Stuard acompañado de los dos soldados de la diosa Lucario llegaron al cuarto de la diosa Delphox y cuando abrieron la puerta entraron con él donde estarían las demás diosas pokemon y uno de los dos soldados de la diosa Lucario empezó a decir lo siguiente.

–Diosa Lucario aquí le traemos al humano –dijo el soldado M.Lucario 56.

–Bien, ya pueden irse –dijo la diosa Lucario a sus dos soldados.

Los dos soldados se fueron dejando a Stuard con las diosas en el cuarto, ellas se alegraron de verlo de nuevo que hasta la diosa Delphox se levantó para acercarse hacia él y con una sonrisa le decía a nuestro protagonista.

–Me alegra verte de nuevo Stuard, queremos presentarte a una de las otras diosas que está interesada en conocerte –dijo la diosa Delphox a él con una tranquila sonrisa.

–Igualmente Jejeje, ¿y quien es? –pregunto Stuard a ella.

–Yo misma –le respondió la diosa Blaziken a él.

Nuestro protagonista vio a la Diosa Blaziken que lo miraba, ella se levantó igualmente acercándose hacia él donde agarró sus manos y ella con amabilidad dijo.

–Es un gusto conocerte Stuard, soy Blaziken la diosa de la luz –dijo ella a nuestro protagonista con una sonrisa amable.

–Igualmente diosa Blaziken, un gusto –dijo Stuard a ella también con una sonrisa.

De vuelta en el reino de Arceus, él se encontraba hablando con sus dos enviados Rager y su pokemon sobre el problema de que el discípulo de su hermano el pokemon legendario siniestro Giratina, les hablaba de que encontró el mapa del templo oculto en el mundo de las diosas pokemon y que deberían hacer algo para impedir los planes del hermano de Arceus.

–¡¡¿Que encontro el mapa?!! –dijo la Lucario de Rager sorprendida por la mala noticia de Arceus.

–Así es y os encargo esto muy importante, quiero que vayan a donde está mi hermano y le quiten el mapa para impedir –continuo Arceus hablándole a sus dos enviados.

–Si es así Arceus, lo haremos en detener a su propio hermano –le hablaba Rager a él.

–Por eso os encargo ahora esto muy importante, haganlo para impedir a mi hermano y sus malvados planes –le dijo Arceus serio a los dos.

–Entendido Arceus, vámonos Lucario.

–Ok –dijo su pokemon a él para después, seguirle saliendo del reino de Arceus.

Los enviados de Arceus cuando se fueron del reino para ir a donde estaba Giratina, él volvió a mirar todo a través de la esfera hasta ver la esfera del mundo de las diosas pokemon viendo a Stuard con ellas algo que le alegraba sobre Stuard por la gran oportunidad y que fuera el único humano enviado a ese mundo para vivir.
De vuelta con nuestro protagonista, se encontraba mucho hablando con la diosa Blaziken por otro buen rato, las otras diosas a escondidas verían la conversación sobre todo no paraban de mirar en Stuard tanto que estaban sonrojadas por él, ellas en sus pensamientos solían decir por nuestro protagonista.

–«Stuard es el uníco humano muy lindo, deseo tenerlo~» –dijo la diosa Delphox sonrojada mentalmente.

–«Como me gustaría verlo, me imagino cositas cuando esté conmigo~» –dijo la diosa Lucario mentalmente al igual que Delphox.

–«Quiero tenerlo a mi lado y también hacerlo mio~» –dijo la diosa Zoroark al igual que las dos.

Seguían a escondidas mirando a los dos hablar todo fue una buena conversación para él y ella, a pesar de eso Blaziken se sonrojaria por ver como era Stuard mientras hablaba con él tratando de ocultar su sonrojo para que nuestro protagonista no se diera cuenta de que Blaziken empezaría a estar enamorándose de él.

–«Stuard como me gustaría tenerte a mi lado jijijiji~» –dijo la diosa Blaziken sonrojada mentalmente.

Mientras en el inframundo donde se encontraba Giratina su discípulo había traído el mapa que encontró del templo oculto del mundo de las diosas pokemon, Giratina al ver lo que traía su discipulo empezó a decirle.

–¿Con que este mapa lleva a algo importante? –le pregunta a su discípulo.

–Si señor Giratina, este mapa lleva hacia algo como si se tratase de la búsqueda de un tesoro –respondió su discípulo a él.

–Perfecto aún así, lo primero es que debes encontrar la daga de mi hermano y...

Giratina no había podido terminar la frase que decía él a su discípulo, cuando el sonido de un resplandor se hacía presente donde los dos verían a los enviados de Arceus que vienen por el mapa para detener los planes de Giratina.

–No si eso te lo permitiremos, Giratina –dijo la Lucario de Rager seriamente hacia Giratina.

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CONTINUARÁ.
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