—Taehyung guía al Faraón hasta la trastienda. Es obvio que no se siente bien.

—... Sí, Señor.
 
Obviamente Galba estaba esperando el momento de la llegada del celo de Jungkook.

—¿Qué te pasa? —preguntó Taehyung una vez que estaban solos —Incluso si el cónsul Galba está cerca... ¿¡Por qué hueles tanto a feromonas!? —Pero ignoraba que Jungkook no podía hablar.

Tal vez lograba emitir pequeños gemidos, pero no salían oraciones muy elaboradas de su garganta.

...

—¡Te estoy preguntando por qué hueles así de fuerte! ¡Si sigues de esta manera, los soldados van a violarte! ¿¡Qué no entiendes el peligro en el que estás!?

Jungkook abrió la boca, pero eso fue lo único que logró hacer.

Galba ignoraba el enlace que había entre ellos pero aún así, esperaba que Taehyung mordiera el cuello de Jungkook y que tuvieran otro hijo que pudiera ser un Omega y el plan parecia estar yendo muy bien.

—¿…Tienes algún supresor? —Jungkook negó con la cabeza.

—Estás enlazado con Galba, ¿No es verdad?

No lo estaba, con el único con el que tenía un lazo era con Taehyung, pero de todos modos asintió.

—¿Entonces qué es este olor? ¿Por qué mi lobo se siente tan alterado?

Esta vez levantó los hombros.

—¿No lo sabes? ¡Vamos a estar en un gran problema si seguimos así!

...

—¿Quieres que te muerda de nuevo?

Jungkook respondió un "sí" con todo su cuerpo.

—Pero tú eres de Galba... ¡Dios! No puedo quitar su marca. —Jungkook inclinó la cabeza.

Ya lo había rechazado antes así que era posible que lo hiciera de nuevo. Sin embargo, incluso mientras pensaba en eso, se aproximó, tomó la mano de Taehyung entre la suya y la apretó con muchísima fuerza.

—Pareces estar muy desesperado... —Jungkook asintió de nuevo.

Sin embargo, en ese momento sintió tanto dolor en el pecho que parecía no tener más remedio que tocarse con ambas manos en un intento por consolarse. No le había dado de comer a su bebé durante mucho tiempo y la leche solo estaba acumulándose en sus pechos hasta hacer que el área alrededor de sus pezones estuviera extrañamente inflamada.

—Muéstrame que te pasa.

Puso sus manos encima para esconderse de él. Sin embargo, las gotas que comenzaron a brotar de allí, fluyeron de inmediato desde cada uno de los espacios existentes entre sus dedos.

—¿Qué pasa con esto? —Taehyung agarró la mano de Jungkook y la apartó para el otro lado, solamente entonces, pudo ver la forma en que las gotas blancas de leche comenzaban a caer de ambos pechos y la manera en que, al mismo tiempo, un olor dulce comenzaba a emanar de allí. Algo que parecía una decena de nenúfares.

—¿Es por el niño? —Jungkook parpadeó en respuesta.

—No te había pasado esto antes ¿Fue por haberte quitado al bebé la otra vez?
—Jungkook movió la cabeza de nuevo, está vez en afirmación.

Como dijo, probablemente todo esto se había desatado gracias a que le habían pasado al bebé para que pudiera darle pecho y se lo habían quitado de nuevo, tan solo unos minutos después. Desde entonces, comenzó a sentir que esto de la leche le estaba causando problemas.

—Que injusto es que el hijo de Galba te haya provocado esto. —Con una sonrisa burlona, acercó sus labios al pecho de Jungkook y probó la leche materna.

¡...!

—¿Lord Galba también te lame los pechos? —Jungkook lo negó y Taehyung sonrió como si no le creyera en absoluto.

—Tus pechos tienen una forma muy extraña ahora. Quiero decir, es evidente que tus pezones se volvieron muy grandes después de dar a luz.

—Hmmm...

—Es dulce.

Taehyung lamió la leche, que goteaba de sus pezones, hasta hacerle sentir un hormigueo aterrador en lo más profundo de su cuerpo. Algo que incluso le hizo terminar con una secreción bastante espesa en el ano.

—¡Hmmm!

Cuando la piel de Jungkook fue recogida por sus dedos y succionada por su boca, como si estuviera ordeñando a una vaca bastante traviesa, las gotas de leche le salpicaron hasta mojar sus mejillas, cabello y parte de su ropa también.

¡Fue tan vergonzoso para Jungkook, ver la manera en la que estaba goteando leche, que pensó que podría morir en ese mismo lugar!

Sin embargo, después de que el hombre comenzara a lamer toda la leche con la punta de la lengua, se aproximó, lo tomó entre sus brazos sin decir ni una sola palabra, y de inmediato, sin avisarle o prepararlo, rompió sus collares y se dispuso a morderle el cuello, sin embargo se detuvo cuando vio que aún llevaba su marca.

—Es..... Es mi marca.... ¿Por qué mentiste? —No hubo respuesta de nuevo.

Taehyung se sintió triste, decepcionado y engañado, sobretodo se sintió enojado por la mentira así que dejó bajar sus comillos y lo mordió nuevamente, lo hizo en el mismo lugar de la primera vez y con tanta furia que Jungkook gritó de dolor.

—¡Ay!

—Nunca antes me había sentido tan decepcionado de alguien...

—Hmm...

Sintió un fuerte dolor y unas pequeñas gotas de sangre comenzaron a caer de su cuello hasta hacerlo sentir honestamente mareado. Luego, Taehyung levantó los labios de su cuello para darse un pequeño impulso y asentarle una mordida considerablemente más fuerte que la anterior, al mismo tiempo, sus pezones estaban siendo exprimidos y su trasero estimulado por una pelvis que se había quedado detrás de él todo este tiempo, parecía querer devorarlo completamente para dejarle claro que en el futuro no podía mentir sobre quien era su verdadero Alfa.

Era muy diferente de cuando su bebé lo había tomado. Más que eso, lo que sentía era un calor que le hacía temblar al ritmo de la forma en que Taehyung estaba mamando de sus pechos.

—Ah... —Pero, como era de esperarse, en lugar de que las palabras salieran de su garganta como en otras ocasiones, ahora había dejado escapar un jadeo que sonó considerablemente bochornoso.

—Es espeso, justo como el líquido que sacas de aquí. —habló señalando su trasero, y era verdad. Se estaba mojando hasta la parte posterior e inferior de sus piernas.

—Mira como estás... —Dijo mientras tomaba el semen con sus dedos. —Deberia sentirme feliz de que aún estemos enlazados y de todos modos, pensar que aceptaste que Galba te tomara y concebiste un hijo gracias a su esperma, me hace sentir muy enojado.

“¡Eres el único que me ha tocado alguna vez! ¡Fue tu hijo a quien cargué en mi vientre!” Quería decir un montón de cosas como esas pero, para su mayor frustración, aún no podía hacerlo y aunque lograra hablar, igual pareció bastante difícil que Taehyung le creyera, además si se ponía a pensar en lo importante que era mantener la paz en el Reino de Egipto y lo mucho que quería proteger la vida de su bebé de las manos de ese lunático, no le parecía una buena idea decirle la verdad. Además, era mejor callar y tratar de evitar una situación en la que Taehyung lo odiara y odiara al niño por un montón de malentendidos estúpidos. Incluso si no sabía como hacerlo.

...

Las lágrimas cayeron de sus ojos como cascadas, al sentirse impotente.

—¿Tanto odias que te abrace?

Quería decirle que "no". Pero, cuando trataba de hablar, cuando abría la boca y forzaba su respiración, la garganta le ardía tanto que pensó que comenzaría a vomitar sangre.

Taehyung entonces lo empujó contra el colchón y le enrolló la ropa sobre el vientre hasta dejarlo tan desnudo que no tuvo más remedio que tragar saliva.

—Hoy te ves más hermoso que nunca. Tu rostro en el momento de la marcha triunfal parecia estar brillando todo el bendito tiempo. Creo que los Alfas de todo el país se enamorarían de ti con tan solo verte, tan fuertemente como lo hice yo.

—Um...

—... La razón por la que no me has dicho una sola palabra, ¿Es porqué me desprecias al ser un hombre de bajo rango social?

No lo era para nada. ¡¡Simplemente no podía hablar!! Por eso tampoco podía hacerle saber que Galba lo había envenenado.

—Supongo que así son las cosas ahora.

Sin dejar de lado ese malentendido, un objeto duro comenzó a tocar la parte humedecida que estaba entre las piernas completamente abiertas de Jungkook. Trató de huir, por supuesto, pero descubrió que era imposible cuando ese hombre lo estaba sujetando así de duro contra la cama.

Además, mucho antes de darse cuenta de lo que estaban haciendo, el círculo de su ano pareció estarse abriendo, solamente para darle gusto a los deseos del Alfa.

—Ah, ah, ah, ah, ah....

Mientras comenzaba a extenderse la piel de su ano, Taehyung decidió penetrarlo con mucha más fuerza que las veces anteriores. El sonido de su semen, burbujeando y saliendo de su culo, y las gotas que brotaban por la fricción y el choque, estaban corriendo por la parte interna de sus muslos hasta hacer un desastre sobre las sábanas. Además de eso, Taehyung decidió apretar la piel del pecho de Jungkook y frotarla como lo haría de tratarse de los senos de una mujer.

—Hmmm, hmm ¡Um!

A pesar de que sintió la horrible hinchazón que ahora surgía desde dentro de su abdomen, Jungkook parecia estar feliz de que fuera Taehyung quien lo estuviera penetrando, así que torció la cintura en su dirección y lo buscó utilizando las dos manos.

—¡...!

—... Estas tan caliente ¿Siempre te pones así? ¿Dejas que Galba te haga esto en su recamara? —Incluso mientras le decía estas palabras hirientes con una voz increíblemente fría, agarró su pecho con la palma de la mano y lo frotó con la fuerza suficiente como para aplastarlo, pero de una forma tan tierna como para no ocasionarle ningún dolor. No solo eso, sino que sus membranas mucosas estaban escurriendo tanta secreción y semen que parecía fácil de manipular en lugar de sentirse apretado como en otras ocasiones.

—... Hmmm. —Estaba avergonzado de si mismo.

Cada que hacía presión en sus pezones con las yemas de los dedos, sus pechos tiraban al suelo toda la leche que debería ser para su cachorro. El cuerpo se le contraía extrañamente y los estímulos en su parte inferior, hacían que su ano se tragara su verga lo suficientemente profundo como para parecer no querer soltarlo jamás.

—Estas moviendo tu trasero como loco ¿Te das cuenta?

—Hmm.... Huh.

No sabía si se estaba sintiendo tan bien por el hecho de que Jungkook aun fuera su Omega o por qué este estaba en celo.
—Respira hondo.

Cuando se metió profundamente dentro de él, sus pezones se pusieron en punta y comenzaron a extenderse en un placer que pareció increíblemente dulce y suave. El lugar de sus partes intimas, entre sus muslos se convirtió en algo fangoso y la leche, blanca y espesa, empezó a caer de sus pechos a un ritmo muchísimo más constante que segundos atrás.

Taehyung lo lamió con la lengua y comenzó a chupar y a mamar hasta hacer un sonido bastante vergonzoso y mientras lo repetía sin parar, de arriba para abajo y desde todas las posiciones existentes, pronto pareció ser tragado por una misteriosa sensación de "estar flotando por el aire". Como si su conciencia estuviera corriendo hacia el cielo debido a lo maravilloso que se sentía tenerlo dentro de él una vez más.

Jungkook estaba moviendo las caderas en su dirección a propósito. De verdad lo necesitaba y de verdad quería recibir su semen muy dentro de su cuerpo. Deseaba que lo llenara tanto como le fuera posible y además, lo amaba lo suficiente como para que de verdad quisiera tener una nueva vida gestandose dentro de él. Deseaba que lo embarazara de nuevo y con ese pensamiento en mente, Jungkook se aferró al cuerpo de Taehyung dando el mejor grito de placer que su lastimada garganta, pudo ofrecerle para hacerle entender que lo adoraba.

—Ah, ah ¡¡Hum!!

—Se siente bien ¿Verdad? Ah, se siente tan bien...

La leche que sacaba del pecho de Jungkook, aumentaba tanto en intensidad que la piel de los dos parecía volverse pegajosa en un segundo. Por supuesto, era una lástima que se estuviera desperdiciando contra el suelo así que Taehyung lo acomodó, acarició su pecho con la punta de su lengua y continuó bebiendo de esta miel como si hubiese sido para él desde el inicio en lugar de para su hijo.

—De verdad estás lleno. Lo siento mucho, seguro fue doloroso para ti.

Los movimientos suaves y violentos de su boca, que se aseguraban de no dejar escapar ni una sola gota de leche, eran tan fuertes que Jungkook se encontró a si mismo estirando el pecho para que pudiera tomarlo mejor.

—¿Te gusta?

—Hmmm...

Sí, le gustaba muchísimo.

Era irresistible cuando su lengua, tan elástica y caliente, comenzaba a tocarlo y definitivamente no podía dejar de temblar o de sentir hormigas bajo su carne cada vez que lo rozaba con su aliento. Al acariciar suavemente con la punta de su lengua, al succionar la leche y cuando lo besaba, entonces pensaba que se iba a derretir desde el abdomen hasta la parte posterior de su cintura y además, cuando penetraba dentro de él, en ese lugar que estaba completamente embarrado con sus líquidos, un sonido húmedo resonaba tanto que imaginó seriamente la posibilidad de taparse los oídos.

La cintura de Jungkook saltaba, el "punto dulce" de su cuerpo estaba escupiendo líquidos viscosos con solo ser tocado y no solo eso, la parte inferior de sus piernas estaba tan empapada que el pene dentro de su cuerpo casi resbalaba solo. Era una sensación de adormecimiento terriblemente encantadora, un calorcito en su pecho que le hizo suspirar.

—¿Te gusta tanto estar aquí conmigo? Deberías ver tu cara.

Su cuerpo estaba loco por las caricias de Taehyung, desde la primera vez que se vieron hasta ahora.

—El color de tus pezones se volvió más oscuro. Antes se veían rojos como granos de granada, pero ahora su color se ha convertido en un café oscuro como la nuez.

Todo su cabello estaba empapado de sudor y su piel, tanto abajo como encima, estaba llena de un ardor que pareció hasta ser un poco doloroso.

—¿Qué hiciste conmigo? Nunca me había sentido así antes. Nunca había deseado tanto a una persona, nunca había... Muerto de celos y posesividad por alguien más.

—Hmm, hmm, hmm.

Sus suaves pezones fueron mordidos con tanta fuerza que no puedo evitar retorcerse sobre la cama y sacudir la cabeza de izquierda a derecha igual a si no pudiera respirar. Además, como la tela de su túnica estaba completamente enrollada hasta la base de sus piernas, fue evidente para los dos que la punta de su pene estaba completamente empapada de un semen bastante claro y le faltaba muy poco para que llegara al climax.

—Ah, ah, ah...

Un pequeño lunar bajo su ojo, grabado en su piel desde su nacimiento, empezó a volverse increíblemente notorio en un instante. Por lo general, Taehyung no podía verlo, pero de repente sintió que ardía con muchísima fuerza solamente para él.

"El tercer ojo de horus", que aparecía repentina y misteriosamente, le hizo sentir como si hubiera alcanzado el verdadero motivo de su vida. Tal vez, porque ahora estaba sintiendo el placer de ser la pareja de un Alfa y no de cualquier Alfa, de su destinado y seguramente eso le había hecho perder la cabeza ¡Ah! ¡Se estaba sintiendo tan extraño!

—¡Hmmm! ¡Ah...!

Cada vez que lo empujaba hacia arriba, el sudor, que goteaba de su cuello, se mezclaba con la leche que le mojaba los pezones.

—Los lunares en tu piel se ven mucho más bonitos que de costumbre. Que rico estás. —Jungkook desvió la mirada y luego le arañó el brazo como si lo estuviera regañando por decir algo así. No quería que lo viera más. ¡No quería que supiera lo avergonzado que estaba!

Con la cintura de Jungkook todavía encajada hacía adelante, Taehyung empujó las caderas para arriba, se frotó en la parte más profunda y comenzó a doblar el cuerpo en su dirección hasta estar casi frente a frente.

—¡Aah!

Los Dioses sabían que quería un niño Omega de Taehyung. Alguien que heredara el Reino de Egipto y alguien a quien pudiera llamar "familia". Sin embargo, justo después de eyacular, solo podia pensar en lo que tenía  que hacer para evitar que Taehyung se convirtiera aún más en el objeto del odio del maldito del Cónsul Galba.