Que bruja tan anciana, se dijo Lía mientras la observaba, era una viejecita jorobada, de cabellos canosos y largos, tenía un ojo gris y otro cansado, con una apariencia frágil y decadente, parecía que había vivido más de lo permitido, se estaba cayendo a pedazos, pero que en realidad tenía el poder suficiente para atormentar a los más débiles, así que Lía estaba decidida a apelar por la paz y convencerla de dejar su camino de maldad, pero si no lo hacia entonces pagaría el precio.

—Que impresionante jaja, pudieron salir del poderoso estomago de mi hermosa Anabel jaja ¿Quién eres tú? Hermana bruja, dime algo ¿Por qué estas acompañada de tres demonios? Si mi familiar se los hubiera tragado habría muerto, estuvo cerca, ¿Qué es lo que buscan? Te daré el permiso de expresarte antes de que te mate.

—Mi nombre es Lía, soy la bruja de la invocación, vine aquí para que termines de lastimar el bosque y le devuelvas su libertad a los seres que lo habitan.

—¿Qué? Jajaja, jajaja, eres muy graciosa niña ¿por qué haría lo que me dices? ¿crees que por estar acompañada de esos demonios me llenaré de miedo? Jajaja.

Aquella bruja se moría de la risa, incomodando a Lía y sus familiares quienes la veían asumiendo que había perdido la cordura.

—He venido para terminar con tu opresión con los seres mágicos de este bosque, puedes rendirte y te prometo que no te lastimaré, te doy mi palabra, pero si te rehúsas, entonces tendré que obligarte a que te marches y retires la maldición de este bosque. —le dijo Lía con seriedad.

—Jajajaja ¿no tienes idea de quién soy verdad? Por eso actúas con tanta audacia, mi nombre es Baba y soy la gran bruja de las maldiciones, yo junto a mi querida Anabel controlamos este bosque y una ves que muera y acabemos con la vida que hay en él, nos mudaremos a otro reino mágico y así hasta que me muera.

—Veo que tienes un corazón malo, entonces no trataré de razonar contigo anciana. —Lía se colocó en posición de pelea y desde el lomo de Anabel la bruja Baba extendió su cetro en dirección a la cabeza de su gallina la cual se volvió aun más grande y se transformó en una especie de monstruo, con colmillos afilados y garras afiladas que podían rebanar lo que fuera.

—Niñita tonta, hoy serás destripada por mi poderoso familiar y cuando terminemos contigo nos cenaremos tus viseras, obligaré a tus demonios a que me sirvan y nadie nunca te recordará.

—No quería lastimarla señora, pero no me deja más opción que defenderme, ataque usted primero, entonces así dejará más claro que es nuestra enemiga.—expresó Lía frunciendo el ceño.

—Como quieras pelos de zanahoria ¡Ataca Anabel! —la bruja Baba le ordenó a su familiar que acabara con sus rivales, Lilith, Beel y Emm estaban listos para saltar encima de la gallina monstruosa y despedazar a la bruja que amenazaba a su ama, pero Lía hizo algo inesperado.

—¡En cuanto usted nos ordene atacar atacaremos! —dijeron unánimes.

—Retrocedan, esta vez será el turno de Vinland, el también puede aumentar de tamaño, ustedes procuren que la anciana no intente nada raro.

—Pero princesa...

—¡es una orden! —exclamó Lía con fuerza.

—Como ordene ama. —sus tres familiares se colocaron en puntos específicos protegiendo los ángulos donde la bruja Baba pudiera atacar con algún truco bajo la manga, no era que Lía no confiara en ellos para esta pelea, pero al igual que Lilith, Beel y Emm, sus demás familiares también querían ser usados por ella y protegerla, como Vinland era nuevo, esta sería su iniciación para mostrar su valía y su lealtad a su nueva ama.

Anabel lanzó su primer ataque, pero Lía pudo esquivarlo, aunque salio herida con algunos raspones, sus familiares sabían que no debían meterse amenos que ella se los ordenara y fue entonces que invocó a Vinland.

—¡Lobo negro de Vinland! ¡yo te invoco! —gritó Lía con fuerza.

En ese instante, un circuló rojo se dibujo en el suelo y una bruma espesa y oscura comenzó a emerger, un aullido espeluznante trajo consigo aun majestuoso lobo que se relamió el hocico al momento de ver a la gallina.

—Asu servicio mi bella dama ¿a quién asesino por usted? —exclamó Vinland entre gruñidos.

—Acaba con ese horrible animal de granja. —le dijo Lía clavándole la mirada a Anabel.

La bruja Baba, no podía creer que aquella bruja de pelos de zanahoria pudiera invocar a otro familiar, estaba muy asombrada de ver tal cosa con sus propios ojos, o al menos el que más o menos le funcionaba.

—Así que eres una bruja de invocación he conocido algunas, pero ninguna que sea capaz de invocar demonios, y menos a más de un familiar, esto si que es inusual, jaja, pero no me acobardo ni un poco, yo también guardo mis haces bajo la manga jajajaja.

—¡Adelante Anabel! Acaba con ese perro sarnoso.

Vinland sacudió la Cabeza y gruño hambriento, sus ojos rojos los clavó en el cuello de Anabel y se lanzó sobre ella como una bestia enloquecida.

—¡maldito perro! ¡no lograrás arrancarle la cabeza a mi niña!

La batalla entre estas dos bestias era descomunal, pero algo no estaba bien, Lilith, Beel y emm, no entendían por qué Lía se encontraba tan tranquila, si Vinland estaba siendo masacrado por Anabel, con sus afiladas garras le abría la carne y lo picoteaba tan fuerte que le arrancaba la piel.

—¿Por qué no podemos intervenir? El nuevo sirviente podría perecer en su cuerpo físico si no hacemos algo. —exclamó Beel confundida.

—No podemos actuar si la princesa no lo ordena, debemos confiar en su sabiduría. —le dijo Lilith mirando la batalla con detenimiento.

—La vieja loba tiene razón, la princesa no se muestra angustiada, algo debe traerse en manos. —añadió Emm con seriedad.

—¿Cómo es que estas tan tranquila viendo como mi gallina trapea el piso con tu familiar? ¿acaso no te importa? ¿Cres que por tener muchos, tus familiares son desechables? Se supone que, para una bruja, su sirviente lo es todo en la vida, son parte de nosotras, de nuestra alma y esencia, pero al parecer a ti te importa un comino su existencia.—decía Baba con su voz decrépita.

Lía se mantenía en silenció, observando todo lo que pasaba, Baba sin en cambio estaba más que segura de su victoria, pensaba que una vez que terminara de asesinar a Vinland iría por ella y la degollaría.

—Jajajaja, tu querido lobo comenzará a pudrirse debido a la sangre maldita de mi Anabel, al ser una bruja de maldición, dediqué toda mi vida a perfeccionar mi habilidad para proteger a Anabel de nuestros enemigos, en menos de lo que imaginas tu familiar se desintegrará volviéndose nada, jajaja, morirás de impotencia al ver como tu demonio muere por qué... ¿si sabias que los demonios pueden morir no es así? —exclamó Baba con una enorme sonrisa en el rostro.

—Te equivocas, los demonios no mueren, tienen un cuerpo físico, pero son seres espirituales, si acaso uno llega a ser debilitado, solo entra en un estado de hibernación, se convierten en brumas que con los años vuelven a recuperar su forma y esencia, en cuanto a un ser mágico como Anabel no podría asegúrate su existencia eterna. —manifestó Lía con seriedad y después añadió con una sonrisa. —además, mi lobo negro también usa veneno por naturaleza y por lo que veo ya le ha rebanado la carne varias veces a tu gallina, la sangre espesa que derrama está infectada por Vinland.

—¿Qué? ¿acaso enloqueciste? ¿No estas viendo la batalla? Quien ha perdido es tu familiar no el mío. — externó Baba furiosa.

—¿Eso es lo que crees?

De repente, Lía extendió su mano quitando el encanto que Vinland había puesto sobre la atmosfera, todo este tiempo quien había sido masacrada en la batalla había sido Anabel, quien apenas si podía ponerse de píe, le escurría espesa sangre oscura de los ojos, el pico y las heridas, todo había sido una ilusión provocada por los poderes demoniacos de Vinland, ante la realidad de la situación Baba cayo violentamente al suelo del lomo de Anabel quien ya no podía moverse, estaba completamente paralizada, Vinland estaba listo para dar el golpe final, era tan salvaje y agresivo que daba miedo, pero antes de que le clavara la mordida Baba gritó con fuerza.

—¡Alto! ¡No permitiré que la asesinen! ella es todo lo que tengo... ¡acabare contigo antes de que la maten! —Baba se impulsó con su báculo y voló con el en dirección a Lía, pero antes lanzó un hechizo de protección a Anabel para que Vinland no le diera el golpe de gracia, mientras volaba hacia Lía, Vinland le lanzó una mordida que casi la devora, pero fue más rápida y logró golpear a Lía estampándola a gran velocidad contra varios árboles, Baba estaba enardecida, estaba decidida a vengar a su querida gallina.

—Pudiste haberme engañado, pero no moriré sin antes vengar a mi Anabel.

(Tiempo atrás en la vida de Baba, mil años aproximadamente)

—Eres una perdedora ¿Cómo es posible que seas una bruja que no posee un familiar? Nosotras tenemos criaturas poderosas y mágicas, en cambio tú, no eres una bruja completa jajaja, además tienes unas pecas horrorosas. —le decían sus hermanas mientras le jalaban el cabello y le arrojaban tomates podridos.

—Nunca serás una bruja de verdad, pronto te expulsarán del clan y no tendrás a nadie que te proteja, jajaja.

Baba sufría a manos de sus hermanas quienes abusaban de ella humillándola y golpeándola cada que podían, para una bruja no tener un familiar era algo vergonzoso, quería decir que ninguna criatura la consideraba lo suficientemente digna como para unirse a ella en un contrato al mico, pero no es que Babani (esté es su verdadero nombre) fuera una bruja mediocre, solo no había encontrado un ser con el que fuera compatible.

Una mañana el clan se había artado de tenerla bajo su tutela y decidieron expulsarla de la familia creyendo que era inservible, ella tenía cuatro hermanas, Blondina, Camelia, Sintequi y Ardimes, quienes se alegraron de aquella cruel acción, Babani quedó huérfana con tan solo diez años fue lanzada a un mundo cruel y despiadado, su magia aun no era muy fuerte y para protegerse comenzó a practicar conjuros de maldiciones que le fueron restando belleza y una apariencia joven, cada que practicaba envejecía, y con tan solo un año, Babani tenía el aspecto de una anciana decrepita y frágil, así que todos le temían y comenzaron a llamarla la bruja del bosque, en una ocasión la habían apedreado unos niños y la dejaron muy mal herida, su sangre pintaba la blanca nieve y fue cuando una gallina se compadeció de ella y la cubrió con su plumaje, aquella ave podía cambiar de forma y se mantuvo al lado de Babani hasta que le curó las heridas, la gallina le construyó una cabaña de paja para que pudiera refugiarse de la nevada, con los meses desarrollaron un vinculo de confianza y amistad y fue cuando por fin Babani pudo hacer un contrato al mico con aquella mágica criatura, la cual podía aumentar y disminuir su tamaño a voluntad, y así creció su amistad volviéndose inseparables, Anabel fue la única criatura que le mostró compasión y amor a Babani que lo único que conocía era el rechazo y el maltrato de todos, pasaron cientos de años juntas siendo una familia unida y ahora se encontraba con la imagen de su amiga muriendo lentamente por el veneno de un demonio.

Babani y Lía seguían atravesando los arboles cuando Lía pudo notar las lagrimas de Baba que derramaba por su querida Anabel, fue ahí donde se dio cuenta de que había amor en su corazón.

Lía se volvió contra ella y la abrazó con fuerza para detener su ataque y con una mano lanzo un hechizo que las impulsó de regreso a donde empezaron.

—¡Déjame en paz! ¡vengaré a Anabel con tu sangre! —gritó Baba desecha.

—¡detente! —le ordenó Lía con fuerza.

—¡No descansaré hasta que mueras!

—¡Dije que te detengas! ¿acaso no quieres salvar a tu familiar? Si te empeñas en seguir pelando conmigo ella morirá, solo yo puedo limpiar su veneno de su sangre.