— ¡Gabriel Words! — vuelvo a repetir sin poder remediarlo. Es tan fantástico tener una pista más sobre mi vida.

— Me alegro por ti— dice Alanna abrazándome— ya estás un paso más cerca de recuperar tus recuerdos.

— ¡Lo sé, es tan fantástico, ni siquiera sé cómo sucedió! Un minuto cierro los ojos y al siguiente oigo una voz que dice mi nombre.

— Así es como pasa. Los recuerdos vienen cuando menos te lo imaginas, sin un orden- me asegura.

Más feliz que antes regresamos junto a los demás, las felicitaciones y los brindis en mi honor no tardan en llegar. Es de madrugada cuando por fin regresamos a casa; el cansancio acumulado, más las fuertes emociones hacen mella en mí, dejándome envolver por la magia de los sueños.

"Es tan hermosa, no sé por qué me atrae tanto, sin embargo, no puedo apartar la vista de ella. Tiene algo magnético, tal vez sean sus ojos, unos ojos llenos de vida y felicidad. Cuando la vi dirigirse a la segunda planta no me lo pensé dos veces y la seguí, aunque tuve que pararme a hablar con el pesado de mi amigo, que me advirtió que tuviera cuidado con ella. Idiota, como si fuera a hacerle algo malo, solo quiero hablar.

Ahora la estoy viendo apoyada en la barandilla mirando al cielo con una hermosa sonrisa en los labios. La luna llena baña su rostro proporcionándole más belleza, si es que eso es posible. Me acerco a su lado, está tan inmersa contemplando la noche que no se percata de mi presencia hasta que decido hablar.

— ¿Hermoso no crees? Parece un cuadro— digo sorprendiéndola.

— Sí, me parece la obra maestra de la naturaleza más hermosa que he visto— me dice dedicándome una pequeña sonrisa. Sonrío, se ven tan adorable bajo el cielo estrellado.

— Opino igual, junto con el océano forma un espectáculo digno de ver— le digo apoyándome a su lado en la barandilla. Ahora que lo pienso no recuerdo su nombre. ¿Qué raro, ahora su cara me parece algo borrosa?, ¿qué estará sucediendo?

— No todos los días podemos ver algo así. Esta noche parece especial, como si el cielo y el océano se hubieran aliado para mostrarnos cuan magistral son— me parece maravillosa su descripción. Tan inteligente como hermosa. Si tan solo pudiera verla mejor.

— Una observación muy interesante y específica— digo mirándola para tratar de descifrar su rostro, no puedo. Sus ojos son lo único que veo con claridad, tan brillantes, tan llenos de sabiduría.

— Tengo mis momentos— me dice sacándome una pequeña risa— Esto para ti debe ser insignificante. Como hombre de mundo habrás visto cosas mejores— dice mirando en esta ocasión mis ojos. Quisiera besarla, deseo hacerlo. En realidad, podría, pero seguramente se lo tomaría a mal y no quiero que se vaya.

— No lo creas. Todas las obras de arte son únicas como cada espectáculo de la naturaleza, donde hay grandes maravillas por descubrir todavía. Por ejemplo, la de esta noche- aseguro con convicción— ¿Eres la novia de Yosvani? Me dijo que me la presentaría hoy— ¿Yosvani?, ¿quién es él?, ¿por qué lo nombro?, ¿será mi amigo? El hombre con quién hablé antes de llegar al lado de esta resplandeciente diosa, porque para mí, esta noche, es una diosa. Ojalá pudiera ser mi diosa.

— No, para nada— me dice riéndose, lo cual me sorprende— Solo somos amigos, su novia no pudo venir.

— Entonces, solo son compañeros ¿no?

— Exacto, muy buenos compañeros— enfatizó. Me alegró oir eso, quiere decir que tal vez tenga una oportunidad ¿De qué? No lo sé con exactitud— ¿Qué haces aquí arriba? Eres el anfitrión, deberías estar abajo integrándote entre tus invitados— ¿soy el anfitrión?, ¿por qué no me acuerdo? Estoy cada vez más confuso. Lo único que sé con certeza es la atracción que siento por esta sirena. Mmmmm, sirena, sí, le pega más sirena que diosa. Mi sirena... de mar.

— El ambiente me parecía agobiante— le digo suspirando antes de lanzarle una mirada con significación— Además sin ti allá abajo no veía motivos para quedarme.

— Dudo mucho que no te sobre quién te entretenga— seguramente deba decirle que no recuerdo a más nadie esta noche que no sea ella. No mentiría, cada vez me cuesta más recordar donde estoy.

— Eso puede ser verdad. No obstante, ninguna me interesa tanto como tú— no sé de donde salen todas estas frases, ni siquiera las pienso. Brotan de mis labios sin que pueda hacer algo para contenerlas.

— Si tú lo dices.

— ¿Me permites el próximo baile? — le pregunto tendiéndole una mano. Siento la terrible necesidad de tenerla pegada a mí. Siento como si en cualquier momento pudiera desaparecer, desvanecerse frente a mis ojos, no quiero eso— .Vamos es solo una pieza. Me gustaría bailar la próxima canción contigo.

— ¿Cómo sabes cuál viene después de esta? — me pregunta. Debo responder, lo sé, pero hasta hace unos minutos no sabía que había música.

— Simple, yo elegí el orden de reproducción— digo tratando de sonreír para que no se note el torbellino de pensamientos y sentimientos que me están atacando. Me siento como si estuviera en un sueño— Entonces, ¿bailas conmigo? Ya termina la canción.

— Está bien— acepta. ¡Qué alegría! La acerco a mi cuerpo disfrutando de tenerla entre mis brazos.

La letra, la palabra que dice "Recuérdame", esta es la palabra que lleva persiguiéndome un mes. ¿Un mes?, ¿por qué me persigue esa palabra un mes? Todo está bien, no tengo que preocuparme. Algo...algo dentro de mí me impide disfrutar de esta sensación de plenitud. Miro a la chica en mis brazos, esto es real, no las dudas y preocupaciones que me asaltan.

Cierro los ojos y aspiro con fuerza para controlarme, al abrirlos me asusto. ¿Dónde estoy?, ¿qué pasó con la música?, ¿dónde está... está... pues la bella sirena de mar? Esto es un caos, todo está oscuro, ya no hay luz, ni estrellas, ni luna, solo una tormenta, una desgarradora tormenta. ¿Cómo pudo cambiar tan rápido el escenario? Hace unos momentos bailaba con una maravillosa mujer y ahora... ahora todo es negro y el baile de las olas, tan altas, tan potentes me hace temer. Miro a un lado y me quedo helado. Eso es...es... ¡una enorme ola, chocará contra mí en cualquier segundo! ¡No puede hacerlo, hundirá el barco, moriré, no puedo, no quiero!

— ¡Nooooooo...!"

Me despierto sentándome rígidamente en la cama. Estoy bañado en sudor, las pulsaciones me van a mil y el corazón me martillea en el pecho. ¿Qué fue eso? ¿un sueño o una pesadilla? Si tuviera que definirlo sería una mezcla de ambas. La chica, ¿quién será? Mi sirena de mar, ¿por qué la habré llamado así? Y esa canción, ¿será por eso que esa palabra retumba en mi mente? Estoy confundido y agitado.

Tomo respiraciones profundas para calmarme, inspiro, expiro, inspiro, expiro.... Un rato después al tranquilizarme dirijo mis pasos hacia la cocina, tengo la garganta irritada por el grito, necesito hidratarme. Me bebo un vaso de agua de golpe, el sueño-pesadilla sigue dando vueltas en mi cabeza.

— ¿Todo bien? — pregunta Alanna a mi lado sobresaltándome, no la oí llegar.

— Sí, simplemente fue una pesadilla— le contesto sin agregar nada más.

— ¿Me la quieres contar? — me fijo en ella. Está casi dormida, hará apenas poco tiempo que nos acostamos (aunque a mí me parece una eternidad en este momento).

— No, tranquila, mañana. Será mejor que volvamos a la cama— la tranquilizo. Se lo contaré, sin embargo, antes debo organizar mis ideas.

— Vale— me responde bostezando- Hasta la mañana entonces.

— Hasta la mañana— vuelvo a la habitación con la sensación de pérdida creciendo en mi interior.

Esa mujer de mi sueño junto a la música y la tormenta son parte de mi pasado. Ojalá supiera algo más..., incluso el sueño me parece lejano. No recuerdo casi nada más allá de esos ojos llenos de vida, sabiduría, felicidad y un brillo especial. Solo espero poder descifrar este recuerdo y desenmarañar algo de mi antiguo yo. De algo sí estoy seguro, la clave para conseguirlo es la misteriosa mujer; mi sirena de mar.

🌊❤️🌊❤️🌊❤️🌊❤️

¿A qué no se lo esperaban? En este sueño que tuvo Gabriel, podemos ver que se trata de un recuerdo de su pasado, a través de estos podemos conocer un poco más la historia desde su punto de vista, claro que no serán recuerdos nítidos debido a que es un sueño, pero sí algo de lo que pensaba de Erika, sus sentimientos y momentos así.

Miles de besos 💞