En 1743 el reino de Athenas era uno de los reinos más prosperos del mundo.

Todo era gracias a que en ese reino; los comerciantes, la nobleza y hasta la misma realeza respetaban las normas y reglas establecidas desde el año 1343 por El rey Daniel II quien había llegado al poder tras un golpe de Estado que logró derrocar a su hermano, El rey Ivan Nuñoz.

En el palacio Real (Salon del Trono)

El rey Kaiser se encontraba sentado en el trono mientras que a su lado se encontraba Death Troll, la mano derecha del Rey.

Había dos hileras de sillas que se encontraban ubicadas en fila donde los consejeros del Rey se sentaban para hablar asuntos de suma importancia.

-debemos recuperar lo que el Reino de Hades nos robo hace años-hablo tranquilamente el Rey mientras sus consejeros escuchaban con suma atención-pero el reino de Roma nos supera y por mucho. Tiene miles de espadas a su disposición mientras que nosotros solo tenes ochenta y seís espadas. No podemos iniciar una guerra de esta forma-El rey se mantuvo en silencio dando la palabra a sus consejeros quienes dieron sus opiniones pero ninguna lograba convencer al rey Kaiser.

-Deberíamos aliarnos con el Reino de Roma-

-¡¿El reino de roma?! ¡No podemos aliarnos con "El reino de los traidores"! ¡Eso sería.....!-La protesta de aquel hombre fue interrumpida por el Rey quien levanto la palma de la mano pidiendo silencio.

-dinos tu propuesta "cuidador de la moneda" Degel Acuarius-el hombre de cabello verde asintió.

-El reino de Roma tiene espadas que pondrían sernos útiles, les recuerdo que hace una semana llegó una carta del Rey de Roma ofreciendo a nuestro Rey Kaiser la mano de vuestra hija-

-creo haber dejado claro que no me interesa un futuro casamiento-hablo con voz dura el Rey Kaiser mientras que Death Troll soltaba una pequeña risa burlona.

-lo sé, mi señor..... Pero usted no tiene que ser quien se despose con la princesa de Roma. Su hijo, el princípe Aiorios, heredero al trono es quien debería desposarse con la princesa-El Rey levanto la palma de su mano causando que Degel guardara silencio.

-¿Tú que piensas Death Troll?-preguntó directamente a su mano derecha quien son una sonrisa respondió.

-Es una idea muy inteligente, su majestad. Sin duda las espadas que nos puede ofrecer Roma son muy valiosas......-

-pero-dijo El rey ante el silencio de su fiel mano derecha. Death Troll aun sonriente se acerco al Rey para que solo este escuchara.

-El princípe Aiorios no conoce a la princesa. El princípe Aiorios no la ama-

-eso no importa-dijo el Rey en un tono duro y molesto para después dirigirse a sus demás consejeros-La reunión terminó, pueden marcharse. Death Troll trae al princípe Aiorios al Salon del Trono-

-si, su majestad-dijeron todos mientras hacían una breve reverencia para después obedecer las ordenes de su Rey.

En el jardín

Dos jovenes princípes se encontraban entrenando con espadas de maderas ante la atenta mirada de los guardias del lugar. Uno de los princípes era un joven alto de cabellos castaños y piel acanelada. El princípe más joven era un niño de cabellos rubios y piel acanelada.

 -¡Hermano! ¡Ya no puedo más!-dijo el menor mientras tiraba su espada de madera al suelo y miraba suplicante a su hermano mayor quien no pudo resistirse ante aquella mirada.

-esta bien, Aioria-dijo el mayor también tirando su espada al suelo-hoy es un día muy caluroso, curiosamente ayer estaba lloviendo-

-no tienes algo más interesante que decir-se quejo su hermano menor pues le molestaba cuando las personas hablaban de cosas tan aburridas. Su hermano sonrió divertido.

 -Lo siento, mis profesores lo repitieron tantas veces que yo no puedo evitar repetirlo-replicó divertido Aiorios haciéndo que su hermano soltara una risa divertida.

-¡No entiendo! ¡¿Por qué existen los profesores?! ¡Son una molestia!-se quejo pues el joven princípe detestaba la educación ya que le quitaba más horas de juego.

-¡¿Yo también lo soy?! ¡Joven princípe!-una burlona voz se hizo presente, Aioria se sobresalto al escuchar la voz de Death Troll quien sonreía burlonamente.

-¡No! ¡Tú eres un profesor muy divertido-dijo emocionado el más joven de los princípes. Death Troll sonrió mientras su mirada se centraba en el princípe mayor.

-Princípe Aiorios. Su majestad desea verlo-Aiorios sonrió pues no había visto a su padre en estos días ya que el trabajo le mantuvo muy ocupado.

-ire, enseguida. Quedate un rato con Aioria-dijo el princípe. Death Troll asintió alegre mientras observaba como el princípe se marchaba.

-¡Death Troll! ¡Vamos a jugar!-dijo Aioria divertido mientras le sostenía la mano.

-¡Claro Joven Princípe!-Death Troll le sonrió con alegría aunque en el fondo sintiese dolor pues nuevamente su amado le había herido sin siquiera saberlo.