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ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 𝟷𝟿
ғʀᴀɴᴄɪᴀ

El fin de año habia llegado por lo que los mágos y profesores volverían a casa con unas aburridas vacaciónes. Todos ya se encontraban en la estación esperando que el tren se colocara en marcha. Madison no podía evitar dejar de mirarlo porque sabía que era la última vez que subiría a el.

—¡No sabes como voy a extrañarte!—dijo Alice mientras aprecia al lado de la castaña.

—Lo sé, yo igual—madison miró a su mejor amiga con desánimo.

—¿En realidad quieres ir a Francia?—preguntó Alice preocupada al ver el semblante de su amiga.—Se que no quieres Madi, quedate con nosotros.

—No puedo quedarme, Alice. Por razones personales no puedo quedarme—la castaña suspiró llena de frustración.

—Si fuera por eso creeme no estuviera aquí—alice miró a su mejor amiga mientras tomaba su mano así que ambas no pudieron evitar abrazarse con fuerza.

—¿De verdad te vas? No estarás con nosotros el último año?—preguntó Frank mientras aparecía de la nada.

—Así es Frank me iré de Hogwarts—la castaña hiso una mueca.

—Al menos me libré de alguien que le gusta meter ranas a mis pantalónes—ante el comentario de Longbottom provocó que ambas chicas soltaran una carcajada.

—Idiota, extrañaré eso–madison rió bajo.

—Les tengo la noticia de que faltan cinco minutos para que el tren salga de aquí les aconsejo subir y e ir en busca de un cubículo—frank las miró y ambas asintieron.

—¿Les molestaría si paso el resto del viaje sola?—preguntó Madison  mientras miraba a sus mejores amigos.

—Si es lo que quieres, en todo caso ya sabes done estarémos—la pareja de jóvenes sonrió mientras subían al tren seguida de la castaña.

    En silencio y completamente sola Madison logró conseguir un cubículo totalemente vacio. Necesitaba pensar y analizar las cosas. Muchas habian pasado en estos meses, su casi novio Lucius no dejaba de inistir que volviera con el, Los futuros mortífagos lograron convencer de que su novio y mejor amigo Snape se convirtiera en uno de ellos. Ahora, Voldemort irá tras el hijo de uno de los Potter para así poder asecinarlo.

   Le costaba creer todo lo que habia pasado en tan solo un año. Creyó que el huir de dicha tormenta habia sido lo correcto.

   Mientras el tren ya habia colocado en marcha, Madison no pudo evitar apreciar aquella hermosa vista por el gran ventanal. Un sonoro suspiro habia salido de ella. Y una voz en particular habia llamado por completo su atención, en cuanto llevó la mirada hcia la puerta del cubículo era Snape. Su corazón al sentirlo no pudo evitar querer salir de su pecho.

—¿De verdad tienes que irte?—preguntó Severus mientras se sentaba a su lado y tomaba la mano de su novia.

—Siento que aquí no estoy segura así que es lo mejor—la castaña lo miró a los ojos.

—¿De qué no te sientes segura? Estoy aquí para cuidarte ¿lo olvidas?—severus miró a su novia sumamente frustrado.

—Sinceramente no me siento segura Severus, Voldemort en cualquier momento aparecerá y solo diré que habrá muchas muertes y tu ahora le eres leal a el—la castaña suspiró mientras pasaba las manos por su cabello.

—Puede que sea leal sí—el pelinegro confesó y luego hiso que su novia la mirara fijamente a los ojos—El que le sea leal no significa que voy a  delatarte sino al contrar es cuando más voy a protegerte.

   Ante aquellas palabras Madison no pudo evitar mirarlo mientras sentia sus ojos picar. Severus tomo el impulso de juntar ambas frentes para así poder besarla por última vez.

—No sigas con que vas a protegerme Sev, se que huir es cosa de cobardes pero ya e tomado mi desición—dijo madison con la voz quebrada.—Por momentos pensé habia sido elegida en la casa incorrecta.

—Es normal que sientas miedo ante el mágo más poderoso del mundo pero nunca olvides la valentía que tuvistes de enfrentarlo al menos unas veces, ni siquiera yo podría hacerlo–confesó severus mientras acariciaba la mejilla de su novia. Ambos volvieron a besarse para asi Madison apoyar su cabeza en el hombro del pelinegro.

—No intentes convecerme, no voy a quedarme—la castaña suspiró y lo miró a los ojos.—Solo te diré que podemos mantenernos en contacto atravéz de cartas prometo escribirte todos los días.

—Esta bien, de acuerdo también te escribiré todos los días—severus miró a su mejor amiga ya desanimado porque sabia que una relación a distancia jamás funcionaría.

   Minutos después el tren habia llegado a la estación se King Cross. Los que significaba que ya los mágos y profesores comenzaban a bajarse del tren para así correr a sus familiares. Madison bajó junto al pelinegro quienes tenían rostros llenos de tristeza y frustración.

—No sabes como voy a extrañarte—confesó snape mientras miraba a la castaña fijamente a los ojos sin importar que el qué dijeran los demás.

—Igual yo, te amo mucho Sev nunca olvides eso y si mi hermano y los merodeadores vuelven a molestarte no olvides lanzarle los hechizos que creastes—madison lo miró mientras con sus manos tomaba las pálidas mejillas de este.

—Sabes que mis hechizos podrían matarlos es por eso no los uso contra ellos—severus soltó una risita.

—Dios como voy a extrañarte—madison lo abrazó con todas sus fuerzas ganandose la mirada de Lucius Malfoy.—Ya debo irme mis padres estan esperando.

—De acuerdo ve—snape volvió a besarla varias veces provocando que la castaña soltara una risita al ver que no la soltaba.

—Sev, ¡basta!–madison rió bajo mientras intentaba alejarse un poco del pelinegro.

  La castaña se dió la vuelta mientras soltaba la mano del pelingro y caminaba una vez más hacia su familia. Severus soltó un suspiro al verla alejarse porque sabía que estaba condenado nuevamente a repetir la historia.

Fin

[...]

Wenas!!!! Bueno con tristeza tengo que decirles que «El Amor Duele» a llegado a su fin. Perooooo!! No esten tristes, porque esto no a terminado aquí. Les tengo la sorprensa de que haré la segunda parte de esta historia así que cuando la publique les avisaré y espero que pasen a leerla y darle cariño y amor como le
dieron a esta. Quiero a gradecerles por los 4k de visitas y los casi 800 votos de verdad que mo me lo creo mil gracias.