—Voy a hablar con mi media hermana— les aviso a su equipo

—¿De quién hablas?— preguntó la de cabello color crema

—Kota te lo explicará, pero es Sarada Uchiha— le respondió —Necesito que me ayudes a controlar la situación si se sale de control, y Kota necesito que no dejes que nadie se acerque a nosotros—

—Shinachiku...no creo que pueda con una chica como ella— insegura soltó la niña

—No te preocupes, lo haremos juntos— tranquilizó con una sonrisa

Miu se tranquilizó con esa sonrisa, aún así no estaba muy cómoda con la idea

—Voy yo primero— informo —Miu tu llega dos minutos después, Kota va a cuidar el perímetro, confío en tí—

El Nara también estaba nervioso, apenas estaba practicando la técnica de sombras con lo que sabia, aún necesitaba sus terapias mensuales pero quería empezar rápido

—¿Pueden darme 5 minutos solo? Por favor Kota explícale a Miu lo que pasó—

Ambos se preocuparon por el chico

Shinachiku se sentó y limpio sus ojos que soltaron unas lágrimas, se sentía desesperado y confundido, la soledad lo invadió al tachar de mentirosos a todos

Pero los amaba... hasta a su madre biológica que había conocido hacía poco, le dolía, miró la marca en su muñeca

Volvió a tener un mal presentimiento

[...]

Después unos minutos él fue a la casa de los Uchiha

Shinachiku la miró, estaba inmersa en la oscuridad y el olvido, la sensación de incomodidad y nostalgia recorría la espalda del rubio, no le gustaba ese lugar

El símbolo de los Uchiha grande, le parecía una arrogancia estúpida

Pero sintió que en ese lugar algún momento fue otra cosa más turbia aún y eso lo hizo ponerse a la defensiva

El oji-jade tocó la puerta, ella abrió, sabía que él estaba ahí

—Hola— saludó con incomodidad el rubio

—¿Qué quieres?— de manera golpeada le contesto para golpearlo con la puerta después

—¡Por favor!— gritó —Necesito respuestas— exclamó

La de lentes de armazón rojo se paró y habló —¿De qué?—

—Acerca de mí— soltó con un poco de dolor —Tú eres la única que puede decirme la verdad, se que me odias y por eso no tienes miedo de lastimarme—

Sarada lo pensó, tenía una oportunidad de oro para lastimarlo

—Eres solo un error, ni mi mamá, ni el Hokage te querían— dijo haciendo que el oji-jade le doliera el corazón —Mi mamá siempre estuvo enamorada de mi padre y siempre lo estará, así como el Hokage estaba enamorado de su esposa, un "Dios" los obligó a tenerte— exclamó de manera seca —Deberías de estar muerto—

Shinachiku no tenía palabras, solo tomó la nota que su madre le había dejado

—Debiste ser un huérfano y vivir los horrores de eso, pero mi tía te tuvo lastima— siguió con desdén —El Hokage te odia, por eso no te dijo que eras su hijo—

—Eso no es cierto— defendió el amor de su padre —Él nunca me a tratado como si me odiara—

—¿Entonces porqué no aceptó que eras su hijo antes?¿Porqué no te crío como a sus otros hijos? Él prefirió a sus hijos con la señora Hinata y no a tí, porque le eras despreciable pero él siempre ha tenido un sentido del deber muy fuerte, por eso hace como que le agradas—

El rubio tragó en seco

—La aldea estaría mejor sin tí— dijo cruelmente —Si nunca hubieras existido—

—Perdón— se disculpó el menor se fué

Sarada se sentó y refrego su rostro... arrepentida

Miu, que solo escuchó lo último, quería golpearla pero tenía que ir con Shinachiku

El rubio se sentó y miró al vacío, —Creo que no merezco nada...hice que mi mamá muriera y destrocé el amor de mi padre—

Kota se dió cuenta que la plática fue muy corta y fue con su amigo

—No deberías de creerle— aconsejo Miu —Ella te odia, puede haber manipulado la historia—

Él cerró sus ojos con dolor

El Nara lo vió —Sabia que era una mala idea— soltó rápidamente —Le pediste la verdad a una persona hundida en su propia miseria, con la idea de que la venganza es algo bueno— dijo apoyando a su amigo —Su familia tiene un largo historial de odio, de venganza y de muerte, ella decidió seguir ese sendero como si fuera su deber—

—¿Y no lo es?— cuestionó Shina

—No— negó con una sonrisa —Shikamaru-sensei me dijo algo cuando era pequeño, lo que te hace lo que eres es lo que haces con lo que tienes, no lo que otros hicieron antes, no lo recordé hasta que estuvimos con Sakura-san— dijo y le sonrió —No se lo que te dijo ella pero es seguro que lo ve desde su odio—

—Pobrecita— soltó con lastima el rubio

Miu le sonrió a Kota que veía a Shinachiku

—¿Qué hacen aquí?— preguntó un rubio alto

—¡Boruto!— gritó el oji-jade

—Sarada te hirió, estás en peligro aquí— le remarcó el Uzumaki

—Boruto...— llamó el oji-jade —¿Me odias?— preguntó sin contexto alguno

El de rayas en la mejillas sonrió —Claro que no— dijo acariciando la cabeza de Shinachiku —Dattebasa— respondió sin importar lo extraño

Shinachiku le sonrió —Gracias—

Kota gruño

—Vamos, váyanse— invitó —Tengo que hablar con la ensalada de odio—

—Lo odio— susurró el oji-miel —Hizo que mi odio por él se disminuyera—

Shinachiku y Miu sonrieron por el comentario

~•~

Sarada estaba atormentada por sus demonios, tenía ganas de compartir el odio y no tener que cargarlo sola

Pero su padre estaba completamente negado a compartirlo

Pensó en Boruto, decirle todo a Naruto para que se diera cuenta de la verdadera causa de divorcio de sus padres

—¡Sarada!— gritó al otro lado de la puerta

~•~

Shinachiku llegó a la casa de Iruka y vió a su madre Ino sentada ahí

Ino sonrió de manera forzosa

—Mamá...— dijo asombrado

—¿Escucharias a la mujer que todo este tiempo te cuido y te crío como a un hijo?— preguntó la Yamanaka

—Siempre— dijo con una lágrima en su ojo, él la quería, aún si ella solo le tuvo lastima o si le mintió

Era incapaz de odiarla, de hecho era incapaz de odiar...tal vez eso lo había heredado de su padre

Miu y Kota se despidieron en silencio

Iruka se fue a su habitación para dejarlos solo

—¿Vas a quedarte con Iruka-san, ahora?— cuestionó la mujer a lo que el adverso solo afirmó —Ya veo— soltó mirando su taza

—Solo hasta que todo se calmé—

—¿En dónde? No ha pasado nada aquí aún— respondió presurosa

—En mí— respondió con tranquilidad —Perdón por tardarme tanto pero solo soy un niño—

—Te entiendo, bebé— dijo comprensiva —Esta bien—

~•~

Sakura encerrada en su cuarto miró las foto de Sarada con un poquito de recelo

Ella pensó que su hija la odiaba tanto que no cuidó a su hermano pero ahora estaba más confundida, quería tener a sus hijos con ellas pero no podía poner su relación con uno por él otro

El oji-azul entró y vió a la oji-jade con una foto —¿Es de Sarada?—

Sakura afirmó, él la abrazó con cariño —Debes de estar muy triste por no estar con ella, lo sé, Sakura-chan— dijo adivinando sus sentimientos —Yo te ayudaré si decides ir con ella—

La mujer lo vió, se sintió apoyada y que no estaba sola con respecto a lo de Sarada, aunque a Naruto solo le competía lo relacionado con Shinachiku

—Gracias— agradeció con tranquilidad

Sai estaba abajo con miles de ideas para la venida de Sasuke

—¿Creés que sea buena idea hablar con ambos cuando Sasuke-kun regresé?— cuestionó con entusiasmo

Naruto se tenso y paró un poco, se deshizo el abrazo y miró a otro lado —Sí... creó— soltó inseguro

—Creo que sería lo justo— exclamó la mujer con una ligera felicidad

Ella entró al baño dejando a Naruto afuera —¿Porqué Sakura-chan está tan feliz por hablar con Sasuke?— murmuró preocupado

N/a: Estoy tratando de terminar este libro lo más rápido que puedo...por favor perdone falta de contexto o escenas rápidas, son solo contexto o respuestas de lo que vendrá.

Sí, Naruto está inseguro, un poco celoso pero más inseguro por lo de la conversación anterior.

Shinachiku es un niño bueno, creé que las personas son buenas, ésto lo dejaré en claro en los capítulos porque de nada sirve en una nota de autor o epílogo.

Los quiero 💕