Capítulo 1
Capítulo 1
Sobrecarga de emociones
El teléfono vibrando en la mesa de noche fue lo que despertó al pelinegro, giró en la cama encontrándose con el torso descubierto. Somnoliento estiró su brazo a la mesa de noche alcanzando el teléfono, pudo ver de manera borrosa el nombre en la pantalla. Restregó sus ojos con su mano recostando la cabeza de la almohada de nuevo.
—¿Hola? —su voz fue algo ronca.
—Lamento despertarte, pero necesito hablar contigo.
—¿JiSoo? —se incorporó en la cama—¿Qué ocurrió?, ¿DaeYang está bien?
—Sí, no tiene nada que ver con él.
Pasó su mano por su cabello despeinado. Su camisa se encontraba en el suelo junto a otras prendas, había llegado tarde anoche por la reunión que tuvo con NamJoon. Ahora que regresaba a la actuación recibía el doble de ofertas para doramas, la condición del chico había sido aceptar trabajos que estuvieran dentro del país y preferiblemente en Seúl.
Ni loco se alejaría de DaeYang, tanto DaeSoo como él se turnaban el tiempo con el bebé quien ahora tenía un año de edad.
—¿Que sucede?
—Prefiero contarte en persona. ¿Podríamos vernos en el restaurante de la abuela de Jimin?
El único local que al chico le gustaba ir todavía.
—Está bien. Me arreglaré.
—Bien. Te veo en una hora.
JungKook se levantó de la cama caminando hacia el baño, cepilló sus dientes y lavó su rostro decidiendo tomar una ducha. Por un año se había alejado de la actuación por completo, se había dedicado a DaeYang, el pequeño reía o sonreía cuando estaba con él aunque también lloraba mucho. DaeYang era muy inquieto para ser tan pequeño, hacer que se durmiera costaba demasiado.
Pero era un niño juguetón.
Tal como había dicho, se había mudado a un departamento de dos habitaciones, había arreglado un cuarto para el niño con todo lo necesario. Con la noticia expuesta ante la prensa, los padres del chico se enteraron que eran abuelos, JiHoon le había dado detalles de la reacción de la pareja y como era de esperarse, sólo recalcaron lo decepcionados que estaban de él.
JungKook no lo decía, pero seguía doliendo esa actitud.
Comenzó a vestirse al salir con una toalla del baño, tomó algo que fuera abrigado ya que la temporada de invierno iniciaba en la ciudad. El frío estaba complicando sacar a DaeYang, no quería que enfermara, la puerta de la habitación se abrió dejando ver una mujer de cabello rubio cayendo de manera lisa sobre sus hombros, Yeeun tenía su blusa puesta y debajo sólo la ropa interior.
La relación entre ambos había avanzado muchísimo.
—Pensé que seguirías durmiendo—la chica dejó el desayuno en la cama en una bandeja—¿A dónde vas?
—JiSoo me llamó, quiere hablar conmigo.
Yeeun se acercó acomodando el cuello de su chaqueta.
—¿DaeYang está bien?
—Dijo que no tenía nada que ver con el bebé.
La chica tomó una bufanda blanca pasándola alrededor de su cuello.
—¿DaeSoo está bien?
Algunas veces la rubia se quedaba en su departamento o en ocasiones JungKook se quedaba en el de ella. La relación era de novios, Yeeun había conocido a DaeYang la primera vez que lo llevó al departamento, la chica quedó enamorada del pequeño ayudando a atenderlo, aunque esto fue muy poco ya que JungKook como padre era realmente atento.
—Ya lo veré. ¿No te molesta?
—Sé que ambos deben tener una buena relación por ese bebé—depositó un corto beso a sus labios. Beso que él devolvió también acariciando sus mejillas—Desayuna antes de irte, ¿Sí?
—Estoy acostumbrándome a que me cocines siempre que vienes—sonrió divertido depositando otro beso.
▪︎▪︎▪︎
JiSoo había pedido algo caliente para beber, la abuela de Jimin ya la conocía pues el chico le había comentado de la historia alocada que JungKook tenía y sí, aquella mujer apoyaba al actor como si fuera su hijo. Conocía a DaeYang por fotos, le había hecho unas pequeñas medias tejidas al igual que un gorro. La joven fotógrafa identificó al chico una vez entró al restaurante, iba con un cubre bocas y un gorro de lana, la chaqueta que tenía lo hacía ver más grande.
JungKook tomó asiento frente a ella con un pequeño movimiento de cabeza en forma de saludo.
—¿Hace mucho que estás aquí?
—No, tengo minutos de haber llegado—colocó sus brazos sobre la mesa viéndolo deshacerse de su chaqueta—¿Ya estás aceptando papeles en doramas?
—Estuve con NamJoon ayer hablando de ese tema, hay muchas ofertas sobre la mesa—dejó la chaqueta en el respaldar de la silla—Pero...creo que no me dijiste que viniera para hablar de eso, ¿No?, dijiste que DaeYang estaba bien, ¿Con quién está ahora?
—Mi hermano está en casa con DaeSoo y el niño. Una pregunta, ¿Cuándo te toca estar con DaeYang?
—Este fin de semana, ¿Por qué?
—Supongo que Dae no te ha dicho nada.
JungKook frunció el ceño.
—¿Decirme qué?
—La semana pasada llevé a Dae con un especialista, un psicólogo específicamente—indicó—La encontré encerrada en el baño cuando llegué del trabajo, DaeYang estaba llorando en la cuna y ella parecía tener una crisis de ansiedad. Estaba llorando como nunca antes la había visto—el semblante del chico fue serio mientras colocaba atención. La relación que mantenía con DaeSoo era sólo por el bebé, nada más.
—¿Qué?
—DaeSoo tiene depresión post—parto. Según el diagnóstico que hizo el especialista, ella ha estado callando estas emociones desde que DaeYang nació.
—He escuchado el nombre, pero desconozco de qué trata—admitió con pena ante su ignorancia.
—A veces los síntomas pueden aparecer poco después de tener un bebé o incluso un año después—Explicó—Dae me dijo que sentía que el bebé la odiaba, dijo que lloraba por todo y no podía hacer que dejara de llorar, me dijo que no puede dormir, que se sentía...sofocada, dijo que ya no se sentía como ella misma. Esos son parte de los síntomas de una depresión post—parto.
—Juro que no lo noté antes. No hemos hablado mucho, sólo lo necesario por el bebé.
—Supongo que ya no soporta esas emociones y explotó.
—¿Hay una forma de tratar esto?
—Nos recomendaron algunos grupos de apoyo, Dae debe escoger uno de ellos, el que le haga sentir más cómoda.
—Bien. ¿Cuándo empieza?
—El problema es que no quiere salir del departamento, dice que no se siente segura, también dice que si deja al bebé podrían lastimarlo—juntó sus manos—Sé que tienes una relación con Yeeun, pero quisiera que me ayudaras a convencerla, por favor—suplicó—DaeSoo jamás ha estado tan decaída como ahora, realmente no parece ella, debiste ver sus ojos hinchados por tanto llorar, estaba temblando incluso.
JungKook pudo imaginarla, él había estado con ella cuando tuvo dos ataques de ansiedad durante el embarazo.
—¿Por qué crees que me escuchará?
—Porque le gustas, porque eres el padre del niño que más ama en este mundo y porque eres tú.
—Siento que la haré sentir peor.
—No será así, por favor. ¿Puedes ayudarme?, Jin y yo estamos apoyándola, el psicólogo dijo que debemos hacerle sentir que no está sola, debemos tenerle paciencia.
JungKook miró a otro lado pensándolo. DaeSoo era muy terca, todos lo sabían, pero él era tan terco como ella y eso lo hacía compatible. Regresó la vista a JiSoo quien esperaba una respuesta positiva.
—Está bien. Intentaré convencerla.
—Gracias.
—Espero que funcione.
Estuve leyendo más sobre este tipo de depresión y me resultó muy interesante. Solo había escuchado el nombre sin indagar.
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