Capítulo 29: Agua.
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Tras varios minutos de estar corriendo ella ya estaba llegando a su límite.
—¡Oye Uraraka!
La mano de Bakugou la atrapó con un firme agarre en el brazo.
—¡Tch! ¡Detente cuando te diga!—Dijo de forma brusca a lo que Uraraka respingó sorprendida.
Escuchar la voz del contrario le hizo perder todo rastro de valentía si es que aún le quedaba alguna. Mantiene su mirada en la pared del pasillo en donde se encontraban.
—¡L-Lo siento! E-En estos momentos, es difícil mirarte Bakugou kun—Decía temerosa.
El rubio hace una mueca reacia, los revoltijos de sensaciones que le producían la voz de Uraraka le ponía de peor humor que de costumbre. Pero por alguna razón extraña se contenía de mandarla al demonio como debería hacer en estas situaciones. Si unía los puntos, hallaría que se siente así desde que olió aquel polvo rozado, no tenía una menor idea de qué diablos era pero aún así estaba seguro que era la causa por la que estaba de ese modo.
—Uraraka mírame—Ordenó tratando de sonar lo más firme posible, tenía que decirle a esa idiota que estaba bajo los efectos de lo que sea que hayan contraído y necesitaba tener toda su atención.
Pero lejos de obtener lo que quería, Uraraka mantenía su atención en la pared como si ésta le estuviera diciendo los secretos del universo. Esto lo enervaba.
—Te dije que me mirarás—Dijo ahora más exasperado y con el tic de enojo en su ceja. Esta vez sí recibió una respuesta de la chica, pero era una negativa de su cabeza mientras le daba por completo la espalda.
—Es mucho...—Murmuraba, por alguna razón sentía que si veía los ojos carmesí iba a desfallecer.
Ya esto era el colmo para Bakugou.
La mano del rubio impacto a su lado chocando contra la pared y acorralándola, esto la sobresaltó e hizo que se volteara y pegara la espalda en la pared. Ambos se quedaron viendo frente a frente, Ochako estaba roja mientras que Katsuki intentaba con todas sus fuerzas mantenerse neutral pese a que el rubor en las mejillas lo delataba.
—Escucha... cara de ángel...presta mucha atención—Dijo con esfuerzo, como si estuviera luchando contra algo, Uraraka no está segura si lo primero lo dijo como insulto o algo más—n-no te creas la gran cosa... s-si actúo así es por culpa de ese estúpido humo roza que levantaste cuando te caíste allá atrás, seguramente el bastardo Deku también tiene algo que ver... a-así que no creas algo extraño...
Dijo con más dificultad que le gustaría admitir, por alguna razón el rostro de la chica le hacía difícil hilar ideas. Por su parte Uraraka no escuchó nada de lo que dijo por estar distraída con otra cosa.
—Bakugou kun, que bonitos ojos tienes—Dijo ida, mientras tomaba el rostro del aludido entre sus manos sobresaltándolo.
—¡¿Qué estás diciendo?! ¡¿Acaso escuchaste lo que dije?!—Se quejó, pero aún con la brusquedad de su voz no apartó las suaves manos de la chica, pese a que no ejercían ningún tipo de fuerza le hacía imposible apartarlas.
Ambos se miraron fijamente a los ojos. Minutos en que el rostro de la chica se le acercaba hasta que los alientos chocaban, apenas un roce de distancia, y ambos parecían perdido en la mirada del otro.
Tan cerca.
Un poco más cerca....
Hasta que un chorro de agua fría les dio directo en la cara. Uraraka chocó contra la pared en un gritillo de sorpresa y Bakugou tomó distancia sacudiéndose como perro recién bañado.
—¡¿Qué demonios...?!
—Oh, parece que si estaban bajo los efectos—Una voz garrasposa los alertó a ambos, Uraraka limpia los resquicios de humedad de sus ojos y contempló a un pequeño anciano con manos de madera que sostenía un balde con agua.
—¡¿Qué rayos le pasa anciano?!—Le gritoneó Bakugou empapado, mirándolo con su seño fruncido y enrabietado.
—¡Se respetuoso con tus mayores mocoso! Debería estar agradecido de que te liberara de los efectos de love—Replicó Torino para la sorpresa de ambos alumnos.
Uraraka parpadea con sorpresa.
—¿Los efectos de love?
—Así es chica, es el fruto que manipula las emociones humanas y hacen que sientas atracción romántica hacia la primera persona que veas. Tras una breve investigación en mis notas viejas, recordé que los efectos se eliminan con un buen chapuzón de agua fría—Explicaba con una sonrisa de orgullo. Pero al percatarse de las miradas perplejas y de confusión de ambos jóvenes se cohíbe y hasta se apena—uhhh ¿Acaso no son alumnos de la 1A? ¿N-No respiraron algo roza o parecido? De no ser así... lamento interrumpir su momento en pareja...
Como si la cabeza les hiciera clip ambos cruzaron miradas, el desconcierto invadía sus rostros para luego cambiar a muecas reacias y hasta asqueadas.
—¡DEMONIOS NO!—Gritaron al unisonó mientras aumentaban la distancia contra el otro.
—¡Primero muerta que salir con un brabucón como tú! ¡Se me romperían los tímpanos por andar escuchándote gritar todo el día!
—¡Me quitaste las palabras de la boca bastarda! ¡Tu chillona voz tampoco es un placer para mí!
Torino tomaba su mentón mientras observaba de manera analítica la pelea de ambos jóvenes. Tras unos breves segundos mientras escuchaba las palabrotas llenar el pasillo llega a una conclusión.
—¿Amor joven?—Murmura sin que el par lo oiga por andar muy concentrados en sus insultos, pero con eso confirma que sus sospechas eran ciertas y que si estaban bajo los efectos. Desde que Midoriya le cortó el teléfono supo en seguida que algo muy malo había sucedido, y que con lo descuidado que era ese chiquillo, seguro había levantado el desastre. En cuanto lo vea tendrá una severa reprimenda y un buen castigo, pero ahora...
—Supongo que los desastres del alumno el maestro los limpia—Decía suspirando con paciencia, mientras tomaba algo contundente tapado con una sabana—oigan mocosos.
El par detuvo su discusión, y cuando Torino retiró la sabana contemplaron una inmensa e imponente metralleta que parecía sacada de un juego de guerra. Torino sonríe perspicaz a los jóvenes consternado.
—¿Dónde encuentro a Midoriya Izuku?
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Izuku era prácticamente arrastrado por Todoroki por los pasillos, de no hacerlo probablemente se quedaría paralizado ante la horda terrorífica que conformaba sus maestros y compañeros de clases.
—¡Chicos! ¡Por favor reaccionen!
—¡Ríndete Midoriya! ¡Ellos hace tiempo tiraron su razonamiento!—Le decía Todoroki intentando ver hacia donde ir ahora.
De repente una imponente figura los obstruye y no tienen otra opción que detener el paso. Izuku tiembla, pensando para sus adentros que debe ser la primera vez que la aparición de All Might le causa temor y pánico.
—¡Alto jóvenes! Joven Midoriya debes detener este disparate, ven conmigo en este instante—Dice con voz firme mientras pone en alto la palma de su mano en señal de alto.
Izuku estaba a punto de hacerlo por mero reflejo de obedecer a quien ve como su dios, pero el brazo de Todoroki le detiene. Observaba a All Might en total estado de alerta y con el entrecejo fruncido.
—No lo hará, porque tú también estás involucrado en este disparate—Le acusó, aún así All Might amplía su sonrisa.
—¡No te preocupes! Lo tengo controlado...
—¡Es mentira!—La voz de Aizawa lo interrumpe, salta de entre el tumulto que formaba sus alumnos y se posiciona en frente estos cual general al mando—si no hubiera cancelado tus hechizos hace mucho que hubieras destruido media UA con tal de encontrar a Midoriya.
All Might se sobresalta e Izuku traga grueso, media UA es mucho...
—No te siegues Midoriya, aún si es el mago número uno no deja de ser humano, hace mucho que los efectos de esa poción le penetraron. Ven conmigo, tenemos que buscar a Recobery Girl y solucionar esto.
—A-Aizawa sensei...—Balbucea Midoriya temeroso, pero aún antes de pensarlo Todoroki se interpone entre él y el maestro.
—Tiene ese polvo en la bufanda—Le señaló Todoroki, Aizawa se sobresalta y procede a limpiarse con algo de nerviosismo.
—¡Es obvio que le afectó también, no es nada seguro!—Le acusó All Might.
—¡No tanto como a ti!—Le replica Aizawa con una mirada iracunda.
Ambos profesores se miran molestos y destellando chispas de magia de sus cuerpos, e Izuku se siente culpable por querer ver un vs entre ellos.
—¡Basta!—El grito de Iida sobresalta a los presentes, camina hacia ellos a compas militar y semblante estricto—¡Esto no es un comportamiento que deba mostrar la élite de UA! ¡Esto es una vergüenza para nuestros ancestros, y una decepción para la sociedad que aspiramos mostrar!
Sus palabras hicieron despertar a los magos y conmovió el interior de Izuku, sin importar qué, Iida no dejará de ser alguien correcto y firme.
—Es imposible que lleguemos a una solución de esta forma, por lo que haremos esto...
De repente el de anteojos desaparece de la vista de todos, era muy tarde cuando Todoroki se percató de la ventisca de viento que pasó por su lado.
La magia de velocidad de Iida le permitió correr a la velocidad del viento hacia Midoriya y tomarlo sobre su hombro como costal de papas pasando frente a todos.
—¡Ustedes seres incultos están a millones años luz de quitarme a Midoriya! ¡Púdranse junto a los cadáveres de nuestros ancestros y esta sociedad hipócrita!
—¡Iida kun acabas de hacer el tipo de comportamiento que repudiabas hace un momento!—Gritaba abochornado Izuku, cada paso que daba Iida daba un saltito que lo hacía sentir como un jinete galopando.
Su cabeza subía y bajaba por la velocidad, y cuando creía que iba a vomitar su desayuno, algo se enredó en su cintura y lo jaló por los aires. Escuchó a Iida llamarlo consternado antes de caer en una especie de red con soporte.
—¡Bien hecho chicas! ¡Ahora es nuestro!—Celebró Ashido, daba saltitos de alegría mientras Yaorozu sujetaba la red en donde cayó Midoriya y Asui guardaba su larga lengua.
—¡No dejaremos que toquen a Midoriya san!—Decía la refinada joven con cola de caballo siendo respaldada con un asentimiento de la chica rana.
Desde el piso Izuku veía al trío de chicas frente a él, que ahora mismo parecían una muralla titánica que le daba terror superar. Unos temblores en el piso le puso alerta junto a las muchachas, vieron algo caer del techo y por reflejo tuvieron que esquivarlo sin pensar que eso las separaría de Midoriya.
Con una sonrisa que le hacía recordar a un tiburón, Kirishima había destruido parte del techo mientras que un rayo de Kaminari terminó de alejar a las féminas. Ante tal acto de trabajo en equipo Izuku no puede evitar quedar maravillado.
—¡I-Increible...!—Suelta, antes de ser levantado del brazo por Kirishima.
—¡Nosotros no dejaremos que pase!
—¡Es de hombre pelear por lo que se quiere!
Gritaron ambos muchachos para las chicas que les miraban con odio. En otra situación Izuku admiraría bastante esos actos temerario y de determinación, de no ser porque no eran los únicos que estaban decididos.
Cuando Kirishima divisa unas especie de proyectiles acercarse arroja a Midoriya a un lado. Izuku impacta en el suelo, y al alzar la vista ve a ambos muchachos pegados debido a unas bolas purpuras.
—¡Puajaja! ¡Ustedes idiotas están lejos de prohibirme nada! ¡Primero muerto a que esto termine como un manga harem!—El pequeño Mineta les miraba con superioridad. Pese a su altura su postura era como ver a una especie de brabucón.
Aunque Izuku tenía que admitirlo...
—Q-Que gran tenacidad...—Murmuraba exaltado y asustado, se sobresalta cuando presencia que las miradas se dirigían hacia él. Se levanta rápida y torpemente alzando las manos como un prisionero rodeado—¡Ch-Chicos! ¡No hagan esto! ¡O realmente nos meteremos en problemas por los destrozos!
Más sus advertencias eran terriblemente ignoradas, justo ahora era blanco de miradas ambiciosas y decididas. Era como estar en una mala parodia de los juegos del hambre, sólo que a este paso él es el único que puede morir.
Repentinamente un muro de hielo le bloquea la visión, Izuku no puede evitar soltar el aire aliviado antes de ser tomado de la mano y arrastrado por Todoroki.
—¡De nuevo! ¡Qué poción tan molesta!—Decía con algo de enojo en su voz y Midoriya no podía llevarle la contraria de ninguna forma.
El sonido del hielo romperse los alertó a ambos a los lejos.
—¡No caeremos dos veces en tu endemoniado iceberg!
—¡A por él!
Todoroki chasquea la lengua, más de la mitad logró liberarse de su hechizo. Agradece que al menos All Might esté distraído discutiendo con Aizawa, de lo contrario, con esos dos profesionales, esto sería una carnicería.
Un rayo blanco casi roza su costado, recordó entonces que la especialidad de ese chico llamado Aoyama era lanzar rayos.
—Q-Qué poder... Aoyama kun es sorprendente—Oír los halagos de Midoriya hacia otra persona le irritaba de una forma que no quiere admitir. Intenta concentrarse en la puerta próxima a ellos.
Da una patada a esta y empuja a Midoriya a su interior. Cierra la puerta de un portazo y congela el sitio creando un grueso muro de hielo. Los golpes y reclamos de los perseguidores al otro lado no se hicieron esperar.
—Atrévanse a pasar...—Murmuró Todoroki e Izuku sólo tragó grueso con ansiedad.
Tras alejarse unos pasos Izuku se dedica a mirar su alrededor. La habitación en donde entraron era otra sala de invernaderos, con mostradores que sostenían macetas a lo largo de la rectangular habitación. Sin salidas, inhala con fuerza mientras toma sus cabellos con algo de desespero y preocupación en su mirada.
—Tengo que pensar en algo... debo remediar mi error—Murmura para sí mismo, pero Todoroki lo escucha y le dirige una mirada analítica.
Ver a Midoriya abrumado lo pone intranquilo también, intenta concentrarse en mantener la puerta bloqueada pero la presencia cercana del contrario le hace difícil la faena. Maldita poción...
Los golpes al otro lado de la puerta se hicieron más sonoros y potentes, pero eso no fue lo que preocupó a Midoriya, lo que de verdad le preocupaba, o más bien aterrorizaba al punto de temer por su bienestar físico, fue cuando escuchó lo siguiente...
—¡Ahora todo estará bien! Porque yo estoy aquí...—Increíblemente para Izuku, esas palabras le producían una sensación contraria.
Al otro lado de esa pared la imponente figura de All Might hizo que todos retrocedieran unos pasos hacia atrás.
—Lamento la espera joven Midoria, Aizawa estaba algo insistente pero ya lo relajé.
—Oh Dios All Might, dígame que no hizo una locura...—La voz de Izuku se oía tan aterrada...
—Jajaja ¡No te preocupes joven! Tras una amena jugarreta entre nosotros lo dejé descansando en uno de los jardines de la academia.
Lo que Izuku no sabía, es que la "jugarreta" era en realidad una contienda que resultó en la destrucción de una pared que daba al patio de UA, y por dejar descansando a Aizawa en realidad era atarlo a lo alto de la rama de un árbol con su cinta. Los insultos y blasfemias del desaliñado profesor aún se oían a tres pasillos de distancia.
Pero eso era una nimiedad sin importancia...
—¡Ahora todo estará bien joven! ¡Ahora mismo te sacaré de allí!—Dice, preparando su puño bañado en un encantamiento demoledor. Los lloriqueos del joven no se hicieron esperar.
—¡No, All Might! ¡Espere!
—¡Midoriya retrocede!
Escuchar la voz del joven Todoroki apaciguando la de Midoriya le enervaba ¿Quién se cree que es para interrumpir su conversación?
—Ahora verás...—Murmura listo para causar destrozo, hasta que escucha una voz carrasposa autoritaria y un potente chorro de agua le da directo en la cara para el asombro de todos los presentes.
—¡Detente Toshinori idiota! ¡Estás muy viejo como para estas tonterías!—A un extremo del pasillo estaba un pequeño anciano que sostenía una imponente arma más grande que él.
All Might, empapado de la cabeza a los pies, lo mira confuso.
—¿M-Maestro? ¿Eh...?—Desorientado mira a su alrededor, a su puño brillando con el conjuro, a los estudiantes que le rodeaban consternados—¿Pero que iba hacer?
—¡¿All Might?! !¿All Might qué pasa?!—La voz de Izuku lo llama alarmado, Torino se acerca con una sonrisa sosteniendo el contundente objeto.
—He de suponer que todos aquí están siendo afectados por love...
—Oye ¿Ese no es el anciano de la otra vez?
—Sí, el de la vez en que la planta de Midoriya se volvió loca...—Escucha a Mineta y a Kaminari murmurar por lo bajo, pero está más concentrado en como Torino hacía un movimiento con la recarga del arma y una peligrosa luz roja se encendía arriba.
—¿Eh? ¿Gran Torino está allí? ¡Gran Torino!
—¡Oh! Y el chico está allí, genial. Será dos pájaros de un tiro...—La sonrisa de Gran Torino se ensancha y es como si All Might reviviera vieja pesadillas del pasado.
El anciano ya estaba frente a ellos apuntándoles con su arma.
—El perfecto rescate y castigo...—Antes de que la luz se volviera verde y All Might sintiera un escalofrío en la espalda.
—¡Cuidado!
El gritó de All Might llegó tarde cuando un potente chorro de agua impactó contra todos. La puerta junto al muro de hielo de Todoroki se volvieron añicos, los estudiantes quedaron desparramados a los lados y el interior de esa sala estaba todo tirado con unas cuantas macetas rotas. El poderoso All Might, apenas se podía mantener de pie apoyándose en una pared, y miraba en una mueca de esfuerzo como el anciano entraba de lo más risueño.
—Usted nunca tiene piedad...
—No para los blandengues—Replica Torino mientras ve con nostalgia como su alumno caía adolorido al piso.
Tiempos aquellos.
Y por parte de Izuku...
Ya sea por efecto del polvillo o algo más, Izuku fue salvado del impacto del agua cuando Todoroki, prevenido por el anuncio de All Might, lo empujó rodando ambos por el piso y chocando contra un mostrador.
Aún con el peso de Todoroki sobre él; sus rostros cercanos, y adolorido a más no poder, la mente de Izuku se sorprende con cierto hallazgo.
Los labios de Todoroki son fríos.
Continuará...
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