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ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 𝟷𝟼
ғᴀᴍɪʟɪᴀ ᴏsᴄᴜʀᴀ

El invierno habia hecho presente en Hogwarts, por lo que pronto los magos tendrían un receso de navidad. Solía ser viernes cuando Dumbledore les dió permiso a todos para que tuvieran un viaje a Hogsmeade. Madison optó por darle espacio a Sev para pudiera estar a solas con los amigos que ella detestaba tanto así que ella solo quiso pasar el tiempo con sus mejores amogos Alice y Frank.

—Dios Frank pero que obseción tienes con esas golosinas son asquerosas—madison hiso una mueca al ver como tomaba una vez más.

—Para tu información estas son mis favoritas, no es mi culpa el que me gusten los sabores exóticos—frank se encogió de hombros mientras señalaba la caja de golosinas.

—Lo se, suele tener gustos muy raro como su amor por las ranas—alice rió bajo mientras miraba a su mejor amiga divertida.

—¿Recuerdas la vez que hise que las ranas entraran a su pantalón?–madison le preguntó a Alice mientras intentaba no soltar una fuerte carcajada.

—¿Cómo no recordar su cara trágica?–alice no pudo evitar soltar una carcajada.—Terminó desnudo y no tuvo remedio que volver a meterse en el lago.

—No fue nada gracióso su bromita pesada—bufó Frank mientras se cruzaba los brazos.

—¿Qué esperabas de mi Longbottom? Te recuerdo que soy Madison Potter hermana de James Potter cuyo merodeador le encanta hacer bromas pesadas—la castaña se encogio de hombros mientras soltaba una risita y salian de dicha tienda. En cuanto salieron y dieron unos pasos Frank se detuvo frente a ambas chicas para luego mirar a en específico era evidente que Alice.

—Chicas, me agrada pasar el rato con ambas pero iré un rato con los chicos así podrán platicar closas sobre chicas—dijo Frank para luego mirar a Alice.—Espero no te moleste, nena.

—Tranquilo, ve no voy atarte a mi todo el tiempo—alice rió bajo.

–Entonces, te veo en Hogwarts—Frank sonrió  mientras besaba la frente de la chica para luego irse dejando a una Alice con las mejillas completamente sonrojadas. Mientras que por otro lado Madison se abrazó así misma ya que el frío comenzaba apoderarse de su cuerpo.

—Tus mejillas parecen que van a explotar—madison se burló por unos segundos de su mejor amiga mientras soltaba una risita.

—¡Ya callate Potter!—se quejó alice mientras le daba un pequeño golpe en el brazo de la castaña.

   Ambas en silencio comenzaron a caminar por las calles de Hogsmeade. Pero antes, la mirada de la castaña fue directo a la taberna Cabeza de Puerco quién vió salir a un grupo grande de Slytherin quiénes en el estaban; Severus, Malfoy, Bellatrix, Alvery, Mulciber,Narcissa entre otros.

   Miraban y le sonreían a Snape a medida que lo felicitaban. El corazón de Madison no pudo evitar acelerarse al ver a su novio con dichas personas.

—¿Quieres ir por una cerveza de mantequilla o te quedarás hay parada acosando a tu novio con la mirada?—preguntó Alice mientras miraba a Madison alzando así una ceja.

—Bien, ya iré contigo—dicho eso la castaña fue por una buena cerverza de mantequillas para así platicar sobre cosas de todo adolescente.

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El receso de navidad habia llegado y como de costumbre la gran mayoría de los mágos regresaban a casa para celebrar la navidad en familia. James se encontraba en la entrada de Hogwarts acompañada de su hermana.

—¿Segura que quiéres quedarte esta navidad aquí?—preguntó James mientras miraba fijamente los ojos de su hermana.

—Si, quisiera quedarme aquí siempre me gustado pasar la navidad aquí—la castaña asintió y se encogió de hombros.

—Bueno, voy a extrañarte también mamá y papá—james hiso una mueca mientras soltaba un suspiro.

—Solo serán unas dos semanas no es para tanto y en el casa de mamá y papá diles que les enviaré cartas como también regalos—la castaña sonrió leve.

—Bueno ya debo irme, por favor cuidate mucho ¿si?—james miró a su hermana para luego besar su frente e irse dejandola completamente sola.

   
   Madison habia quedaso completamente sola después de que sus amigos y hermanos se fueran del colegio, pues quería pasar tiempo a solas con su novio son que nadie los molestara. Caminó silenciosamente hacia la biblioteca y allí lo encontró intentando crear una nueva posión. Madison no pudo evitar sonreir caminar a él para luego abrazarlo por la espalda y dejar un beso en su hombro.

—Creí que hibas a casa en esta navidad—dijo Sev mientras intentaba concentrarse en dicha posión.

—Pues la verdad, no tenia ganas de ir a casa quería pasar tiempo contigo sin que nadie nos molestara—sonrió madison de manera victoriosa.

—¿Los merodeadores se fueron todos?—preguntó Sev mientras alzaba una ceja y se volteaba para quedar frente a frente a la chica.

—Sip, todos—madison lo miró a los ojos para luego besar sus labios y después l mejilla pálida de este.

      En cuanto ambos se quedaron mirandose durante segundos, el deseo comenzó apoderarse de ambos. En un abrir y cerrar de ojos ambos se encontraban en la habitación de Madison en la que por suerte no habia nadie pero aún así colocaron el hechizo de invisibilidad. Ambos estaban concientes de que se amaban mutuamente, deseaban estar juntos sin que nadie los juzgara mientras habia caricias y gemidos por parte de ambos. Madison sabia perfectamente el porque se habia quedado y lo habia metido en la cama.

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Wueno, aquí otro cap más espero que les haya gustado. Lamento decirles que esta historia no falta mucho para que acabe pero no se asusten que les tengo una segunda parte. Gracias por los votos y comentarios anteriores no saben lo feliz que me hacen.