https://youtu.be/S_28psTosmo

Camus se cepillaba su larga y sedosa cabellera mientras se preparaba para el concierto que estaba a punto de comenzar...

Se podía escuchar el murmullo de los asistentes y, a pesar de ser un concertista famoso, no podía evitar ponerse nervioso antes de cada presentación...

Camus Bellier Verseau era un prodigio.

A la tierna edad de cuatro años, había comenzado su pasión por el violín y en ese momento, con sus casi dieciocho, ya era el violín número uno de la Orquesta de París y el más joven de los ciento diecinueve músicos que la integraban.

Golpearon a su puerta y supo que el momento había llegado... su postura firme distaba mucho de los latidos desbocados de su corazón...

Salió con calma, en su mano derecha su violín y se dirigió donde ya se escuchaban los aplausos que precedían su entrada.

Aspiró hondo, besando la medallita que colgaba de una cadena de oro, prendida en su cuello.

Era su amuleto, una cábala quizás, sólo sabía que jamás se la había quitado en un concierto y, en cierto modo, creía que era la responsable de que todo saliera perfecto...

Se la había regalado su bisabuelo al nacer, tenía un angel de un lado y su sino zodiacal, Acuario, del otro...

Como parte de su herencia genética, la familia Verseau había sido, desde varias generaciones atrás, regida por la constelación protegida por Ganimedes. Todos eran Acuario y de una belleza masculina increíble...

El más joven y heredero universal de los Verseau era un digno representante del signo del aguador, con un cuerpo estilizado y un rostro angelical tallado por los dioses... su largo y lacio cabello aguamarina y sus ojos azul violaceos no pasaban desapercibidos en ningún lugar, así como tampoco su educación e intelecto.

Podía perfectamente hablar sobre cualquier tema actual o histórico con adultos que se complacían al tener tan grata compañía en un joven de esa edad...

Guardó la medalla bajo el chaleco que llevaba y caminó firme hacia el anfiteatro...

De pronto, alguien lo empujó sin miramientos tirándolo al suelo.

Su primera reacción fue proteger su amado violín y luego se dio vuelta furioso para enfrentar a quien lo hizo caer, estropeando su traje y provocando el retraso de su presentación.

Una larga cabellera azulada fue todo lo que pudo ver, antes que los guardias de seguridad, lo tomaran de un brazo y se lo llevaran de allí, protegiendo su cuerpo...

Camus fue reaccionando de a poco a los sonidos y gritos que se escuchaban, había habido un atentado en la presentación de la Orquesta.

-¿Qué está sucediendo? Por favor, me pueden explicar!

Se sentía a sí mismo gritar, nadie le contestaba y el zumbido en sus oídos era horrible...

A lo lejos de donde estaba resguardado vio que en una camilla, sacaban a un hombre joven, sus cabellos color del mar, caían a los costados y por un momento quiso acercarse para ver si era la misma persona que había chocado con él...

Lo detuvieron al instante pero no pudo evitar preguntar

-¿Quién es el hombre en la camilla?

-No lo sé joven, sólo tengo entendido que es quién le salvó la vida...

- No entiendo...

Su perplejidad alcanzaba el límite, él no había sido atacado en ningún momento...

-Le dispararon, joven, fue un atentado y ese muchacho lo salvó al tirarlo al suelo para que no dieran en el blanco...

Su piel nívea palideció y se sintió enfermo...

Se soltó del agarre del oficial y corrió hacia la ambulancia pero ésta se puso en marcha antes que llegara...

Por más que preguntó, nadie sabía quién era ese hombre...

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Camus siguió con el curso de su vida pero ya no tenía libertad, siendo custodiado por guardaespaldas que no lo dejaban solo en ningún momento...

Todo el tiempo se preguntaba quién sería el muchacho que le había salvado la vida y qué habría sido de él... también se preguntaba quién lo podría querer muerto, si era sólo él o algo contra la Orquesta...

Un miedo súbito que antes no había sentido lo invadió y por unos segundos, deseó que ese muchacho estuviera a su lado...

¿No hay un caballero blanco sobre un corcel radiante?

Tarde en la noche tiro y doy vuelta

Y sueño con lo que necesito

Necesito un héroe

Estoy esperando a un héroe hasta el final de la noche

Tiene que ser fuerte y rápido

Y tiene que estar fresco de la pelea

Se sintió tonto al pensar eso, pero era la primera vez que se sentía en peligro, nunca había experimentado esa angustia...

Los días pasaban y en su mente adolescente, cansada por las eternas noches sin dormir, se acumulaban diferentes escenarios donde él se hallaba en dificultades y un caballero con armadura dorada, del cual sólo veía su largo cabello azul celeste, lo rescataba...

En algún lugar después de la medianoche,

En mi fantasía más salvaje,

En algún lugar fuera de mi alcance,

Hay alguien que me busca

Corriendo en el trueno y subiendo con el calor

Se necesitará un Superman para barrerme

Necesito un héroe

Le habían confirmado que él había sido el blanco de los delincuentes, que estaban infiltrados entre la audiencia...

Otra vez su herencia lo perseguía.

Había aprendido a vivir, a convivir con el hecho de que el dinero que tenía su familia no era limpio, era producto de estafas a gran escala y por eso, jamás había tocado un centavo...

Desde pequeño había heredado a su abuelo materno, un famoso concertista francés y, con los ahorros de su propio trabajo, no había tenido la necesidad de usar ese dinero mal habido...

Ahora entendía que los enemigos de su padre y abuelos paternos lo habían encontrado y no desistirían fácilmente...

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La luz era cegadora cuando al fin abrió los ojos, estaba en una sala de hospital y su pecho dolía mucho...

-Has despertado al fin...

Ese recibimiento no era alentador, quiso preguntar cuántos días llevaba allí pero las palabras no salieron...

Unas chispas de hielo humedecieron su garganta y repitió lo que necesitaba saber...

-Tres días inconsciente, la operación fue complicada pero aquí estás, entero...

-El chico... el chico... ¿ qué pasó con él?

-Tranquilo, tu aparición oportuna le salvó la vida...

Quedó pensativo, recordaba su voz enojada por haberlo tirado al suelo... tal vez no tenía idea del peligro que lo acechaba...

-Eo, ¿pudiste hablar con él y explicarle quién lo busca?

-No amigo, estabas demasiado grave y me vine contigo...

Intentó levantarse pero el joven pelirosa lo detuvo

-En este estado no puedes ir a ningún lado...

-Debo buscarlo... lo matarán...

-No sabemos dónde está, no hay rastros de ese chico desde el atentado.

La preocupación ahora era más fuerte que los malestares y su frustración se hizo evidente

-Cálmate, recupérate y luego lo buscas

Cerró los ojos pero no podría dormir, ese chico era un blanco andante.

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Un par de meses después, Camus caminaba con la seguridad a sus espaldas, ya era cansador el no poder hacer dos pasos a solas.

Se consideraba un adulto desde hacía tanto tiempo que no concebía la idea de tener niñeras estando a un paso de su legalidad.

Llamó al contador de la familia y le pidió todo lo relacionado al origen de la fortuna a su nombre...

El hombre algo mayor ya, no dudó en buscar una excusa para evitar que los secretos de la familia salieran a la luz.

-Señor Hypnos, entienda que no soy un niño, que esa bala tenía mi nombre por una razón y supongo, que los negocios de mi padre iban más allá de los navieros...

Quiero los nombres de todos sus socios y empresas con los que trabajan.

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El café estaba semi vacío y su cita aún no llegaba. Empezaba a impacientarse, había burlado a la vigilancia con ayuda de sus amigos Milo y Aioria pero ahora, se sentía con todas las miradas en su persona y sus nervios no ayudaban.

¿Qué tanto hacía el contador que no llegaba con los papeles solicitados?

Desde las sombras, una persona comenzaba a acercarse y sin llamar la atención, tomó a Camus por un brazo, tapándole la boca con un pañuelo y jalándolo hacia un lugar más oscuro.

El miedo en el chico creció y se arrepintió al instante de haber hecho esa escapada que ahora le podía costar caro...

Sus amigos lo habían acompañado hasta ese lugar pero se habían marchado a la universidad y ahora se hallaba a merced de un hombre que le hablaba en otro idioma...

No entendía, él hablaba varios idiomas y trataba, a pesar de estar muriendo de miedo por dentro, de entender qué le decía...

Sólo podía seguir sus ademanes y el cuchillo que acercaba cada vez más a su garganta...

-No le entiendo... si desea dinero puedo darle cuanto quiera...

El metal afilado se hundió entonces en su costado, debajo de las costillas, dejando una estela carmesí que corría por su abdomen hasta chocar con la tela de su pantalón.

El dolor punzante era asfixiante, sentía que le costaba respirar y la sonrisa macabra de aquel extraño, le hizo comprender que estaba a punto de dar su último aliento...

-P-por favor...

-Sangre por sangre... mis padres murieron a manos de tu padre, Bellier... tú lo harás por la mía...

Los ojos llorosos del menor no supieron qué sucedió.

El cuchillo estaba en el aire listo para acabar con su objetivo y de pronto una ráfaga de aire lo quitó de encima suyo.

Veía a dos personas luchar, mientras otra aparecida de la nada, lo levantaba en brazos y lo alejaba de allí.

Necesito un héroe

Estoy esperando a un héroe hasta el final de la noche

Donde las montañas se encuentran con los cielos arriba

Fuera donde el rayo divide el mar

Podría jurar que hay alguien en algún lugar mirándome

A través del viento y el frío y la lluvia

Y la tormenta y la inundación

Puedo sentir su acercamiento como fuego en mi sangre

Necesito un héroe

No sentía nada más que dolor, pero quién lo cargaba lo hacía con cuidado de no lastimarlo aún más...

-No te mueras, pequeño, resiste un poco más que ya llegamos...

Esa voz, suave pero varonil, le daba seguridad; no tenía voluntad para abrir sus ojos... finalmente, tampoco escuchó nada.

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Horas atrás...

Milo y Aioria caminaban tranquilamente, conversaban sobre sus estudios, cuando fueron interceptados por alguien...

-Son los amigos de Camus, ¿verdad? Dónde se encuentra?

Aioria lo miró con desconfianza

-¿Y tú quién eres?

-No tengo mucho tiempo, mis padres fueron custodios de su "madre" y yo heredé esa responsabilidad para con Camus...

Justo cuando lo buscaría para empezar mi obligación, fue el atentado en el concierto y casi no llego a tiempo...

-Eres el hombre de cabellera azul claro que dijo Camus!

-Mi nombre es Kanon y deben decirme dónde está porque corre peligro de nuevo...

-Lo dejamos en un bar cerca del muelle, se encontraría con el contador de la empresa...

-¿Hypnos? Él es el cabecilla de la mafia que siempre rodeó a su padre y de seguro quiere deshacerse de él...
Además que su sobrino, Lune, busca venganza por lo acontecido a sus padres...

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Camus despertaba de a poco y lo primero que vieron sus ojos fue una cabellera azulada desparramada por su cama, mientras que un rostro que no percibía por mirar hacia el otro lado, estaba apoyado sobre su mano.

Una emoción desconocida rebasó su corazón y movió suavemente sus dedos para hacerle saber al otro que ya estaba de vuelta.

Su reacción no se hizo esperar y se levantó rápidamente, con una sonrisa que embelesó al menor y un rubor lo cubrió por completo.

-Has decidido volver, pequeño, me tenías asustado...

Camus se perdió en las esmeraldas de sus orbes y se animó a hablarle:

-¿Quién eres? Es la segunda vez que me salvas de una muerte segura y ni siquiera te conozco...

-Me llamo Kanon y aunque tal vez ni los recuerdes, mis padres fueron Aspros y Defteros, los...

-Ellos eran los guardianes de mi madre! Sí los recuerdo! Yo era muy niño pero siempre los veía junto a mamá...

-Al ellos morir asesinados, me dejaron el legado de cuidar de tí porque de seguro estarías en peligro siempre... casi no llegué a tiempo en ambas ocasiones y lo lamento mucho...

-Estoy vivo gracias a tí, creo que eso es mucho que decir...

-Descansa pequeño, yo estaré aquí cuidando tu sueño...

Camus lo observó una última vez y se durmió con esa mirada y sonrisa en su mente...

Donde las montañas se encuentran con los cielos arriba

Fuera donde el rayo divide el mar

Podría jurar que hay alguien en algún lugar mirándome

A través del viento y el frío y la lluvia

Y la tormenta y la inundación

Puedo sentir su acercamiento como fuego en mi sangre...

Camus durmió por horas, con una tranquilidad como hacía mucho no tenia y al despertar, buscó ansioso al peliazul, tal vez con miedo a que todo hubiera sido un invento de su imaginación...

Pero allí estaba como se lo había prometido, sentado en el sofá, dormido...

Lo observó en detalle y supuso que era unos años mayor a él, era muy atractivo pero lo que más le gustaba era el modo en que lo trataba, le decía 'pequeño' y que lo cuidara como un tesoro...

Su corazón latió fuerte por primera vez en su vida, ese muchacho bien podía ser su nueva musa para componer, le dedicaría su mejor obra en agradecimiento...

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Eo logró que Lune confesara e incriminara a Hypnos, por lo que ya estaban en prisión y pronto caerían sus cómplices...

Camus se deshizo de todo el patrimonio heredado por su padre, lo donó a instituciones humanitarias y se mudó definitivamente a Grecia, donde cambió su apellido al de su madre, para que ya nadie lo relacionara con la mafia que había rodeado a su progenitor.

Su participación en la orquesta acabó por su miedo a ser reconocido por algún enemigo de su padre, cosa que antes no sabía que tenía...

Pero a pesar de tener que renunciar a su sueño, Camus era feliz...

Su casa era sencilla pero tenía espacio suficiente para sus instrumentos y todo lo necesario para dar clases de música...

Cada tanto recibía mensajes de ese joven que le salvó la vida y su corazón se llenaba de felicidad, pues en lo más profundo de su ser, se sentía enamorado...

Las partituras de una pieza musical, muy lejos de los clásicos acordes que acostumbraba, iban tomando forma en su mente...

Sentado al piano con los ojos cerrados en concentración, tocaba aquellos acordes y su mente volaba hacia una mirada esmeralda y cabellos del color del mar...

Estoy esperando a un héroe hasta el final de la noche
I'm holding out for a hero 'til the end of the night

Donde las montañas se encuentran con los cielos arriba
Up where the mountains meet the heavens above

Fuera donde el rayo divide el mar
Out where the lightning splits the sea

Podría jurar que hay alguien en algún lugar mirándome
I could swear that there's someone somewhere watching me

A través del viento y el frío y la lluvia
Through the wind and the chill and the rain

Y la tormenta y la inundación
And the storm and the flood

Puedo sentir su acercamiento como fuego en mi sangre
I can feel his approach like a fire in my blood

Tarareaba la canción que había escuchado en la radio y le recordaba a su Ángel guardián...

Un ruido en la puerta de entrada rompió el hechizo del momento y lo puso en alerta... no esperaba a nadie y muy pocas personas sabían dónde vivía.

-¿Quién es?

Preguntó con sigilo

-Soy Kanon, joven Verseau... no quería asustarlo pero acabo de llegar...

El corazón del menor latía fuerte... estaba allí, junto a él!

-P-pasa por favor...

Recién en ese momento se daba cuenta que estaba lloviendo y que el joven delante suyo estaba empapado.

-¿Me podría prestar una toalla? El clima cambió de pronto y la lluvia me atrapó a medio camino...

Le trajo toallas y una polera que le quedaba grande y de seguro al peliazul le andaría.

Sus mejillas tomaron un rojo furioso cuando el mayor se quitó las prendas mojadas delante suyo y sin pudor alguno.

Se secaba tortuosamente lento y Camus podía apreciar los músculos y el bien trabajado abdomen...

-Joven Verseau, se siente bien?

-Hmmm sí, lo siento... me distraje...

Kanon sonrió coqueto y se acercó al menor

-¿Acaso te gusta lo que ves?

-Y-yo... sí... digo no... no sé...

Sin mediar palabra, Kanon lo tomó por la cintura y lo pegó a su cuerpo, mirándolo fijo, haciendo que el chico se perdiera en sus esmeraldas...

-Yo... sí me gustas... más... no puedo dejar de pensar en tí...

-Yo tampoco puedo sacarte de mi mente y he tenido un debate interno entre lo que siento y mi deber...

-Puedo tener otro guardaespaldas...

Kanon sonrió ante esas palabras, no se esperaba que el menor tomara esa postura tan dispuesta...

-En ese caso, ya no hay nada que me impida hacer esto...

Y sin más le robó un beso, suave al principio pero que fue elevando la intensidad y el fuego que los envolvía, quemando sus pieles y ansiando por más...

Un simple roce que dio paso a una entrega increíble, donde el joven guardaespaldas tomó la primera vez del menor, llevándolo al paraíso con caricias y besos candentes, manos atrevidas y la cúspide del placer, cuando entró en su cuerpo...

Las sonrisas, los besos en cada embestida, las caricias acompañadas de palabras de amor...

Camus se perdía en el fuego de la pasión y Kanon no deseaba que eso acabara...

Un orgasmo fuerte los golpeó, sólo se escuchaban los jadeos tratando de recuperar el aire, los corazones galopando desbocados...

-Te amo... lo hice desde que te conocí hace mucho tiempo, cuando mis padres aún protegían a los tuyos...

Eras un Ángel terrenal y yo me prometí entrenar duro para ser tu protector y que nunca te pasara algo malo...

-¿En verdad? ¿Por qué nunca te presentaste conmigo?

-Porque los guardias no pueden tener relación con sus protegidos...

-Te despido en este mismo instante, no quiero perderte...

-Tendras que aguantarme por largo tiempo, no tengo pensado dejarte y, por si lo dudas, ya había renunciado antes de venir...

Camus sonrió feliz y se acurrucó en su pecho, sus piernas entrelazadas y sus corazones latiendo al unísono.

Un beso y un TE AMO fue lo último que escuchó antes de entregarse al sueño, uno que sería feliz y tranquilo, estando entre los brazos de su héroe.

FIN

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Después de un siglo, he terminado este nuevo songfic...
La inspiración literalmente se voló y me costó mucho hacerlo.

Espero que les guste, saben que es mi shipp amado y los escribo con mucho cariño...
Además este tema de Bonnie Tyler es de mis favoritos 😊❤

Nos seguimos leyendo!!

Se les quiere mucho!

Sailor Fighter 💙❄