En la oficina de Disney las cosas no transcurrían bien para él. Tantos proyectos atrasados lo hacían entrar en un estrés insoportable incapaz de controlar en momentos de trabajo, y aún así, debía aguantarlo, ya que detesta combinar sus emociones con el empleo.

Sin embargo, no eran los únicos problemas que debía afrontar, pues también necesitaba lidiar con Dreamworks al mismo tiempo, ya que después de ese trato que hizo, le tocaba soportarlo todos los días, en donde éste solía pedirle cosas insignificantes o en pocas ocasiones: importantes.

Al rato, Pixar entró a la oficina del superior pidiendo permiso como siempre, aunque vino en el momento menos preciso
—Mmm, señor, v-vengo a entregarle una petición por parte del señor Dreamworks...— hablaba con temor por la actitud del contrario
—¡Agh! ¡¿acaso ese imbécil no tiene mejores cosas que hacer?! ¡dame eso!— quejó arrebatando el papel de las manos de su secretario para leerlo, y sin embargo logró enojarse peor por la estupidez que ese inútil estaba ordenando
—¡Puta madre, ya me tiene harto!— volvió a quejarse pero esta vez salió de la oficina para ir a reprocharle en la cara.

Ni siquiera fue necesario ser respetuoso a la hora de entrar a su sede, simplemente entró con total violencia y sumamente furioso, sin percatarse que había una visita presente con Dreamworks...
—Mmm, ¿necesitas algo?— preguntó el de la luna de lo más normal, disimulando estar confundido. A Disney dejó de importarle la empresa que se encontraba y se decidió por avergonzar a su rival si era lo más preciso
—¡Explícame ahora que es esta pendejada que me pediste! ¡ya ni puedo trabajar tranquilo sin que reciba diariamente alguno de tus estúpidos pedidos raros!—
—Ehh, Disney, sólo te pedí que traigas un dulce llamado "alfajor" para-...—
No llegó ni a terminar su oración gracias a la interrupción del invitado que...además de ser raro, también tenía un lenguaje extraño
—¡Así que vos sos Disney! ¡fuah, tremendo estilo te cargas, jajaja! ¡mucho gusto!— dijo estrechando su mano con la compañía del ratón. El mencionado no tenía palabras, sólo lo miraba con mucha rareza
—Eh...Dreamworks, ¿quién éste sujeto?— preguntó con una cara excéntrica
—Disney, él es Paka Paka. Es una empresa proveniente de Argentina y me pidió una reunión para ayudarle un poco con el presupuesto de sus animaciones, espero que se lleven bien—
—¡¿Qué?! ¡¿y para eso me pediste esa comida exótica?! ¡¿no tuviste suficiente con avisa-...— se detuvo al darse cuenta de lo que estaba a punto de decir
—Ja, ¿disculpa? ¿por qué tendría qué avisarte? mmh— reía aguantando la risa en silencio
—Agh, ya no importa. Cambiando de tema, ¿cómo carajos quieres qué consiga esos dulces raritos?—
—Uh, me olvidaba, cierto que acá los yankees no comen alfajores (me parece)— comentó la compañía infantil mientras miraba el techo pensativo por el hecho
—Meh, como sea, me voy. Lamento no conseguir lo que buscas—
Disney giró para retirarse de la escena, pero Dreamworks lo detuvo al instante e incluso le pidió a Paka Paka que se retire y más tarde hablarían. A Disney le pareció sospechoso ese permiso de retirada "Diablos, ¿ahora qué mierda está planeando? por su cara puedo asegurar que quiere algo de mí..."
—¿Qué estás tramando, desgraciado...? no siempre sueles hacer juntas con empresas extranjeras...—
—Jaja, ups, me descubriste. Está bien te diré la verdad: lo llamé para que pueda darme consejos útiles— explicó de brazos cruzados y echado en su silla
—¿Consejos?—
—Así es, me entregó una lista sobre cosas románticas que hacen las parejas en su tiempo libre, ¿no es fascinante?—
—¡¿Cómo dices?! ¡acabas de decirme que estabas con él por asuntos de animaciones! ¡¿qué narices tiene qué ver eso con lo otro?!—
—Necesitaba consejos amorosos de alguien para aprender a tratarte como...mi novio. Netflix me recomendó hablar con él sobre esto—
La sorpresa se marcó en el rostro de Disney dejándolo inmóvil por lo último mencionado, deseaba que solamente fuera una patética pesadilla pero lamentablemente no lo era
—I-idiota...¡no digas tonterías así de estúpidas! ¡¿o acaso quieres qué te rechace otra vez?! porque soy capaz de destrozarte el corazón la cantidad de veces que se me plasca—
—Jaja, me costó mucho superar eso, ¿sabes?. Aunque luego de tanto dolor, comencé a superarme a mí mismo y ahora no siento nada por más veces que me rechaces o me hieras emocionalmente. Lo único que nunca voy a superar es el amor y atracción que siento hacia ti—
Al menor se le hizo imposible evitar sonrojarse. Toda su cara ahora estaba roja como un tomate, una debilidad que se podía notar a simple vista para Dreamworks
—Aww, ¿mis palabras te enamoraron, ratoncito?—
—¡C-cierra la boca, bastardo! ¡nunca voy a enamorarme de ti ni a muerte! ¡te recuerdo que somos rivales desde hace años!— negó rotundamente hasta darse la vuelta para no verlo. No obstante, Dreamworks se decidió por levantarse e ir a tocarlo estando detrás, diciendo una gran frase que cambiaría la actitud de Disney
—"Los que se pelean, se aman, se dan un beso y se van a la cama"—  mencionó tomándolo de su mentón hasta comenzar a besarlo muy apasionado sin su consentimiento.

La situación comenzó a complicarse cuando la empresa lunar luego lo llevó hasta su silla y lo dejó sentando sobre sus piernas sin soltarlo
—¡Sueltame, maldita sea! ¡ni se te ocurra ponerme un dedo encima! ¡¿no crees qué tengo suficiente con Warner cómo para qué tú me hagas lo mismo?!—
—Esa "Barbie" puede darte las órdenes que quiera pero no le perteneces, porque eres sólo mío Disney—
Era la primera vez que lo llamaba por su nombre, ya que comúnmente siempre lo nombraba con el típico apodo de "ratoncito" o "rata". La sensación de no sentirse molestado y burlado por su mascota de la compañía le agradaba, hace mucho que no lo llamaban amablemente por su nombre
—Gra-gracias...— murmuró con la mirada baja y Dreamworks reaccionó extrañado
—T-te agradezco por llamarme como corresponde...idiota...—
Al mayor le costó responder por algunos instantes, ya que escuchar a ese engreído dando las gracias era algo nuevo
—Oh...ya veo...¿quieres qué te llame por tu nombre mientras te tocó justamente aquí?— dijo apretando su entrepierna
—¡Ah, espera! ¡te dije que no me pongas un dedo encima, puto sordo! ¡quita tus sucias manos de ahí!—
—Mmm, ¿Warner nunca te ha masturbado, verdad?—
La vergüenza nuevamente invadió a Disney; esta vez se quedó callado ante la pregunta. Nunca había pensado eso, puesto a que ese idiota clasista sólo se la pasaba penetrándolo sexualmente sin querer tocarle allí abajo
—Ja, era de esperarse. Ese afeminado marica no sabe complacerte correctamente—
Dreamworks comenzó a tocar mejor la entrepierna de Disney, deslizando su mano por la ropa interior de éste hasta llegar a su miembro e iniciar a frotarlo lentamente
—D-Dream, para...n-no quiero...—
—Tranquilo, es cuestión de adaptarse...—
Las caricias empezaron a dar resultado; la longitud del "roedor" se había puesto dura y solamente faltaba escuchar su dulce voz que recibía toda esa sensación carnal. Sin embargo, cubría su boca para evitar gemir, ya que no quería que otros los escucharán desde el exterior. Fácilmente podría liberarse, pero esta satisfacción excéntrica no se lo permitía, pues su cuerpo quería seguir gozándolo hasta el final si era necesario
—Vamos, déjame oír tu voz. Te prometo que si pasa algo, me haré responsable—
—C-cállate...s-sólo dices eso para hacerme...sentir mejor, e-escoria—
La acción todavía se mantenía; cada vez, Dreamworks jalaba más el pene y esto causaba un placer mayor. Disney no podía aguantarse más las ganas de gemir debido a que aún mantenía su boca cubierta. Esto provocaba una molestia insoportable en su garganta, pues le urgía expulsar todo el deseo de su interior através de sonidos gustosos
—¡Ahh~! ¡y-ya no aguanto m-más~! ¡D-Dream, a-apurate de una puta vez! ¡ahh!—
Gracias a tanta satisfacción sexual, se aferró y abrazó al cuello de su dominante mientras continuaba mereciendo una masturbación formidable. No podía pensar en otra cosa que no fuera....Dreamworks.
—Mmm~ tu cuerpo no para de arder, eso me gusta~. Disfrútalo, te haré venir dentro de poco...—
Sin que la empresa del castillo se percatara, ahora sentía otra mano escabulléndose por su panza hasta llegar a la zona de los pezones; allí comenzó a pellizcar ambos y con ese método podría lograr que su ratoncito se excitara mejor
—¡Ahhh~! ¡e-espera! ¡n-no me...toques ahí~! ¡ah, por Dios!—
—Tus jadeos y súplicas hacen que me ponga duro también...~— dijo empezando a lamer las orejas y cuello del pasivo con total gusto
"Ay...lo amo tanto. Quizás sea un egocéntrico testarudo por fuera...pero por dentro...es alguien que sólo necesita amor y por lo menos un poco de atención personal, jaja", pensaba la compañía de la enorme luna, admitiendo sus razones en su conciencia
—¡Mmm~! ¡ahhh! ¡m-me voy a...correr~! ¡ahh~!—
"Ah, carajo, ¿cómo es posible qué éste pervertido me haga sentir tan bien? ¡se supone que lo odio! agh, pero al parecer mi cuerpo no...", pensó de manera agitada.

El clímax perfecto ya estaba por acercarse. Disney gemía descontroladamente aunque trataba de no hacerlo tan alto, en el momento más esperado para él, finalmente se corrió sobre el escritorio, manchando la mayoría de cosas que habían alrededor, incluyendo a Dreamworks, sin embargo a él no le molestó.

Del cansancio, Disney se echó sobre Dreamworks como si de una cómoda cama se tratara, y así, aprovechó a descansar un poco teniendo el rostro apenas adormecido
—Mmh, te ves adorable mientras tratas de conciliar el sueño—
—Agh, ya cierra la puta boca, infeliz, o tus palabras me provocarán migraña— quejaba estando con los ojos cerrados y a la vez haciendo gestos con el seño y sus cejas demostrando molestia
—Uy, que gruñón— río el otro con una pequeña carcajada.

El ambiente se sentía muy pacífico para ambos, fácilmente podrían quedarse en ese estado todo el día, pues era relajante. Y como en muchas ocasiones suele pasar, una interesante interrupción vino de visita tocando la puerta. Esto alertó a los dos rivales hasta hacerlos caer de la torpeza por los nervios. Se acomodaron rápidamente y Dreamworks dejó pasar al externo
—Buenos días, trasero lunar, vine a preguntarte si has visto a...¡Disney! ¡aquí estás! justamente te estaba buscando— mencionó Warner relajado al verlo. Una actitud que causó una fastidiosa sospecha en Dreamworks, y que por supuesto, no podía evitar mirar con mala cara a ese afeminado narcisista a medida que se cruzaba de brazos
—Mmm, ¿qué sucede?— le preguntó Disney intrigado
—Necesitamos hablar...en PRIVADO— miró a Dreamworks de reojo indicándole privacidad y alejamiento através de la mirada tan perversa que siempre muestra. El menor no tuvo de otra que hacerle caso e ir junto con él para averiguar lo que desea charlar.

El estudio del conejo y el ratón comenzaron a caminar por los pasillos del establecimiento en el piso 6. Disney no entendía porqué necesitaba platicar con él, aunque sospechaba que no se trataba de algo bueno
—Así que...¿te divertiste con el "trasero lunar", verdad?—
El contrario quedó impactado por lo que acababa de escuchar. Los nervios empezaron a recorrer toda su anatomía otra vez, no tenía otra opción más que fingir ser un tonto
—N-no sé de que estás hablando...— respondió girando el rostro en modo de negación y timidez
—Jaja, con esa excusa tan estúpidamente predecible no engañas ni a un niño. Desde aquí puedo oler esa patética fragancia que usa Dreamworks todos los días...incluso puedo notar las marcas de sudor que tienes en toda tu cara—
Disney no podía controlarse, en serio estaba viviendo una crisis de nerviosismo y miedo
—Warner, ¡te juro que no hice nada vulgar con él! s-solamente me abrazó y ya...— confesó deteniéndose a la mitad del camino
—Precisamente de eso quería hablarte— contestó astuto
—¿Eh?—
—Tienes suerte de ya no te violare más. Digamos que..."encontré diversión en otra parte", ¿comprendes? mmh— reía pícaro y conforme con su típica pose de brazos hacia atrás para parecer elegante
"Mmm...tal vez yo pueda estar con el aroma de Dreamworks, pero éste imbécil también tiene un olor peculiar...", observaba Disney a detalle
—Entonces...¿eso quiere decir qué ya dejare de pagarte?—
—¡JAJA! no seas idiota, obviamente que eso no lo cancelaré. Yo mismo idee un nuevo plan...—
Lo mencionado lo paralizó
—¡¿Q-qué?! ¡por favor que no sea algo relacionado con los aumentos!— suplicó rezando para que así no lo fuera
—No, no, esto es algo mejor...—
—¿En qué...consiste?—
—Esta vez...aprovecharemos a robar el dinero y estrategias de Dreamworks, y tú serás mi instrumento para hacerlo...—
—¡¿Eh?! ¡¿por qué pretendes hacer algo tan extremadamente peligroso?! ¡si Holdings descubre esto, nos aniquilará literalmente!—
—Ay, ya calmate, rata. Ese presumido lunar es de las empresas más codiciadas de la industria y con toda su información sobre la animación, ideologías y economía lograremos ser los mejores estudios de entretenimiento a nivel mundial. Básicamente robaremos y observaremos todos sus secretos para ser una empresa exitosa—
Disney se había quedado sin palabras...¿cómo podría ser capaz de hacer algo así?. Tal vez deteste muchísimo a Dreamworks u otras compañías, pero jamás sería capaz de cometer una cosa tan grave y peligrosa como la idea de robar todo de un estudio.
Warner Bros esperaba una respuesta aceptable por parte del subordinado, pero eso fue erróneo
—No lo haré...— fue la contestación del "ratón". Respuesta que cambió completamente la personalidad del genio arrogante
—Jaja...¿qué acabas de decir...?— habló serio pero con una sonrisa que parecía sarcástica y ocultaba una furia inmensa
—Dije que NO. Podré ser un cruel fracasado a comparación de ti y los demás, pero eso no significa que deba quitarle lo más preciado a una empresa de mucho esfuerzo con el pasar de los años...y me imagino que tú también odiarías que alguien te arrebate lo que conseguiste con valor—
Grave error para Disney; la atmósfera cambió radicalmente a una densa, pesada y amenazante. Lo que indicaba el cambio en Warner
—Con que lo rechazas eh...— habló totalmente frío. Con pura violencia, lo acorraló fuertemente contra la pared sujetándolo de su traje que llegaba hasta el cuello para así mantenerlo bien atrapado
—No te lo pregunté...así que lo harás, TE GUSTE O NO, ¿o prefieres volver a tu antigua vida en dónde no tenías nada? te recuerdo que yo fui el responsable de entregarte toda la fama, ganancias y atención que deseabas, con una condición consistente en pagarme una fortuna que siempre debes de entregarme, a no ser que...prefieras ser un Don Nadie como en tus inicios, jaja...¿quieres un reinicio?—
El estrecho acorralamiento no podía ponerse peor. Disney esta vez no tenía escapatoria. Ama su vida tal y como lo está actualmente, ¡jamás podría abandonarla o resetearla! así que...supongo que las opciones se acabaron
—E-está bien...lo...aceptó...— dijo con sus labios temblorosos, conteniendo las ganas de llorar para no sentirse frágil ante la empresa famosa
—¡Esplendido!— festejó muy feliz dejando caer a Disney al suelo
—A partir de ahora estaremos más comunicados. Si consigues algo importante, no olvides en avisarme, ¿entendiste?— resaltó con un tono amenazador e intimidante al final
—S-si, Warner...— respondió mirándolo todavía aterrado.

Warner Bros se retiró hasta desaparecer por completo en los pasillos y dirigirse hacia otro lugar. En el caso de Disney, ahora debería cumplir lo que le ordenaron sin ninguna excusa, o de lo contrario, perdería todo lo que ama en su vida.