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¡Emergencia! ¡Voy a parir!

FEBRERO

POV Freddy

-Desde el año pasado les dije que no era necesario -dije cansado de la necedad de aquel par. Quite la caja que me había dado Chica. Su regalo habían sido muchos peluches de diferentes animales. Muy lindos a mi parecer-.

-Y yo nunca te pregunte si lo era -dijo Chica tranquilamente sentada desde el sofá con una sonrisa en sus labios-.

Chica y Bonnie se habían tomado muy enserio lo de ser padrinos, puesto que ya habían comprado juguetes y ropa para su futuro ahijado. Y era ahora que me arrepentía de haberles dejado.

Y no sólo ellos, mi papá también, se metió muy rápido en su papel como abuelo. Y que fuera el gerente de una juguetería no ayudaba en nada.

-¡Vamos Freddy! Déjanos tener el gusto de malcriar a tu hijo -intervino Bonnie. Volvió a poner la caja envuelta en papel de regalo azul con un listón amarillo en mis piernas- Por favor -sonrío esperando a que lo aceptara-.

Me reí por lo bajo y lo tome entre mis manos. Jale el listón y quite la tapa, dentro habían varios conjuntos de ropa para bebé y unos cuantos juguetes. Sonreí al instante al ver el contenido, tome la primera prenda que estaba a la vista y la saque. Era un mameluco de cuerpo completo (para bebé obviamente) de color beige que tenía escrito en la parte del pecho "I'm a cute bear" en letras cafés y tenía un oso bordado en el estomago.

Me enternecí por la intención de Bonnie. Él, Chica y mi papá habían sido muy atentos con todo este asunto del bebé y se los agradecía mucho, pero no me gustaba que gastarán tanto dinero en esto. Digo, son cosas que yo le puedo comprar sin problema (y ya e hecho).

-Y tu negándote a aceptar tan perfecto regalo -dijo Bonnie con clara arrogancia en su voz- ¡mira el de color morado! -cambio su tono a uno más emocionado-.

Hice caso a lo que dijo y rebusque en la caja hasta dar con el mameluco color morado. También era de cuerpo completo, pero este tenía escrito "I love bunnies" y tenía un conejo bordado en la parte del estomago.

-Bonnie, ¿estás de joda, verdad? -dije yo. Ya se me había hecho raro que Bonnie estuviera muy calmado y no molestando como de costumbre-.

-¿Crees que ese mameluco es joda? ¡Es perfecto! Cuando tu osezno lo traiga puesto inclusive yo tendré envidia -dijo él conejo entusiasmado-.

Chica se paro de su lugar y se acercó a Bonnie para darle un zape en la cabeza. Mientras Bonnie se quejaba y sobaba el lugar afectado yo solo podía reírme de él.
Chica suspiro y se sentó a mi lado.

-Teniendo seis meses de embarazo ya debiste de haber pensado en algún nombre ¿no crees? -dijo con gracia, yo asentí emocionado a su comentario. ¿Qué puedo decir? Ahora solo me emociona el hablar de mi bebé- ¡No te quedes callado Freddy, dinos! ¿Que nombres haz pensado? -dijo impaciente y emocionada-.

Me reí de su acción y guarde las cosas en la caja para ponerla en el suelo y continuar.

-Bueno, decidí que si es niño se llamará Andrew y si es niña se llamará Elizabeth -dije feliz-.

-Me sorprende que le pongas el nombre de tu madre si es niña -dijo fingiendo estar impresionado pero cuando se sentó junto a nosotros Chica le volvió a dar un zape- ¿¡ahora que hice!? -se volvió hacia Chica y la miro enojado-.

-Bonnie ¿algún día dejarás de decir idioteces? -preguntó Chica en broma. Tanto Bonnie y yo sabíamos que ella le divertía cuando hacíamos este tipo de cosas-.

-No -dijo sonriente-.

Nos la pasábamos dando bromas cada dos por tres, obviamente yo intentaba no hacer muy esfuerzo, pero era inevitable cuando Bonnie hacia algún comentario fuera de lugar. Deje de reírme repentinamente y puse una mueca de dolor cuando sentí como el bebé me pateaba , pero a diferencia de otras veces, esta vez se había movido muy brusco.

-Freddy ¿te encuentras bien? -pregunto Chica preocupada dejando de reírse también-.

Yo solo asentí y volví a incorporarme lentamente. El dolor fue desapareciendo poco a poco, respire profundamente y me tranquilice. Volví a poner mi sonrisa como si nada hubiera pasado, pero Bonnie y Chica seguían con su semblante preocupado.

-De veras, no pasa nada, es algo normal -dije tranquilo intentando calmarlos, lo cual sirvió cuando vi que sus expresiones se veían mas relajadas-.

-Alfredo Godofredo, nos habías mencionado un día que en tu sexto mes se determinaría cuanto tiempo mas estarías gordis -esta vez fui yo quien le dio un zape. Bonnie se volvió a sobar su cabeza y me fulmino con la mirada- ¿vas a responderme o no? -dijo con fastidio mientras yo me reía por lo bajo-.

-Mangle dijo que lo mas seguro es que nazca en junio, pero que no me fié mucho, por que en mi caso tengo probabilidades de que se adelante -dije una vez calmado-.

Fije mi vista y manos en mi vientre cuando sentí las pataditas de mi bebé. Involuntariamente sonreí cuando me imagine la primera vez que lo tendría en mis brazos.


MARZO

Estaba terminando de acomodar los juguetes de mi bebé en una estantería de mi habitación. Desde hace varios meses que había empezado a organizar su lugar, no era mucho espacio lo que tenia, pero si lo suficiente para alguien mas.

Todavía me faltaba unos cuantos juguetes cuando de repente me había llegado una enorme antojo de comer una ensalada de frutas. Antes de moverme sentí como alguien me daba pataditas en mi vientre.

-Ya entendí, ya entendí -dije a la nada mientras salia de la habitación para bajar las escaleras e ir a la cocina-.

Cuando estaba apunto de bajar el primer escalón mi vientre comenzó a doler fuertemente, tanto que llegue a perder el equilibrio y caer de rodillas, pero al estar en las escaleras, mis rodillas no cayeron a la par y caí rodando por las escaleras. Todo había pasado en cámara lenta, el dolor en mi cuerpo se empezaba a expandir por todos lados.

Al llegar al primer piso no me podía mover, sin pensármelo dos veces lleve mis manos a mi vientre. Sentí algo liquido en mi playera, quite mi mano y cuando la vi el terror me inundo al ver mi mano llena de sangre.

-¡AHHHHHHHHH! -todo había sido silencio hasta ese momento-.

Vi a mi papá salir de la cocina y rápidamente se acerco a mi, pero deje de tener conciencia antes de que llegara a donde yo estaba.

***

Había despertado en una camilla en el hospital y no tenia conciencia de lo que había pasado durante este tiempo después de desmayarme. Me dolía moverme, pero aun así logre llevar mi mano a mi vientre... Estaba completamente plano.

Mis ojos se abrieron de golpe, a pesar del dolor moví mi cabeza en busca de ver a alguien en la sala y justamente en ese momento entro Mangle en aquel lugar.

-M-M-M-Mangle, ¿q-que paso? ¿¡Donde esta mi bebé!? -dije histérico-.

-Freddy... La caída fue muy fuerte... -su voz sonaba apagada- Hice todo lo que pude pero... No fue suficiente...

-¿¡Que quieres decir!? ¿¡Donde esta mi bebé!? -dije angustiado-.

-Freddy por favor cálmate, te juro que hice todo lo puede pero... Tu bebé murió en el parto.

Mi mente se quedo en blanco al escuchar esas palabras, solo veía como Mangle movía sus labios al hablar, pero mis oídos ya no escuchaban nada. Solo podía escuchar en silencio sepulcral.

***

-¡Freddy! ¡Despierta! -abrí los ojos de golpe-.

Mi papá estaba en el borde de mi cama con una mirada preocupada. Recordé lo que había soñado e instintivamente lleve mi mano a mi vientre. Mi preocupación se fue cuando sentí que seguía hinchado.

Estaba en mi cama, sudando y con mis mejillas húmedas. Me incorpore en la cama y respire profundamente. Y a pesar por el ambiente debían de ser tales horas de la madrugada. Una vez que me calme, mire a mi papá y seguía igual.

-Esta bien... Solo un mal sueño -dije intentando calmarlo, pero se notaba el miedo en mi voz. Esa pesadilla pareció tan real-.

Sabia que no podía esconderle nada y termine contándole todo lo que soñé. Al terminar él solamente me abrazo y eso me era mas que suficiente.

-Solo una pesadilla, nada fue real -dijo una vez que se separo de mi, pero yo todavía seguían con esas imágenes en mi cabeza- hey, tranquilo. No paso nada, veras que en unos meses mas ese bebé estará en tus brazos y tu tranquilo. Todo estará bien.


ABRIL

Al fin había llegado a mi casa, eran las siete de la tarde, por lo cual mi papá no tardaría mucho en llegar del trabajo. Me senté en el sofá que estaba más a mi alcance, realmente estaba cansado y apenas podía mover mi cuerpo una vez que me senté. Desde el quinto mes me comenzaba a cansar muy fácilmente, lo cual me dificultaba bastante es desplazarme por el colegio, pero de igual modo podía cargar con ello.

Y me alegra saber que no por estar embarazado no me echaran del colegio. Lo único malo fue tener que lidiar con las burlas y malos comentarios con respecto a mi estado desde que se comenzó a notar mi vientre. Pero fuera de eso, todo bien. Al fin y al cabo solo son personas que hablan por hablar.

Sabia que estaría mejor si dormía un rato, así que con gran esfuerzo me puse en pie con ayuda de los muebles y me acerque a las escaleras para comenzar a subir con sumo cuidado. Sobre todo por que desde aquel sueño me daba bastante miedo subir y bajar las escaleras. Salí de mis pensamientos cuando mi vientre comenzaba a doler. Pero era peor que otras veces.

Sentía grandes escalofríos por todo mi cuerpo, mis piernas comenzaron a flaquear, mi espalda baja no podía soportar el peso de mi vientre hinchado, sentía como mi vientre pesaba mas de lo normal, mis caderas dolían mucho y me era muy difícil seguir en pie.

-¡AHHHHHHH! -solté el grito que tenia atorado en mi garganta-.

Mis piernas flaqueaban tanto que en un momento no pudieron mas y caí de rodillas, lo cual solo provoco que el dolor incrementara a mil.

Eran las contracciones.

Mierda...

Escuche como si alguien estuviera en el segundo piso y a pasos apresurados saliera de una habitación. Me asuste, pero una parte en mi mente se alivio al ver que era mi papá. Me sentía tan aliviado al ver que estaba en casa, y en verdad lo agradecía.

Con solo verme bajo las escaleras rápidamente y me ayudo a ponerme en pie, me llevo al sofá y con cuidado me ayudo a sentarme. Claramente se veía que estaba aterrado.

-Papá... L-Lla-Llama... A Mangle... Contracciones... ¡Ahh! -logre articular con dificultad, dándole a entender que no se trataba de dolores pasajeros-.

Saco su móvil de su bolsillo con rapidez y empezó a llamar, agarro las llaves de la casa y de el auto para seguido abrir la puerta principal y salir por esta.

El miedo y el dolor aumentaba con cada segundo que pasaba. Yo intentaba no gritar, pero algo que no podía contener eran las lagrimas de dolor.

Mi papá volvió a entrar por la puerta y me ayudo a levantarme de nuevo. Con todas mis fuerzas lo logre y mientras mi papá hablaba (con quien esperaba que fuera Mangle quien hubiera contestado), el me incitaba a que caminara a la puerta.

A pesar de que mis piernas ardían en dolor, podía dar pasos. Logramos salir de la casa y cuanto lo hicimos, mi papá cerro la puerta con un pie y seguimos caminando, me ayudo a subir al auto y corriendo fue al asiento del piloto para poner el auto en marcha.

Yo no podía poner atención a lo que mi papá decía por el móvil, estaba asustado, realmente asustado. No estaba pensando con mucha claridad. Dolor era lo único que podía sentir en esos momentos

Al menos para mi el trayecto de la casa a el hospital se hacia eterno, no me di cuenta cuando mi papá había dejado el móvil. Mire por la ventana, y por el lugar en donde estábamos supe que todavía faltaba bastante para llegar a el hospital. Intentaba distraerme pensando en que todo estaría bien, que llegaríamos al hospital y Mangle me atendería sin problema.

Pero nada de eso servia, por que las imágenes de aquel sueño en el que perdía a mi bebé asechaban mi mente.

¿Y si algo sale mal?

Estaba aterrado, y creo que nunca en mi vida había experimentado tanto miedo y dolor. Pero sabia que no podía darme el lujo de pensar en aquellas cosas. Tenia que ser fuerte en esos momentos, no solo por mi, también por mi bebé.

Abrí mis ojos cuando sentí que el auto ya no se movía. Me alivie al ver que al fin habíamos llegado al hospital. Mi papá bajo del auto rápidamente y me ayudo a bajar. Lo mas rápido que pudimos entramos al gran edificio blanco que había enfrente.

Me sentí mas que aliviado cuando vi a Mangle en recepción junto a una camilla y mas médicos, todos vestían de igual forma, con un cubre-bocas, una gorrita, pantalón y playera azul. Mi papá me tuvo que soltar cuando los médicos se acercaron para ayudarme a subir a la camilla. Una vez que estuve en ella, los médicos empezaron a correr mientras empujaban la camilla. Mi papá también corría cerca de la camilla, pero los dos sabíamos que no podría estar conmigo a la hora del parto.

-¡Freddy! ¡Tienes que ser fuerte! ¡Todo estará bien! ¡Te quiero mucho hijo! -lo escuche gritar cuando la camilla entro a un área donde solo doctores tenían paso. Pero antes de entrar, juro que vi a mi madre a un lado de mi padre. Yo se que la vi-.

Todo estará bien.

Había dejado de poner atención de lo que hacían los médicos, pues el dolor me había nublado la mente, intentaba aclarar mis ideas y la situación en la que estaba. Abrí mis ojos, y vi que estábamos en la sala de partos. Los médicos me subieron esta vez a una cama y comenzaron quitarme la ropa para ponerme una bata de hospital.

Unos estaban preparando algunos materiales, otros terminaban de atenderme, y Mangle intentaba calmarme un poco.

-¡AHHHHHHHHH! -grite a causa del dolor-.

Todo va a estar bien.

Había vuelto a cerrar mis ojos, me daba miedo ver que iba a pasar, pero al sentir que mi cuerpo se movía, los volví a abrir, arrepintiéndome al instante de haberlo hecho. Estaba hecho "bolita", con mis piernas lo mas pegadas a mi cuerpo que me permitía mi vientre hinchado, pero mi miedo incremento mas cuando vi que Mangle tenia en sus manos una jeringa, la cual, solo la aguja media a lo mucho quince centímetros de largo.

No me moví para nada, solo sentí cuando Mangle enterró la aguja en la parte baja de mi espalda. Lo único que quería era gritar de dolor, pero no lo haría, debía ser fuerte.

Me volvieron a acostar en la camilla normalmente y al cabo de unos minutos mi respiración se hacia mas pausada, el dolor al fin iba disminuyendo, pero cuando intente mover las piernas, estas no me respondieron. El dolor en las caderas se había esfumado junto con el de la espalda baja. La anestesia ya estaba asiendo efecto.

Todo va a estar bien.

Al fin estaba mas tranquilo, me sentía relajado, pero a la vez me estaba cansando, mis parpados me pesaban y no solo eso, todo mi cuerpo también estaba dejando de responderme. Esto no era normal, sabia que en el parto yo tenia que estar despierto, en ningún momento podía quedarme dormido. Algo iba mal.

Una doctora volteo a verme y al hacerlo su cara se vio aterrada.

-¡Señores, perdemos al paciente! -grito fuertemente-.

Un doctor se me acerco y puso una mascara con un tubo conectado a un tanque de gas en mi cara, la cual cubría desde mi nariz hasta la parte baja de mi labio inferior. Yo seguí respirando, ahora me sentía mas despierto, pero eso no duro mucho hasta que volví a sentir pesadez en todo mi cuerpo.

-¡No esta funcionando! -grito histérico el doctor-.

Algo va mal.

-¡Usa el gas A-C-H! -grito Mangle firmemente conservando la mayor seriedad posible-.

Aquel doctor conecto la mascara a otro tanque de gas, yo realmente ya no sentía nada y lo único que podía hacer a voluntad propia era parpadear. Mi vista se estaba haciendo cada vez mas borrosa, pero logre visualizar a Mangle a un lado de la camilla con lo que parecía un cuchillo muy pequeño en su mano derecha, lo acerco a mi vientre, pero al no sentir nada no supe cuando empezó a cortar la piel.

El miedo se había vuelto a hacer presente en mi, pensando que estos podrían ser los últimos momentos de mi vida y yo no podía hacer nada.

No quiero morir. Aun no. No sin antes haber conocido a mi bebé, no sin antes poder abrazarlo, no sin antes verlo crecer. No quiero morir así.

-¡Ahhhhh! -escuche como alguien gritaba y la necesidad de ver quien era, era grande-.

Con gran esfuerzo abrí mis ojos y vi a Mangle sosteniendo algo, no podía enfocar bien mi vista y lo único que lograba visualizar era una mancha. Pero no necesitaba ser un genio para saber quién era. Todas las preocupaciones que tenia se habían esfumado por unos momentos al ver a ese pequeño ser por primera vez.

-Es un niño -dijo tranquila. Seguido de eso, le paso mi bebé a una enfermera que empezó a revisarlo y limpiar la sangre que tenia en todo su cuerpo-.

Me sentía feliz, aunque no lo demostrara, me moría de la felicidad. Había tenido un varón. No podía despegar la vista de él, tenia tantas ganas de verlo frente a frente y tenerlo ya en mis brazos, pero al ver como la enfermera se lo llevaba a otra sala me comencé a deprimir. Mis ojos volvieron a pesarme, tenia tantas ganas de cerrarlos, aunque se que si lo hago tal vez no vuelva a abrirlos.

Hubo un momento en el que todo lo vi negro y las voces de Mangle y los demás doctores cada vez se hacían mas lejanas a mis oídos. Antes de perder la conciencia escuche un agudo "piiiiiiiiiiiiiiiiiiiii".

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Marlene Sanders - Mangle

Actualmente 27 años, cabello albino, ojos amarillos, increíblemente pálida, orejas y cola de zorro.
En la universidad estudio medicina, nació y creció en la ciudad de Chicago donde aún reside junto a su esposo. Casada desde los 25 años y sin hijos.
Es una mujer con carácter, pero a la vez es muy dulce y comprensiva. En ocasiones es difícil entender su lógica pero cuando se sabe tratar con ella y te pones en su lugar te hace ver las cosas desde otra perspectiva.
Especie: Zorro.

Sé que en este momento me quieren agarrar a pedradas pero... Me divierto con su sufrimiento :)

Nhaaaa no sheto :3
xFavor vagen zuz arms ;-;

Hablando de otra cosa, gracias a todos los que anteriormente comentaron sus felicitaciones para los premios, le agradezco de todo jart :'3
Pero hubo algo que olvide menciónales, es que si quieren apoyar esta historia en los PremiosFazbear2016, lo más recomendable es que agreguen la "historia" de esta cuenta:

------> PremiosFazbear <------

A su biblioteca para así estar informados de cuándo estarán las votaciones abiertas para que vallan y voten por esta historia ^^
Si quieren, y repito que no importa si ganamos o no, lo importante es divertirse :D

Eso era todo, y creo que este a sido el capítulo que e escrito en menos tiempo... Eso es un récord XD
Espero que lo hubiesen disfrutado y sufrieran con el final del capítulo :3
Soy un amor de persona ¿no creen? ^^

Lo importante no es ganar, lo importante es hacer lo que te gusta con esfuerzo y corazón.
By: Mi Mami <3

Bye ^^ 💙❤️

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