Solo se podría describir con una palabra la cara del alfa castaño y esa era de un completo bobo.

Su atención estaba completamente en aquel lindo Omega que andaba de aqui para allá explicándole todo, desde los trazos, la pintura hasta su significado.

Namjoon lucía tan feliz mientras le mostraba todo y lo que más le emocionaba era ver qué Seokjin realmente le prestaba atención, pues incluso le preguntaba y opinaba sobre lo que representaban las imágenes.

— Todo quedó fantástico Omega, me hubiera gustado estar a tiempo pero tuve algo urgente que hacer y no podía safarme tan rápido.

— No te preocupes Jin lo importante es que llegaste y no sabes cómo me emociona, disculpa por haberte ignorado los últimos días pero es que Yoongi— al recordar a su alfa sintió un deje de tristeza.

— Yo entiendo, así que no te pongas triste, hoy luces precioso a decir verdad y una carita triste arruinara tu hermosura — al Omega lucía todo de blanco con dorado, aquel saco le marcaba su cintura y el pantalón al ser apretado dejaba ver muy bien sus piernas marcadas.— Quiero invitarte a cenar Nam — el Omega se sorprendió y más al ver la hora pues pasaba de la una de la mañana.

— Dudo que algo este abierto — dijo burlón.

— Lo se por eso te tengo una sorpresa — alcanzando su brazo le tendió su mano al Omega — ¿aceptas?

Nam no sabía que hacer pero bueno tampoco quería estar triste y con Jin admitía que se la pasaba muy bien, sobre todo su lobo pues se relajaba de una forma muy agradable como si se sintiera cuidado siempre.

Tomando su mano fue que aceptó — Vamos Jin — el alfa sonrió feliz pues está era su oportunidad y obviamente no iba a desaprovecharla.

Juntos subieron al auto del alfa no sin antes cerrar todo muy bien, Nam había dejado sus caras flores con agua en la exposición por lo que solo tomo su bolsa y para no ser interrumpido apagó su celular, justo ahora no quería hablar y muchos menos con Yoongi quien nisiquiera le había dado una explicación.

El viaje fue algo largo aproximadamente unos 45 minutos en carretera hasta que a lo lejos divisaron una bonita cabaña llena de focos de luz calida.

Todo estaba hermoso pues al ingresar la misma luz los recibía dándole un toque agradable y familiar, dentro había un camino lleno de rosas y al fondo una mesa preparada con otro enorme ramo de rosas se dejaba con una nota que decía para el mejor artista del mundo.

— Muchas gracias Jin esto... Esto es demasiado — dijo a la vez que se lanzaba a sus brazos.

Jamás le habían preparado una sorpresa tan bonita pues incluso estaba su comida favorita y de fondo se escuchaba la música de sus cantantes preferidos.

La cena fue muy agradable entre platicas y bromas, bebían vino aunque no al punto de estar borrachos sino más bien disfrutando del delicioso sabor.

— Todo estuvo perfecto gracias Jin por hacer este día uno aún más especial — nuevamente se lanzó a sus brazos pues le agradaba mucho lo que su cuerpo sentía al estar cerca del otro.

Después de comer se dirigieron al sillón con la botella de vino y el postre, Jin podía notar como el Omega se frotaba mucho el cuello.

—¿Pasa algo?

— No es solo que, estos últimos días quise terminar un cuadro y pase mucho tiempo en la misma posición y creo que me lastime un poco — dijo sonriente aunque su cara mostrará dolor.

— Déjame darte un masaje, soy muy bueno lo juro — aquello no era mentira pues Jungkook era testigo de eso y siempre le pedía uno y claro como el hermano mayor y consentidor que era siempre lo hacía.

— No es apropiado — admitió el moreno.

— Aquí no hay nadie que nos vea y yo no diré nada — dijo divertido por lo que Nam después de un rato acepto.

— Debes quitarte el saco—el Omega se puso se pie para hacerlo olvidando la prenda que llevaba abajo y fue ahí que Jin sintió como su hombria despertaba.

Debajo de aquel bonito blazer, Nam llevaba únicamente un bonito bralette en color blanco, este era algo parecido a un croptop pero más corto y se le pegaba al cuerpo, los encajes eran perfectos pues incluso tenían una que otra perla.

Cuando Nam eligió aquel vestuario lo hizo pensando un poco en su esposo, quería sorprenderlo pues jamás había portado una prenda tan reveladora.

— Yo ..yo lo siento olvide que..— más fue interrumpido por el alfa quien se puso de pie mientras lo veía con fiereza.

— Eres tan precioso Namjoon, que no te apene lucir está prenda porque créeme que estoy a punto de sufrir un paro cardíaco al ver lo hermoso que te vez — el moreno se sonrojo y bueno incluso pudo sentir como su lobo se puso juguetón al querer tentar al alfa que tenía enfrente.

— No hagas eso por favor o no voy a poder detenerme — su voz sonaba ronca mientras sus ojos se dilataban pues Nam estaba soltando más feromonas de lo normal, quería atraerlo su Omega lo llamaba y él no era quien para negarse.

— Lo siento — dijo con aquella voz sumisa — ¿aún obtendré mi masaje?— preguntó juguetón.

— Claro que sí cariño así que girate —aquella orden fue suficiente para que la mente del Omega viajara lejos.

En cuanto las manos del alfa tocaron su piel una corriente eléctrica invadió todo su cuerpo, era inexplicable lo que pasaba pero sabía que le agradaba y mucho.

El alfa masajeaba de una forma experta tocando aquellos puntos que hacían que sonidos nada decentes escaparan de sus labios.

La tensión estaba creciendo entre ellos dos y claro que Jin se daba cuenta de eso, solo necesitaba un empujón más y tendría al Omega para él.

— Eres tan malditamente sensual Namjoon — con calma llevó su mano hasta al frente como si lo ahorcara pues él estaba justo detrás, creyó que aquello asustaria al menor pero contrario a eso gimió aún más fuerte y fue ahí que perdió el control.

El cuerpo del moreno temblaba en una extraña sensación de excitación y lo mejor era su aroma, su humedad comenzaba hacerse notar y es que aunque quería ocultarlo su cuerpo estaba reaccionando a las caricias de un alfa, su falta de intimidad le estaba jugando en contra pues hacía casi medio año que él y Yoongi no intimaban por el trabajo del pálido.

— Eres tan bonito, tan perfecto, me encantas Namjoon — decía en su oído mientras sus manos habían descendido por aquella cintura hasta llegar a sus caderas — Déjame demostrarte lo que provocas en mi — así que girandolo lo tomó de aquellas lindas mejillas ahora estando de frente.

El alfa estaba más que excitado al ver aquellos ojos dilatados, la respiración del menor incluso había cambiado ahora era pausada y aquellas mejillas sonrojadas eran su debilidad.

— Me gustas mucho Namjoon, me encantas y muero porque seas mío, tan malditamente mío — por lo que con fuerza lo tomó con una mano de la cintura para acercarlo a su cuerpo haciendo que este gimiera.— Ya no quiero ser tu estupido amigo, no cuando todo el tiempo estoy pensando en abrazarte, en tenerte para mí, en besarte, en tener tu cuerpo sudoroso bajo el mío mientras gimes mi nombre acompañado de gritos de placer.

Nam no sabía que decir una parte le decía que debía irse y detener todo pero otra muy en el fondo estaba emocionada, quería experimentar aquello que el alfa le decía pero no debía traicionar a Yoongi, estaba casado y amaba al pálido.

— Jin yo....

— No lo digas Namjoon por favor, no le debes respeto al idiota que no te tiene como prioridad, al imbécil que te ha descuidado tanto que ahora mueres porque te haga mío, porque aunque no lo digas lo siento, tu cuerpo me desea igualmente, así que olvídate de todo y solo disfrutemos te juro que no te arrepentirás.

Namjoon lo veía con deseo sabía que estaba a nada de lograr su cometido por lo que actuó.

— Eres mío Namjoon así lo declaró el día de hoy — y sin perder tiempo unió sus labios a los del moreno.

Seokjin creyó que Namjoon lo rechazaria pero contrario a eso se había prendido a sus labios con una fuerza sorpréndete mientas ambos devoraban sus bocas.

La sensación era tan agradable sobre todo cuando el alfa introdujo su lengua dentro del Omega y este gustoso la aceptó.

Si perder tiempo Seokjin bajo sus labios hasta su cuello deleitándose por aquellos suspiros bajos que el menor lanzaba mientras se llenaba de su aroma, aquel coco, durazno y vainilla lo tenían atontado.

Estaban justo de pie en aquella sala mientras el fuego era testigo del calor que aquella pareja comenzaba a desprender.

Sin pena Seokjin fue bajando sus labios besando desde el cuello hasta llegar al vientre plano del Omega, quedándose incado frente a ese bonito moreno.

—¿Puedo?— Nam podía detener todo ahora ambos lo sabían sin embargo solo alcanzo a afirmar con la cabeza, por lo que Seokjin desabrochó aquel pantalón de vestir y este de inmediato cayó dejando ver aquellas largas y sensuales piernas.

El alfa parecia hipnotizado jamás espero que Namjoon tuviera un cuerpo tan provocador, ahora envidiaba a Yoongi por haber disfrutado tanto tiempo de aquel cuerpo.

El moreno estaba algo apenado sobre todo por la prenda que portaba pues era conjunto del bralette, siendo una lencería blanca un tanto reveladora sobre todo al meterse entre los glúteos del Omega.

Cuando Nam compró aquello lo hizo para sorprender a Yoongi, pero ahora que veía la forma tan morbosa en que Seokjin se lo comía con la mirada supo que hizo una buena elección al comprarlo, siendo su primera vez usando lencería tan vulgar.

— Eres jodidamente caliente Namjoon— mencionó mientras lo giraba dejando que aquellos glúteos estuvieran justo a la altura de su rostro.— Que lindos amigos tengo aquí — así que sin perder tiempo mordió y lamió aquellos gluteos , hundiendo su cara entre aquellos dos cachetes haciendo que Nam gimiera y se avergonzara pues esa acción era muy vulgar.

Nuevamente lo tomó de la cintura para girarlo quería verlo así que poniendose de pie comenzó a besarlo de forma sucia mientras lo tomaba con fuerza de la cadera para cargarlo y llevarlo a la habitación.

Sabían que en cuanto entrarán ahí no habría marcha atrás razón por la que Seokjin detuvo el beso justo en el marco de la puerta — Quiero hacerte mío Nam pero quiero que tú también lo desees.

El moreno lo veía con ojos entre excitado y dudoso razón por la cual comenzó a besarlo nuevamente con pasión y esa acción la tomo Seokjin como un si.

Al entrar a la cuarto Nam se sorprendió pues tenía varias velas y pétalos de rosas, Seokjin tenía todo preparado. — Quería probar mi suerte — le dijo divertido mientras lo recostaba en aquella enorme cama que sería testigo de la unión de sus cuerpos.

Al tener al Omega ahí solo en ropa interior fue que el alfa comenzó a desabrochar su camisa para después lanzarla al igual que su pantalón quedando únicamente en unos boxer negros que le apretaban muy bien.

Nam tragó saliva pues Seokjin era muy sensual, tenía una figura marcada y unos hombros grandes que  llamaban su atención.

— No sabes cuántas noches soñé con esto Namjoonie, con tenerte aquí en mi cama dispuesto para mí.

Cómo todo un depredador comenzó a subir mientras besaba aquellas piernas brillosas y suaves hasta llegar a esa bonita lencería blanca la cual no dudo en quitar — Abre tus bonitas piernas — le ordenó mientras lo veía con fiereza por lo cual Nam aceptó, ya no había marcha atrás.

Al quitarla Seokjin quedó muy sorprendió, él jamás había salido con un Omega varón, para él eran un hombre más, pero al ver aquel cuerpo desnudo de la cintura para abajo supo que estaba tan equivocado, Nam era hombre pero su figura era muy llamativa, su miembro era un poco más pequeño pero lo mejor era ver aquel líquido que manchaba sus muslos internos, estaba más que excitado el moreno.

— Voy a probarte cariño, es mi primera vez así que disculpa si soy algo brusco — Nam lo miró y antes de que pudiera preguntar ya tenía su hombria metida en la boca del alfa.

Seokjin lo chupaba tan delicioso, si era brusco pero le gustaba, le excitaba de sobre manera que no fuera cuidadoso sino todo lo contrario buscaba su placer y el propio.

Justo cuando sintió que Nam se vendría fue que saco su miembro para ahora sí abrir sus piernas y subirlas a la altura de sus hombros mientras hundía su rostro en aquella humedad.

— Jiiiiiinnn— fue lo único que pudo decir pues aquella lengua no lo dejaba pensar correctamente.

Para ambos era su primera vez dando y recuerdo un oral de ese tipo y vaya que lo estaban disfrutando.

— Me encanta tu sabor Omega — volviendo a meter su lengua sintió como el menor temblaba mientras chorros de semen manchaban la cama y un poco de su cabello.

— Lo siento Jin — dijo agitado mientras el alfa lo veía de forma morbosa volviendo a chuparlo.

— Descuida sabes delicioso — ambos se veían nuevamente con pasión aunque Jin notó de nuevo la indesicion en aquellos ojos.

— Jin yo....

— Shhh, vamos cariño ya llegamos muy lejos así que hay que disfrutar, te prometo que será la única vez a menos que quieras repetir — y antes de dejarlo responder el alfa llevó sus dedos a la boca para humectarlos y comenzar a meterse dentro del moreno.

Nam gemía entre cada movimiento y pronto Jin notó como su erección estaba nuevamente presente.

Cuando estuvo preparado Seokjin tomó su miembro mientras bombeaba con ímpetu antes de entrar.

El moreno estaba asustado pues Jin era grande, quizás un poco más que su esposo, no quería comparar pero sabía que eso dolería y mucho.

—¿Estás listo cariño?— dijo el alfa mientras lo veía con adoración y en cuanto el menor afirmó todo el mundo desapareció para él y se concentro únicamente en el placer que experimentaba al penetrar a Namjoon.

— Mierda esto se siente jodidamente bien— gemía mientras su punta iba entrando — Eres tan apretado — en cuanto estuvo dentro del Omega sintió como su lobo hizo aparición viendo al bonito Omega que tenían bajo su regazo, una fuerte corriente eléctrica se apoderó de su cuerpo y por supuesto que notó aquellos ojos azules que lo veían con impaciencia queriendo ser tomados.

— Eres mío — dijo el alfa mientras su hombria se perdía en aquella humedad, los besos eran necesitados, Seokjin había roto aquel bralette para chupar y morder esos lindos pezones que se asomaban y pedían atención.

Jamás en sus vidas se habían sentido así de calientes y fogosos.

Namjoon amaba la forma en que Seokjin lo tomaba, no era cuidadoso, lo hacía con rudeza pero llenándolo de placer, incluso sus gemidos salían sin poderlos controlar, el alfa no ocultaba el deseo que sentía al tomarlo, lo mordía, le susurraba cosas morbosas y en ocasiones lo llamaba su puta y aún así Namjoon solo se excitaba mas y más adorando aquel sobre nombre que se repetía mientras Seokjin lo montaba y le susurraba en su oído pues su cabeza la tenía pegada al colchón y al alfa por detrás dándole todo el placer que su cuerpo necesitaba.

El Omega no sabía que podía correrse tantas veces pero es que Jin era un vulgar en la cama colocándolo en posiciones para nada decentes y que incluso siquiera sabía que existían.

Pero no le importaba, no cuando aquel enorme miembro lo penetraba sin contemplación, sabía que jin estaba cerca sus movimientos eran más bruscos y lo escuchaba bufar y gruñir incoherencias.

— Voy a venirme Omega — así que tomándolo con fuerza se corrió en el interior del moreno mientras aquel condón detenía toda su semilla, su cuerpo temblaba y pronto una fuerte oleada de placer le llegó, tanto que cuando fue consiente fue ya muy tarde.

— Aaaahhhh Jin me duele y......oh se siente muy bien — gritaba Nam mientras sentía aquel nudo crecer en su interior.

Para ambos era algo nuevo, Jin jamás había anudado y a Namjoon se le hacía algo inmoral si no se buscaba un cachorro razón por la cual jamás dejo que Yoongi lo anudara y el alfa estaba de acuerdo, pero con Jin, oh todo era diferente, amaba sentirse atado al alfa, experimentar como aquella obscenas cantidad de semen lo invadía pues a pesar del anticonceptivo podía sentir como jin seguía vaciandose dentro de él.

Mientras el nudo bajaba jin se dedicó acariciar aquel hermoso cuerpo que brillaba debido al sudor y calor que desprendía, ambos estaban igual, acalorados y sudorosos mientras controlaban su respiración.

Cuando el nudo por fin bajo, el alfa salió del moreno para luego quitarse el condón y tirarlo a la vez que llevaba toallas para que Nam limpiará su lubricante.

El Omega no sentía nada de culpa su lobo busca liberarse, su cuerpo necesitaba al alfa, y agradecía que Jin estuviera ahí para complacerlo durante su celo, el lobo ronroneaba feliz al tener el control de todo.

Seokjin por estar cansado recostó al Omega sobre su pecho, sin darse cuenta de aquellos ojos azules que estaban atentos a cada caricia impartida.

Después de que Nam durmiera el alfa sonrió feliz, había logrado su cometido y admitia que la había pasado de maravilla, tanto que su felicidad creció mientras horas más tarde Nam volvió a pedir atención, su celo había llegado con más intensidad que hace minutos y claro que Seokjin lo atendería como era debido, en realidad su lobo lo haría pues estaba feliz de ayudar a su Omega.

Cuando la mañana llegó la cabaña estaba llena de feromonas y gemidos por todo el lugar, Nam era tan apasionado y Seokjin era un caliente empedernido que no se negó hacerlo suyo por todo el lugar y durante todo el día.

El celo del Omega duraba solo dos días, así que cuando fue realmente consiente de lo que había pasado un fuerte dolor le invadió su pecho.

A toda prisa tomó su bolsa necesitaba ver su celular y al prenderlo vio las cientas de llamadas perdidas y mensajes de sus padres, suegros, hermano y de Yoongi, siendo estás muchas más que las de los demás.

Un sentimiento de culpa lo lleno pero tan pronto como apareció así lo hizo también cierto alfa que lo abrazo por la espalda mientras besaba su espalda y cuello desnudo.

— Vamos a la cama Omega— le dijo con voz gruesa pues acababa de despertar y se asustó al no ver a su bonito Omega con él.

— Jin nosotros debemos irnos— pero al alfa ya lo llevaba en brazos a la cama.

— Nos iremos pero primero quiero hacerte mío otra vez — y dejándose llevar por la precuelas del celo abrió sus piernas dándole todo el acceso al alfa.

Las noches anteriores pudo culpar del todo a su  celo , pero ahora mientras él era quien montaba y brincaba queriendo que aquel miembro llegará mucho más adentro de su ser, supo que estaba perdido y que realmente su parte humana también deseaba un poco al castaño, claro que aquellas intensas feromonas que Jin soltaba habían adormecido un poco su consciencia siendo una pelea entre su parte lobuna y humana quienes actuaban así con el alfa.

Después del orgasmo cayó dormido en el pecho del alfa el cual acariciaba sus rubios cabellos.

Estaba feliz de ayudar a su Omega durante el celo, feliz de haber hecho suyo al moreno, feliz de haberle ganado al idiota de Min y sobre todo estaba súper feliz de ver aquel punto rojo que parpadeaba sin cesar escondido entre el mueble que había enfrente.

— Te dije que me las pagarías Min— sonrió feliz mientras Nam se acurrucaba más en su pecho.— Pobre Omega tonto.— dijo burlón mientras su propio lobo le gruñía enojado.— Ya tiene dueño— fue lo único que le dijo a su lobo con algo de tristeza antes de ambos caer rendidos ante el sueño.

....

Aviso.

Posiblemente ya no haya actualización hasta enero debido a que me iré de vacaciones, por eso quise aprovechar y subirles 2 capítulos. Los quiero ❤️

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