Feliz cumpleaños Mamá Plaza.

Alias: miravi-san

Escritora de:
-Inocencia Finjida.
-Pérdida fugaz.
-Enredado en un Escándalo.
-Aguas descoloridas.

Todas MitsuBoru✨

Y muchas obras más que aún faltan por volver aún más perfectas.

Entre toda la droga de la cual ella se fuma esta la pareja KawaBoru.

Y pues acá estamos 🕴️

Ella cumplía el 18 de Febrero pero se lo vengo entregando el 20.

¿Porque?

Tuve una semana para escribir 7mil palabras, perdón X''D

Si tuviera mi computadora sería pan comido.

Pero escribí en mi teléfono y aun no me acostumbro a este teclado.

TAMPOCO QUE ME CAMBIEN LAS PALABRAS QUE PONGO EN UN DOS POR TRES-

Pero buen0

Espero te guste, no esta a la altura de 10 palabras escritas por ti. Pero fue escrito con mucho cariño por agradecer tu amistad nwn

Si encuentran un error se les agradece que me digan. Quise encontrar errores a las 11 de la noche con sueño y tengo el presentimiento de que olvidé algunos.

Ahora la advertencia por si alguien no se leyó la descripción.

—Boruto sufre de violencia doméstica por parte de Sarada (También llamada violencia de pareja.

Eso incluye violencia física, verbal y sexual.

Los separadores y portada están editados por mi y no esta permitido que los usen sin mi autorización.

El arte que use para ellos pertenecen a:

@jinosaii en twitter.

Y en Pivix la otr@ dibujante está como:

Sin más que decir, disfruten el One Shot.

.       .       . 

Su madre le contaba que el sentimiento de amor era hermoso, era mágico.

Y si lo era, porque por un tiempo sintio aquella magia cuando conoció a su actual pareja, Sarada Uchiha.

La conoció siendo una mujer de ensueño, era atenta, cariñosa, inteligente, independiente, fuerte y con una seguridad que lo enamoraba.

Se hicieron pareja y todo marchaba genial, aunque como toda pareja tuvieron peleas a causa de celos o problemas al final terminaban disculpándose.

O más bien corrección

ÉL era quien le pedía perdón

Aunque en ese entonces el no lo notaba. Pará el su relación eran de las mejores del mundo, las típicas de película donde se casaban y formaban una hermosa familia.

Pero la realidad era un futuro completamente diferente, donde un día sin un nuevo golpe en su cuerpo no era aceptable.

Todo se fue a la borda cuando ocurrió el divorcio de sus padres. El no estaba preparado para una noticia como esa y la decisión que le dijo su pareja fue la única que existió para el.

Vivir juntos

¿Qué problema había? Ninguno. Ambos en ese entonces estaban terminando sus estudios y ya tenían un trabajo que sólo esperaba que les entregarán su título, junto con un trabajo de medio tiempo con el que se mantendrían mientras el título se les entregaba.

Se mudaron a un departamento cerca de su universidad y el cual sería su prisión dentro de poco.

Aún recordaba las llamadas "Red Flags"

Algo que tenían ambos en común era que sus padres eran divorciados. Por lo que ambos temían que en algún momento su relación llegara a ese punto.

El recuerdo del primer golpe lo recordaba perfectamente. El había estado hablando con una vecina sobre un problema de luz que habían tenido la noche anterior, su pareja de un momento a otro lo tomó de la mano y lo adentro a su departamento.

No pudo ni mencionar su nombre antes de que una cachetada retumbar a sus sentidos.

Después de aproximadamente una hora discutiendo a base de gritos fue el quien se disculpo con su pareja al verla llorar.

Y desde ese día, su relación se convirtió en un infierno para el.

—¿¡Porque otra vez te llamo Sumire?! —Exigió saber la Uchiha mientras miraba al rubio en el suelo quien se sentía mareado después de recibir un puñetazo en su mejilla. Las cachetadas ya no eran castigo suficiente.

—T-Te dije ayer —Respiraba y respiraba para hablar, pero sus pulmones parecían no aceptabar tanto oxígeno a la vez —Q-Que pronto cumpliría a-años.

La Uchiha lo tomó de sus cabellos con fuerza, obligando a que la mirara.

—Pregunté: ¿Porque te llamó? —Deletreo.

—N-Nos invitó a su c-casa para c-cenar con ella y los chicos —Tosio con fuerza mientras la azabache lo soltaba con fuerza.

—¿Qué le contestaste?

—Qué yo no podía ir por trabajo, pero que tú tal vez irías —Respondió automáticamente, esa respuesta se la decía día a día.

No podía acercarse a sus amigos, era una regla.

—Bien, limpiate esa asquerosa sangre de la boca mientras hablo con Sumire —El solo asíntio mientras se levantaba con dificultad hacia el sanitario.

Ya dentro se miró en el espejo, su rostro era un desastre. Un moretón en su ojo, otro en su mejilla, el labio partido, sus ojos rojos.

No sabía cuánto tiempo tenía cada golpe, sólo sabía que le dolían.

Ya habían pasado 3 años desde que se mudaron a vivir juntos. Estaba muy confundido consigo mismo.

No sabía si seguía amando a Sarada

Solo sabía que sí se llegaba a separar de ella sólo un poco, ella le amarraria una soga a su cuello.

Lo que más lo aterraba era que la Uchiha si era capaz de hacer eso.

Ya no recordaba la sensación de sentirse bien, un día sin dolor era un sueño lejano para el.

¿Ese era el amor? ¿Dolía tanto?

—¡Boruto! ¿Qué tanto haces ahí metido? ¡Tengo sueño!

Tampoco entendía a Sarada, lo golpeaba y hasta torturaba pero nunca dudaba en decir que lo amaba.

¿Tan fácil era decir "Te amo"?

—Ya estoy aquí —Incluso hablar le dolía. Se acostó junto a la Uchiha mientras que ella lo abrazaba.

No quería tocarla, sentía escalofríos cada que lo hacía.

—Estas frío —Se quejo la azabache.

—¿En serio? Lo lamento —Se disculpo mientras miraba hacia el techo. Pedir perdón era algo que ya no le importaba decir.

Pará el "Perdón" o "Lo lamento" ya no tenían el mismo significado o sentimiento que antes. Ahora eran palabras que hacían que los golpes fueran menos fuertes, o también para que su pareja no se enojara.

—¿Porque no lo hacemos? —La Uchiha sonrió mientras se sentaba arriba del Uzumaki quien se quejo por el dolor. En su vientre bajó también tenia una herida.

—S-Sarada hoy no —Las palabras salieron por instinto, queriendo proteger su cuerpo.

–Oh vamos ¿Aún te duele ese golpe? Fue hace una semana —Le reprochó empezando a enojarse.

—M-Me pateaste —Le recordó.

—No fue tan fuerte ¿O si? —Frunció su ceño molesta. Su pareja no quería tener sexo con ella y lo más probable es que solo estuviera mintiendo —¿Me estas mintiendo solo porque no quieres acostarte conmigo? ¿No tienes ganas? ¿O es porque ya lo hiciste con alguien más?

—¡N-No Sarada! —Negó alarmante —¡Solo me duele! —Una cachetada lo callo.

—¡Mientes! ¡Eres mi pareja y tienes que acostarte conmigo cuando yo lo digo! —Grito enfadada comenzando a quitarse la ropa —¿¡Me escuchaste?!

—S-Si —Apenas dijo eso la azabache lo beso. Mordisqueaba sus labios lastimandolo y también encajaba sus uñas en sus cabellos y cuello.

Una lagrima se resbaló inevitablemente por su mejilla.

El amor dolía mucho

.     .    . 

Se encontraba lavando los trastes mientras pensaba en que le haría de comer a su pareja, puesto que faltaban solo unas horas para que llegase.

El se encargaba de las tareas del hogar puesto que no trabaja. Decidió salirse de trabajar pues la Oji-Negra no paraba de celarlo con sus compañeras de trabajo. Y eso solo le generaba más dolor.

También se alejo de sus amigos, primero mantuvo distancia con sus amigas para que su pareja no se preocupara con que el podría engañarla con alguna de ellas.

Después se distanció de sus amigos, puesto que ellos querían interferir en su relación al ver lo dañina que se estaba volviendo y la Uchiha fue quien decidió alejarlo de ellos.

Y su familia... a su padre hace tiempo que no lo veía. Hablaban de vez en cuando por mensaje pero hace un año que no se veían las caras.

A su madre y hermana las visita una vez al mes. La Uchiha días antes de la visita procura no golpearlo en lugares tan obvios como el rostro.

—Supongo que prepararé curri —Murmuró para sí mismo mientras miraba su alacena notando que faltaba un ingrediente —Maldita sea, no queda arroz —Maldijo por lo bajo.

Tendría que salir a comprar

Fue al baño y sacó una bolsa llena de pinturas. Tomó la base y la embarro en sus moretones, notando como el contenido de esta ya se estaba acabando.

—Tendré que comprar una base también dattebasa —Susurro.

Faltaban dos horas para que su pareja llegara, tenía que apresurarse.

Otra de las reglas que estaban constantemente en su día a día era preparar la comida antes de que la Uchiha llegara.

De lo contrario ella se enojaba y le recordaba lo inútil y patético que era.

Después de cubrirse con maquillaje los golpes más visibles se coloco una mascarilla para que cubriera sus torturados labios. Después de eso salió no sin antes cerrar la puerta.

Tomó el elevador para no usar mucho sus piernas temblorosas las cuales con fuerza sostenían su muerto cuerpo.

—Mucha luz —Se quejo cuando las puertas del elevador se abrieron, dejando que la luz entrará en sus ojos para cegarlo —Parezco un vampiro —Se burló y río de su mismo.

Tenía ojeras y la piel en los últimos meses se había vuelto pálida, sin duda podía jurar a que se parecía a uno.

—Buenas tardes joven vampiro —Fue como si alguien le leyera la mente.

Miró al hombre que se dirigió a él apenas entrar a la tienda que estaba a metros del edificio en donde vivía.

Era azabache y tenía ojos plateados, parecía sólo unos años mayor que el. Aquella mirada parecía ver hasta por debajo de su maquillaje, por un momento juro que ese hombre lo salvaría de su infierno.

—¿Y bien? ¿En qué te puedo ayudar? —Lo saco de su burbuja.

—Y-Yo —Hoy en día hasta hablar le daba miedo.

¿Y si Sarada venía y lo descubría hablando con una persona que ella no conocía?

Brinco del susto cuando su teléfono comenzó a vibrar en su ropa, al ver el nombre de su pareja comenzó a temblar.

—A-Arroz por f-favor —Fue lo único que dijo antes de ir a la sección de maquillajes, para buscar su tono rápido mientras contestaba la llamada —¿S-Sarada?

—¿Dónde mierda estas? —Se me escuchaba muy molesta.

—V-Vine a la tienda a comprar maquillaje, se me estaba terminando —Ella no tenía razones para enojarse puesto que estaba comprando algo que ocultaba el daño que ella le hacía.

—Mandame una foto —Exigió.

El Uzumaki tomó una de las tantas bases y tomó foto para después mandársela a su pareja.

—¿L-Llegaste temprano? —Se sorprendió al ver que el color de la base que era de su tono de piel era más pálido, casi 3 tonos por debajo que la suya.

—Si, quería darte una noticia —Se quejo.

—L-Lo lamento dattebasa —Se disculpo mientras dejaba la base que compraría en la caja.

—Bien, te espero —Dicho aquello colgó la llamada.

—¿Había un tono lo suficientemente pálido para ti? —Cuestionó el Oji-Gris.

—P-Por suerte si —Tartamudeo mientras sonreía por la extraña verdad, era de los únicos tonos que le quedaba bien.

¿Había sonreído?

—Cuidado con el sol, si te quemas no podré verte de nuevo —Confeso.

¿Le estaba coqueteando?

¿A él?

¿Un hombre que tiene prohibido salir del departamento?

—I-Iré a mi cueva apenas salga —Tartamudeo mientras empezaba a temblar un poco por terror.

Si Sarada se entera de seguro lo mata

—Vuelve pronto entonces —Lo despidió mientras miraba al Uzumaki salir del establecimiento.

Aquel rubio le había causado curiosidad.

.      .     . 

—¿Porque tardaste? —Fue lo primero que preguntó la Uchiha al escuchar la puerta abrirse.

—No encontraba base de mi tono —Le dijo la verdad.

—Pudiste tomar el de siempre.

—Ya no tengo ese tono de piel —Le demostró su brazo en el cual tenía varias bases embarradas. Señaló la más pálida la cual no se notaba mucho por el parecido a su piel.

—¿Has estado comiendo bien? —Se preocupo por un momento.

—Si —Mintió —¿Cuál era la noticia que querías darme? —Quiso cambiar de tema mientras caminaba hacia la cocina para hacer la comida.

—Oh es verdad —Se olvido rápidamente de su preocupación —Hoy iremos a cenar con mi jefe y una invitada suya.

—¿Puedo preguntar porque? —Se extraño.

—¡Me promovieron! —Grito con felicidad asustando al Uzumaki —¡Soy la nueva jefa del departamento!

—M-Me alegra mucho Sarada —Sentía felicidad por el hecho de que su pareja al fin haya conseguido ese puesto por el cual se esforzaba —Te lo mereces, has trabajado mucho Dattebasa —Le sonrió.

—¿No estás más feliz? —Hizo un puchero.

—N-No puedo gritar —La Uchiha lo miró pidiendo una explicación —Me duele la garganta —Detalló.

—Siempre te duele todo —Se quejo con fastidio —Como sea, ya deje en la habitación la ropa que te debes poner.

—Bien —Asintió. La ropa que usaba era elegida por la Oji-Negra, no podía usar algo que modelara su piel.

—Y maquillate bien, no quiero tener problemas por tu culpa —Dicho aquello camino hacia su habitación —Iré a dormir un rato, avisame cuando la comida esté lista.

—Claro, descansa —Le despidió.

Nuevamente el silencio reinaba en ese departamento.

Tenía ganas de ver más a aquel Oji-Gris. Pero si Sarada se entaraba de sus salidas a la tienda de seguro sospecharia y le terminaría preguntando.

Sentía nervios de aquella cena, no le gustaba que gente lo mirara, tampoco hablar obligadamente era de su agrado. Pero conociendo a su pareja le pediría exactamente eso.

Tampoco sabía cómo lograría cubrir las heridas en sus labios los cuales estaban partidos por varias partes junto a sangre y sanación negra.

—Mierda —Se quejo en voz baja.

Sabía que tal vez vivir como el lo hacía estaba mal.

Muchos diran que busque ayuda

Pero el no quería abandonar a Sarada, se lo prometió.

Juro estar con ella y que no se iría como lo hizo su padre al cual no recordaba.

El en verdad que lo había jurado por amor a ella.

Pero ahora el estaba confundido

¿Seguía amando a Sarada?

¿Sarada lo amaba al menos?

—Si tanto me amas —Susurro —¿Porque me haces esto? —Miro sus manos heridas —¿Porque me lastimas? —Sin darse cuenta sus lagrimas empezaron a desaparecer en vapor al caer en la sartén.

¿Porque su amor dolía tanto?

.    .     . 

—No hables si no te preguntan algo —Le recordó.

—De acuerdo —Susurro incómodo al llegar a un lugar con tanto ruido y personas.

—¡¿Boruto?! —Grito una chica.

—¿K-Karin? —Se sorprendió al encontrarla ahí.

—¿La conoces? —La Uchiha frunció el ceño mientras se pegaba más a él.

—S-Si —Sintió nervios al sentir como la Uchiha lo pelliscaba secretamente con fuerza en su brazo.

—¡Pero sí es mi lindo sobrino! —La mujer abrazo al rubio con cariño —Hace años que no te veía.

—¿S-Sobrino? —Susurro sorprendida dejando de dañar a su pareja.

—Si —Asintió el Oji-Azul —Sarada ella es mi tía Karin, la he mencionado algunas veces dattebasa.

—Oh ya recuerdo —Sonrió cuando encontró en sus recuerdos como su nombre fue mencionado algunas veces —Me llamó Sarada Uchiha, la pareja de Boruto.

—Sarada —Alguien la llamó —Llegaste puntual como siempre.

—Jefe, buenas noches —Saludo al verlo. Al parecer la Peli-Roja era la invitada de esa noche.

—Puedes llamarme Suigetsu —Le dijo animado —Ella es mi prometida.

—No sabía que te casarías —Se sorprendió el Uzumaki mientras tomaba asiento junto a su pareja.

—Ni yo que tenias pareja —Contraataco —Y menos que fuera mujer.

El Uzumaki tembló ante aquella confesión.

Estaba muerto

—¿Es sorpresa que este con una mujer? —Sonrió la Uchiha. Nadie miraba como su mano se deslizaba a la pierna del rubio, preparada para lastimarlo.

—Si, pensé que era gay —Confeso. No sabía que esas simples palabras derramarian sangre.

—¿En serio? ¿Porque?

—Tuvo novio en la secundaria ¿Como se llamaba? ¿Kawaya?

—K-Kagura —Corrigió el rubio mientras sentía como las uñas de su pareja querían desgarrar su piel. Por suerte la tela de su pantalón lo protegía.

—No sabía que eras bisexual —La Uchiha lo miró sonriente pero a él no lo engañaba.

Sabía que al estar entre las cuatro paredes del departamento su tortura s deasataria.

Temia por sentir su vida en peligro

—C-Cuando empezamos a salir no m-me pareció importante decirlo —No pudo evitar tartamudear —M-Menos cuando me di cuenta q-que no me enamoria de alguien que no fueras tu d-dattebasa —Forzó una sonrisa al sentir dolor en su pierna.

—Aww que tierno sobrino —Se enternecio la Peli-Roja.

—Yo tampoco me podría enamorar de alguien que no fueras tu —Agregó el Oji-Morado sonriente.

—No le copies a mi sobrino idiota —Lo rechazo.

Por otro lado la joven pareja temblaba.

La Uchiha temblaba de coraje e impotencia.

Mientras que el Uzumaki temblaba del terror.

Podía jurar que esa noche su vida corría peligro.

.     .    . 

—¿Cuando tenias planeado decírmelo? —Fueron las primeras palabras de la Uchiha al adentrarse en el departamento.

—N-No me pareció importante —Se alejo de ella.

—¿No era importante decirme que eres gay? —Su enojo empezaba a acumularse.

—E-Eso dejo de importarme c-cuando comenzamos a s-salir —Salto del susto cuando la Peli-Negra dio un golpe en la pared.

—¿¡Me crees idiota? ¡Debiste decirme que eras gay! ¡¿Qué no me asegura que pudiste o puedes estarme engañando?!

—¿¡Con quien lo aria?!

—¡¿Quieres nombres?! ¡¿Qué te parece Mitsuki o Shikadai con los que eras TAN cercano?! —Su grito comenzaba a tener un tono diferente.

—¡EXACTO! ¡CON LOS QUE "ERA" CERCANO! —El también empezaba a hartarse de esta situación —¿¡CON QUIEN DEMONIOS TE ENGAÑARIA?! ¡ME ALEJASTE DE TODOS A LOS QUE QUERÍA!

—¿¡YO TE ALEJE?! ¡¿ACASO TE PUSE UNA PISTOLA CUANDO TE SEPARASTE DE ELLOS!?

—¿¡PISTOLA?! —El rubio fue a la cocina y mojo su rostro haciendo que el maquillaje se callera, mostrando las heridas que tenía —¿¡ESTO NO TE PARECE PRUEBA SUFICIENTE?!

—¡PROMETISTE QUE ESTARÁMOS JUNTOS! ¡¿ACASO NADA DE ESO FUE REAL?!

—¡CLARO QUE FUE REAL! ¡¿PERO COMO MIERDA QUIERES QUE SIGA MANTENIENDO ESA MALDITA PROMESA SI ME GOLPEAS CADA QUE QUIERES E INCLUSO ME OBLIGAS A TENER RELACIONES CONTIGO CUANDO SE TE ANTOJA?! —Grito mientras comenzaba a llorar.

—¡A VECES TE HAGO DAÑO PERO ES PARA MANTENERTE A MI LADO! —Grito derramando lágrimas, esperando que su pareja como siempre se disculpara con ella. Pero no ocurría nada, el rubio tenía el mismo ceño fruncido.

—¿¡A TU LADO?! ¿¡ESE ES EL AMOR QUE SIEMPRE DICES TENERME?!

La Uchiha enfurecida corrió hacia el y enredo sus dedos en su cuello mientras lo empotraba contra la pared.

—¿¡COMO PUEDES PREGUNTARME ALGO ASÍ?! ¡CLARO QUE TE AMO! ¡ERES MIO Y NO QUIERO PERDERTE! —Apretaba mas sus dedos y uñas contra el cuello contrario —¡NO PERMITIRÉ QUE NADIE MÁS TE TENGA! ¡SI NO ERES MIO NO SERÁS DE NADIE!

—S-Sara-da p-por f-favor —Sus palabras hicieron entrar en razón a la Uchiha quien lo soltó rápidamente con miedo.

El rubio cayó al suelo y tosio por la falta de aire, miró a la Uchiha y su mirada.

—B-Boruto y-yo —Sabía que esta vez había cruzado la línea. De no darse cuenta lo hubiera asesinado.

El Uzumaki lo único que pudo hacer fue pararse como pudo y corrió hacia la puerta principal.

—¡BORUTO NO TE VAYAS! —Grito con desasperacion. No pensó en las consecuencias de arrojar la botella de vidrio a su lado, ella solo quería que él Oji-Azul se quedara a su lado, no importaba lo demás.

No le importaba si lo dañaba, al final valdría la pena.

Por suerte el rubio logró salir del departamento antes de que la botella le estrellara en la cabeza. Pero no lo salvo de los pequeños vidrios que se dispersaron por su cara, cortando partes de su rostro.

—¡BORUTO!

Sabía que tenía que uir, pero no tenía a dónde.

Bajo por las escaleras a sabiendas de que su pareja tenía tacones altos y que era lo suficientemente inteligente como para no bajar las escaleras corriendo con ellos. Le daría tiempo a pensar en opciones.

—¡TU!

—¿Pero a quien tenemos aquí? —Sonrió al reconocer la voz —Al joven vampi- —Se interrumpió a sí mismo cuando gracias a una luz pudo ver el rostro aterrado y dañado del rubio —ro...

—¡Tienes que ayudarme! —Llego a su lado mientras los tomaba de las manos logrando hacer que notará sus temblores llenos de terror —¡Ocultame! ¡No dejes que me encuentre!

—Entra —Agradecía a quien sea que mandara en ese mundo haber cerrado más tarde de lo normal —Rápido —Sin pedir más explicaciones empujó al Oji-Azul a su negocio mientras finjia nuevamente cerrarlo.

—¡Disculpe! —Una voz grito cerca de él haciendo que voletara a ver a una Peli-Negra —¿¡No vio a un rubio por aquí?!

—¿Rubio? Apenas estoy cerrando mi tienda, no vi a nadie —Encogió sus hombros.

—Mierda —Escucho que susurraba —Gracias —Fue lo último que dijo antes de irse corriendo en dirección contraria.

—¿Pero que carajo? —Susurro frunciendo el ceño.

¿Qué mierda le estaba pasando a la 1 de la mañana?

—¿Vampiro? —Cuestionó mientras entraba a su local cuando perdió de vista a la Oji-Negra.

—¿Y-Ya se fue?

Siguió el sonido de la voz, guiandolo a atrás de su mostrador donde el Oji-Azul se encontraba en posición fetal mientras temblaba.

—Si, ya se fue —Fue lo único que dijo mientras se sentaba a su lado y encendía la luz de su celular. No encenderia las luces del lugar, pues si la chica regresaba y encontraba el lugar encendido sospecharia al haberle dicho que había cerrado todo.

—M-Muchísimas gracias en serio —Agradecido de corazón.

—No hay problema pero- —Fue interrumpido por el tono de llamada del rubio quien al ver el nombre de la persona que lo llamaba soltó un gritillo mientras aventaba su teléfono lo más lejos que podía.

—¡Ya me encontró! —Grito con terror.

—Tranquilo —El Oji-Gris tomó el teléfono del rubio y lo apago —¿Ves? No te encontró, estás a salvo.

El Uzumaki al escuchar esas palabras se tranquilizó un poco. Sacó su cara de entre sus piernas para enderesarse dejándole ver al azabache las heridas en su rostro junto a su cuello y las marcas en este.

—Oh mierda —Susurro llamando la atención del rubio —Estas... muy herido —Al escuchar aquello el Oji-Azul trató de cubrir su cuello, pero al darse cuenta de que ya era inútil decidió rendirse —¿Puedo saber que te ocurrió?

—A-Amm —Dudo en responder.

Lo pensó varias veces y eligió contárselo todo. Ya no lo soportaba más, necesitaba sacar todo lo que había guardado.

—Carajo —Fue lo único que logro salir de su boca al escuchar semejante atrocidad.

—N-Nunca había llegado a t-tal extremo —Apresuró a decir.

—Esa mierda no importa —Dijo con enojo —Esto ya es más que "Una relación tóxica" —Hizo comillas con los dedos —Esto es Violacion, maltrato, daños psicológicos e intento de asesinato.

—¿V-Violacion? —Se sorprendió.

—Te obliga a tener relaciónes con ella o de lo contrario te golpea ¿No? —El Uzumaki asíntio —Eso es una Violacion, sea o no tu pareja.

—Oh mierda —Oculto su rostro entre sus piernas.

—¿Qué aras este...

—B-Boruto.

—Bien ¿Qué aras Boruto? —Cuestionó mientras tomaba un dulce —Por cierto, me llamó Kawaki —Se presentó.

—N-No se —Miró al azabache quien le ofreció parte de su caramelo —N-No creo poder algo, me duele la garganta —Explicó.

—Tsk deberíamos ir a un hospital —Chasqueo la lengua molesto.

—S-Si lo hacemos preguntaran porque me encuentro así —Recordó.

—Exacto, aprovecharas para contar todo y como hay pruebas suficientes arrestaran a tu pareja mientras que tu te alejaras de ella —Explicó todo —Hermoso ¿No?

—N-No lo sé —Dudo, parecía demaciado fácil y difícil al mismo tiempo —S-Supongo que Sarada se dará cuenta de todo y volverá a ser la misma de antes.

—Siempre es la misma mierda —Suspiro el azabache. No sólo la Uchiha tenía problemas, también el rubio había recibido daño psicológico —¿En verdad crees que cambiará?

—E-Ella no era así —Susurro dolido.

—No eres el único que sufre de esto Boruto —Le explicó el azabache —Hay más personas que sufrieron lo mismo que tu ¿Y adivina?

—¿Qué?

—Todos creyeron en lo mismo —Suspiro —Algunos no vivieron para contarlo.

—P-Pero-

—Mi madre fue uno de ellos —Confeso sorprendiendolo —Mi padre era alcohólico y... dejó el resto a tu imaginación.

—¿Qué hiciste después? —Cuestionó olvidándose de sus problemas por un momento.

—Mi papá me vendió a un hombre, después ese hombre me hizo trabajar por mucho tiempo —Contó su agria historia mientras disfrutaba su golosina —Pasaron los años y después de que arrestaran a aquel hombre pude vivir en paz.

—¿Y c-como te sientes ahora?

—¿Te digo la verdad? —El rubio dudo un poco, pero asíntio —Libre como la mierda.

Los ojos del rubio se iluminaron

Libre

Aquella palabra sonaba tan bien...

—Libre... —Repitió en voz baja —Suena genial.

—Vaya que lo es —Sonrio.

—Y-Yo también quiero serlo —Susurro abrazando sus piernas —Q-Quiero a S-Sarada p-pero si esto s-sigue no se si y-yo pueda-

—No siempre tendrás la misma suerte de hoy Boruto —Fue realista.

—L-Lo sé —Lo sabía. Este día no había sido amor lo que lo salvo, fue suerte —K-Kawaki —Lo llamó.

—¿Si?

—¿P-Podrías ayudarme una última vez? —Le pidió.

—Claro ¿Qué quieres que haga? —No dudo en aceptar.

—¿P-Podrías esperar a q-que este listo? —Tartamudeo nervioso de sus palabras —S-Se que debo romper c-con ella lo más rápido posible, p-pero yo-

—Tranquilo —Quiso calmarlo puesto que había empezado a temblar de nuevo —Se que es difícil para ti, pero no te tomes demaciado tiempo —El rubio asíntio en una sonrisa.

. . .

—K-Kawaki —Lo llamo de nuevo temiendo hartarlo por tantas peticiones en menos de una hora.

—¿Si? —El otro por el contrario estaba encantado de escuchar su nombre por aquella voz.

—¿P-Puedo quedarme a dormir a-aquí?

—Pensé que los vampiros dormían en el día.

—Y-Ya basta con eso.

—Dejaré de hacerlo cuando tu piel deje de ser más blanca que papel.

—T-Tu eres el de piel oscura.

—... ¿Eso fue racismo?

—Boruto —Apenas abrir la puerta del departamento fue abrazado por la Uchiha. No respondió aquella acción, ya había tomado una decisión.

El lo sabía, no era idiota.

Si le creía una sola palabra más a la azabache acabaría muerto tarde o temprano, lo educaron bien y ya había entrado en razón

Tenia que prepararse mentalmente para dejar a la Uchiha.

—¿En donde pasaste la noche? —Fue la primera pregunta de la azabache —¿Con quién? —Frunció el ceño molesta.

Pero él no se quedó atrás, ya no.

—¿Es lo primero que me preguntas después de lo de anoche? —Se molesto —Fui a un motel barato a pasar la noche, solo —Recalcó la última palabra.

—Se que estubo mal lo que hice ayer —Aceptó —Pero ponte en mi lug-

—Yo nunca me atrevería a ponerte la mano encima —La interrumpió sorprendiendola.

¿Qué no tenía miedo?

¡Oh mierda claro que lo tenía!

Podía jurar que se cagaría ahí mismo por el miedo a que la Uchiha saltará hacia el y lo asesinara.

Pero tenía que ser fuerte, solo por el.

—Ni siquiera ayer que casi me matas —Le recordo aun con dolor en su cuello.

—Perdón por eso —Se disculpo al fin mirando al suelo —Pero pudiste haberte defendido —Le reclamo.

—En primer lugar no debiste de ahorcarme —Se defendió mientras su corazón latía cada vez más fuerte —No deberías golpearme en primer lugar.

—¿Qué mierda pasa contigo hoy? —Le asqueo que ya no desviara su mirada con miedo hacia ella.

—¿A mí? ¿Te enoja que yo haya entrado en razón? —Se molesto en serio.

—¿Y ahora que? ¿Quieres que terminemos? —Cuestionó sarcástica. El silencio de su pareja la asustó, suponía que estaba enojado con ella —E-Espera Boruto ¿Es en serio?

—S-Sarada en verdad te quiero —Mordió su propia lengua al tartamudear. Aquello derrumbó su fachada —P-Pero lo que m-me hiciste esta m-mal —Desvío su mirada —T-Te tengo miedo S-Sarada, no e-eres la misma de a-antes —Confeso.

La Uchiha abrió sus ojos sorprendida

¿Ya no era la misma de antes?

¿Boruto se quedaría con ella si era la misma de antes?

—¡Seré la misma de antes entonces! —Grito con desesperación mientras tomaba las manos de su pareja —S-Solo no me dejes —Suplico.

El rubio la miró a los ojos

Sabía que en ese momento decía sólo palabras que rompería en máximo una semana.

Ya había pasado antes a lo largo de 3 años viviendo juntos.

—¿N-No me lastimarás más? —No le creyó ni una palabra, pero quería mantenerse a salvo mientras se preparaba mentalmente.

—¡Lo prometo!

—B-Bien —Asintió —I-Iré a bañarme, n-no entres —Le advirtió. Ya en más de una ocasión la Uchiha había abusado de el cuando se bañaba.

—Lo que digas —Acepto sin dudar.

Solo observó como su pareja se adentraba al baño, cuando cerró la puerta fue cuando pudo golpear una pared molesta.

Si no hacerle daño al Uzumaki hacia que se quedara a su lado respetaría ese trato.

Pero si notaba cambios en el, no dudaría en lastimarlo si era necesario.

No quería que se alejara de ella.

Kawaki:
Ya pasó una semana y media Boruto

Solo te lo recuerdo

¿Me juras que Sarada no te ha lastimado?

Boruto:
Ya te lo dije

No me ha hecho nada

Por suerte.

Kawaki:
Esa "Suerte" dura poco

Boruto:
Lo sé, lo se

Ya estoy planeando que decirle

Y cuando hacerlo.

Kawaki:
¿Cuál es el plan?

Boruto:
Sonaste a policía.

Kawaki:
¿En serio?

¿Entonces puedo llevar un arma cuando sea el momento?

Boruto:
¿Qué? ¡No!

¡No le dispararas a nadie!

Kawaki:
Que aburrido.

Boruto:
Ayer Sarada me pregunto porque sonreía.

Kawaki:
¿Y que le dijiste a la Tóxica?

Boruto:
Que estaba mirando un meme.

Fue lo único que se me ocurrió.

Kawaki:
Que creativo.

¿De qué era el meme?

Boruto:
¿Para qué quieres saber?

Kawaki:
Es para una tarea 🕴️

Boruto:
Es de una serie que me gusta.

Kawaki:
Nombre

Boruto:
Euphoria✨

Kawaki:
No la he visto.

Y si es serie de paga menos.

Boruto:
¿Te crees que yo soy rico?

La veo pirata en una página.

Kawaki:
Y yo que te creía un santo

¿Esta buena?

Boruto:
La mejor

Pero tienes que verla solo.

Kawaki:
No pensé que te gustara ESE tipo de series.

Boruto:
¡No es mi culpa que sea una buena serie y tenga contenido adulto junto a desnudos!

Kawaki:
¿Tiene desnudos?

La veré esta noche
👍

Boruto:
Tengo que irme, llego Sarada.

Kawaki:
Llego la Tóxica

Adiós.

—¿Otro meme? —Su tono se escucho molesta aunque quiso disimular.

—Estaba hablando con Hima —Le mostró una conversación a la cual ella se acercó y después de leer un poco se alejo.

—Lo lamento —Se disculpo indeferente mientras —Por cierto Boruto, necesito un sobre de café para el trabajo ¿Podrías ir a comprarlo mientras me baño? Por favor —Le pidió mientras se comenzaba a quitar sus prendas.

—Claro —No lo dudo al saber que vería al azabache en persona

—El dinero está en la mesa —Le informo mientras cerraba la puerta del baño.

Tomó el dinero y salió del departamento con prisa, ya quería verlo.

Se sonrojo a mitad del camino. Aún no terminaba con la Uchiha y ya estaba interesado en el azabache.

Aunque primero quería curar su mente y cuerpo antes de iniciar otra relación. Quería sentirse como antes.

Cuando llegó para su sorpresa el azabache estába cerrando su negocio, lo confundio puesto que el hombre cerraba hasta la media noche.

—¿Tan temprano cierras tu tienda dattebasa? —Cuestionó curioso.

—Oh Boruto —Se sorprendió al escucharlo —Tengo que surtir, se están acabando varios productos que tengo que ir a comprar personalmente —Le explico —¿Necesitas algo? No tengo prisas —Abrió su tienda de nuevo.

—Solo un café.

—A ti no te gusta el café —Recordó.

—No es para mí —Se adentro a la tienda para buscar la marca y sabor que a la Uchiha le gustaba.

—Es para la Tóxica —Fue afirmación.

—¿Porque la llamas así? —Sonrió de lado divertido.

—Porque lo es ¿O prefieres que la llame maltratadora? —Levantó la ceja con duda.

—S-Sarada esta bien —Le sonrió con nervios.

—Toxica —Corrigió divertido mientras esperaba al Uzumaki.

—Bien, bien —No quiso descutir —Tengo que irme —Dejo dinero en su mano mientras que el Oji-Gris cerraba su negocio ya ambos afuera.

—Yo también, no tardaré en surtir —Le aviso —Si pasa algo avisame —Recordó.

—Ya se —Asintió —Estaré bien.

—Confío en ti, en la Uchiha no –Le aclaro —Volveré pronto —No le agradaba estar lejos del rubio. Podía estar en peligro y el tardaría más en llegar a ayudarlo.

—Adiós —Se despidió mientras comenzaba a entrar al edificio.

Sonrió mientras esperaba el elevador. Sabía que el Azabache no se comportaba de esa manera con cualquier persona. Le sorprendio que frente a otras persona de comportaba indiferente, serio y sin ganas de bromear, pero con el hacía todo lo contrario.

Aquello le hacía sentirse especial

Le gustaba sentirse así

Cuando vio que el sol se empezaba a esconder se preguntó por la hora, metió su mano a su pantalón, buscando un teléfono que no encontró.

Comenzó a ponerse nervioso, busco por todos los lugares posible de su ropa pero no había nada.

Lo había dejado en el departamento

No tenía contraseña por orden de la Uchiha

Y aunque siempre borraba sus conversaciones con el Azabache, por culpa de su emoción de verlo en persona de nuevo lo había olvidado por completo.

—Oh mierda —Empezó a ponerse nervioso y al ver que el elevador tardaba comenzó a correr por las escaleras.

Habían dos situaciones que pueden pasar:

La primera es que la Uchiha se esté terminando de bañar y el tiene que llegar antes de que ella vea su teléfono desprotegido en la cama.

La segunda opción es que la Uchiha ya esté revisando su teléfono y si entra ahora le esperaría un infierno.

Tal vez si solo hechara un vistaso y ver que pasa podría salvarse.

Ya decidido pego su oreja a la puerta de su departamento y al escuchar la ducha pudo respirar en paz.

Entró al departamento y fue rápido a tomar su teléfono y borrar la conversación que ambos habían tenido momentos atrás.

—Oh, ya llegaste —Le sorprendió la Uchiha mientras que ella cerraba la puerta de la entrada puesto que por la prisa la había dejado abierta —No dejes la puerta abierta —Le reprendió.

—L-Lo lamento —Se disculpo mientras revisaba su teléfono.

Noto algo en el ultimo mensaje que mando a su madre.

Boruto:
Mamá, Sarada y yo nos tomaremos unas pequeñas vacaciones y no estaremos tanto en comunicación con los teléfonos

Pará qué no te preocupes si no te contesto.

Hinata:
Esta bien hijo, se las merecen

Que se diviertan❤️

Su corazón tembló por unos segundos

El no había mandado aquel mensaje.

—S-Sarada ¿T-Tu mandaste e-ese m-mens- —Sintió dolor por solo medio segundo antes de caer inconsciente.

Sarada lo había noqueado

—Yo en verdad quería ser la misma de antes, me estaba esforzando. —Susurro la Uchiha —Te lo había dicho Boruto...

Si no eres mio, no serás de nadie.

.    .    . 

Desperto con un fuerte dolor de cabeza, cuando quiso sostenersela no pudo lograrlo gracias a un impedimento que le prohibía mover sus brazos.

Se movió un poco, notando que estaba sentado en por lo que sentía una silla sus pies estaban atados a ella y sus muñecas estaban atadas de sus piernas, quedando sus manos en sus muslos.

Sus brazos estaban atados junto a la silla y cuando movió su boca noto que también tenía una mordaza que le impedía gritar o hablar junto a la dificultad de respirar.

—¿Hmpt? —Balbuceo mientras se asustaba al estar más consiente y recordar lo ocurrido antes de que quedara inconsciente.

—Al fin despiertas —Lo asustó una voz a sus espaldas. La Uchiha se paro frente a él mostrándose —Escucha con atención, ese estúpido con el que hablas te mando un mensaje hace unos minutos, ¿Le contaste sobre nosotros?

El rubio negó junto a balbuceos y pequeños gritillos que se llegaban a escapar. Lo calló una parada en su vientre que le sacó el aire.

—No me quieras ver la cara de estúpida, leí su conversación —El Uzumaki había olvidado ese pequeño detalle —Quiero que le mandes un mensaje diciendo que fuiste a casa de tus padres por una emergencia y que por eso no contestaste ¿Bien?

El Uzumaki no hizo ningún movimiento, no quería hacer eso o de lo contrario moriría esa noche.

Se asustó cuando la Azabache tomó un cuchillo y se puso detrás de él.

Sintió el frío material del cuchillo en su garganta, rozando su yugular.

—Hazlo —Había sido una orden, no una pregunta.

Le dio el teléfono y pensando unas palabras creíbles para la Uchiha comenzó a teclear.

Boruto:
Kawaki no te conteste porque fui a comprar Girasoles para mi hermana menor

Mi madre me llamó para visarme y pasaré el fin de semana en su casa

Si no te contesto no te alarmes
Estoy bien.

—Bien hecho —Apenas escribió el punto final le arrebato el teléfono.

Solo tenía que esperar

—Así que... querías dejarme —Saco el tema la Uchiha queriendo respuestas —¿Quién es ese tal Kawaki? ¿Algún vecino? ¿Tu amante?

—¡Hmg! —Negó con su cabeza.

—No me quieras ver la cara de estúpida —Frunció el ceño con molestia —Algo te traes con ese hombre, se notaba por la manera en que le hablabas. Se ve que le tienes mucha confianza —La Azabache tomó la tela que cubría la boca del Uzumaki y la hizo para un lado. Quería escuchar al Oji-Azul.

—E-El no t-tiene n-nada que v-ver con q-que quiera t-terminar contigo —Confeso obteniendo a cambio un puñetazo en su mejilla que casi lo hace gritar, de no ser porque la Oji-Negra volvió a ponerle la venda en la boca.

—Claro que tiene que ver en algo —Gruñó —Y todo al parecer comenzó justo el día en que te fuiste de la casa aquella noche —Dio en el clavo —¿Es eso? ¿Te acostaste con el? ¿Por eso no volviste?

¿Pero de que hablaba?

—¡Hmp! —Negó completamente aquellas preguntas.

—De seguro te hiciste la maldita víctima —Apretó los dientes con furia contenida —Fuiste llorandole al primer hombre que se cruzó en la calle, eres un asqueroso y cobarde.

La mujer se notaba en verdad enojaba.

—Aquel día me humille frente a ti pidiéndote perdón y prometiendote que volveria a ser la misma de antes —Cada que hablaba se notaba que su enojo crecía más y más —Mientras yo me esforzaba en no lastimarte más tu me engañabas con un hombre ¡Con un maldito hombre!

El Uzumaki empezo a sollozar cuando sentía puñetazos en sus muslos, brazos y vientre.

—¡Eres un maldito! ¡IGUAL QUE MI PADRE! ¡IGUAL QUE TODOS! —Grito mientras soltaba lágrimas de furia —¡A VECES ODIO AMARTE TANTO! ¡PERO MI MADRE. ME EDUCÓ DE ESTA MANERA!

¿Su madre?

¿Qué tenía que ver ella ahora?

—Ella siempre me lo dijo —Cambió de humor drásticamente. Se relajo y sonrió causándole al Oji-Azul un escalofrío —Si me llegaba a enamorar de alguien buscar siempre de su atención para que se enamorara de mi, y cuando lo logrará nunca soltarlo.

Así que todo era consecuencia de la madre.

—No importa nadie más, sólo nosotros dos —Sonrió aún más en grande mientras tomaba las manos temblorosas del rubio —Hay que irnos Boruto, visitaras a tu familia algunas veces pero debemos escaparnos a donde nadie quiera separarnos ¿Si?

Boruto miró los ojos de Sarada

No encontro amor

Solo locura, desesperación y obsesion.

Negó una y otra vez con su cabeza. No quería alejarse de su familia, quería volver a salir y reír con sus amigos, salir con Kawaki y visitar más seguido a su familia. Ya no quería sentir dolor.

—Ya veo —Murmuró la Uchiha al ver que el Uzumaki se negaba a su propuesta.

Su mirada se volvió a oscurecer

—Si no quieres venir conmigo, are que te quedes conmigo —Le advirtió miéntras se levantaba —Te llevare quieras o no —Le aviso mientras se iba a su habitación.

El Uzumaki brinco del susto cuando síntio un movimiento atrás de él. Por más que quiso darse vuelta no lo logró por estar atado.

—Soy yo —Susurro una voz que conocía perfectamente —Perdon por tardar, ninguno de tus vecinos me dejaron entrar a su casa para brincar de balcón en balcón para llegar al tuyo.

Aquello sorprendió al Uzumaki

¿¡ENTRÓ POR EL BALCÓN?!

—Los balcónes es uno solo, están divididos solo por unas rejas que puedo saltar fácilmente —Le explico a sabiendas de que el rubio estaba preocupado —Te dije que la palabra "Girasol" era una buena palabra clave —Sonrió presumido mientras que con una navaja cortaba poco a poco los lazos que apresaban al Uzumaki.

—Hpm —Hizo un sonido. El azabache le quito lo que le callaba, frunció el ceño al ver un gran golpe en la mejilla junto a sangre escurriendo de su labio —Gracias por venir —Le sonrió agradecido. Sus ojos brillaban y no era el reflejo de los brillos de la luna.

—Te dije que vendría —Le recordó mientras le desataba las muñecas —Perdón por tardar, te hizo daño —Gruñó al ver moretones en las muñecas del Oji-Azul.

—Estoy bien —Le quiso tranquilizar —He recibido golpes peor- ¡KAWAKI CUIDADO! —Empujó al Oji-Gris recibiendo el ataque que iba dirigido para el.

—¡Boruto! —Grito preocupado. Cuando quiso ir corriendo hacia el la Uchiha se metió en su camino —Tu... Maldita mal nacida —La maldijo.

—Así que tu eres el famoso Kawaki —Frunció su ceño.

—Y tu la famosa Tóxica —Copio sus palabras —Dices amarlo y lo lastimas de esta manera.

—El tiene la culpa, me engaño y se dejo enredar por tu culpa —Miro al Uzumaki por un momento el cual gemia de dolor sosteniéndose su ojo.

—Ya llame a la policía desde que Boruto me mando el mensaje —Le advirtió mientras la contraria se sorprendía —No deben tardar en llegar.

—¡NO ALEJARAS A BORUTO DE MI! ¡NADIE LO ARA! —La Uchiha se acercó corriendo hacia él con cuchillo en mano.

El azabache fácilmente pudo quitárselo y la lanzó contra el suelo.

—Me crié en las calles —Le informó —Una niña con cuchillo no es nada —Se escucharon las sirenas a metros de ellos —Perdiste, aceptalo —Fue a ayudar al rubio.

—M-Mierda —Murmuró sin poder moverse. Había resivido un golpe fuerte en su espalda y piernas.

Había perdido

Igual que su madre.

—Tenemos que irnos para que te curen —Le dijo al herido rubio.

Tocaron la puerta del departamento y el Oji-Gris quien ayudaba a caminar al Uzumaki le consedieron el paso a los policías.

Boruto no pudo impedirse derramar un par de lágrimas. No todas eran de dolor

—S-Se siente b-bien —Murmuró en una pequeña sonrisa.

—¿Qué? ¿Esa maldita navajeada en el ojo? —Se quiso burlar pero se le escapó un gruñido de desagrado.

—N-No —Río un poco —S-Sentirse l-libre.

Kawaki sonrió feliz de escuchar aquello

—Espero no te creas pajaro y te vayas volando —Ambos rieron mientras paramédicos se acercaban a ellos.

No se separaron en las próximas horas.

.       .     . 

¿Que pasó después?

Tuve ayuda de varios profesionales, Kawaki me recomendó al psicólogo con el cual fue cuando pudo vivir libre, se llamaba Amado y me ayudó mucho.

Lo considero un buen amigo.

Después de que detuvieran a Sarada me fui a vivir con mi madre y hermana, se disculparon conmigo por no darse cuenta por ellas mismas lo que me pasaba. Pero no tenía nada que perdonarles, solo quería estar con ellas.

Mi padre se acercó más a mí, empezó a visitarme, llamarme y estar más presente conmigo. Se disculpo muchas veces sintiéndose culpable de lo que me pasó, yo solo le dije que no había porque disculparse.

Mis amigos cuando se enteraron de lo que me pasó estuvieron ahí para ayudarme en todo. Venían cuando lo necesitaba y se alejaban cuando era necesario.

—¿Y Kawaki? —Preguntó una chica tímida.

—El espero a que me recuperará un poco mentalmente, después empezamos a salir a un lugar y a otro —Le respondió en una sonrisa —Cuando él sabía que estaba bien para empezar una relación me propuso salir y ahí me pidió ser su pareja.

—¿Cuanto tiempo tardó todo eso? —Preguntó un hombre. Tenía golpes en su rostro y heridas que se estaban sanando.

—Casi 3 años, pero desde que paso eso en total ya son casi 5 años—Dijo sorprendiendo a algunos —Todos aquí son valientes, nunca lo duden. Ustedes pueden hacerlo, sus heridas físicas sanarán y las de su corazón igual, tomará tiempo pero vale la pena dattebasa.

—¿C-Como estas seguro d-de que ella no saldrá a h-hacerte daño? —Preguntó una chica tiemblando.

—No estoy seguro de nada —Negó con su cabeza —Se descubrió que ella tiene el trastorno de amor obsesivo y está siendo tratada al mismo tiempo que paga por lo que hizo.

—¿No tienes miedo? —Preguntó una joven chica.

—Tarde mucho tiempo para dejar de tenerlo —Sonrio enternecido mientras abrazaba con delicadeza a la chica menor que el. Había vivido lo mismo que el pero a una edad muy joven —Ahora no dudo que hay gente que me protegerá. Y ustedes también la tienen, todos aquí nos progemos mutuamente ¿Entendido? —Todos los presentes se miraron y sonrieron.

—Si —Respondieron todos.

—Felicidades a todos por ser valientes, gracias a eso están seguros aquí —Se levantó mientras recibía aplausos de los presentes —Algún día se sentirán tan libres y ligeros que sentirán que vuelan, lo juro dattebasa —Sonrio mientras abrazaba a uno por uno.

—Me esforzare para ser tan libre como tu —Le prometió uno.

—Recuerda ir a tu propio ritmo —No quería que se apresurara —Y tu llegaras a sonreír algún día de manera única, nadie podrá igualar tu sonrisa —Le animo. Empezó a alejarse de ellos para ir a la salida, era esperado por alguien.

—¿¡Estamos invitados a la boda?!

—¡Claro que sí dattebasa! —Se despidió mientras presumía su anillo plateado.

Cuando estuvo afuera de las instalaciones sonrió mientras corría en dirección a un vehículo en especifico. Estaba feliz de sentir el aire chocar en su cuerpo.

—Ya llegue —Entró al auto de la persona que lo esperaba —¿Te hice esperar mucho?

—Sabía que tardarias, está semana ingresaron varias personas —Le rebibío con un corto beso en los labios —¿Cómo te fue?

—Muchos siguen asustados, pero parece que logré animarlos dattebasa.

—Claro que lo hiciste, siempre lo haces —Alago mientras avanzaba —Tengo hambre ¿Que se te antoja?

—Eres mi prometido ya deberías saberlo —El azabache sonrio mientras se dirigía al restaurante de hamburguesas.

—Oh claro que si, yo fui el que te puso ese anillo. Ese lugar estaba apartado para mí —Presumió.

—Si... lo estaba —Aceptó mientras miraba su cara reflejada en la joya de su dedo.

Su ojo derecho estaba con una cicatriz, recuerdo que le dejo su ex pareja.

Pero ya estaba curada

Él lo estaba

Su corazón ahora solo estaba rodeado de un sano amor.

Uno que no dolía y era eterno.

Fin.

Hola de nuevo 🕴️

Si lo se, una escritura un poco culerA pero se hace lo que se puede.

Datos extra:

•Sarada heredó el trastorno de amor obsesivo por Sakura, la cual también abuso de Sasuke. Razón por la cual Sasuke dejo a Sakura sin dejar rastro. Aunque él no sabía que Sakura 3dtaba embarazada cuando la dejó y hasta la actualidad no lo sabe pero lo sabrá 🕴️

•Este es el meme al cual Boruto se refería en los mensajes con Kawaki:

Minutos antes de escribir la conversación de Kawaki y Boruto había visto el meme y me agarre a reír XD Es simple pero me hizo mucha gracia.

Mamá Plaza me recomendo esa serie y UFF no me arrepiento de verla. Yo se las recomiendo a ustedes uwu la pueden ver gratis y subtitulada en Cuevana wuu~

Y legal en HBO 🕴️

Pero aja, la pobreza

Solo advierto que es una serie muy fuerte y que toca temas muy delicados.

Así que si quieren verla que sea:
•Solos.
•Con audífonos.
•Y bajo su propio riesgo porque no pagó psicólogos ni psiquiatras.

Si Wattpat me cambio los guiones de diálogo largos por los cortos -

Wattpat
Chingas a tu madrE

Pero buen0

Espero les haya gustado y si no, callense el hocic0 que es trabajo honesto.

Y tengo sueño así que-

Se despide:

—Andrea Nightmares.