Por primera vez en mucho tiempo pudo dormir tranquilamente, a tal grado que no sabía cuánto tiempo durmió, pero fue lo suficiente para despertar descansado.

Al abrir los ojos, descubrió que por lo menos seguía en el mismo lugar, la herida ya no sangraba, o por lo menos ya no mancho las vendas.

-Al fin despiertas- dice el pálido chico con un plato de comida en la mano y en la otra más pastillas.

-Jin- le digo en un tono grave, ronco.

-Perdón? - me dice, con una cara indescifrable, no puedo evitar sonreír.

-mi nombre es Jin- tengo que tapar mi boca para poder evitar soltar la carcajada.

-vaya, creí que eras mudo, Jin, nuevamente son antibióticos y para el dolor, procura no moverte mucho, así te recuperaras más rápido- diciendo eso sale de la recamara.

Como tranquilamente, tanto como el dolor se lo permite.

A pesar de ser una recamara pequeña es muy acogedora, y dice mucho de él. Se levanta, para ver el estante con las fotos, sus libros y pequeños objetos, de varios tipos, conchas, flores secar, semillas, peluches, lindo.

Al salir de la recamara, dando un rápido vistazo, puede notar que el lugar no es tan grande. Solo nota una puerta más, la cual inspecciona, encontrando lo que tanto deseaba, un baño, también puede notar unas escaleras.

Se adentra al baño, retirando su ropa doblándola delicadamente, así como las vendas que cubren la herida.

Mentiría si dijera que no sentía dolor al tener el contacto del agua con su piel, con esa zona mallugada. Procura no prolongar mucho el baño, pero si lo suficiente para sentirse limpio.

Cuidadosamente revisa la herida, secándola, limpiándola y cubriéndola.

Riendo ante la ironía de, como un hombre con su estatus, se ponía a buscar entre la ropa de un desconocido para poder ponerse algo decente y limpio. Lo cual para su fortuna encontró rápidamente.

Los días pasaron rápidamente, se podría decir que rápidamente ambos se acostumbraron a verse, jin agradecía el que el Yoongi, no preguntara nada, y un que trataban de no convivir tanto, les era inevitable, por lo menos para Jin, no prestarle atención, y más a todos los detalles del chico, desde su forma de reír, o ponerse tímido, o su forma de molestarse, que era lo más frecuente.

En verdad lo intento, pero supo que no podía atrasar más su partida, cuando se encontró deseando que el chico sonriera para él, cuando animado esperaba que entrare a la recamara con el desayuno y su medicamento.

Pero ese día algo estaba mal, pues el chico que era muy puntual, no entraba, así que decidido averiguar si todo estaba bien.

Al acercarse a las escaleras escucho unas voces, dos para ser exacto, una desconocida y la otra de Yoon.

Estaba mal escuchar conversaciones ajenas, lo sabía, se lo habían enseñado, por educación no debía hacerlo, pero le fue inevitable, convenciéndose de que no se metería, pero nuevamente quedo en el olvido, cuando escucho cono Yoon alterado le pedía a la otra persona que se marchara.

Me sentí molesto claro, y mas cuando la voz del extraño suplicaba otra oportunidad, no podía escuchar como deseaba, solo algo me quedaba claro, engaño a mi Gi y suplicaba por perdón.

Pero que se creía este tipo.

Sus piernas se movieron solas y cuando se dio cuenta ya estaba detrás de Yoon, mirando al chico extraño, por lo menos para él, el cual lo miraba sorprendido.

Claro, olvido el pequeño detalle de traer ropa de Gi, ropa de dormir, lo cual ante cualquier persona, quedarían como algo que no eran o cosas que simplemente no han pasado.

Pero en ese momento lo que memos le importaba a Jin era que pensaba la persona frete a ello, lo que si le importaba era quien era ese tipo, y por que molestaba a su Gi, su Gi, que bien se escuchaba eso.

Esa pequeña nota mental no lo distrajo de lo que hacia, no pudo evitar compararse con el tipo frente a ello, examinándolo de arriba a bajo con un aire de superioridad, pues le era imposible verlo de diferente manera.

La persona frente a el, era casi de su estatura, su voz si era mas gruesa, su piel mas bronceada, pero la suya mas perfecta, Jin sabia que visualmente estaba muy por encima y por lo que veía, económicamente también.

Así que en el duelo de miradas, logro intimidar al chico, tanto que la incomodidad de este se notaba.

Logro su cometido su cometido, que el extraño se marchara.

-Que haces? - la voz irritada le borro su sonrisa triunfal.

-Según veo, ayudándote- no podía dejar de mirar el rostro del pálido.

-no necesito tu ayuda- escupió molesto –veo que ya te puedes mover, así que supongo ya es tiempo de que te marches.

Si bien Jin sabía que así tenía que ser, eso no evito que las palabras de Yoon se sintieran como un golpe en el estómago, de esos que te dejen sin aliento, sin poder decir nada mientras el chico desaparecía de su campo de visión.

Después de eso no se dirigieron más la palabra. Hasta la horade irse de Jin, donde antes de salir de la florería, agradeció por las molestias causadas.

@YaYaBoddah9592  perdón por la demora, es lo mejor que sale en estos momento, pegame pero no me dejes, inserte emoji llorando. Tratare de que el siguiente capitulo sea mejor