Una bruja para el reino
La ira de babani era tanta que no escuchaba razones, seguía forcejeando y atacando a Lía con sus hechizos, ella tenía que esquivarlos hasta que se arto.
—¡Tu enojo no te deja ver que puedes perder a Anabel! Yo puedo salvarla si dejas tu ira a un lado.
—¿Cómo vas a poder salvarla? ¿acaso también eres un demonio? —le preguntó furiosa.
—¡Ya fue suficiente! —Lía le lanzó un hechizo de contención para poder inmovilizar a Babani y les ordenó a sus familiares que la vigilaran, mientras ella se acercaba a Anabel la cual estaba sufriendo terriblemente a causa del veneno que le recorría el cuerpo.
—No te haré daño, voy a curarte, tienes que usar las ultimas fuerzas que te quedan para hacerte pequeña, debes beber mi sangre para que la tuya pueda limpiarse.
Anabel no sabía si debía confiar en Lía, así que dudó en hacer lo que decía, pero Baba, le ordenó que lo hiciera, a estas alturas tenía que hacer lo que sea para salvarla.
—Encoge tu tamaño Anabel, si intenta herirte la mataré. —exclamó Babani con seriedad.
Lía estaba sorprendida de lo desconfiadas que eran esas dos, así que se cortó el ante brazo y su sangre corrió como un rio por el pico de Anabel, en ese momento, una bruma oscura empezó a salir de su cuerpo, limpiando su sangre del veneno de Vinland.
Baba estaba asombrada de lo rápido que se estaba recuperando su familiar, se sintió aliviada de verla a salvo, en seguida Anabel aleteó pegando un salto agitando sus alas y volvió a su tamaño natural, llena de fuerza como si nada hubiese pasado.
Vinland lamió la herida de Lía y está sanó rápidamente.
—¿Por qué tu sangre revirtió el veneno de Anabel? —le preguntó Baba sorprendida.
—Pase muchos años viviendo en el mundo espiritual, después descendí al inframundo y así hasta llegar a los confines del más halla tenía que alimentarme de algo, así que comí de sus frutas y bebí de sus aguas, al principio mi cuerpo rechazaba todo eso, estuve apunto de morir muchas veces, pero al final pude tolerarlo hasta que mi cuerpo se acostumbró a su entorno y al alimento que estaba disponible, deduje que mi sangre podría servir como una especie de antídoto para Anabel, pues de alguna forma, se volvió una especie de antibiótico.
—Ahora entiendo por qué tienes a demonios bajo tu poder, nunca había escuchado algo así en mi vida, una bruja que hubiera sobrevivido al inframundo y pudiera tener a más de un familiar en su poder, una que tiene una sangre rara y especial... ¡y un corazón tonto!
Baba se elevó al cielo con su báculo y le lanzó un rayo a Lía tan brillante que cegaba con su potente brillo.
—¡Voy a calcinarte bruja tonta! Jajaja.
Lía enfureció ante la falta de gratitud de Baba y resistiendo a su potente rayo de luz, ella contra atacó con un poder oscuro, un rayo de luz negra que rápidamente devoraba la luz de baba hasta que la terminó venciendo por completo, dejándola completamente inmóvil.
—Eso no me lo esperaba niña...supiste contra atacar mi rayo de luz arcoíris, ahora no puedo mover ni un dedo jeje...
—Devuelve la salud del bosque a esas criaturas mágicas y libera a los seres que tienes cautivos en tu cabaña encantada. —le dijo Lía quien podía percibir unas energías mágicas provenir de ahí.
—No lo haré, no voy a liberar a ninguno de ellos. —exclamó con necedad aquella anciana.
—Eres demasiado terca ¿Qué no vez en donde te encuentras? Te he vencido, retírale la maldición a la reina y a este bosque, o te obligaré hacerlo y no seré tan amable contigo, si me demuestras que me equivoque y en ti no hay bondad entonces seré cruel contigo. —le dijo Lía mirándola de manera fija he intimidante.
Baba, trago saliva al ver que hablaba enserio y añadió.
—¡Esa reina también me maldijo! ¡que retire su medición y entonces yo haré lo mismo!
—No, tu lo harás primero, no confió en ti, ya me traicionaste una vez.—Insistió Lía regañándola.
—Demonios... ¿y adonde iré ahora? No tengo un lugar a donde ir, este fue mi hogar muchos años.
—Ya te dije que si haces lo bueno te irá bien, haz lo correcto y veras.
—Ya que...
Baba dejó ir a las criaturas que tenía atrapadas en un hechizo de contención, eran todas las hadas guerreras y todas las criaturas valientes que se habían atrevido a detenerla y habían caído en sus manos, también liberó a la reina de su maldición y el bosque quedo libre de su maldad.
Lía había aprisionado a Baba y a Anabel con unas cadenas hechas de magia, no podían escapar ni hacer de las suyas, Lía restauró el bosque con su magia y le devolvió la salud a todos los seres mágicos .
—Gracias por haber atendido a nuestro llamado noble bruja, gracias a tu valentía y a la de tus familiares, nuestro bosque vuelve a ser el de antes, recibe estos presentes para que te acompañen en tu viaje.
La reina de las hadas le dio unos polvos mágicos que la ayudarían a recuperar sus fuerzas y también un collar que era una señal de alianza, significaba que ella era amiga de los seres mágicos y cualquiera que la viera sabría que era de buen corazón.
—¿Qué hay de mí? ¿a que hora me quitarás la maldición? —le preguntó Baba frustrada de que no podía liberarse de las cadenas de Lía.
—Tu maldición ya fue removida. —le respondió la reina con seriedad.
—¡Claro que no! ¡Sigo siendo vieja y decrepita!
—Tu aspecto siempre fue el de un ser maligno, el resto te toca a ti, aprende a verte como en realidad eres.
—Eso no es justo, yo siempre he sido una doncella atractiva, más bella que tú, por eso me envidias.
—Con su permiso majestad, yo me haré cargo de ella, me asegurare de que no vuelva hacer de las suyas.—dijo Lía despidiéndose con una reverencia.
—Gracias por todo, si alguna vez regresas por aquí o necesitas de nuestra ayuda, no olvides que cuentas con nosotros.—le dijo la reina con una sonrisa hermosa.
—Le agradezco.
Y así fue como Lía se llevó a Babani y a Anabel con ellos, se dirigían al reino vampírico, al lugar donde se encontraban sus dioses gemelos.
—¿A dónde me llevas? ¿vas a asesinarnos en algún lugar aislado? ¿he? Ni creas que me dejaré vencer tan fácilmente.—refunfuñaba la anciana con su voz chillona.
—Deja de quejarte, no voy a lastimarte, te llevo a casa conmigo.
—¿Qué?
—Te llevaré ante mi rey para que le sirvas, por alguna razón las brujas huyen del rey de todo, pero se alegrará cuando vea que le he traído a una muy fuerte.
—Yo no voy a servirle a ningún rey de nada. — exclamó Baba emberrinchada.
—Si lo harás, esa será tu penitencia, además ahí tendrás un hogar, comida decente y podrás seguir practicando tu magia para proteger a Anabel, no volverás a estar sola, además...me caería bien una amiga.
—¿Una qué?
—Si te portas bien y no intentas nada raro, podemos ser amigas, olvidaré todo lo que hiciste si te comprometes a vivir honradamente.
—¿Una amiga? —Babani se quedó perpleja y después de ahí no dijo más palabras.
El camino de vuelta al castillo estuvo relativamente tranquilo, Babani se la pasó durmiendo durante el trayecto, sus ronquidos parecían los de un oso, Beel y Emm estaban tan fastidiados de escucharla que pensaron en cortarle la cabeza.
—¿Qué están haciendo? —les preguntó Lía al ver como se disponían a decapitarla.
—Ya no soportamos sus horribles ronquidos, ni siquiera en el inframundo había ese tipo de ruidos tortuosos. —exclamaron con la mirada fija en la bruja.
—Ni se les ocurra hacerlo, hemos llegado, no tienen que escucharla más, enseguida despertará. —dijo Lía quien movió a Baba cuidadosamente y añadió. —bruja Baba despierta, estamos en el castillo.
Ni Babani, ni su gallina se despertaban y Lilith harta de llevarlas en su espalda, dio un brinco y las tiró al suelo.
—¡Ay! ¡nos atacan! —dijo Babani al mismo tiempo que la baba le escurría por la boca arrugada y colgante, Anabel se puso en guardia y cacareo agitando las alas y al ver que no estaban en peligro se calmaron.
—¿Lilith por qué hiciste eso? —la regañó Lía y añadió. —es una señora mayor, tienen que respetarla, es una orden.
La bruja Babani y Anabel estaban dormidas en el lomo de Lilith porqué Anabel se había encogido al tamaño de una gallina normal, durante la batalla se había agotado mucho y se quedo muy dormidas al igual que su ama.
—Lo siento, ya llegamos al castillo, si prometes comportarte te desataré para que puedas caminar cómodamente, te advierto que, si intentas escapar o atacar este lugar, te matarán, aquí residen los dioses de los seres sobrenaturales y puedes perecer por tu mal carácter.
—¿Los dioses gemelos? —Baba trago saliva y asintió con la cabeza para dejar que Lía la dejara libre de sus ataduras, mientras caminaban, se quedaban admiradas de el gigantesco castillo negro y todo el poder abrumador que venía de su interior.
—No cabe duda de que aquí habita un dios...—susurró Baba mirando a su alrededor, al instante, Anabel recobró su energía y pudo tomar su tamaño original y se llevó a su ama en el lomo.
—Recuerda comportarte, que yo responderé por ti, pediré que te dejen vivir en el castillo a cambio de tus servicios, respira profundo y que no te importe lo que digan de ti. —Babani no entendió por que Lía le había dicho estas ultimas palabras, pero fue hasta que entraron al territorio vampírico cuando supo a que se refería.
En cuanto entró, Baba comenzó a sentir las miradas frías y juiciosas que los vampiros le lanzaban a Lía, muchos la insultaban y se burlaban de ella, era despreciada y Babani no entendía por qué.
—Por fin regresó la peste.
—Maldita humana, debiste quedarte fuera del castillo, gusano repugnante.
—¿Trajiste a una bruja de verdad para que te remplace? Jajaja.
—¡Fuera de aquí humana miserable! ¡te asesinaremos en cuanto tengamos la oportunidad!
—¡Escoria!
—¡Ojalá el rey te asesine pronto infeliz!
Por toda la calzada Lía era insultada y agredida, si no fuera por que estaba rodeada de un campo de protección, estaría sufriendo por causa de los poderes y habilidades de cada vampiro que la despreciaba.
—¿Por qué te sobajan de esa manera? Eres una bruja ¿por qué no te respetan? Se supone que formamos parte de los seres sobrenaturales, no debería haber distinción alguna. —exclamó Baba molesta.
—Porque no me consideran una bruja digna, según ellos no he mostrado mi valor todavía, a comparación de mi madre quien es la bruja más importante del reino, yo soy un simple gusano. —expresó Lía con seriedad, fingía que esas palabras hirientes no le dolían, pero Baba se daba cuenta por la forma en la que su voz se entre cortaba y como se mordía los labios que la herían más de lo que aparentaba.
Baba se había dado cuenta que los vampiros aún no se percataban del verdadero poder de Lía, no solo por qué era una bruja modesta, si no por qué su buen corazón no le permitía callarles la boca con violencia.
—Malagradecidos, les prestas tu poder para que su pueblo se enriquezca aun más y mira como te pagan, no se como puedes controlarte, si yo fuera tú, ya los habría maldecido a todos. —externó Baba cruzando los brazos.
—Algún día mis obras hablarán más que mis palabras. —exclamó Lía con seriedad.
Mientras avanzaban, Leonardo pasaba por ahí acompañado de Emir y detrás de ellos estaban sus escoltas, parecía que estaban discutiendo algo importante, al verla los ojos de ambos se enfocaron en Lía y al mismo tiempo se quedaron impresionados de ver a otra bruja a su lado.
—Lía...
—¡Leonardo! Emir...digo, su alteza. —Lía hizo una reverencia y los ojos de baba casi se le salían al contemplar tanta hermosura.
—Hacia mucho que no te veía. —le dijo Emir tratando de contener su sorpresa.
—Había salido del castillo para despejar mi mente, en mis recorridos me encontré con dos seres sobrenaturales que traigo para el servicio del reino vampírico, espero le sean de utilidad. —manifestó Lía con voz suabe y añadió. —ella es Babani, una bruja de maldiciones, estaba oprimiendo a un bosque mágico, es muy fuerte, su familiar es leal y además en la batalla son formidables, tiene mucha experiencia en pociones y magia maldita, está dispuesta a servirles.
—Llegaron reportes acerca de una bruja que se escondía en los bosques de Mintrid, la cual se rehusaba a poner sus habilidades al servicio del imperio vampírico, me imagino que lograste convencerla por las buenas, pudo ser peor. —exclamó Emir con una sonrisa angelical.
—¡Les serviré con mi vida hermosos dioses! ¡dioses de la belleza y la masculinidad! —declaró Baba postrándose en el suelo.
—Yo no soy un dios, solo soy el consejero del rey. —exclamó Leonardo con seriedad, Babani amaba a los hombres hermosos y al ver que serviría a seres tan bellos su actitud cambió y estaba muy feliz de servir a los dioses gemelos.
—La siguiente criatura es mi nuevo familiar, el lobo negro de Vinlan, un demonio del engaño. —al instante, Lía lo invocó y Vinland apareció ante Emir y Leonardo, sus guardias estaban perplejos al ver su apariencia demoniaca.
—Un...un demonio... —exclamaron los guardias al verlo.
—En tu viaje de meditación trajiste dos nuevos brazos para el imperio vampírico, no dudo en que serán de ayuda cuando el momento llegue. —le dijo Emir y los ojos de Lía se iluminaron al ver que había hecho algo bien.
—Por favor alteza, le suplico que le permita a la bruja Baba morar aquí, ella no necesita de una residencia por que su gallina es su casa, solo requiere de un lugar donde asentarse, a cambio ella estará disponible para el servicio que le dispongan.
—Que se presente con la bruja oscura y que ella le asigne un lugar. —le dijo Emir y al instante una sonrisa se le dibujo a Lía en la cara.
—le agradezco. —Lía le hizo otra reverencia mientras Emir y Leonardo se retiraban, no podían ser tan expresivos en público, Lía se moría por contarle todas sus aventuras a Leonardo, pero sería en otro momento.
—Si me hubieras dicho que estabas rodeada de varones lindos habría venido sin que me lo pidieras, ni siquiera hubiéramos pelado. —le dijo Baba con una sonrisa que dejaba ver su falta de dentadura.
—Eres una rabo verde. —exclamó Lía moviendo la cabeza.
El vientre bajo comenzó a dolerle a Lía, estaba sintiendo unos cólicos muy fuertes, su periodo le estaba llegando y eso causaría un problema con los vampiros, pues su aroma seria como el de una hembra en época de apareamiento.
hola hermosas lectoras, espero que se encuentren muy bien, espero hayan disfrutado de este capítulo largo, el que vine se pondra algo intenso y hormonal jeje, no se lo pueden perder, gracias por leer "EL AMANTE INFERNAL" no olviden seguirme y si gustan, dejar sus comentarios, que los responderé a la brevedad posible, nos vemos en el proximo capitulo, feliz inico de semana.
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