoo de vuelta.
La castaña sonrió ante eso negando con la cabeza. Para entonces, DaeYang se había quedado dormido en su pecho.
—Cambiando de tema un poco, dime, ¿Cómo conquisto al gran Jeon JungKook?
El pelinegro apoyó sus codos en sus piernas pensándolo. Era primera vez que alguien le preguntaba eso.
—Comida, ejercicio, música, paseos y películas.
—De acuerdo—dijo lentamente analizando aquello—El lunes te cocinaré cualquier cosa que quieras.
—¿Qué tanto sabes cocinar?
—Soy buena en todo lo que hago, ¿Lo olvidas? —fingió arrogancia.
—En ese caso, quiero pizza, hamburguesa, hot dogs, amo los hot dogs, ramen por supuesto, panceta de cerdo, kimchi, bulguri...
—Espera, espera, no soy chef profesional.
—Dijiste que cocinarías lo que quisiera, estoy dándote una lista, deberías anotarlo.
—No voy a anotarlo, ¿Quién crees que soy? —bufó recostándose hacia atrás. JungKook levantó una de sus cejas haciendo que rodara los ojos—Mi teléfono está en la mesa, tómalo y escribe la lista, acostaré a DaeYang en su cuna.
Con una sonrisa se levantó obedeciendo, en el teléfono de DaeSoo notó el fondo de pantalla con DaeYang. Su sonrisa cambió a una tienda, buscando la aplicación de notas entró a la lista de llamadas recientes, frunció el ceño por el nombre de un contacto "Papá Sexy", al ver el número acabó descubriendo que era el suyo.
DaeSoo regresó a la sala dejando la puerta de su habitación abierta, prefería estar atenta cuando el niño despertara y evitar otro golpe peligroso. Recogió el vaso de la mesa de centro dirigiéndose a la cocina.
—Intentaré comprar los ingredientes el fin de semana.
—¿Desde cuándo soy un papá sexy?
—¿Qué? —tardó unos segundos en comprender—Ya, te dije que anotaras la lista, no que revisaras mis cosas—se acercó con intenciones de quitarle el teléfono. JungKook levantó su brazo haciéndole complicado el trabajo—¡Ya!
—Despertarás a DaeYang.
—No seas infantil, dame mi teléfono.
—¿Enserio crees que soy un papá sexy? —preguntó burlonamente causándole vergüenza a ella.
—Ahora me pareces un papá muy tonto—Dae saltó alcanzando el aparato—Mejor deja que yo haga la lista.
—Como digas, noona.
La chica lo miró mal, hace mucho que no lo escuchaba llamarla así.
▪︎▪︎▪︎
—Bien, entonces la comida está anotada—JungKook asintió escuchándola mordiendo una manzana. DaeSoo tenía la suya por la mitad—La música está, paseos, películas, pero...—revisó en el teléfono—No me has dicho sobre los ejercicios.
—Rutina de ejercicios en el gimnasio y una actividad deportiva fuera del gimnasio.
—¿Podemos eliminar el ejercicio?
—Dijiste que querías conquistarme, estoy diciéndote cómo hacerlo—acusó—Anote, noona.
—Sigues llamándome así y me olvidaré de conquistarte.
JungKook sonrió divertido. La castaña no se daba cuenta que las actividades que proponía el pelinegro era para ayudarla a salir de esa depresión y mantener su mente ocupada con algo, también que sería agradable desde su punto de vista hacer una actividad con ella.
El teléfono de DaeSoo comenzó a sonar interrumpiendo la conversación, la castaña contestó dando otro mordisco a su manzana.
—Hola, JiHoon.
JungKook dejó de masticar cambiando su semblante de inmediato.
—Dae, ¿Estás en casa?
—Sí, ¿Por qué?
—Conseguí algunas cosas para DaeYang, creo que le servirán, estoy conduciendo a tu edificio.
—Está bien. Tu hermano está aquí, justamente vino a traer a DaeYang.
—Perfecto, quería hablarle sobre algo. En unos minutos estoy allí—colgó.
—JiHoon quiere hablar contigo.
—Seguramente será él quien quiere conquistarte.
—No seas ridículo, JiHoon no me gusta en lo absoluto, sé lo mucho que prioriza su trabajo y la mayor parte del tiempo eso no es sano. Puedo seguir gustándole, pero él no me gusta—aclaró—No estés celoso.
—No estoy celoso.
—Veo que no soy la única en mentir mal.
—Sigue siendo incómodo saber que ustedes tuvieron algo.
—Fue una relación de secundaria, ni siquiera fue algo realmente serio, éramos muy jóvenes—le restó importancia.
—Pero él te gustaba.
—Así como tú no me gustabas antes y ahora literalmente respiras destrozándome.
—Eso suelen decir una fan—se burló.
—Oppa—el aegyo de DaeSoo le hizo reír como hace tiempo no lo hacía—Mi corazón sufre con tu belleza, ¿Puedes calmar ese dolor? —terminó riéndose también—Dime que no es cierto, ¿No es así como suenan?
—Me siento mal riéndome de ellas.
—Pero muchas veces esas fans son muy lindas y comprensivas—su sonrisa disminuyó un poco—¿Nunca más supieron sobre esa sasaeng?
—No. Desde que DaeYang nació todo eso terminó.
—¿Nunca recordaste lo que ocurrió en esa fiesta de HyeWon?
—No.
—Me sentía muy molesta cuando apareciste así—miró su cuello el cual ahora ya no tenía nada—Quería asesinar a esa mujer que se atrevió a dejarte así y quería asesinarte por ser tan estúpido al dejar marcas.
—No soy el único celoso al parecer.
—Es muy diferente este tipo de celos.
—Lamento haber llegado así, realmente sigo sin recordar lo que ocurrió, desde esa vez dejé de ir por completo a fiestas, siempre parecen terminar mal conmigo.
—¿Te arrepientes de DaeYang?
—No, por supuesto que no, amo a ese niño con mi vida, estoy orgulloso de ser su padre.
—He querido preguntarte algo, ahora que hablamos de ser padres—indicó—¿Qué dijeron tus padres sobre la noticia cuando salió en la prensa?, ya sabes, lo de convertirte en padre.
JungKook masticó despacio fingiendo una sonrisa.
—¿JiHoon no te contó?
—La verdad no, me parecía más oportuno preguntarte en persona.
—Ellos recalcaron que sigo siendo una gran decepción—miró su manzana como si fuera lo más interesante del mundo—No reconocen que DaeYang tiene el apellido Jeon y que es parte de su sangre.
—¿Sabes que he notado desde que nos conocimos? —el chico levantó la mirada—Cada vez que hablas de tu familia lo haces con mucha tristeza. ¿Sigues sintiéndote culpable por haberte ido de casa a cumplir tu sueño?
—No es eso. Es...lo mucho que los extraño, a pesar de que me detestan por ser actor siguen importándome, son mis padres después de todo.
—¿Sabes a quién le gusta mucho lo que eres y lo que haces? —JungKook esperó su respuesta. La conversación se interrumpió por una dulce vocecita proveniente de la habitación, DaeSoo se levantó regresando con DaeYang somnoliento en brazos. Éste bostezó restregando sus ojitos—Aquí está la personita que le gusta mucho quien eres.
JungKook sonrió un poco.
—Appa—estiró sus bracitos a él. DaeSoo se lo entregó y éste sonrió contento.
—Supongo que eso es lo que debería importarme.
Dae asintió.
—Es lo único que importa en nuestras vidas.
Escribí esto mientras estaba en clases. Lamento subirlo recién.
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