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ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 7
ᴀᴍᴏʀᴛᴇɴᴛɪᴀ

    Meses habian pasado de lo ocurrido en la casa de los gritos. Madison cada día que pasaba se unía más a Snape tanto como él de ella provocandole náuceas a ciertas personas. Pero de igual forma ellos aprendieron a ignorarlo. Faltaban minutos para la clase de posiónes, Remus Lupin al encontrar a la castaña sentada sola aprovechó el momento para así poder disculparse sobre aquella noche oscura.

—Madi, ¿podemos hablar?—preguntó remus con timidez a la vez que la miraba apenado.

—Claro, ¿ocurre algo?—preguntó la castaña mientras miraba a lupin con curiosidad.

—Quería disculparme por la que pasó aquella noche juro que yo no estaba conciente de lo que hacia—remus bajo la mirada sumamente apenado.

—Oye, no es tu culpa sino de Sirius quien fue el que envió a Snape allá nunca voy a perdonarle esto —la castaña suspiró—Tu solo quedate tranquilo, no le diré a nadie de tu condición–madison sonrió.

—Gracias Madison–remus le dedicó una pequeña sonrisa para luego irse con el resto de los merodeadores.

La clase de posiones habia comenzado y Madison como de costumbre se sentó junto a Alice ganandose las miradas intensas de Lily y Lucius.

—Buenos Días a ti también—le susurró severus a su mejor amiga al notar su mal humor.

—Lamento no saludarte en cuanto te vi, pero teniendo tantas miradas encima me pone de mal humor—la castaña rodoó los ojos mientras soltaba un suspiro. Pero corazón se detuvo cuando sintió la mano del pelinegro entrelazarse con la suya.

—Espero que tu mal humor haya bajado—le volvió a susurrar el pelinegro al ver ambas manos entrelazadas.

—Estoy mejor gracias—la castaña bajó la mirada mientras intentaba ocultar su sonrojo.

La voz del profesor provocó que la pareja de jovenes soltaran sus manos para luego mirarlo atentamente.

–La posión que estarémos prácticando en la clase de hoy sería Amortentia. Es la poción de amor más poderosa—en cuanto el profesor horace habló lo podían escucharse susurros por parte de las chicas de aquel salón. Madison no pudo evitar rodar los ojos mientras soltaba un bufido.

—¿Quién querría darle una poción de Amortentia a la persona que no le corresponde?—preguntó madi a snape mientras hacia una mueca.

—Tal vez una psicópata como Narcissa Balck o Bellatrix —ante el comentario del pelinegro ambos no tardaron en soltar una pequeña risita.

—Lucius Malfoy, pase al frente, no voy a elegir a una chica porque seria oblivo quiero que un chico pase por esta experiencia—horace miró a Malfoy y este con seriedad pasó al frente.–Malfoy quiero que cuando termines de hacer tu poción nos compartas cuál es su aróma.

En cuanto madison vió al rubio pasar al frente sintió como su corazón se detuvo por segundos así que evitó tener contacto visual con el.

—Y bien Malfoy, ¿quiéres compartirnos su aróma?—preguntó el profesor con curiosidad.

—El aróma es muy embriagador–malfoy suspiró mientras miraba al profesor atento al igual que todos a él.—Solo puedo oler a rosas y lavanda. Esos eran los arómas o perfumes que Madison solía usar. La castaña pudo ver como Narcissa fruncía el ceño.

  Madison no pudo evitar seguir un minuto más en esa estúpida clase lo que provocó que se levantara de golpe y saliera a toda prisa de aquel salón dejando a todos con una ligera confución.

***

  La clase habia acabado y Madison solo fue a esconderse y pasar lo que quedaba de clases en la biblioteca. Comenzaba a sentirse confundida pero sabía perfectamente que siempre hiba a elegir a Snape. La castaña intentaba hacer sus tareas pero se le hacia imposible consentrarse. Severus no tardó en ir hacia ella.

—¿Estás bien? Me preocupastes cuando te fuistes así—dijo Snape mientras se sentaba al lado de la castaña.

—No es nada tranquilo, por un instante odié esa clase—madison bufó mientras rodaba los ojos.

—Sabes, me pareció curioso que Malfoy en su poción le diera tu aróma—el pelinegro miró a la castaña curioso.

—Hay sientos de chicas que usan ese perfume—madison susprió mientras miraba los ojos del pelinegro.

—No lo creo, encontrar lavanda es muy poco común aquí—Severus la miró mientras fruncía el ceño.

—Oh vamos, ya basta Sev cambia el tema de la Amortentia—bufó la castaña mientras rodaba los ojos. Y Snape no pudo evitar mirarla con ternura.

—Sabes, amo cuando te enojas—severus miró a madison de manera divertida. La castaña ante aquellas palabras el sonrojo nuevamente se habia apoderado de ella así que no pudo evitar aquella mejilla fría y pálida.

—Vamos, a cenar ¿sí? muero de hambre—el pelinegro se levantó seguida de Potter.

—Bien, vamos—madison pudo sentir su corazón acelerarse cuando sintió el brazo de Severus rodear sus hombros mientras cambinaban al gran comedor e intentaba olvidar aquel extraño día.

[...]

Gente aquí les tengo un nuevo capitulo lamento la tardanza pero se me habia hido la inspiración pero ya ya estoy de vuelta. La historia llegó a 800 visitas MIL GRACIAS.

Otra cosita queria decirles que publiqué historia de la era de Tom Riddle«Obliviate» así que espero que pasen a leerla también .