◦❣◦𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼↠|01
Kim Sun-hee
10:40 pm
Abrí mi armario para sacar ropa y la tiré en el suelo. No me estaba importando nada en estos momentos, solo tenía un objetivo y era encontrar mi mochila lo más pronto posible. Pero parecía que todo estaba en mi contra, nada salía bien, estaba buscándola por más de veinte minutos haciendo la habitación patas arriba. Me agaché debajo de mi cama ¿No está aquí? ¡Por todos los cielos! ¿A caso le salieron pies y caminó?. La buscaba con tanta prisa, ya que el tiempo se me estaba agotando para nuestra salida.
─¿Sun-hee, podrías apresurarte con las cámaras? Es la tercera vez que te lo digo. ─ Mi hermano me llamó desde las escaleras haciendo su voz eco por el pasillo que da a mi habitación.
─ ¡Lo lamento, Taehyung! ¡No encuentro mi mochila y tú dándome presión me lo complicas! ─ Grité para que pudiera escucharme, sé que llegaremos tarde por mi culpa, pero ya tenía todo listo en mi mochila desde el día anterior y ahora que estoy aquí buscándola porque no la encuentro por ninguna parte.
¿No les ha pasado que buscan las cosas y no las encuentran, pero cuando no las necesitas aparecen? Es algo que logra sacarme de mis casillas siempre. No puedo encontrar mi maldita mochila ¡Joder!… Y hasta a veces pienso que los objetos cobran vida y se burlan de nosotros escondiéndose, o tal vez somos muy estúpidos por no recordar dónde las dejamos.
─ Para ti todo se complica. Anda, solo date prisa, tenemos que pasar por, Mi-Suk. Se nos hará tarde ─ rodé los ojos sin poder evitarlo, se ha vuelto muy mandón y está así gracias a ella.
Mi-Suk, mi mejor amiga.
Hace tres meses que no hacemos este tipo de salidas, fue gracias a que ella tuvo que irse de Seúl y viajar a Busan, para visitar a su familia. Pero ahora que volvió desde hace una semana mi hermano planeó hacer esto para darle la bienvenida. Taehyung, siempre ha sentido algo por ella y muchas veces le aconsejé que se acercará, pero ya no como un amigo o el hermano de su mejor amiga. No. Que la invitará a salir, algo lo cual pudieran hacer juntos solos, como una cita. Quería ayudarle, pero es tan orgulloso que no me dejó intentar hablar con ella. Él lo quiere hacer a su manera y sin ayuda, lástima que ese momento ni siquiera ha llegado, está dejando pasar el tiempo y no se ha atrevido a intentar algo siquiera; sin embargo, le daré el tiempo que necesite, tal vez no sea el momento indicado aún para él.
Cuando por fin veo mi mochila suelto un suspiro de cansancio. La tomo de mala gana por ser el motivo de mi retraso hoy y la coloco en mi espalda. Tomo las cámaras que están sobre mi cama y me encaminó a la puerta para cerrar mi habitación, pero antes de cerrarla hecho un vistazo al desastre que hice. Cajones abiertos, ropa por los suelos, incluso un sostén sobre la lámpara que hace que la luz sea rosa por el color de la tela ¿Cómo rayos llegó eso ahí?.
─ Tendré mucho trabajo para mañana ─ bufé molesta y culpando a mi mochila una vez más ahora por el desastre. Cerré mi habitación para ir rumbo a las escaleras y bajarlas.
─ ¡Sun-hee, date prisa carajo! ─ mi hermano está ahora fuera de la casa tocando el claxon del auto repetidas veces.
─ Basta, ya estoy aquí, despertarás a los vecinos. Sabes perfectamente que no les caemos bien y aprovecharán cualquier cosa para llamar a la policía. ─ Le decía mientras caminaba acercándome a su auto ya después de cerrar con llave la puerta de nuestra casa.
─ Es tu culpa por encontrar esta casa rodeada de vecinos de la tercera edad. Esos viejitos, pasas arrugadas, odian a los jóvenes. ¿Puedes creer que una señora me tiró la mitad de una papa en mi cuello ayer? ─ reí levemente ─ Solo porque pisé su delicada banqueta, pero es pública. Maldita viejita. ─ dijo lo último para sí mismo, pero logré escucharlo. Volví a reír por las expresiones de su cara, pero lo que dice es verdad, o bueno, lo que nosotros pensamos. Ellos nos odian. Los hemos saludado algunas veces cuando nos encontramos en la calle y solo nos miran con notable desagrado.
─ No imaginé que esas personas viviesen aquí. No soy adivina ¿Sabes? ─ Estiré mi mano, he intenté abrir la puerta de copiloto y no podía, tenía seguro ─ ¿Por qué no me abres animal? ─ golpeé una sola vez el vidrio de la ventana con la palma de mi mano, para que me pusiera atención.
Podía ver claramente las ganas de aguantar su risa del otro lado del vidrio. ¿Se estaba burlando? Achiné mis ojos mirándolo amenazante. Después él se recompone soltando una tos seca y falsa.
─ Esta vez irás en los asientos de atrás. Mi-Suk se irá enfrente ─ habló con seriedad lo cual no queda en él, es todo lo contrario a eso. Me señala con su dedo pulgar indicando tras su espalda cuando me quedo mirándolo con una expresión de no lo puedo creer.
Rodé los ojos con fastidio ¿De verdad tanto esmero para que después no intenté nada con ella?. Respiré profundamente. «Sun, tranquila, solo está enamorado, está enamorado». Me repetí.
Me dirigí a la puerta trasera y la abrí tirando mi mochila dentro y con mucho cuidado acomodé las cámaras en el asiento para que no se golpearan y entonces terminando pude subirme en el auto cerrando la puerta. Se preguntarán ¿Por qué las cámaras y a qué salida vamos?, pues no somos periodistas por si lo llegaron a imaginar. Hace cuatro años a mi hermano y a mí se nos ocurrió la idea de ir hacia algunos bosques con el fin de encontrar y grabar a brujas haciendo actos o pactos a altas horas de la madrugada. Lo sé, suena estúpido, pero se nos ocurrió viendo algunas películas de terror. A nuestros seguidores de YouTube les gusta mucho y han pedido nuevamente estas transmisiones en vivo. Hemos tenido innumerables seguidores que les gusta este tipo de contenido paranormal, pero no lo hacemos para obtener fama. Solo lo hacemos porque nos gusta, nos divierte. Cuando llegamos a casa decidimos ver parte de las transmisiones juntos en el sofá grande de la sala y reírnos de las cosas que nos pasaron, como por ejemplo; nuestros gritos de susto, nuestras caídas al suelo, etc.
Escucho el sonido del auto de Taehyung intentar encenderse, lo cual capta mi atención dejando de lado mi celular cuando estuve a punto de escribirle a Mi-Suk un mensaje. Mi hermano intenta algunas veces encenderlo nuevamente , pero al parecer el auto está molesto con su dueño y se estropea justamente hoy, el día de su intento de ligue.
─ ¡Coño de la madre! ─ Tae se queja golpeando el volante al no encender el auto y fue inevitable no reírme ante eso. ─ No te burles estúpida, que de por sí vamos tarde ya. Tu risita solo logrará cabrearme más. ─ su enojo hizo hacerme reír más fuerte.
─ Te lo dije. ─ calmé un poco mi risa ─ Te dije que no te emocionaras tanto por esta salida. Si lo haces siempre se arruina. ─ Lo oigo bufar y sale del auto dando un gran portazo. Veo cómo camina hacia mi puerta y abre esta.
─ Bájate, pásate para el asiento de piloto ─ me bajo para ayudarle y camino para poder abrir la puerta del lado que me indicó. Me subí a su asiento esperando que me diga que hacer. Jamás supe conducir.
Él empezó a empujar el auto por atrás como si así pudiera ponerlo en marcha
─ ¡Dale a la llave y pisa el acelerador! ─ empecé a buscar la dichosa llave hasta dar con ella y la hice girar tal como me había ordenado pero ahora el meollo del asunto era ¿Cuál era el acelerador?
Empecé a tocar botones esperando a que por arte de magia el coche hechara a andar lo primero que sucedió fue que encendí la radio casualmente se estaba emitiendo una estrepitosa canción de rock que resonó dentro de todo el coche que ni el grosor de los cristales impidió que el sonido saliera
─ ¡¿Pero qué haces estúpida?! ─ dijo mi hermano aún empujando el coche
Mis dedos empezaron a picar en cualquier botón tratando de apagar el sonido de la radio. El limpia parabrisas se activo danzando de un lado a otro
─ ¡El puto acelerador! ¡Está debajo de tus patas de jabali! ─ a esos cuadritos extraños ¿Cuál de los dos?
Pise el de la izquierda pero el coche siguió estático luego el de la derecha y el coche se movió momentáneamente pero rápido asustada saque mi pie de encima
─ ¡Déjalo presionado joder! ─ sin duda alguna nunca obtendré mi licencia de manejo
Mi pie se quedo encima del acelerador y a la vez mi hermano ejercía fuerza del otro lado haciendo que el coche avanzará unos pasos sentí el sonido del motor cobrar vida nuevamente y ya se podía decir que estábamos en camino
[....]
Estábamos en el auto en movimiento hace cuarenta minutos. Pasamos por Mi-Suk que se encuentra al lado mío. Los planes de mi hermano no han resultado como lo había planeado, ella solo entró abriendo la puerta, nos saludamos como siempre y eso fue todo. En este momento Taehyung conduce mientras que platica con nuestros seguidores, ya hace diecisiete minutos que empezó y hay cuarenta y dos mil espectadores presentes.
─ ¿Tienes todo? ─ asentí a mi amiga mientras comenzábamos a guardar las cosas esenciales, además de ordenar lo que se podía. ─ Tengo esta linterna de respaldo ─ me la ofreció y la tomé para meterla en mi mochila y cerrar el cierre provocando ese característico sonido.
─ Bien, hemos llegado ─ Mi hermano anuncia y comenzamos a salir del auto azotando las puertas. ─ ¿Chicas están listas? ─ nos graba y mostramos una sonrisa con el pulgar arriba. ─ Excelente. Entonces amigos míos, comenzamos ahora. ─ Les dice a las personas que están al pendiente de la transmisión.
Suelto un suspiro admirando la vista frente a mí. La noche es hermosa, hoy la luna tanto como las estrellas brillan alumbrando el hermoso cielo, el canto de los melodiosos grillos y las luminosas luciérnagas hacen lucir el bosque como si fuera de un cuento de hadas.
Es maravilloso…
Nuestras pisadas se escuchan aplastando el pasto y el sonido del crujir de las pequeñas ramas sobre el suelo se cuela por mis oídos, tanto así, como las cosas dentro de las mochilas por cada paso que dábamos. Mi amiga camina a la par mía, mientras alumbramos nuestro camino con las linternas, nos mantenemos cerca, cerca de mi hermano quien va al frente nuestro. Al entrar al bosque se recibe esa extraña sensación como todas las veces anteriores, una que te advierte que hay peligro, pero siempre nos obligamos a ignorar. La niebla que se aprecia en el ambiente le da ese toque escalofriante y sé que nuestros seguidores son amantes del ambiente que vemos.
─ Siento algo extraño ─ mi amiga enrolla su brazo junto al mío ─ Esto es algo diferente, lo presiento ─ Negué con mi cabeza.
─ Nos desacostumbramos, es eso. ─ Ya habíamos avanzado más de la mitad del bosque, teníamos marcado en los árboles el camino para no perdernos. ─ Comencemos a grabar nuestra parte ─ le digo soltándonos del agarre. Ella asiente y graba con su celular al igual que yo.
Hay ocasiones en las que algunos sucesos no siempre salen en la transmisión y tener tomas en diferentes partes es la mejor forma para poder captar algún detalle no visto por otras… A lo lejos se puede observar a dos personas cerca de una «fogata». Apagamos las linternas y aguardamos los tres en silencio, observándolos.
─ ¿Amigos ven lo que nosotros? ─ susurra Taehyung a las personas ─ Nos vamos a acercar un poco… Las chicas siguen aquí ─ responde a un usuario que preguntó al no vernos.
─ Tae, ya se dieron cuenta ─ estábamos en cuclillas tras algunos arbustos, pero por el ruido del celular de mi amiga llamamos su atención.
— ¡Mierda! caminan hacia nosotros ─ susurró, Mi-Suk. Todos hablábamos lo más bajo posible.
─ Apaga esa cosa, Mi. ─ ella lo apaga y esas personas se detienen mirando a un lado y al otro buscándonos, incluso uno de ellos se dio una vuelta completa en su lugar.
Estaban vestidos de túnicas rojas con capucha, sus pies estaban descalzos, sus rostros ni se veían. Siento la mano de mi amiga, tomar uno de mis senos y los aprieta. ¡Ay mis pobres chichis!
─ ¡Estúpida! ¿Qué estás haciendo? ─ le susurré molesta, ella quita de inmediato la mano avergonzada.
─ Puta. Perdón, creí que era tu codo. ─ negué mirando de nuevo al frente.
─ ¿Les caemos de sorpresa? ─ pregunta Taehyung mirándonos ─ Ya sé a dónde correr si nos persiguen. Solo díganme el momento en el que estén list…
Mi-Suk se nos adelanta levantándose de golpe y correr en dirección a esas personas, que al verla dan un sobresalto y corren asustados dando gritos espantosamente aterradores. Mi amiga les gritaba algunas cosas con valentía que no entendí y salimos mi hermano y yo tras ella.
Mi amiga es una maldita corredora, estoy cansada al igual que Taehyung. El pecho me duele al respirar y mi cabeza zumbaba sin poder dejar de correr para alcanzarla. Cuando la alcanzamos nos detuvimos a lado de ella.
─ Ahh, en… ¿Dónde están? ─ Exhalaba con fuerza y me encorve poniendo mis manos en mis rodillas. Estaba cansada y agitada como Tae.
─ No sé, desaparecieron… ¡Salgan cobardes! ─ grita poniendo sus dos manos al rededor de su boca simulando un megáfono.
─ Eran dos mujeres… ─ respira mi hermano controlado su respiración ─ A una de ellas su capucha se calló y dejó ver la maraña de su cabello ─ de pronto escuchamos unas risas ─ ¿Qué es eso?
─ Son ellas… ─ respondí. Las risas volvían y se acercaban a nosotros. Y ahí señores se sintió el verdadero terror
⦁ Voten por favor, si estás leyendo y es de tu agrado, apoyame.
⦁ Gracias por estar aquí en el primer capítulo.
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