Hola, mis terrones de azúcar. Aquí mamá terrón de azúcar, publicando el ultimo regalo del mes de Marzo para los terrones de azúcar y los caballeros también.

Wow, ya al fin terminamos marzo, eso significa que esta semana que viene serán los semanales.

Lo publicare mas o menos en la tarde noche, posiblemente después de las 8 o 9 de la noche hora México. Así que esperenlos con mucha emoción que eso sin duda se que lo van a disfrutar mucho.

Pero pasemos a decir de una vez, que el próximo sábado ya eran para los de Abril, por ende terrones y caballeros que cumplieron en Abril, tendrá ya sus regalos e que con casi dos mese de atraso, pero mas vale tarde que nunca.

Ahora este capitulo de nuestro hermoso fanfc "El Amor Cambia" Es dedicado para nuestro terrón de azúcar LotoAries, se que ya casi serán dos meses... Y que de hecho tu cumpleaños y lo compartes con el hermoso Shion de aries, y otro terrón mas, pero este es solo para ti.

Disfrútalo.

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La enorme sorpresa que se refleja en el rostro del pelilila, con un ligero sonrojo en aquellas mejillas nívea, parpadea varias veces, sintiéndose bastante mal, por andar inmiscuyéndose en cosas que no le corresponde.

-No... No, está bien...- Rápidamente lleva sus manos hacia el frente, negando con ambas, dejando ver que se ha puesto realmente nervioso, y energético por lo que acaba de decir el rubio -No tiene por qué decirme nada de su vida privada... Ni yo debo preguntar- Avergonzado, junta sus cejas, siente que ha cometido un pésimo error, por haber empezado un interrogatorio por mera curiosidad -Discúlpeme...- Baja la cabeza, en son de lamentarse por no ser prudente.

Ver esta acción en el Omega, el cómo en este momento se disculpa por solo reflejar su adorable naturaleza de curiosidad.

Si lo piensa bien el rubio, en este lugar, tan lejos de los demás y en un cierto encierro, podría aprovechar para de nuevo insinuársele... Intentar que el cortejo le empiece a dar mejores resultados, que una cita cualquiera.

Podría robarle un beso, abrazarlo y decirle al oído todo lo que podría hacer por él, ofrecerle lo que guste, o solo empezar algo que podrían continuar en la cama.

Total, nadie vería nada si algo pasara, pues cada canasta mecánica que contiene a las personas que disfrutan el viaje de la rueda de la fortuna, están detenidos en el aire... Por unos momentos para disfrutar del paisaje.

Tantas ideas transcurren por su mente en este momento, que no sabe cuál le funcionaria...

Pero sí lo analiza bien, la respuesta es obvia...

Nunca le ayudaría a tener a ese Omega sometido a sus pies... Se lo dejó muy en claro desde un inicio, que no busca ser solo una de sus conquistas, pero tampoco algo especial si sólo es momentáneo.

Entiende que Mu siente atracción por él, es obvio... Sino, nunca hubiera aceptado ir con él a esta cita.

Sin embargo, acelerar las cosas solo ocasionaría que su adorable y deliciosa presa se aleje, porque no cumplir con lo que se prometió en aquella cena.

Mu es una preciosa joya que desea poseer, para que todos puedan ver que él logró ganarse ese corazón, y marcar como suyo ese cuerpo, pero... No entregando algún anillo, solo para tener una relación conveniente.

Eso es lo único que desea, colmar a Mu de todos los regalos y deseos que quiera pero sin pasar de allí.

Ahora, este Alfa orgulloso y obstinado, debe demostrarle al pelilila, que puede tener un lado bueno, y si con esto logra derrumbar los malos conceptos que le han dictaminado...

Pueda ser más fácil el hecho de volverlo suyo.

Es muy calculador, sigue dando pasos a su conveniencia.

Aunque, por algunos momentos en esta cita, ha sentido el verdadero disfrute de una compañía agradable, sin dobles intenciones, la calidez de una sonrisa que no sólo desearía que fuera suya, sino... Protegerla en sí...

Sin embargo, Shaka negara esos sentimientos, para mejor seguir demostrando que no es el mal tipo que todos creen...

Pero solo es para que Mu baje su guardia y pueda obtenerlo.

-Solamente debes verlo como un intercambio de información- Sonríe, inclinándose levemente hacia el frente para quedar un poco más cerca del Omega.

Si cambia su postura a una más calmada y relajada, puede brindarle confianza, ya que mostrándose erguido y autoritario podría intimidar lo un poco, y es lo que menos quiere.

-¿Intercambio de información?- Confundido por la propuesta, aunque ahora se incorpora levemente de su postura anterior, sintiendo la cara caliente por la cercanía de hace segundos.

Inocente Omega, el pelilila es eso sin duda y a Shaka le da tanta gracia, el cómo intenta marca distancia entre ambos -Si- Asiente tranquilo -Antes compartiste conmigo los motivos por los cuales querías venir aquí, y nunca pudiste...- Sonríe, mirando fijamente al más joven que está al frente, sin apartar la mirada -¿No crees que sería justo, si yo te cuento el por qué no había venido antes?-

Muestra de nueva cuenta una mueca de arrogancia, combinada con una sonrisa algo sincera y unos zafiros que brillan por ver a su presa tan cerca e indefensa.

-Pero, eso fue porque yo quise decirle...- Niega con la cabeza rápidamente -No se sienta obligado en decirme algo así y más si es doloroso para usted- Su preocupación plasmada en el bonito rostro -Yo hable de forma imprudente, solo se me salió...- Baja su mirada, aún más rojo al recordar que no midió sus palabras antes.

Atreviéndose, mientras el mismo se pone en una situación que le podría costar avances, no pide permiso para sujetar el mentón del pelilila, y hacer que lo mire a los ojos.

Detenidamente los zafiros ven a las esmeraldas, el deseo y la inocencia se contemplan plenamente, pero ninguno hace más que solo eso.

-Si tú corazón deseo darme la confianza de escuchar algo importante para ti, ahora quiero ser yo quien te entregue algo de mi confianza, para decirte mis propios motivos- Sus palabras dulces y preciosas cuál poema improvisado de gran nivel, sale directamente de sus pensamientos, para poder engatusar al Omega, aunque lleva algo de verdad que no se detuvo a ocultar.

El tacto del Alfa provoca escalofríos en el cuerpo del menor, que simplemente las yemas de esos dedos estén sujetando su mentón, hace que no entienda como reaccionar, ni siquiera intenta seguir negándose, solo atina a desviar su mirada y seguir mostrando el sonrojó en su pálido rostro.

Sin duda, el hecho de haber pasado todo este tiempo juntos, ha logrado que el corazón del pelilila se esté interesando más por el Alfa, aún con las advertencias que yacen en su mente a cada segundo que lo ve.

No debería ilusionarse, pero... Pequeñas acciones, que hacen estremecer a ese inocente Omega inexperto en el amor.

Se está dando cuenta que sus intentos si están funcionando, tal vez algo lentos, no puede decir en este momento que ya lo tiene por completo. Sin embargo, mínimo están en un instante que podría significar mucho más de lo que a simplemente se puede ver.

Suelta aquel mentón con delicadeza, para ahora ser él quien recupere su postura anterior, apoyando su espalda en el respaldo de aquel asiento... Siendo ahora él quien admire el cielo del atardecer, el cual casi deja el color amarillo de lado para que el azul se distinga aún más.

-No es la gran cosa, simplemente mi padre no creía que su heredero debía rebajarse a este tipo de lugares- Habla con una ligera sonrisa en sus labios, como si fuera burla en sí lo que siente al recordar aquello, aunque en sus ojos algo de tristeza y nostalgia se presenta -Tuve horarios muy estrictos, no tenía tiempo para jugar más allá de eventos deportivos o entrenamientos que debía hacer, y se les podía denominar como tal Pareciera que contar esto no le genera ningún impacto, simplemente lo dice como cualquier cosa.

En sí, para el rubio... Eso es algo que muchos herederos de poderosas familias debían hacer, solo realizar las actividades que sus padres les ordenen, con tantas cosas por hacer a tan corta edad, es obvio que de adultos buscarán el libertinaje que creen que es la libertad en cuestión.

Escucha muy bien esas palabras, las entiende y comprende, el hecho de que ambos tienen vidas muy diferentes, que los padres de cada uno, creyeron, y decidieron cosas muy diferentes para sus hijos, que en algún punto de sus vidas no tuvieron derecho de escoger pero...

Puede ver más allá de esa falsa sonría que le quiere mostrar, y esa confianza que no la cree tan sincera, pues... Aunque los zafiros miren al firmamento, lo que alcanza a apreciar le dice que tiene tanto dolor que guarda muy celosamente.

Y que claramente no se la revelaría en este día.

Además que... No sería educado preguntar cosas muy privadas, aunque le diera permiso.

-Tal vez... Pienses que mi padre fue sumamente estricto con su único hijo al tratarlo de esa forma- Sonríe levemente, mientras cruza sus brazos sobre el pecho -Por lo que me ha dicho, los tuyos... Eran más amorosos contigo ¿Cierto?- Espera la respuesta, para así descubrir más información, y conocer al Omega de a poco.

Mira atento al rubio, analizando la pregunta que le ha hecho pues se ha perdido igualmente en sus pensamientos sobre la gesticulación al momento que habló el otro.

Asiente tranquilo, prestando atención -Bueno, si... De hecho, no me puedo quejar, me dieron una buena vida, éramos felices, y creo que eso es lo único que importaba...- Suspira algo triste, es imposible no sentir la opresión en su pecho cuando los hermosos recuerdos que no volverán se presentan pero... No derramará lágrima alguna -Pienso, que incluso si su padre fuera estricto en no dejarlo venir a un parque de diversiones o cualquier otro lugar, solo por sus razones... Debió tener gratos momentos con ellos ¿No?- Sonríe, cerrando sus ojos, llevando la conversación a un punto donde esta podría volverse un instante que sólo preciosos recuerdos se puedan describir.

-Cuando era un infante recuerdo que si eran buenos momentos, pero... Después del accidente donde murió mi papá- Por un breve momento su rostro se tensa, frunce el ceño, así como la mandíbula la tensa, y sus manos forman un puño -Se volvió algo distante, solo quería que fuera el mejor heredero que nuestra familia pudiera tener- El tono cambia, no es de soberbia, ni prepotencia sino... Uno natural y calmado, como si esa fuera su verdadera forma de ser, y no la fingida que ha mostrado por mucho tiempo -Después él también murió...- Cierra sus ojos, gira su cabeza hacia el frente en dirección del Omega, así abrirlos para mirarlo detenidamente -Creo que cumplí sus expectativas, e incluso debí rebasarlas-

Se jacte bastante orgulloso haber logrado hacer mucho más, con la compañía eléctrica, de lo que sus antecesores hicieron.

La coloco mucho más alto, no hablaría de eso pues Mu lo sabe, pero... Es obvio que lo que tiene ahora, toda su riqueza es la manera de demostrarle a ese padre estricto que su hijo logró todo lo que había depositado en él, aún incluso cuando lo rechazo por algunos años, por pensar en cosas que confundirían a cualquiera.

Sin embargo el semblante del Omega se mantiene suave, y refleja cierta tristeza, admirando al hombre de cabellos cuál sol dorado -Lamento mucho lo de sus padres- Es educado, amable y entiende el dolor que es para alguien quedar solo, sin importar su condición, es devastador así de simple.

Sin duda este pelilila no deja de sorprender en lo más mínimo al rubio, repentinamente darle las condolencias, que ahora mismo no es que las requiera, y aun así se las entrega.

Ver ese precioso rostro que demuestra compresión y compasión, como el hecho de regalarle una sonrisa.

No es lástima, es solamente empatía, esa emoción, ese valor y hecho, que al parecer ha olvidado el rubio.

Cada segundo que pasa, piensa que Mu es único en su especie, y debe obtenerlo a toda costa, para que sea suyo y de nadie más... Su codicia se presenta cuando el Omega actúa tan adorable y dulce que es difícil no perderse en sentimientos curiosos.

-Gracias- Asiente, sin despejar su vista de las esmeraldas -No fue tan difícil cuando mi padre murió, ya era un adulto y esas cosas pasan- Le resta importancia al asunto, prefiere mejor ver al pelilila que le provoca ahora más deseos de querer conocerlo en todos los aspectos posibles.

El Omega se había estado cuestionando internamente, si es prudente o necesario preguntar su nueva curiosidad.

Shaka ya sabe que él no tiene familia alguna en este mundo con vida, todos sus lazos de corazón son lo amigos de la infancia, y los padres de estos... Que como sus hermanos y tíos...

La curiosidad de saber si Shaka posee algo así, se hace presente el deseo de querer saberlo.

En un acto de conocerlo más.

Es obvio que si el Alfa desea conocer al Omega en toda la extensión de la palabra, Mu igual desea conocer algo del hombre delante.

Y más, si piensa que en algún momento ya no pueda resistir y desee entregar su corazón...

Solo debía confirmar que no lo lastimarla, que no será algo de una sola noche...

Al parecer no importa si te advierten de que cierta persona puede ser mala para ti, el corazón terco decide a quién amar, aun cuando todas las palabras de cuidado se activen... Deseas creer que existe bondad en quién provoca algo hermoso en ti.

Y eso, puede ser realmente peligroso.

-¿Podría hacerle una pregunta?- Aún cuida sus palabras, intentando no ser tan invasivo pero no lo logra, pues ya lo está siendo.

La sonrisa de triunfo se dibuja en esos labios que tantas pieles y bocas han tocado, pero que ahora mismo solo desean la suave y delicada tez de Mu.

-Claro que sí, te lo dije antes... Tú puedes preguntarme lo que gustes- Su confianza es grande, y está preparado para responder cualquier cosa que se le ocurra al otro.

Pensando que se dirigiría a cuestionar más sobre su papá, no le diría todo, pero si algo que le pudiera hacer entender que tiene razones para evitar el tema.

-¿Tiene algún familiar con usted?- Aquella pregunta, pareciera estar curiosamente formulada.

Pudiéndose interpretar de diferentes formas, pero Mu hace solo una referencia en cuestión.

Los zafiros se quedan algo consternados, su cuerpo se tensa ligeramente, ha aprendido muy bien a controlarse, mantenerse en un porte sereno, pero... No puede dejar de sorprenderse por lo que este Omega se le ocurre.

-¿A qué te refieres con eso?- Alza una ceja, estudiando con su mirada al menor.

-Me refiero...- Se siente incómodo por la intensa mirada del rubio, prefiere girarse para otro lado y no enfrentarlo ahora, pero sin dejar de hablar -¿A que sí después de la muerte de su padre, aún tenía algún familiar cerca de usted? O ¿Lo tiene aún?-

-Actualmente no- Responde en seco, sin expresar emoción alguna -Mis abuelos por parte de mi padre fallecieron poco después de mi nacimiento y los de mi papá...- Ese semblante y ligero cambio de tono vocal demuestra algo de incomodidad y molestia al mencionar a su progenitor -Solo sé que el Omega que le dio a luz murió en el parto y a mi abuelo Shijima poco después de que cumpliera los trece- Contesta como si no fuera la gran cosa aunque su rostro de note que si lo es, y por mucho.

Mu nota esto, que es sumamente difícil para él, además de incómodo pero... Es bastante complejo esto, ya que habla de la familia de su padre como si no tuviera ningún rencor o dolor, sabiendo que fue estricto y le prohibió varias cosas... Claro que es solo lo que sabe e intuye el menor, sin embargo con la de su papá, pareciera estar enojado.

Absortos los dos en la conversación y estudiando los gestos del hombre delante de cada uno, no se han percatado que la rueda de la fortuna está avanzando lentamente.

El Omega piensa una última pregunta, para cerrar la conversación...

No es que quiera ser cruel, pero a veces un muy mal hábito puede ser la curiosidad, y que está este libre.

-Entonces...- Ni tiempo tuvo de responder cuando el otro vuelve a hablar, su voz se tensa, casi como si se volviera roncar de golpe y furiosa a la vez.

-Mi padre, tenía antes un hermano menor... Un gemelo. No es importante, sólo que igual ahora mismo está muerto... Creo que se llamaba Deuteros- muestra sus dientes, el solo recordarlo y expresarlo aún le causa tanto desprecio y odio, que no lo puede ocultar aunque intente mostrarse sereno.

Actúa lo mejor posible pero no por eso deja de verse como un animal enjaulado.

Ahora sí, el Omega se percata muy bien de lo que ha provocado por preguntar sin tomar en cuenta que podría ser un tema doloroso.

¿Tal vez eso buscaba?

Encontrar que el Alfa, que tiene pésima fama, logra tener vulnerabilidades, y que eso lo convierte en alguien que no específicamente sea malo por naturaleza.

Sin embargo, sus curiosidades se vienen abajo al ver como está ahora el rubio.

Esos ojos que brillan por la furia contenida, se alegra que no sean de una tonalidad diferente, más oscuros, como si hubiera caído en celo repentino, sino allí estaría en un horrible problema.

Pero igual le está preocupando si es que toco una fibra muy sensible por su imprudencia.

-Se... Señor... Shaka... Discúlpeme, creo que... Fui muy inoportuno con mis palabras... Yo...- Sin pensarlo dos veces, sus delicadas manos se posan en una del Alfa, que ahora está sobre las piernas de este, intentando demostrar que lo comprende, y que se siente arrepentido de haberlo molestado tanto.

Claro que el atrevimiento del pelilila no pasa desapercibido por el Alfa, al contrario, sentir la suave piel sobre su mano, la cual le quiere dejar en claro que no lo quiso herir.

-No te preocupes Mu- Sonríe coquetamente, olvidando abruptamente su enfado de hace poco y acercarse más a ese Omega, e igualmente posar su mano libre sobre las contrarias, para aprisionarlas y mantenerlas cerca -Yo acepte que me preguntaras lo que desees, y está bien por mí-

Al fin se da cuenta que tomo mucha confianza de la que debía, y al sentir sus manos en medio de las grades del Alfa, su sonrojo vuelve, haciendo que los nervios se apoderen de él... Bajando la mirada, y sólo maldiciendo que en el momento que quería demostrarle que sentía haber sido un entrometido, bajo demasiado la guardia, encontrándose en una situación que lo hace temblar.

Una enorme sonrisa se dibuja en el rostro de aquel rubio engreído, admirando detenidamente como esas esmeraldas tan preciosas brillan mucho más que cualquier otra joya, las mejillas sonrojadas por él, y los nervios que le provoca lo satisfacen tanto.

No quiere que este Omega sienta lástima por él, siempre ha detestado eso... Poe eso se debe mostrar fuerte y arrogante en todo momento, no dejará ver su debilidad ante nadie.

Sin embargo, está disfrutando de esa preocupación que Mu le dedica, significando que muy posiblemente no le sea para nada indiferente, y su deseo de hacerlo suyo puede estar sumamente cerca.

El orgullo de sus actos es evidente, el haber tenido que soportar gritos y juegos que no van muy agradables a su naturaleza, fue para algo bueno.

Aunque por dentro, disfruto cada instante al estar con Mu, sintió una alegría que no conocía o que... Se le fue negada desde una temprana edad.

Sí se atreviera a besar esos rosados labios ahora mismo sabe que no le funcionaria, pero capturar esas lindas manos, y sin darse cuenta sonrojarse... Evidencia mucho más de lo que deja apreciar a simple vista.

Quedando ambos atrapados en una atmósfera donde los dos se ven a los ojos, aunque uno intente apartarse ligeramente, pero es imposibilitado por el agarre del otro, aunque con esa cercanía no suficiente para que sus alientos choquen, pero si para que algo más esté surgiendo en sus corazones.

Algo de los dos lados en cierta forma se intente negar, para no verse lastimados, enamorados y confusos, pero que se está dando tanto a pasos acelerados. Que es solo cuestión de tiempo para que ambos puedan revelar aún más.

Sin embargo, ninguno actuará ahora.

Uno por timidez e inocencia, y otro por que debe jugar el juego de este adorable Omega, ya que el propio no funcionó.

¿Qué traerá el futuro de estos dos que se miran, estando a nada de que su vagón sea puesto en tierra para que bajen?

Sin duda, eso es algo bastante incierto... Aunque los sentimientos se dejen en claro, pero no se hablen, para así seguir con este estira y afloja que los dos mantienen de forma consciente e inconsciente. 

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Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super ben.

Aquí al fin hemos termino los regalos que debía de Marzo...

Ufffff... El sábado que viene verán los de abril y si lo hago todo en un buen ritmo... Puede que Mayo se vea también muy pronto... Jajajajaa

Pero en fin, como sea tendrán cada terminada de mes una semana de los cinco fanfic de los semanales.

Espero que les guste mucho y ahora mismo, les pido una cosa terrón de azúcar.

Debemos cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar a LotoAries, que hoy celebramos su cumpleaños, aunque... Ya paso, pero aun así, este día sera para ti con nosotros.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades LotoAries, tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades LotoAries, tu cumpleaños si que si.

Espero que te guste mucho este capitulo dedicado para ti, y espero que logres entender lo que hara Shaka... No es alguien muy bueno en si... Pero su pasado no lo justificara obviamente. 

Mis terrones de azúcar, mil gracias por apoyarme, leerme y estar siempre a mi lado.

Son los mejor soy los mega quiero a todos, por estar apoyándome, seguir leyendo cada locura que se me ocurre que si son varios...

Jjajaa Espero siempre hacerlos disfrutar de cada cosa que se me ocurre, por que esto es algo que va para largo, ya que no pienso terminar de escribir nunca, claro que los fanfic si, pero hacer mas nunca tendré suficientes.

Cuídense mucho por favor, sigan haciendo caso a as medidas de higiene.

No se expongan de mas y manténganse a salvo.

Los quiero mucho.

Ammu se va.