9. Gracias por quererme como amiga
Las luces una por una iban siendo apagadas dejando únicamente encendida la luz de su habitación. Eran alrededor de las 11 de la noche y después de desvelarse preparando algo importante, por fin estaba lista para irse a dormir. Estaba por retirar las sabanas para poder acostarse cuando recibió un donde estaba su teléfono.
— ¿Se puede saber por qué me hablas a esta hora? Tengo que levantarme temprano.
—Solo quería saber cómo te fue después la masacre que causaste, sí que hiciste todo un alboroto en la escuela.
—Bueno la verdad fue divertido, nunca me había puesto a pensar que matar podía ser tan...emocionante.
—Dime ¿acabaste con Najimi-kun?
—Hablando de eso ¿Dónde escondiste sus cosas? No pude encontrarlo a tiempo y me fui sin poder acabar con él.
— ¿Segura que fue por eso? ¿Y no porque estás pensando en seguir siendo su amiga?
—Ya te dije que nada ni nadie interferirá entre Senpai y yo.
—Bien. Como cumpliste con la incriminación decidí darte un "premio".
— ¿"Premio"?
—Ve a la entrada de tu casa y sabrás de que hablo.
Suspiro derrotada y salió para dirigirse a la planta baja y terminar aquello para irse a dormir rápido. Abrió la puerta sin encontrar nada, pero al bajar la vista se topó con una bolsa negra. La recogió viendo una nota pegada que decía "Espero te guste", gruño molesta y azoto la puerta dispuesta a terminar aquello de una vez; tenía que madrugar y el sociópata no la dejaba en paz. Al llegar a su cuarto se sentó en el piso y abrió la bolsa, solo para luego alzar una ceja al ver el extraño contenido ¿Por qué Info-kun le estaba dando una manzana mordida, un cepillo de dientes, una curita usada y...unos calzoncillos?
— ¿Por qué me mandas toda esta basura?
— ¿Basura? Creo que dentro de poco dejaras de verlo así. Conseguí que mi gente fueran ladrones por un rato y me trajeron esto para ti. Son cosas de Taro-Senpai.
Abrió los ojos con sorpresa y volvió su volvió a ver todo eso, ahora desde otra perspectiva. Seguía siendo basura, pero la basura más perfecta del mundo. Se despidió de Info-kun con un rápido "Gracias" y tomo el mechón que había entre todas las demás cosas antes de dirigirse a su cama y caer dormida acurrucándose en el mechón.
Faltaban quince minutos para que abrieran la escuela y no podía estar más cansada que ahora; tuvo que levantarse una hora antes de lo normal para ir por algo importante al centro que necesitaría dentro de un rato. Bostezo y apresuro el paso pensando en que tan pronto llegara a su salón iba a poder recostarse en su mesa hasta que llegara el momento de empezar la clase.
Como era de esperarse llego siendo la última y al estarse cambiando los zapatos casi se queda dormida al recargarse en su casillero, reacciono al escuchar su estómago rugir y se apresuró a irse; unos pasos después se percató de que se había puesto los zapatos en los pies equivocados.
Subió con pereza las escaleras y camino hasta su aula, cuando llego a su lugar soltó su mochila y se dejó caer utilizando sus brazos como almohadas. Todo iba normal, podía descansar y no había nada ni nadie ahí que le pudiera interrumpir su rato de sueño, ya pensaría en su reputación luego; volvió a escuchar el gruñir de su estómago pero solo se reacomodo intentando no darle importancia a que sintiera su estómago hueco.
—No me digas que ese fue tu estómago.
Levanto un poco la mirada encontrándose con un Amao aparentemente espantado, formo una pequeña sonrisa divertida al verlo así.
—Olvide desayunar, me levante antes y fui a comprar algo. Ahh— bostezo —, comeré algo en el receso.
—Nada de eso, acompáñame. Hay que hacer algo pronto antes de que te desmayes.
—No es para tanto.
El castaño ignoro aquello y tomo a la azabache de la mano llevándola hasta el club de cocina, la sentó en la mesa y ahí la dejo mientras que él se colocaba su delantal para empezar a cocinarle a su amiga un rápido pero completo desayuno. Por su parte, Ayano se acomodó en la mesa y volvió a recostarse apoyándose en sus brazos intentó conciliar nuevamente el sueño. No estaba segura de haberse dormido o no porque al segundo de cerras los ojos Amao empezó a picarle un hombro para decirle que el desayuno ya estaba listo.
—Te dije que desayunaría al rato.
—Son las 7:32 y dices que esperaras hasta la 1 para comer ¿en serio crees que aguantaras seis horas con nada en el estómago?
—...si.
Este suspiro y se pasó una mano por el cabello, ahora veía lo testaruda que podía ser Ayano. Tomo el tenedor y después de recoger un poco del omelet lo acerco a la boca de su amiga, esta no estaba de ánimo ni en condiciones para negarse y abrió los labios recibiendo con indiferencia el bocado. Después de saborearlo un poco emitió un sonido de aprobación, Amao volvió a sonreír como siempre y continúo alimentándola con un tenue color carmesí en sus mejillas.
Otra foto.
La clase de educación física estaba por comenzar cuando unos policías aparecieron pidiendo hablar con la profesora, ella de vez en cuando mientras platicaba con ellos miraba a sus alumnos con cierto deje de preocupación. La yandere noto eso y supo con emoción que venían a tomar las huellas de todos, sonrió para sí misma y continuo estirándose.
Unos minutos después la profesora finalmente accedió y empezó a organizar a los estudiantes en grupos de diez en diez por orden alfabético para que fueran pasando. Ella fue del primer grupo y sin una pizca de preocupación avanzo lista para que los oficiales tomaran las pruebas necesarias.
Entraron a una especie de carpa que la policía había montado y allí vio como tenían resguardado el cuchillo en una bolsa hermética, también vio como la sangre -aun estando seca- se notaba brillante haciendo más llamativa el arma homicida. Al verlo recordaba con gracia lo que había hecho y con orgullo y la cabeza en alto admitía que no se arrepentía de haberlo hecho y ansiaba poder matar de nuevo pronto.
Cuando llego su turno un chico con bata blanca y largos guantes de hule color mostaza se acercó y le indico que se sentara en una camilla que era escoltada por cuatro oficiales, no tardo en reconocerlo como el excéntrico líder del club de ciencias: Kaga Kusha.
—Hola, Kusha-kun. No sabía que ayudabas a la policía a atrapar al asesino.
—Hola, Ayanshi-Senpai*. Encontrar al responsable de esto es una fase importante para algo que siniestro planeo hacer pronto, además no puedo permitir que nadie interfiera en mi plan de dominar el mundo. Dime Ayanshi ¿tú no sabrás quien fue el responsable?
Alzo una ceja al ver como el peligris la miraba con una sonrisa socarrona, como si supiera que ella había sido la asesina, pero eso era imposible ya que estaba con el antifaz y dudaba que alguna de sus huellas se hubiera quedado en el cuchillo. Ayano vio como los policías parecían tensarse al ver las sospechas de Kaga en ella, debía calmarse y seguir actuando como si fuera inocente. Sabía que a veces el excentricismo del científico lo hacía tener teorías paranoicas y a veces incluso conspirativas sobre sus compañeros, seguro solo había olvidado tomar su medicamento para calmar su hiperactividad.
—Lo siento, Kusha-kun. Pero no tengo idea de quien podría ser, la verdad me asusta el pensar que siga por aquí.
—Ya veo, entonces debes tener cuidado con las personas Ayanshi-chan. Apresuremos esto.
Le pidió que colocara ambas manos sobre una tableta, esta obedeció viendo como sus palmas eran escaneadas, luego sus huellas eran llevadas a otro escáner en donde eran comparadas con las que se habían encontrado en el arma; el escáner repasaba las muestras una y otra vez formando un momento lleno de suspenso. El chico la miro con la misma sonrisa y una mirada de diversión, ella se siguió mostrando seria ante todo sin dejarse intimidar. Un pitido los saco de su pelea de miradas dando a entender que el resultado estaba listo.
Huellas
...
...
...
...
...
...
No concordantes
Sonrió al escuchar eso y vio como los policías se relajaban también. Escucho como Kaga se reía a boca cerrada como si aquello le causara gracias. Se levantó y sin despedirse de él se fue dispuesta para continuar la clase.
Al regresar se acercó a Osano quien estaba de espaldas a ella haciendo sentadillas. Sonrió al pensar en que podía aprovechar eso y sorprenderlo, se aclaró la voz y sin más se hizo presente.
—Hola.
Fue tan repentino que al voltear a verla y por la sorpresa de volverla a escuchar sin que estuviera enojada termino resbalándose y cayó de cara al pasto. La azabache se empezó a reír para después ver como el pelirrojo la veía con mala cara.
— ¡Baka, no vuelvas a hacer eso! ¿¡Quieres que me dé un ataque cardiaco!?
— ¿Entonces si te asuste?
—A-Ah, b-bueno y-yo, eh... ¡claro que no, no seas tonta!
—Je, adiós Osano-kun.
Se alejó con una sonrisa al ver que en serio tenía posibilidades para arreglar su amistad con el tsundere. Se sentó y empezó a arrancar el pasto para distraerse, ya no tenía nada que hacer y estaba aburrida.
—Me alegra ver que las cosas con Najimi-kun se están arreglando— comento Amao antes de sentarse junto a ella —. Su amistad es bastante peculiar, pero eso solo los hace más unidos.
—Que cursi suenas a veces— dijo con una sonrisa burlesca.
—Supongo que es por estar rodeado de cosas dulces todos los días, como tú— empezó a sonrojarse y desvió la mirada mientras se rascaba la cabeza —. Yan-chan, sobre lo que me dijiste ayer.
—Oh, lo de mi mamá— se abrazó a sus piernas y bajo la mirada intentando no verlo a los ojos —, perdona por decirlo todo de golpe y eso. En realidad ya me acostumbre a que ella sea así.
—Mi padre siempre fue muy estricto conmigo, todo el tiempo me decía que cuando él no estuviera me tocaba a mí ser el hombre de la casa. Por eso no se tomó muy bien la noticia de que me gustaba cocinar, él era de ideas y de actitud machista y decía que en vez de hacer cosas de mujer yo debería estar entrenando o ese tipo de cosas.
—Odayaka-kun. No tenía idea de que pasaste por todo eso.
—Nadie lo sabe, nunca tuve el valor de contárselo a alguien. Pero tú has sido una verdadera y gran amiga en el poco tiempo que nos conocemos, y eh decidido que te tengo la confianza suficiente para decirte esto de mí.
—Odaya...
—Je, y también creo que ya es hora de que me llames por mi nombre, yo te llamo por el tuyo.
—Sí, creo que tienes razón.
— ¿Te digo algo? Entre todas las personas con las que estoy aquí, tú eres con quien más me gusta estar.
Ayano no sabía que decir ni que decir, Amao se había abierto con ella y por si fuera poco ya la consideraba una buena amiga. Se nota que no tenía ni idea de que ese misma "gran amiga" lo había incriminado en la masacre del día anterior tachándolo como asesino en primer y segundo grado... ¡Oh no, ¿Qué había hecho!?
—Vaya, ya es mi turno. Mejor voy rápido para que podamos seguir hablando cuando salga.
— ¡E-Espera, Amao-kun!
Pero ya era demasiado tarde, había entrado a la carpa y los oficiales no dejaban salir a nadie. ¡Tenía que hacer algo antes de que descubrieran que esas huellas eran las de el!
— ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago?
Se levantó e intentando ser lo más cautelosa posible se acercó a la zona de pruebas, al llegar se asomó por la salida y vio como Kaga dejaba la tableta junto al cuchillo y se dirigía a la cafetera que había ahí, ese tonto y su extremo amor por el café.** Una idea llego a su mente y sonrió con sorna al mismo tiempo que se alejaba caminando hacia donde estaba el swich que daba energía a toda la escuela.
Eran las 3:00 pm y por fin podían continuar con la prueba.
Era el turno de Amao y el sin saber nada de lo que se jugaba avanzo sin preocupaciones, se sentó en la camilla e hizo el mismo procedimiento que indicaba el científico. El escáner tomo su tiempo para dar el resultado pero este finalmente llego llamando la atención de los presentes.
Huellas
...
...
...
...
...
...
No concordantes
—Que mal, no fuiste tú. ¡El que sigue!— grito el peligris prácticamente echando al castaño de ahí.
Amao se levantó dispuesto a irse ignorando la actitud desdeñosa de su compañero. Estaba por salir cuando vio el cuchillo usado en la matanza, de cierta forma le pareció "familiar", se acercó a verlo lo más que pudo incluso llegando a entrecerrar los ojos. Podía jurar que parecía ser uno de los cuchillos de su club, de hecho cuando estaba preparando el desayuno de Ayano se había percatado de que faltaba uno. Por desgracia la sangre no lo dejaba verlo muy bien y por eso no podía estar seguro.
Huellas...concordantes.
Al escuchar eso se giró rápidamente y al ver quien era la asesina retrocedió negándose a aceptarlo, es que simple y sencillamente no lo podía creer. Era Koharu Hinata, una de sus kouhais más talentosas. Vio como la esposaban para después llevarla a una patrulla y llevarla a la comisaria mientras que Kaga se arreglaba la bata y se dirigía a hablar con el director.
Doblo el papel asegurándose de que cada parte quedara recta y lo empezó a meter en el sobre maldiciendo por lo bajo el que sus manos no dejaran de temblar. Cuando por fin pudo meterlo se levantó de las escaleras y se dirigió a los casilleros, mas específicamente al de Osano; estaba muy nerviosa por lo que estaba por hacer y lo reconocía, sintió como una mano se colocaba en su hombro y le sonrió a Amao agrediéndole por acompañarla en ese momento. Respiro hondo y sin darle más vueltas al asunto introdujo la carta en el casillero un segundo antes de que el timbre sonara.
Ambos se alejaron yendo hacia el jardín y se escondieron tras la pared esperando a que el pelirrojo llegara.
— ¿Qué hacen ustedes dos?
La azabache salto y por la sorpresa termino abrazándose al ojimenta. Osano los veía con el ceño fruncido y murmuro algunas palabras que ninguno de los dos pudo oír. Pasó entre ambos para separarlos y se dirigió a su casillero para tomar sus zapatos y ya poder irse.
Al abrirlo un sobre negro cayo llamando su atención, lo atrapo antes de que tocara el suelo y lo abrió encontrándose con una nota que lo citaba en la fuente a las 3:35; tomo su teléfono para ver la hora y lanzo un bufido al darse cuenta de que aún estaba a tiempo. Rodo los ojos y salió dirigiéndose al lugar establecido.
—Listo. Ve y ponle fin a esta riña entre ustedes dos.
— ¿Pero...y si no acepta mis disculpas? ¿Qué pasara si ya no quiere seguir siendo mi amigo?
—Tú me dijiste que él había intentado arreglar las cosas toda la semana, estoy seguro que él no te rechazara.
Tomo las manos de Ayano y le brindo otra de las sonrisas que siempre lograban tranquilizarla. Ella rompió el agarre cuando vio que el pelirrojo seguía esperándola, salió corriendo y ahí lo vio de espaldas a ella; se detuvo y empezó a caminar hasta llegar a medio metro de él. Recordó como antes se escondía detrás del árbol para decirle a Ryusei como comportarse para que Osano lo aceptara como amigo. Miro y vio como Amao junto con el peliazul le daban ánimos desde el portón. Qué extraña forma de cambio de papeles.
— ¿Qué es lo que quieres? — hablo Osano haciéndola reaccionar.
—Eres un rencoroso, tsundere y no sabes disculparte. En eso se resume tu persona.
— ¿¡Y, TIENES ALGÚN PROBLEMA!? ¡PORQUE NO PIENSES QUE VOY A...!
—Y por esas tres razones es que te considero mi mejor amigo— el más alto se quedó de piedra al escuchar eso, no tenía palabras y por eso la pelinegra siguió hablando —. Sé que no te gusto para nada que empezara a llevarme bien con Amao-kun, pero es hora de que ya entiendas que no importa con cuantos ni con que chicos hable o sea amiga, tu siempre serás el primero en mi lista de prioridades.
—Baka...yo...
— ¡Solo cállate y abrázame, torpe tsundere!
Ayano salto atrapando a Osano en un efusivo abrazo, por el lado del pelirrojo esta sonrojado a más no poder y poco a poco se fue relajando y correspondiendo al acto.
La más baja se separó y con un ademan llamo a Amao para que se acercara, el pelirrojo frunció el ceño pero su expresión paso a una confundida cuando el ojimenta tomo la mochila de Ayano y saco algo que luego le entrego a esta. No tardó mucho en reconocer su propio manga.
—Ya termine de leerlo y me encanto. ¿Qué tal el gore?
—Bien, nada que no pueda tolerar— murmuro desviando la mirada y cruzándose de brazos.
—También te compre algo ahora que ya no estamos peleados.
—P-Pero ¿¡En que momento lo compraste, baka?
—No seas idiota, Osano-kun. Lo compre antes de venir a la escuela. Como sea, toma.
Este lo tomo con cierto toque de duda, sin embargo tan pronto vio la portada se quedó petrificado.
—Este es...
—El nuevo tomo de One Piece, de nada— respondió sonriente —. ¡Y aún falta algo más!
—Creo que ya estas exagerando, tonta— comento Osano quien estaba en el comedor del club de cocina.
—Solo quiero que me digas si cocino bien o no, así que prueba— coloco frente al pelirrojo unos cuantos brownies de los que había hecho el miércoles.
—Que lastima que te vayas del club— hablo el castaño que estaba ayudando a sus kouhais desde el otro lado de la habitación —, extrañare tenerte aquí. Igual recuerda que puedes venir cuando quieras aunque ya no seas miembro.
—Gracias Amao-kun, prometo venir a visitarte todos los días.
—"Prometo venir a visitarte todos los días" ¿Por qué mejor no me abandona aquí y se va a coquetear como tonta con él?
—Te escuche, ya deja de tener miedo y prueba la comida.
— ¡No tengo miedo y no probare nada!
...
...
...
— ¿Qué tal?
—S-Saben bien— dijo pareciendo un tomate. No se esperaba que con tal que los probara Ayano fuera capaz de dárselo en la boca, casi parecían pareja.
Pareja. Ella, Ayano y el, Osano; juntos como novios. De alguna extraña y -a su parecer- enferma forma, la idea no le desagradaba en lo absoluto.
Amao veía la reconciliación con su típica alegría, sin embargo cada que veía de reojo como su amiga alimentaba al más alto en la boca sentía ganas de picar las verduras con mayor fuerza, lo cual hacía. Termino con siete zanahorias y tres papas en dos minutos.
Semana 2: Terminada
Rival: Amao Odayaka Estado: En prisión (interferencia) Amigo
Rival: Osano Najimi Estado: Amigo (interferencia) Mejor amigo
— ¿Qué no entiende lo que le digo?— se apretó el puente de la nariz a la vez que negaba. Una alarma sonó en su monitor y empezó a investigar que pasaba; su mirada denotaba sorpresa, aunque luego de seguir leyendo sonrió complacido —. Tal vez no todo está perdido. Parece que ya es hora de que se vuelva a abrir el telón.
*A Kaga Kusha le gusta llamar a todos con una mezcla de su nombre y su apellido, dice que no tiene tiempo para demasiados formalismos y eso le ahorra tiempo; le llama Senpai a Ayano porque aqui esta en primer grado en el aula 1-2. Todo esto lo invento yo, no es nada oficial dicho por YandereDev.
**A el le gusta bastante el cafe y lo toma todo practicamente el tiempo, aquello igual tiene mucho que ver con su excentrica e hiperactiva forma de ser en algunas ocasiones; a veces incluso toma su medicamente con café en vez de agua. Otra vez, todo esto es mi creación y no es nada oficial.
Y hasta aqui el capitulo. Espero que les haya gus- *es interrumpida por un pastel de crema que le cae en la cara*, se ya se que estan molestos porque me tome mi tiempo en subir este capitulo, pero miren el lado bueno ¡Declaro la semana de Amao Odayaka como TERMINADA! De igual forma ¡Declaro que el proximo capitulo marca el comienzo de la semana de nuestro arrogante favorito en este juego: KIZANO SUNOBU! Ok, son las 12:53 am en este momento y debo seguir escribiendo otras cosas. Nos leemos luego.
¡Votos y comentarios se agradecen!
¡Hasta el proximo capitulo!
¡MoriDark19, fuera!
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