Su penetrante mirada me está poniendo nervioso, si sigue así, no podré terminar de comer estos sabrosos langostinos. El nuevo chef es más habilidoso que el anterior, al igual que las personas, son más amigables pero, sigo sintiéndome incómodo al rededor de ellos.

Dewei ordenó que nadie excepto Jaime, podía estar en el comedor, está más atentó de lo normal. Eso también me pone nervioso, en verdad no quiero acostumbrarme a su presencia.

Ishaan intentaba de todo para no ponerle atención a Dewei, pero es imposible, este no almorzaba solo por estar viendo las abultadas mejillas de Ishaan.

El alfa imaginaba a Ishaan como un bonito hámster, no puede retirar la mirada de su rostro, le parecía demasiado adorable, hasta para comer, Ishaan es muy lindo. Lo hace con delicadeza.

—Si me sigues viendo—Lo ve directamente a los ojos, Dewei se estremeció un poco, lo habían agarrado con las manos en la masa, y no podía fingir que no lo veía con todo el descaro del mundo—Me dará indigestión.

—Quien dice que te estaba viendo—Se hace el desentendido—Estaba admirado la lechuga de ahí—Señala el plato de ensalada—Me parecía muy interesante.

"Por lo menos diga algo más creíble, Joven maestro" Pensó el mayordomo, Jaime. El también había sido testigo de la mirada nada disimulada de su joven maestro.

—¿Es así?—Es muy pésimo mintiendo, estoy conociendo un poco más Dewei.

Ishaan tomo un pedazo de lechuga, en ella agregó un langostino con un pedazo de carne, lo enrollo como un pequeño talma. Con cuidado lo puso en la boca de Dewei.

—Delicioso ¿Verdad?

Dewei solo pudo asentir, su boca estaba llena. Al igual de conmocionado cómo para decir algo más, no esperaba que Ishaan, lo alimentará como un bebé.

—¿Quiere un poco de postre?—Comento Jaime, evitado que Ishaan le preste atención a su avergonzado, joven maestro.

—Si, por favor—Esta pequeña semilla es un tanto glotón o glotona, he comido bastante y sigue pidiendo más, solo espero no ir a vomitarlo todo. No tengo náuseas.

Una de las sirvientas traía una pequeña tarta de fresas, lo dejo en la mesa. Jaime era el encargado de partirlo en rebanadas.

Eso se ve delicioso, me encantan las fresas, después de las uvas, la fresa es mi segunda fruta favorita. Mi mamá y mi hermana solían hornear una torta de fresa para mí cumpleaños, eran muy deliciosas.

—¿Usted querrá un poco?—Le pregunta a Dewei.

—La mitad de la rebanada.

Creí que diría que no, a mi joven maestro no le gusta los dulces, prefiere lo ácido y lo picante.

—Buen provecho.

—Gracias.

Ishaan estaba por llevarse un pedacito a la boca cuando noto un polvo café encima de la crema blanca, eso es muy conocido para el. Pero aún así, él iba a preguntar para salir de dudas.

—¿Tiene canela?—Pregunto.

—Si, ¿Por qué?

Ishaan con nerviosismo empujó el plato lo más lejos de el, le pidió a Dewei que se acercará. Quería Susurrarle lo siguente, tenía temor que eso lo usarán en su contra. Dewei obedeció con un poco de confusión.

—¿Te duele algo?—Se preocupó.

—Soy alérgico a la canela....¡Uh!

Dewei ya había levantado en sus brazos a Ishaan y alejado a dos metros de distancia del comedor, sus ojos eran brillantes, con una aura de protección.

—¡Que esperas para retirar eso y desinfectar todo el lugar!—Exclamo.—¿No te sientes mal?—Inspecciona el rostro e interior de la boca de Ishaan—¿No te falta el aire?

Ishaan escuchó los rugientes latidos de su corazón, la preocupación genuina de Dewei. Por su bienestar, logró que su corazón se agitara de una manera que podría ser peligrosa.

—Estoy bien—Esconde su rostro en el cuello de Dewei, no quería que este viera la tonta experiencia en su rostro—Quiero ir a mi habitación.

—Entiendo—Camina hacía las escaleras.—Jaime, espérame en la sala, tenemos que hablar.

¿Los regañara por mi culpa? Pero ellos no tienen la culpa sobre mis alegrías, o las cosas que no me gustan. Es lo mismo con Dewei, yo tampoco conozco sus gustos. ¿Tengo el derecho de saberlo?

—¿No los castigarás?...¡En esa dirección no está mi habitación!—Lo ve a lo ojos—¿Dónde me llevás?

—No los castigaré—Entran a su habitación—Desde hoy, te quedarás en mi habitación, yo puedo dormir en el suelo.—Deja a Ishaan en la cama.

—No puedes dormir en el suelo, eso seria malo para tu cuerpo.

—Entonces compartiremos la cama, es lo suficientemente espaciosa—Su mirada esta en el piso—Solo estoy bromeando...

—No tengo inconveniente—Evita mirar a Dewei—Solo no sé si ronco, me disculpó de ante mano—Se cubre con la frazada.

Las mejillas de Dewei están sonrojadas, si se viera en el espejo, ni el mismo crearía lo que se reflejaría ahí. Desde un principio hizo esa sugerencia porque creyó que, Ishaan diría que no.

—¿A qué más eres alérgico?—Busca una libreta en las gavetas del buró, su mirada vio la fotografía donde aparece el y Jaylen, lo pensó por unos segundos, al final Dewei la aguardo en una de las gavetas.

—Y a las picadas de hormigas....¿No me preguntarás cómo es que lo sé?

—No—Lo ve fijamente—Si Esau, te contó lo que pasaba contigo, supongo que el te hablo de esto también.

—No es así—Se sienta en la cama—Instintivamente recordé—No quería mentirte a Dewei, pero como explicarle todo lo que está sucediendo, sin que lo vea como un loco en el proceso.

—No estés preocupado sobre lo que piense, no estoy dudando, y evita salir descalzo al jardín. Pueden haber algunas hormigas en ese lugar....No te esfuerces en recordar, no quiero que te estreses...—Camina hacia la puerta.—Descansa, estare en el gimnasio por si no quieres estar en este lugar.

—Esta bien.

Dewei salió de la habitación, camina por los pasillos, baja las escaleras. Ahí de pie estaba Jaime, esperado las nuevas órdenes de su joven maestro.

—Nunca, nunca, pero nunca, vayas a darle comida o postres que lleven canela a Ishaan—Se sienta en el sofá—Te digo esto porqué a él no le gusta la canela.

—Comprendo—Esa es la manera de decirme que es alérgico, pero lo quiere cubrir con la fachada de que no le gusta. ¿Por qué si no es así? No hubiese reaccionado de manera exagerada hace un momento en el comedor.

Dewei busca la siguente pregunta en el sitio web del internet, "¿Cómo se le llama la alergia a las hormigas?" Se sobresalto cuándo leyó lo siguente.

"Anafilaxia: La anafilaxia es una reacción alérgica grave que entraña peligro de muerte. Los síntomas principales son la urticaria y la dificultad para respirar y para tragar. La reacción empieza el transcurso de dos horas después de la picadura.

Dewei eliminó la búsqueda, no podía dejar algo tan peligroso a la vista de las personas. Después del intento de asesinato de Ishaan, se ha vuelto demasiado desconfiado.

—¿Hace cuánto que vino el exterminador de insectos?—Se levanta del sofá.

La familia Zat, limpia cada cierto tiempo la propiedad, más cuando hace unos años un enjambre de abejas estuvieron apunto de crear un panal debajo de los árboles de mangos.

—Hace un mes, la próxima será en dos meses.

—Ya veo—Se acerca a Jaime—Dile a los jardineros que revisen que no hayan hormigas en el jardín, está al pendiente de eso—Sube las escaleras.

Entré a la habitación para sugerirle a Ishaan que no salga descalzo al jardín o al invernadero, pero el se había quedado dormido. Vi el reloj, suspiré aliviado cuando vi que ya habían pasado más de treinta minutos desde que almorzamos.

Dewei se agacha para poder apreciar mas de cerca y mejor el rostro de Ishaan. El alfa levantó su mano para llevarla más cerca del rostro de Ishaan, pero se detuvo a medió camino.

¿Que estás haciendo Dewei? ¡Has perdido la razón! No debes involucrar sentimientos a esta relación" Se dice así mismo. Dewei iba a irse, pero al ver el cejo fruncido y escuchar los quejidos de Ishaan. Dewei termino por sentarse en el suelo y sostener la mano de Ishaan.

—Estoy aquí—Susurra—Duerme, nadie te hará daño—Acaricia la mano de su esposa—Estoy aquí.

Está vez no romperé mi promesa, nadie volverá a lastimarte. Mientras estemos casados te daré el respeto y lugar que te corresponde como esposa del segundo joven maestro Zat.

Soy hombre, eso me hace tu esposo, no esposa.

Dewei sonrió al imaginar cómo Ishaan lo corrige cada vez que lo llama esposa.

—Agon—Llamo a su amigo, es momento que le de una explicación sobre esa noche.

—Si—Entro a la habitación.

—Toma asiento en el piso y suelta todo.

Agon no refutó al pedido de Dewei, se sentó en el piso frente a su amigo, suspira profundamente para relatar lo que presencio esa noche.

"Cómo ya lo sabía, esa noche llegué tarde porque tuve que ir a realizar un pedido de mi padre. Cuando baje del ascensor escuché a dos personas hablar sobre que habían puesto algo en una de esas tantas bebidas. Solo que no especificaron en cuáles de todas.

Eran dos fans del beta que había perdido contra a usted, estaban tan eufóricos que no sabían que decían, creí que solo alucinaban. Pero, se formó una inquietud en mí. Por lo que entre rápido en busca de Abriella, Ken y usted.

Pero solo encontré a Abriella, ella me expreso que, Ken estaba ligado con alguien y que usted había ido al baño, pero no estaba ahí, preocupado de que algo le haya sucedido, busque en todas las habitaciones hasta que..."

—¿Hasta que?—Pregunta bajito—No te quedes en suspenso.

—Lo que ví en esa habitación me dejó frío por un momento, era un envase apunto de explotar porque no podía contener tantas feromonas, ni con tres mascarillas aprueba de feromonas podías entrar a ese lugar.

No sé quién de los dos habían entrado en su Rut, pero una cosa era muy evidente para mí, era usted quien no estaba en sus cabales, era estar viendo un tigre enjaulado, sus ojos brillantes no dejaban de ver a los relajados perlas verdes.

Aunque usted estaba encima del señor Zat, sosteniéndolo para que no se alejara de usted, él estaba muy tranquilo. No había miedo en sus ojos.

—¡¿Esta bien?!—Pregunte al mismo tiempo que intentaba acercarme—Dewei...

En el momento que sintió mi presencia, abrazó con más protección al señor Zat. Me gruñía con ferocidad para que me mantuviera lejos, creía que en cualquier momento se lanzaría sobre mi y me romperia la cara.

No podía acercarme porque temía que lastimará al señor Zat, iba a llamarle a Ken y Abriella pero la siguiente voz me de tuvo.

—Estoy bien, no me esta forzando a nada—Con sus manos acariciaba su rostro para que se relajara y no me atacará—Es mejor que te salgas, no le agrada la idea de que estés invadiendo este lugar, quiere matarte.

—Pero...

—¡Que estás esperando Agon, dijo que te fueras!—Gruño.

Si no hubiese cerrado la puerta, estoy seguro que me asfixiaria hasta que estuviera agonizando, no era usted mismo.

Mientras cuidaba para que nadie tuviera la mala suerte de entrar a esa habitación, le pedí a los de seguridad las cintas de vigilancia.

En ellas logré ver que, el señor Zat fue el primero entrar a la habitación, sus ojos mostraban un temor como angustia, como si estuviera huyendo de algo. Pero antes de que pudiera cerrar la puerta, usted olfateo algo que le hizo perder el control.

Siguiendo ese rostro, usted irrumpió el espacio del señor Zat. Cuando la puerta se cerró, todo lo que pasaba adentro no se podía saber.

Después de casi seis horas por las 3 de la mañana, el señor Zat, me permitió entrar nuevamente. No me atreví ver más de lo que ya había visto. Pero, su cuerpo quedó en un estado algo escalofriante de ver. El único lugar que no tenía una mordida o chupones era el cuello. Y eso fue porque el usaba un collar, collar que casi fue destrozado por sus colmillos.

Le llame a Ken y Abriella para que lo vinieran a vigilar, yo me lleve al señor Zat al hospital. Hay me suplico y su parte alfa me amenazó para luego hacerme prometer que no diría nada de lo que sucedió esa noche.

—Eso es todo lo que sé, de algo es seguro. El señor Zat no fue quién lo drogo...pero si hubiese querido también lo hubiera noqueado, solo que, su comportamiento era inusual. Al igual que el suyo.

Dewei está palido, desde el momento en que Agon comenzó a narrar lo poco que sabía, sostuvo con suavidad la mano de Ishaan, eso le hizo calmar sus emociones que, en este momento son una montaña rusa.

Había estado culpado a su esposa de algo que no había cometido, al darse cuenta que, fue el quien cometió el crimen de entrar sin permiso a la habitación.

—Puedes salir.

—Con permiso.

Dewei se levanta del suelo, se acuesta a un lado de Ishaan, en su mirada se refleja una inmensa culpa y desagradó hacía si mismo.

¿Que demonios hice? Fui un animal y culpaba de todas mis desgracias al que no debía nada, al final si soy el perpetrador. ¿Cómo se supone que lo vea a los ojos? Pero, y si podía noquearme ¿Por qué no lo hizo?

El alfa estaba aún más confundido, ya no sabía que pensar. Solo se habían resuelto el como fue que llegó la droga a su sistema, pero eso no resuelve todo el enredo que los llevó a dormir juntos.

¿Que más sucedió esa noche? ¿Acaso reaccione a las feromonas de Ishaan? Agon dijo que había olfateado algo, ¿Y si Ishaan estaba en su Rut? ¿Por qué usaba collar? Y si fue a esa fiesta para ocultarse de alguien?

Los ojos amarillos se sobresaltan un poco, una duda se incrustó en su corazón, no queria hacer lo que está apunto de hacer, pero tenía que salir de esa duda. Solo había una manera en la que puedas perderte por las feromonas de otro alfa y esa es, que esa persona sea tu alma gemela.

Dewei, levantó con cuidado su mano. Quería descubrir el lado izquierdo del pecho de Ishaan, quería saber si hay algo en ese lugar...pero se congeló.

No se atrevió a descubrir ese lugar, las preguntas invadieron su celebró. "¿Que pasa si no hay nada? ¿Que vas a hacer si hay alho ahí? Y si hay una marca y no es la tuya?" Esas fueron unas de tantas preguntas e inquietudes.

El alfa mira el rostro relajado de Ishaan, su corazón estaba muy inquieto y no sabía por qué, pero algo era seguro, el necesitaba disculparse con Ishaan. El alfa durmiente era el que más se merecía las disculpas de todos quienes lo juzgaron sin saber lo que en verdad había sucedido.

                                     🔹🔶🔹🔷🔸🔶🔹

El hedor a sangre mezclado con feromonas te produce un enorme ardor en la nariz, se te hace difícil el respirar. Más cuando el espacio es cerrado y oscuro.

El hombre atado a la silla estaba más muerto que vivo, todo su rostro esta hinchado por los repetidos golpes, más tobillos rotos, bajo sus pies había un charco de sangre.

Cuando sintió los pasos en dirección a él, todo su cuerpo se volvió flácido, sabía quién es dueño de ellos. Sabía que lo siguente no será agradable, más cuando escucho el ruido a la hora de ponerse los guantes. Fue escalofriante.

—Solo te pedí una cosa, una cosa—Lo abofetea—Despierta, quién te dio permiso de descansar—Le dio otra abofeteada.

—L-Lo siento—Jadea—L-Lo siento—Repite una y otra vez, a penas respiraba.—No podía...acercarme a él, podía sospechar.

—¡Crees que un lo siento solucionará todo lo que le sucedió a mi Ishaan.!

—¡Aaah!—Podia sentir como ese puñal atravesaba mi estómago, es doloroso, mis entrañas son estrujadas.

—¡Eres tan inútil, a mí alrededor solo hay personas ineptas!—Rechina sus dientes, sus dos guardespaldas se tensaron. Estaban más con el por miedo que por lealtad, sabían cuan desquiciado puede llegar hacer.

Siguió metido una y otra vez ese puñal en el maltratado estómago del ya muerto, ex empleado. Al estar satisfecho, tiro el puñal aún lado, se quitó los guantes negros.

—Ya saben que hacer.

—¡Si, joven maestro from!

Dionisio subió las escaleras que lo llevan hacia la mansión, dejado el sótano allá atrás, entro por la puerta trasera para subir a su habitación.

—Dion—Lo llama Veronica, de manera cariñosa.

—¿Que quieres mamá?—Sigue subiendo las escaleras.

—Dion, cariño....es momento que dejes ir a ese bastardo...

—¡Mamá!—Se dio la medía vuelta, sus ojos avellanas son tan fríos y desquiciados—No te permito que lo insultes—En la mentalidad de Dionisio, solo el podía hacerlo y hacer lo que quisiera con Ishaan.

De nuevo esa maldita mirada, desde pequeño se enloqueció con ese maldito bastador, sus ojos se volvieron tan codiciosos cuando vieron aquel niño inocente cuatro años menor que él.

Todo es culpa de mi esposo, si tan solo no hubieran traído a ese niño, Dion no estaría tan obsesionado con ese bastador. Estoy segura que lo sedujo, engatuzo con ese cuerpo lascivo al igual que su madre con mi esposo.

—El es mío...—Camina hacia su madre—Mamá—La ve con una mirada destrozada.

—Dime, corazón—Lo arrulla en sus brazos.

—Lo quiero devuelta—Solloza—Haz que papá lo traiga, Ishaan debe de estar conmigo, ese estúpido alfa no le conviene—Se aferra más fuerte de Verónica—Lo harás ¿Verdad?—Levanta su rostro para ver los ojos de su madre—Ishaan volverá con nosotros ¿Verdad?

Veronica tenía una expresión indescifrable, sobre todas las cosas, ella amaba a una sola persona, y eso es, su hijo. Ella haría todo por su hijo. Eso incluía llegar a matar, o envenenar la cosa de la cual su hijo está tan obsesionado.

—No estés triste—Limpia las lágrimas de su amado hijo—Ishaan volverá contigo, lo prometo. Volveremos hacer la “familia feliz” que siempre hemos sido. Lo prometo—Besa la coronilla de Dionisio—Ahora ve a darte un baño.

—Si—Sonrio más relajado.

—Pero, con una condición.

Dioniso volvió a detenerse como si ya supiera lo que su madre le pidiera, el solo sonrió.

—Esta bien, iré a esa cita a ciegas.

Cuando Dioniso le dio la espalda a su madre, todo su semblante cambio por completo. La mirada de niño bueno se esfumó, solo había sadismo en esa mirada color avellana.

Veamos quien es el desafortunado que quiere ser mi pareja, no hay nadie en éste mundo que pueda igualar a Ishaan.