Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

capitulo 41

Quería hablar pero las palabras simplemente no quería salir de mi boca, el sofocante nudo en mi garganta y la opresión en mi pecho me cortan tanto el flujo de respiración al igual que la fuerza en mi cuerpo.

Mi piernas no respondían, tiemblan demasiado. No podía creer lo que mis ojos húmedos por la lágrimas que querían salir, estaban viendo. Para mí, todo era surrealista.

Estoy intentado confirmar que todo es verdad, en base a pellizcos, pellizco mis brazos una y otra vez para asegurarme que no es un maravilloso sueño. Mi omega, mi Fernando, mi amado estaba vivió. Estoy feliz pero de igual manera sigue siendo doloroso el verlo acostado en esa camilla.

—C-Cariño—Tartamudeo—¿En verdad eres tú cariño?—Pregunta con una voz rota y una mirada cubierta de lágrimas.—¡¿En serio eres tú?!—Cayo de rodillas al piso, con sus manos abraza la cintura de Fernando.

Ishaan esconden su rostro en el pecho de Dewei, era muy duro ver a su padre en ese estado, quería abrazarlo pero le está dando su tiempo y distancia para que le hable a su madre.

—¡C-Ca...Cariño—Sus palabras se ahogan a medio camino.—Perdón mi amor—Las lágrimas se quedan impregnadas en la delgada colcha—Los hice esperar mucho...lo siento por llegar tarde.

Zaid se soltó en llanto, él se volvió a sentir vivo. Sintió su corazón latir y la sangre recorrer por su cuerpo que hace un tiempo creía que solo era un inútil cascarón vacío.

—Sigues tan hermoso como siempre—Acaricia el rostro de Fernando—Estás mucho más deslumbrante—Sonríe—Espero que a tus ojos cuando despiertes, siga viéndome guapo, varonil—Besa la frente y labios de Fernando.

Al alfa le dolía verlo de esa manera, pero sería más doloroso y destructivo la posibilidad de jamás volverlo a verlo. Eso sí que sería morir en vida. Zaid capaz y se iba detrás de Fernando.

—Sabes, nuestro pequeño bollo ya es todo un jovencito extremadamente guapo, se parece mucho a ti...él logró vivir aunque dudo que esa fuera una buena vida, pero lo hizo, es tán fuerte como lo eres tú—Entrelaza su mano con la de Fernando—Asi que...cariño—Sus ojos se vuelve a cristalizar—No duermas tanto, no nos hagas esperar tanto. Ishaan y yo te necesitamos.

Por favor allá arriba quien quiera que pueda escuchar mis plegarias, por favor se los suplico. Que mi vida llamado Fernando, despierte lo más pronto posible.

—Padre—Ishaan se para juntó a él—Puedes hablar después con mamá—Le ayuda a levantarse—Tenemos que vendar tus pies antes de que eso se vuelva más grave. ¿Sí?

También quiero saber sobré que ha sido de su vida estos últimos años, ¿Si ha estado comiendo bien? ¿Por qué no había sabido nada de él?

—Sí—Desliza su mano sobre en el cabello plateado—Lo siento mi pequeño Ishaan—Toma asiento en el sofá que se encuentra en esa habitación—Lamento preocuparte.

¿Por cuántas cosas pasaría en ese lugar? ¿Ishaan debió de vivir un infierno en esa familia From? Esas personas me las van apagar el triple. Lo poco que leí en esas noticias es que supuestamente Dionisio, ese malnacido había muerto.

—Ya no te disculpes—Iba agacharse para curar lo pies de Zaid, pero en eso entró Raphael con el botiquín.

—Lo haré rápido—Se pone en cuclillas—¿Cuántos kilómetros corrió para terminar hacía?

Me sorprende que siga sin gemir de dolor o incomodidad, sus pies están muy lastimados, tiene cortés con el hielo de la nieve y que otra piedra filosa lo termino lastimado todavía más. Es bueno que las heridas no son profundas pero se llevará máximo dos semanas en sanar.

—Creo que dos kilómetros y medio.

Ishaan jadeo sorprendido, correr es una cosa pero bajo el clima frío del invierno es otra muy diferente. Peor aún cuando Zaid, ni ropa abrigadora lleva en el momento en que se encontraron en ese estacionamiento.

—No se puso a pesar antes de actuar.

No quería regañarle pero como doctor y profesional tenía que hacerle saber que su vida y cuerpo tiene que ser cuidados bien.

—No tenía tiempo para eso—Mira a Ishaan—En mi mente solo había una cosa, "Tengo que ir con mi familia, ver a mi hijo" Confirmar que no era una ilusión mía.

—No entiendo muy lo que intenta decir, pero que no haya una próxima vez.

Me volveré loco antes de comprender todo de una sola vez, estas familias están llenas de problemas y tristezas. De igual manera yo me encuentro en un maldito dilema, Agon no a respondido a mi confesión.

—Listo—Deja de estar en cuclillas—Tiene que guardar reposo, no camine más de dos pasos. Otro rato le traeré una silla de ruedas.

—¿Es necesario...?

—¡Muy necesario!—Exclaman los tres presentes.

—Bien, bien. Obedecere.

Zaid se queda un buen tiempo viendo sus pies venados, no sabía cómo explicarles lo siguente a su amado hijo y yerno.

—¿Tienen preguntas?

—Sí.

Me senté junto a mi padre, y Dewei frente a mí pero lo suficientemente cerca como para compartir temperatura corporal y nuestra manos entrelazadas.

Nos acomodamos y preparamos para lo peor o doloso. Escuchar lo que está por contar. Su expresión no se veía del todo bien, en ella te deja ver un profundo enojo asimismo y hacia otras personas. Algo muy desagradable tuvo que pasarle.

—¿Por dónde debería de empezar?—Se pregunta entre suspiros profundos y frustrados.—Comenzaré desde el accidente—Sostiene con cariño la otra mano libre de Ishaan.

Lo poco que recuerdo de ese accidente es tan a horrible que todavía puedo sentir las llamas y la manera en la que ese fuego se iba propagado tan rápido, atemorizado nuestros inmóviles cuerpos.

Cuando sentí que el auto volcó, mi primera reacción fue proteger sus cuerpos con el mío. De esa manera recibí todo el impactó, impactó que me dejó inconsciente al igual que a Hel.

Lo que me hizo volver en si, eran los gritos de mi omega, eran escalofriantes y desgarradores. Fue entonces cuando vi que te estaban llevando...

No sé de dónde saqué esa fuerza. Pero aún cuando mi cuerpo dolía tanto y sangraba fui tras de ti, luche por recuperarte. Pero, no logré alcanzarte y eso que estaba tan cerca.

Aunque mate a uno de ellos, una bala que fue lanzada por uno de los otros secuaces, rozó parte de mi cabeza, derribandome.

Cuando intenté volver levantarme e ir por ti, ya se habían ido. Todavía puedo escuchar tus gritos y los gritos de mi Fernando, el había quedado en shock.

Como pude lo saque entre los escombros del auto, mi corazón se hundió cuando me gritaba que me salvará solamente yo. Que fuera por ti y te cuidara...

Zaid se quebró, recordar nuevamente la expresión de su amado y los gritos de Ishaan, "mamá, papá. No quiero ir con ellos" le martillan su corazón. Furioso por no haber podido hacer algo más.

—Así mi espalda se quemara y solo quedarán mis cenizas, no iba a dejarlo ahí—La cicatriz de quemadura en la espalda de Zaid, es como un mapa—Logre sacarlo cuidadosamente y luego fui por Hel....

Después de eso no recuerdo muy bien porque caí inconsciente por la perdida de sangre. Pero habían momentos en que tenía momentos de lucidez y sentía como mi cuerpo era arrastrado, también escuchaba los jadeos cansados, agonizantes de Hel.

Hel era quien tenía quemaduras a un nivel que su carne se estaba desgarrando, de igual manera el seguía sin darse porvencido con nosotros dos. Él aún con su cuerpo en ese estado siguió arrastrandonos hasta que alguien pasó por la carretera y nos subió al auto.

Llegamos al hospital, fue ahí donde vi por última vez a Hel. "Jefe, no me arrepiento de trabajar para usted. Si tuviera la oportunidad de elegir, volvería a elegirlo. De lo único que me arrepiento es de no poder salvar al joven maestro Ishaan. Cuando vayan por él, dígale que el tío Hel, lo cuidara siempre donde quiera que me encuentre" Fueron sus últimas palabras antes de caer al suelo.

Sigo sin poder olvidar esa gran sonrisa en su rostro, él no tenía nada de miedo a morir. Él estaba orgulloso de poder lograr llevarnos al hospital.

Ishaan muerde su labio con tristeza e impotencia, podia imaginarse la sonrisa de Hel. También rezaba para que Dionisio se este quemado en el infierno.

—Luego de eso todo se volvió negro, me desmaye por completo. Cuando logre despertar ya habían pasado casi quince años, solo el despertar fue un milagro porque la bala que rozó mi cabeza y la pérdida de sangre provocó un severo daño cerebral y las quemaduras tampoco ayudaban.

Al despertar no recordaba nada de nada, toda mi mente se encontraba en blanco, ni siquiera podía recordar a mi familia, o mi propio nombre. Pero sus genuinas lágrimas que derramaban sus ojos me hicieron pensar que estaban diciendo la verdad.

Me encontraba tan confundido que creía todo lo que me decían, que estuve en coma porque alguien me asaltó y quisieron quedarme vivo, todo porque era el primer hijo de la familia Brincy.

Pasaron los días y yo me seguía sintiendo vacío, sentía que me falta algo. Había una persona que supuestamente era mi prometido con quien me iba a casar antes del accidente. Me aseguraban que nos amábamos mucho, pero a mi siquiera me llama la atención de igual manera le creí a mis padres, "ellos tenían que decirme la verdad" pensé en ese momento y también me mostraban fotos de mi infancia con esa persona.

Siempre sentía que había algo raro entre ellos, me cuidaban demasiado y sobretodo no me dejaban ver las noticias o ir a una habitación en específico. Ahora entiendo del porqué, tenían miedo que las noticias sobre Ishaan, me reactivaran los recuerdos.

Justamente eso paso, a horas de contraer nupcias con esa persona que resultó ser mi amigo de la infancia con el cuál me distancie luego de que el me viera con otros ojos y estuviera de insistente, lo que me llevó mudarme a otra ciuda. Escuche hablar a mis padres sobre ustedes dos, que alguien los había rondado un cierto hospital.

Ellos estaban tan ansiosos que apuraron la boda, pero la duda en mí fue sembrada y cuando escuché el nombre de "Ishaan" mi cabeza empezó a doler como el infierno. Antes de que ellos fueran a la sala por mi, robe un celular para buscar en los sitios web.

Me constó encontrar una foto tuya hasta que alguien publicó una de ese acuario alegado que la "pantera se encontraba en esta ciudad" solo me bastó ver tus ojos para que los recuerdos olvidados llegaran a mi.

Con ese dolor de cabeza y sin acomodar todo ese torbellino de recuerdos dolorosos como felices, huí de esa mansión en busca de ti y con la esperanza de que mi omega estuviera vivo.

Zaid ve a Ishaan, su mirada es triste y culpable por ver olvidado y despertado tán tarde. El había jurado protegerlos y al final ni eso puedo lograr.

—No soy digno de ser llamado padre—Aprieta sus dientes—Tenia que protegerlos, y fui tan bastardo el olvidarlos...

—Estás vivo—Lo abraza—Y te encuentras aquí, con nosotros. Eso es lo único que importa.

Aveces creemos que el olvidar es nuestra única forma de protegernos de todo lo malo y sobretodo el querer evitar las decepciones, tener un poco de paz. Olvidado huimos de lo que nos atormenta y algunas veces del dolor que se come muy lentamente tu destruido corazón.

—Mi niño, mi niño—Dice una y otra vez al mismo tiempo que besa la frente de Ishaan.

—Ya basta, suegro—Dewei desde atrás abraza la cintura de Ishaan—Yo también estoy aquí.

Tanto Zaid como Dewei se ven firmemente, en cuestión de segundos empezaron a salir chispas de sus ojos. Ambos se pusieron en modo alfa dominante.

—¿Con que tu eres el esposo de mi hijo?—Lo ve de pies a cabeza.

Es una persona con gran presencia y sobretodo se ve que tan loco está por Ishaan. ¿Cómo se conocerían? Estoy seguro que antes de poder estar juntos tuvieron que superar varios obstáculos. De igual manera quiero molestarle un poco.

—No te vez nada mal, pero sigues..

—No termines la frase, padre.

Zaid se tensó al ver el nuevo semblante de Ishaan. Esa mirada arrogante lo a se lucir inalcanzable. Era como estar viendo una persona completamente diferente.

—Este hombre—Sube a su regazo a Dewei, estremeciendo al alfa de ojos amarillos.—Es el único que puede ser mi alfa, no hay nadie más que pueda ocupar su lugar.

Dewei se sonrojo demasiado, no espera terminar en está posición mientras las manos de Ishaan, se apoderan por completo de su cintura al mismo tiempo que ese hermoso rostro, se frota en el pecho del alfa mayor.

—Como padre me encuentro muy celoso de que alguien haya tomado tu atención, es por eso que quería molestarlo un poco—Pero creo que ya se siente lo suficientemente avergonzado, sus mejillas están tán rojas. Puedo ver quién manda en la relación.

—¿Uh?

Ahora Ishaan es quien está rojo, los dos parecían unos adorables tomates. Zaid dejo salir una carcajada, se veían demasiado lindos a sus ojos.

—Papá, deja de reírte—Expresa Ishaan—Dew—Lo ve a los ojos.

—Está bien—Acaricia el rostro de su esposa—Tu parte dominate sigue tomándome por sorpresa.

—Bueno, ya bajate de él—Zaid se pone serio.

—¿Quieren algo?—Todavia me siento avergonzado, también quería dejar que ellos dos hablen y se conozcan mejor.

—Un café—Responde Zaid. Había entendido las intenciones de su hijo.

—¿Esposo?

—Un jugo de naranja—Besa los labios de su esposa.

—Todavía sigo aquí—Tose varías veces.

—Vuelvo enseguida.

—Ve con cuidado, no corras por los pasillos porque puede ser peligroso.

Los dos alfas se miran al notar que hablaron y dijeron lo mismo al mismo tiempo. Era evidente que los dos se preocupan mucho por su pequeño Hámster.

—¿Entonces?—Su expresión se vuelve muy sería y fría—No lo mataste tan fácilmente, ¿Verdad?—Sus ojos son filosos.

Estoy seguro que no lo hizo, si mi visón para juzgar a las personas no me fallan. Dewei Zat es una persona extremadamente vengativa y no estaría satisfecho con la muerte de Dionisio.

—No—Respondió—Tenia la esperanza que ustedes dos estuvieran vivos, otorgarles la oportunidad de hacerle pagar. Aunque creo que se morirá de la conmoción cuándo los vea vivos.

—Me estás agrado un poco más...¿Qué te sucede?

De un momento a otro sus ojos se volvieron salvajes cual animal enjaulado, su respiración es tán agitada que parece un búfalo.

—¿Muchacho....?—Frunce su nariz.—¿Tú..?

—¿Dew?—Ishaan dejo las bebidas en la mesita.

—¡Amor, no vengas!—Necesito salir de aquí.

—No intentes enviarme lejos —frunce su ceño.—Si te vuelves desenfrenado hasta el punto de no reconocerme, yo te daré tu merecido—Sus ojos verdes se vuelven brillantes—Apoyarte en mí.—Mira a su padre—cuida de mamá. Estaré bien, padre.—Calma los nervios de Zaid.

Al estár en lazados tanto en marca como mordida, Dewei solo puede embriagarse con las feromonas de su esposa. Su único deseó es poder volverse uno con Ishaan. Su cuerpo hierve con impaciencia.




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro