23/12/2017.

Son las nueve de la mañana un hombre entra a la recamara de su mujer, la levanta de la cama, la ayuda a sentarse en la silla de ruedas la lleva al baño y la baña, la viste, la peina y la perfuma, juntos van a comedor le sirve su desayuno  y desayunan juntos, platican alegremente, ellos ya no son jóvenes sus hijos ya se fueron vivir su vida. 

Cuando termina su desayuno la mujer se dirige a su computadora, mientras el hombre hace las labores del hogar, se llega la hora de la comida, y comen juntos, por la tarde el matrimonio recibe algunas visitas  lo cual ayuda a que su vida no sea tan monótona. 

El hombre ayuda a la mujer hacer sus necesidades fisiológicas, la asea, le ayuda hacer su terapia de ejercicios, por la noche la ayuda a ponerse la ropa de dormir,  la deposita cómodamente en la cama, el hombre va a su estudio a revisar su correo y a relajarse un poco, el regresa a la cama con su mujer, la besa y se disponen a jugar algún juego sexual.

Mientras le llega el sueño la mujer reflexiona y se dice para ella misma mañana es 24 de diciembre, sonríe y empieza a recordar. 

24/12/1966

 Hoy es un día muy especial para mi, ayer cumplí mis dieciséis años, y como todos los años no tuve celebración ese día, ya que se juntaba con el festejo de navidad, este año a mi papá le dieron un bono extra es por eso que vamos a celebrar la nochebuena junto con mi cumpleaños con un baile.

-Yo estoy muy contenta invito a mis amigas, las cuales me dicen que si van a ir, todas viven en la misma área que yo, mi mamá como siempre primero es la familia ya que en contra de mi voluntad invita a todos los familiares y muchos de ellos confirman su visita.

Los primeros en llegar son mi abuela Ramona, mi abuelo Chano y mi tío Cándido, mi abuela rápidamente se pone un mandil y empieza a ayudar a mi mamá hacer el banquete navideño, el cual consiste en su famoso mole dulce que tan rico le sale, sopa de arroz roja y frijoles chinitos, cebollas desflemadas y ponche de frutas, para el acompañamiento de esa deliciosa comida compramos tostadas.

Mientras ellas se encargan de la comida, ayudamos a mi papá a desocupar la pieza de la entrada, quitamos la cama y el ropero, barremos muy bien, ya que hay muchas lanas donde estaban los muebles creo que nada más barremos por donde ve la suegra como dice mi mama, trapeamos muy bien y acomodamos las sillas alrededor del cuarto, cuando quedó listo me fui a bañar me puse mi vestido nuevo que me regalo mi patrona donde trabajo y me fui a peinar al salón de belleza.

Había muchas mujeres en el salón de belleza, pero ese día chela la dueña del lugar tenía mas ayudantas, pronto me toco mi turno, me pusieron mis respectivos tubos en la cabeza y fui directamente al secador de cabello un artefacto que parecía un casco espacial, cuando estuve lista otra de las ayudantas me cardo el cabello, enseguida Chela con sus hábiles manos formo un chongo con gajos de mi pelo, quede espectacular,regrese a mi casa y mi mamá me dijo.

-Hay hija que chula te vez - Lo cual era cierto, aunque ella me veía con ojos de madre, pero yo sabía que esta vez no me había mentido, me veía muy chula como ella me dijo.

Todo estaba listo, la casa estaba llena de invitados solo faltaba una sola cosa lo más importante, el aparato de sonido, sin él no había baile y eso era lo más importante para mí, de pronto se escucharon los gritos de los niños.

-YA VIENE LA SEÑORA CON EL TOCADISCOS, YA LLEGO.

-Efectivamente, la señora dueña del aparato de sonido por fin había llegado, llegó acompañada de su esposo su hijo y un amigo de su hijo, un muchacho muy guapo al menos así me lo pareció a mí.

-Mi mamá dijo entre dientes.

-Los coleros nunca faltan

-Hay mamá cállate te va a oír, jajaja

-El joven invitado del amigo del amigo y yo cruzamos nuestras miradas y nos sonreímos.

Luego nos presentamos, estrechamos nuestras manos, y yo sentí una corriente eléctrica recorrer todo mi humanidad, no se si el muchacho sintió lo mismo que yo, empezó el baile con las respectivas mañanitas para la festejada o sea "YO", enseguida empezó el baile y el recién llegado y yo rompimos el baile, bailamos y bailamos hasta que mi mamá me hablo y me reprendió duramente.

-Qué no les he dicho que no nada más bailén con un muchacho, eso nada más se deja para cuando están comprometidos.

Así es que con dolor de mi corazón, tuve que dejarlo con la mano extendida varias veces para bailar con otros muchachos, jajaja, y de reojo verlo bailar con otras invitadas.

Llego la hora del brindis, y el abrazo deseándonos feliz navidad y un prospero años nuevo, cuando me abrazo sentí que me estrecho en sus brazos más de lo recomendado, y sentí palpitar su corazón igual que palpitaba el mio desbocad amente.

Del brindis siguió la cena, y después de la cena más baile, y por último la declaración.

-¿Tiene novio?

-No, no tengo

-¿Y no le gustaría tener?

-¿Quien usted?

-Pues si yo

-Bueno pues déjeme pensarlo

-Esta bien, pero no quiero irme de su casa sin una contestación.

Corrí a consultar a mi mejor amiga.

-Fíjate que el muchacho me pidió que fuera su novia

-¿Y que le dijiste?

-Qué lo hiba a pensar

-Pues no lo pienses mucho, porque te lo van a volar, todas las viejas andan tras sus huesitos jajaja

-Ya con la anuencia de mi mejor amiga, le dije al muchachón.

-Sí, si quiero ser tu novia.

-Inmediatamente me dispuse a terminar al que en esos momentos era mi novio, como verán le eche una pequeña mentirilla y si tenia novio jajajaja.

Después de un breve romance Rosa y Hugo se casaron tuvieron cuatro hijos dos hombres y dos mujeres,  su amor crecía, pero la desgracia llegó al hogar, el cuerpo de Rosa fue atacada por una enfermedad incurable, que al paso de los años la iba a dejar imposibilitada, al grado de no poder hacer las cosas más esenciales para ella, como caminar, asearse, ya no iba a poder cuidar a su familia como hasta ahora.

Rosa tuvo mucho miedo que su adorado marido se fuera,  llevándose a sus hijos al verse imposibilitada para cuidarlos, pero no fue así, el se quedo sufriendo con ella y cuidandola junto a sus hijos.  

-Eso pasó hace cincuenta años, en ese tiempo éramos unos adolescentes, ahora somos unos venerables ancianos, y todavía siento recorrer esa electricidad por mi cuerpo cuando mi marido toca mi mano, no se si el sienta lo mismo, nunca le he preguntado, pero el hecho que todavía permanezcamos juntos responde mi pregunta. Este no es un cuento de navidad, es un cuento de la vida real.

El cuatro de Julio la feliz pareja cumple su cincuenta aniversarios de casados, la enfermedad no vencio a la pareja tan solo los unió más, el amor vencio.  

FIN