[42] ~¿Dulce mentira o complicada realidad?~
Shinachiku la vió y le sonrió —Será difícil dejar de llamarte mamá, mamá Ino—
La rubia sintió que algo se trozo en ella...¿Mamá Ino?
—¿Piensas regresar con ellos?— cuestionó evitando que su voz denostara su intranquilidad
—Ese es el plan... creó— dijo con inseguridad —¿No puede haber marcha atrás, verdad?—
—¿Sakura planea regresar a la aldea?— cuestionó un poco nerviosa
—Creo que sí, tiene que hacerlo para estar con mi papá— dijo con naturalidad
—¿Cómo?— preguntó la Yamanaka un poco alterada —¿A qué te refieres con «estar»?—
—A estar juntos, lo más seguro es que ellos estén en una relación— dijo un poco sonrojado —Ambos tienen relaciones sexuales— murmuró
Ahora no había duda, ellos harían una familia con Shinachiku
La felicidad que le expresó a Naruto alguna vez por una hipotética relación con la que fue su mejor amiga se había convertido en miedo y descontento... estaba mal, ella lo sabía pero su estado de ánimo estaba siendo inestable gracias a la montaña de emociones
~•~
Naruto miró a Sakura con una sonrisa. Exento de lo que les aquejaba
—No pongas esa cara, estamos en algo serio— regañó —¿Tómate las pastillas que te traje?— cuestionó
—¡Voyyy! Jefa— soltó con una actitud infantil y las tomó
Sai miró a Naruto y sonrió con gusto, la chispa que se había apagado en él hace años había regresado
—Sakura— llamó seriamente —¿Está vez de verdad lo amas?— cuestionó con severidad
La oji-jade soltó un suspiro y miró la ventana —Yo fuí quién empezó ésto... claro que lo hago— respondió
—¿Te comprometerías a cuidarlo?— preguntó —Estos años...ambos nos hemos hecho más amigos y cercanos... él me preocupa y lo conozco... pero no tengo el poder que tú tienes en él— paró —Si lo lastimas... él no podría volver a ser el mismo, otra vez—
El rubio lo escuchó
—Ahora no pienso separarme de él— dijo seriamente —Shinachiku necesita a una familia—
—¿Lo haces solo por él? ¿Por Shinachiku?— cuestionó un poco alarmado
~•~
La Yamanaka abrazó a Shinachiku fuertemente y él le correspondió —Yo no quería mentirte al principio— se sincero con su pequeño —Quería que supieras de ella... pero no pude hacer nada cuando me llamaste mamá por primera vez...por favor no me dejes—
El oji-jade se sorprendió y empezó a llorar. Ino lo abrazaba fuertemente y con miedo de que se fuera... así como su madre biológica
Shina no sabía que hacer, esa mujer lo abrazó como si fuera la cosa más valiosa, igual a como abrazaba a su hijo biológico
Las pupilas color menta y jade chocaron a escasos 10 centímetros de distancia, las manos de la mujer estaban en las cienes del rubio, ella estaba empezando a lagrimear
—Ahora tu eres la que llora, mamá— se burló mientras limpiaba sus ojos
Tsunade miraba a los rubios a lo lejos
Ino le sonrió y río por la pequeña broma y lo volvió a abrazar
La Senju entró a la escena —Perdón por interrumpir— se disculpó la antigua Hokage —Tengo que hablar con mi nieto— dijo y estiró su mano enfrente del rubio
Shinachiku la tomó —Nos vemos después... mamá— se despidió
La mujer mayor lo llevo a un lugar desconocido, uno oscuro pero que una lámpara en medio del lugar pudo iluminar sin problemas
En ella estaban certificados y diplomas con el nombre de su madre impresos
—Haruno Sakura— leyó uno de ellos
Había fotos y otras cosas, había hasta trajes de salas de cirugía en dónde estaba el nombre de casada de su madre, hasta estaban las calificaciones de ella
—Tuvo mejores calificaciones que yo— comentó un poco incómodo
—Con ésto conocerás más a tu mamá...la de verdad— dijo acariciando la cabeza del oji-jade.
Ella salió — Cuidare la puerta— dijo antes de cerrar esa bodega
—¿De verdad?— se preguntó obtuso y miró los logros de su madre
La cuarta guerra ninja, la pelea de Sasori, el ataque de Pain y la aparición de Kaguya
Shinachiku no entendía que quería hacer su abuela al traerlo a ese lugar, menos mostrándole que su madre había elegido a otro hombre que no era su padre y había tenido a una hija con él
El pasado de su madre le calaba el pensamiento, él de su padre no era mejor, casado con una Hyuga, cuyo matrimonio resonó en todos lados, había hasta una revista donde se una entrevista de la pareja donde él confiesa que siempre estaría al lado de su ex esposa
¿Qué tanto valían las promesas de su padre?
Se sentía pequeño en ese lugar, después de leer de sus padres...se empezó a sentir más pequeño, sus medios hermanos podían cumplir con los parámetros de sus padres, pero él no
Shinachiku tomó una blusa de su madre con el símbolo de los Uchiha y entendió un poco a Sarada, pero a él todo su mundo se cayó en dos instantes
Deseó ser ignorante de nuevo y regresar a ser un Yamanaka, tener un padre sincero y con una sonrisa incómoda, una madre florista y una líder de vigilancia y un hermano mayor que tenía dos grandes habilidades, pero ahora era un chico con una madre resucitada genio en la medicina y en doujutsu, una padre de inestable moral, el ninja más poderoso del mundo ninja, y con tres medios hermanos, uno con él que tenía una relación bipolar y complicada, una que no era mucho de su agrado y otra que si le dieran la oportunidad poco dudaría en matarlo
Se sentía entre dos bandos, y eso era aquello que tanto temia Sakura termino por suceder
¿Era mejor vivir una dulce mentira o una complicada y escabrosa realidad?
Él era muy pequeño para saberlo
Shinachiku cerró sus ojos y respiró. Mala idea en lugar lleno de polvo. Estornudo y vió aquello que no podía ver con los rayos de luz de la lámpara en ella vió una foto cliché: la del equipo 7 de la generación de sus padres, detrás había algo escrito:
"Siento un mal presentimiento" el comienzo rezaba "Shinachiku está en grandes problemas, no me gusta pensar en un mundo donde no pueda criarlo, sé que no podremos contra él, quiero confiar en Naruto pero confíar no podría ayudar en esta situación, se qué no puedo hacer mucho después de darlo a luz, me siento débil" leyó desconcertado "Shinachiku...tienes que vivir"
Shinachiku no entendía nada, ¿Su madre pudo darle a luz y salir con vida? ¿Su madre murió por protegerlo? ¿De qué?
Guardo la foto y salió para ver a su madre Yamanaka ahí
—Mamá...— soltó asombrado
—¿Qué hiciste ahí?— la actitud de ella cambio drásticamente
¿Elegía mentir o no? ¿Qué debía hacer? Eso debía ser fácil
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