*Cualquier parecido con la nana Fran Fine es pura coincidencia

¡EMPEZEMOS!

Bienvenido a Wen Chao's Designer.

Donde tu imaginación se plasma en un papel.

El cliente observa algo maravillado el nuevo logo para su negocio, tiene el toque perfecto de un artista, fácilmente podría hacerlo pasar por un de grandes firmas a pesar de haber sido obtenido en una deplorable tiendita de diseñadores en el centro de la ciudad. No estaba muy  convencido al principio, el horripilante tono de rojo fosforescente destaca entre las sobrias calles del centro pero no precisamente de buena manera, pero algo le dijo (no necesariamente el escaso dinero en su bolsillo) que entrar ahí podía ser una buena idea y lo fue.

El dueño de la tienda es todo un inútil, cara decente pero poco cerebro, pasa demasiado tiempo ejercitándose como para ser tomado en serio, lo bueno es que gracias a eso solo tienes la oportunidad de verlo 1 o 2 veces por la tienda a la semana, el resto del tiempo Wei Ying está a cargo y eso es muy bueno.

Sin embargo, aquel día no era tan bueno para el personal, mientras el estimado cliente abrazaba su logo, Wei Ying se debatía entre almorzar agua o cenarla, sus cuentas no iban nada bien y el bello carisma de su madre adoptiva le gritaba ¡Huye, tonto huye! Para completar el cuadro, el delicioso olor a comida se filtraba por las paredes y el inútil de su jefe arribaba con una bonita pizza artesanal que no estaba dispuesto a compartir.

-- Ying Ying cariño, anima esa cara, sonríe-- palmeó la espalda del chico con una sonrisa-- Pero si eres mi trabajador favorito

-- El único que resiste sus encantos --mascullo apartándose de su camino--

-- ¿Qué has dicho?--

-- Nada, nada...-- se lamentó mientras fingía una sonrisa---

-- Si eso es todo, estaré allá atrás cuadrando cuentas...--

Todo el que conocía a Wen Chao sabía que no era muy listo, sumar 1 y 1 ya era un gran logro, no podría cuadrar una cuenta aunque quisiera, pero como era el dueño de local debían dejarlo sentirse como importante. 

Se encogió de hombros y siguió en lo suyo, se dedicó a facturar al cliente cuando el grito enojado del jefe resonó en toda la sala de recepción, Wei Ying mordió su bolígrafo avergonzado.

— ¡Wei Wuxian! — gritó el hombre empujando un pequeño niño fuera del área de descanso— ¿Qué te dije de traer al mocoso?

— Usted dijo que no quería verlo, bueno, hubiese tenido tiempo de esconderlo si supiera sus horarios—

La carita asustada del pequeño despertó la simpatía del cliente más no del dueño, empujó al niño hacia Wei Ying y se cruzó de brazos con el ceño fruncido.

— Mis horarios no son de tu incumbencia— dijo con sorna— Bien, supongo que eso es todo, es la tercera vez que me desobedece trayendo al mocoso

— ¿a que te refieres? No te ha molestado antes, además es tu sobrino...— contestó cargando al niño en brazos — Cubre tus orejitas, conejito

El niño obedientemente cubrió sus orejas con su bonito gorro de conejo, descansó su rostro en el hombro de su tutor y esperó pacientemente, estaba acostumbrado a acompañar a su gege a todos lados.

— Pero que te pasa a ti— inquirió Wei Ying con un falso tono calmado— Con las disculpas al cliente pero creo que deberíamos hablar con claridad

— Bien, digamos que no estoy dispuesto a aguantar tu desobediencia—

El cliente le hizo unas muecas al niño el cual sonrió levemente lanzando un besito, estaba muy aburrido en aquel lugar pero no quería ser una molestia para su gege, luego podrían ir a casa y comer un rico pastel de rábano o algo parecido, su gege era muy creativo con los platos con rábanos aunque estaría feliz de comer pollo o carne.

— Bien lo que digas, no volveré a traer a A-Yuan— suspiró meciendo al pequeño— Así que debemos ir hablando de mi regularización de contrato

— ¿Disculpa? —

— Disculpado, llevo mas de tres años aquí, creo que es momento de pasar a segunda base... —

— Definitivamente no— contestó con una sonrisa burlona— ¿piensas que voy a contratarte formalmente por tu cara bonita? Dios, ni siquiera eres tan lindo...

— Soy muy lindo... Pero eso que tiene que ver— frunció el ceño— Soy muy útil, tu mejor diseñador por no decir el único...

— Ya no, conocí a alguien mejor— se encogió d e hombros — Así que agarra tus cosas y las de tu... ¿Cosa? Y adios adiós...

Wei Ying pasó del enojo a la decepción muy rápido, no era la mejor paga del mundo pero alcanzaba para comprar rábanos semanalmente, abrigo a su pequeño y se desplazó como robot por la tienda recogiendo sus pertenencias.

— Puedes irte a la mierda— gritó enojado acercándose a la salida— Sabes que... No me estas despidiendo, yo renuncio...

Salio por la puerta con A-Yuan colgado de su piernas y lyego regresó con el ceño fruncido.

— Mejor si despideme, así cobro la indemnización.... —

Wei Yuan empezó a dar saltitos mientras caminaban, al fin habían salido de ese feo lugar, su gege no parecía muy feliz pero tampoco estaba llorando y eso era bueno. Llevaba su conejo de peluche amarrado en la mochilita de Poco Yo que le habían comprado recientemente y muchas mujeres le habían lanzado besitos ante su adorable vista.

— ¿Gege? —

— Sabes A-Yuan, siempre quise ser un freelancer— se encogió de hombros— Hoy comeremos carne, la mejor que encontremos...

El niño celebró dando saltitos mientras seguía a su ge hacia una tienda, pasaron por caja y se dirigieron a casa. Wei Ying tendría que pensar en una forma de ganar dinero rápidamente si quería apoyar en casa.

A la mañana siguiente tenía un plan, saldría a buscar empleo, no hay peor plan que el que no se empieza así que se levantó temprano, se colocó su mochila llena de productos, su mejor ropa y vistió a A-Yuan lo más adorable posible, si queria conseguir empleo debía hacerlo a lo grande.

Se dirigió a las calles más ricas según su google maps y empezó a tocar puertas, se ofreció a hacer algunos trabajos de diseño, mostró algunas de sus ilustraciones pero al parecer eso no parecía convencerlos, la mayoría de mayordomos eran totalmente desinteresados mientras otros ni siquiera se dignaron a abrir una vez que vieron su rostro por el intercomunicador.

No podía darse por vencido, así que siguió caminando con su mejor sonrisa.

—  De verdad, aquí no saben lo que es el talento—

— ¿Gege, agua? —

Le alcanzó su tacita entrenadora suspirando con cansancio, A-Yuan necesitaba un descanso sino quería terminar con un bebé muy dormido en brazos.

Wei Ying decidió tocar una última puerta antes de tomar un largo descanso, se acercó a la entrada de una bonita mansión y tocó el timbre. La puerta se abrió y un gran hombre lo miró de arriba a abajo.

— Llegas justo a tiempo—

— ¿De verdad? —Wei Ying escondio a A-Yuan detrás suyo— Digo sí, claro, como siempre

El hombre se apartó esperando que entrará, Wei Ying entró lentamente jalando a un muy escondido Wei Yuan detrás suyo. La casa era hermosa y terriblemente blanca, había algunas decoraciones celestes y doradas dándole un aspecto muy sofisticado a la mansión, el hombre musculoso se apartó y lo guió a la sala de recibimiento.

Acomodó a Wei Yuan en el sillón y le dio su conejito de peluche para que jugara.

— Tu curriculum por favor, le echaré una mirada antes de dársela a Xichen—

— Sí... Bueno, ya sabes— sonrió coqueto mirando al hombre— Puedo saber para que puesto es la entrevista

— Para niñera claro está —frunció el ceño casi pareciendo enojado— ¿estás seguro de que te envio la agencia?

— Obviamente, no tendría otro motivo para estar aquí —

— ¡Vendemos sellos de conejitos! —se atrevió a decir Wei Yuan elevando sus manitas—

— Solo bromea, está chiquito— río en voz baja lanzando un besito a Wei Yuan— Sabes, creo que yo puedo entregarle mi curriculum por mi mismo a Xichen...

— Señor Lan... —

— Señor Lan, claro... Como podría adivinarlo — soltó una risita nerviosa, el señor asintió desinteresado y se retiró — Bueno, eso es nuevo, creo que... Wei Yuan cariño, dame una hoja y un lápiz

—¡Tayon tojo! —

— Bueno, el rojo es un buen color—

Empezó a escribir en su hoja un improvisado curriculum, con un poco de fe y una bonita sonrisa tendría suficiente para subsistir una semana.

—¿ Cariño, crees que Wen Qing quiera hablar a mi favor? —

— Noup—

— Eso mismo creí, referencia Madam Yu— se encogió de hombros — Dios nos libre de la desgracia

— ¡Amén! —

El señor musculoso regresó junto a un hombre de una sonrisa calmada, ambos eran muy guapos y parecían ser modelos de revista, se miraron con complicidad y asintieron.

— Soy Lan Xichen y él es mi amigo Nie Mingjue, no es muy conversador— sonrió de lado presentándose- Espero que no haya sido grosero

— Oh no, descuide— se puso d epie apretando las manos de ambos— Soy Wei Ying, de cortesía Wuxian pero nadie usa ese nombre, A-Ying esta bien...

— Bien, A-Ying, adelante, te presentaré a mi hermano y podremos iniciar la entevista—

Ayudo a ponerse de pie a A-Yuan entregándole su bonito conejo para que se mantuviera callado y alentó al niño a seguirlo, el pequeño parecía algo asustado ante tantos rostros nuevos.

— WangJi, llegó el niñero...—

El hombre en el bonito despacho parecía irremediablemente serio, con el rostro tan bonito como el jade pero no tan sonriente como su hermano, le miró fijamente durante un largo rato y asintió a modo de saludo.

— Señor Wei, él es mi hermano Lan Zhan —

— Un placer... —hizo una pequeña reverencia impresionado— Soy Wei Ying

— Mnh—

— Toma asiento por favor—

Wei Ying se tomó su tiempo para acomodar al pequeño A-Yuan en la silla y suspiró parándose detrás de él, el pequeño estaba muy entretenido colocando sellos de conejo en su diminuta mano.

— ¿Su niño? —

— Sí — sonrió acariciando el cabello de su pequeño —Yo lo di a luz

Lan Zhan le envió una fría mirada mientras tomaba asiento frente al niñero, su cara le parecía extrañamente conocida, acarició su barbilla pensativo y miró a su hermano con signo interrogante.

— ¿Su curriculum? ¿Trajo copias? —

— Sí, eso... —

Sacó su hoja con algunos garabatos en crayón rojo y lo entregó a Lan Xichen que parecía más amables a aceptar sus travesuras, una sonrisa graciosa se extendió en su rostro mientras Nie Mingjue negaba suavemente, Lan Wangji elevó una ceja sorprendido ante la gran falta de profesionalismo.

— ¿Madam Yu? — preguntó revisando las referencias— Me temo que no he oído de esa casa de niñeras

— Porque no lo es, es mi madre adoptiva— mascullo algo avergonzado — Me odia un poco pero estoy seguro de que dirá cosas buenas de mi, una vez cuide a mi sobrino durante una semana eso debe servir...

— Ya veo... —

Lan Wangji negó con seriedad devolviendo la hoja a su hermano mayor, era tan difícil encontrar niñeros para el par problemático. Esta era la mejor oferta que habían recibido y parecía ser algo mediocre.

—Mire, aprecio que se haya tomado la molestia de venir pero no creo que funcione —anunció Lan Xichen con un suspiro—

— Soy bueno con los niños, lo juro —se quejo haciendo un puchero— Yuan diles...

— ¡Gege es muy bueno! —chillo el pequeño mostrando su conejito — Pero no sabe cocinar, puaj, Yuan solo come rabanitos...

— ¡Yuan! —se quejo exasperado— Bien, supongo que es todo

— Lo acompañaré a la salida— anunció Nie Mingjue mientras negaba— Ha sido una temporada dura...

En la salida, una pequeña escena llamó la atención, había un niño tirado en la escalera con un montón de ketchup en el cabello, cualquier otra persona se hubiese escandalizado o asustado ante la escena, Wei Ying se acercó y tocó la sustancia viscosa divertido.

— No es el tono de rojo correcto— anunció con paciencia — Buena suerte la próxima vez, encanto

— ¡Sucio! — chillo A-Yuan cubriendo su boquita entre risitas—

— sí, corazón, muy sucio, no te vayas a ensuciar—

El pequeño A-Yuan sacó su tarrito de alcohol de su mochila y lo esparció sobre el otro niño con una mueca solemne, escondio su conejito en su mochila y suspiró.

—Necesita un baño—

— Bien dicho, Yuan— concordo dándole un pequeño tiron de sus mejillas— Cielo, realmente debes lavar tu cabello o se pegará

— ¡No quiero un niñero! - chillo el niño antes de salir corriendo—

Wei Ying se encogió de hombros para mirar al grandulon de la casa con el rostro interrogativo, afortunadamente no tendría nada que ver con este niño problema.

— WangJi necesitamos un niñero con urgencia—

— No está calificado-

— Cualquiera que pueda manejar a Jingyi sin perder la cabeza lo está —

— No... —

— Entonces no podremos celebrar la junta, alguien tiene que mantener calmados a los niños—

— Bien... —

Wei Ying sonrió sumisamente esperando, el pequeño A-Yuan tiro de eñ hacia la salida pero no consiguió moverlo ni un milímetro. Al menos podría conseguir un dinero apra el fin de semana, eso era un gran logro.

— Señor Wei creo que podemos darle una oportunidad, al menos por este fin de semana, tenemos una importante junta que se celebrara aquí

— Ya verán que no les fallare—

— Esta bien, no creo que sea tan difícil

— Le mostraré donde se quedará —

— ¿dormire aquí?

Wei Yuan de aferro a su pierna asustado, podia pasar una tarde con sus tios pero todo un día con ellos, no estaba dispuesto, donde quiera que vaya su gege el también irá.

— Vengo con paquete incluido— suspiro Wei Ying cargando a su hijo— No notarán que esta aquí

— No es un problema, la habitación es grande— se encogió de hombros— Le presentaré a los niños y le daremos los horarios

Asintió meciendo suavemente a su pequeño, el niño pareció calmarse y se relajo en los brazos de su gege, busco entre su mochilita su chupón y empezó a succionar lo algo ansioso.

— Cariño... — se quejo Wei Ying mirando — Hemos hablado de esto, debes dejarlo

— No quiero... —

Lan Zhan regreso junto a dos niños, el pequeño cabellos de tomate que tenía una edad similar a Wei Yuan y un jovencito cercano a los trece años que parecía algo aburrido de la situación.

— Ellos son Lan Jingyi y Nie Huaisang— anunció con una sonrisa— Saluden por favor

— Te odio — dijo Lan Jingyi—

— No vas a durar —

— Son un encanto—

Nie Mingjue frunció el ceño mirando a su hermano menor con furia, tendría una seria conversación con el luego.

— Como puedes ver, no son nuestros hijos precisamente— explicó Lan Xichen con calma— Son algo incomprendidos pero creo que entenderás como llevarte con ellos...

— Sí, una vez pude domesticar un conejo salvaje... — asintió mostrando a A-Yuan — Bien niños, les presento a mi pequeño Wei Yuan, bebé, preséntate

Lo dejo en el suelo para que hiciera una reverencia, el niño hizo su mejor esfuerzo para saludar con elegancia y sonrió mostrando su adorable sellos de conejo en todos sus bracitos.

— ¡Soy Wei Yuan! —

Ambos niños miraron al nuevo integrante con sospecha, no devolvieron el saludo y eso entristeció al pequeño rábano, se escondio detrás de su gege y siguió jugando con su pequeño conejito.

— Bien, supongo que es todo, los dejare para que se conozcan —

Los mayores se retiraron dejando solo a los niños con el nuevo niñero, Wei Ying se remango el sueter y observo con mayor detalle. Uno de ellos estaba desquiciado y el otro tenía un serio problema de no personalidad.

— Vamos, síganme — luego lo pensó mejor— Mejor ustedes muestrenme un baño, sus habitaciones y la mía

— Es por aqui— dijo Huaisang con cansancio—

Los guió por la hermosa casa con lentitud, Wei Ying se tomó el tiempo para tomarse algunas fotos, incluso había una armadura en la que le tomó varias fotos a Wei Yuan. Su cuarto era casi tan grande como su departamento, no tenía nada que envidiarle, dejó su mochila y la de A-Yuan en la cama y siguió en búsqueda de un baño, necesitaba obligar a Jingyi a tomar un baño cuanto antes, ese cabello tieso no parecía tener solución.

— Jingyi... Sabes cuando el ketchup se pega demasiado en tu cabello s epuede caer—

El niño aterrado cogio una toalla y corrió a bañarse, eso era todo misión lograda, tomó jabón aromático y un shampoo y siguió al niño.

— Yuan, mi amor, cuida a Huaisang ge—

— ¡Si, mami! — el niño cubrió su boquita apenado— ¡Si, gege!

— Esta bien, no pasa nada— sonrió amable— A-Sang por favor cuida de el un momento

Lavar el cabello del niño endemoniado fue difícil, el feo olor a ketchup abombado lo abrumo por un largo rato, tuvo que fregar y fregar hasta que aquella mancha al fin salió.

Y apenas era martes.

En lo que resta de la semana aprendió mucho sobre los niños, Huaisang era tan silencioso como un fantasma mientras Jingyi estaba un poco loco y era un revolucionario. Lo que a Huaisang le faltaba en personalidad a Jingyi le sobraba en travesura, sino lograba una forma de hacer click perdería el cabello.

Miércoles intento buscar prendas no grises en el armario de Huaisang. Falló.

Jueves, enseñó a los niños a jugar juegos de mesa. Nadie le ganó a A-Yuan en battleship.

Viernes decidió que era hora de ir de compras, los niños debían verse bien para la fiesta en casa.

Y el viernes también conoció al brujo de la casa.

Jin GuangYao.

Castaño, estirado, muy pequeño pero con fingida sonrisa amable, lindo pero demasiado serio. Parecía muy enamorado de Lan Xichen, o tal vez Lan Wangji, coqueteana con ambos hermanos cada vez que tenía oportunidad ante la mirada ceñuda de Nie Mingjue. Aquí había un gato encerrado y era muy grande.

— Yo se lo que te digo, cariño— suspiró Wei Ying sentándose en el escritorio de Lan Zhan— No gastaremos más de lo necesario, solo unas cuantas prendas que no parezcan para un funeral

— La ropa no debe ser ostentosa—

— Tienen 13 y 3 años, un poco de color les irá bien— tiro suavemente de la corbata de Lan Wangji— No gastare más de 200 dólares, lo juro, además no es como si te faltase el dinero

— Bien, tarjeta dorada— señaló el mueble— Usela bien y le reporta los gastos a Mingjue

— Gracias, señor Lan— dejo un besito en la mejilla del hombre— No te decepcionare y si puedo te comprare bonitos calcetines

— Compre algo para Yuan también —

— Es usted muy generoso—

Salió dando saltitos sosteniendo la bonita tarjeta dorada, nunca había tenido una de esas en sus manos, la usaria con sabiduría, vistió a los niños con bonitos sueteres y se dirigió a su tienda de ropa favorita.

Huaisang estaba fascinado, había tantos colores y texturas, su ge tendría un paro cardíaco si lo veía vistiendo así, sin embargo Jingyi parecía aburrido y Yuan era muy tímido para cruzar palabras con los otros niños.

— Jiang Cheng, yo se lo que te digo, estoy haciendo un buen trabajo—

— Supongo porque aún no te han despedido—

— Y mis jefes son muy guapos, aunque el que más me gusta es WangJi — suspiro eligiendo entre un sueter rosa y uno azul de conejitos — Jingyi, Yuan, pruebense estos por favor

Huaisang observo el sueter que mostraba los hombros con curiosidad, era bonito, se vería precioso con un choquer pero no estaba seguro de que su hermano le permita usar esa ropa.

— No lo se, Ying ge, es muy... —

— Tienes 13, necesitas color, además eres precioso, te aseguro que este sueter veré resaltara tus bonitos ojos—

— No creo verme tan lindo, no me quedara como a ti—

— Hey, soy mayor, obviamente no debemos vernos igual, no quieres ser así de viejo como yo —rio bajito— Te lo aseguro cielo, te quedaras 10 de 10

— Si tu lo dices... —

— Y tengo unos aretes Perfectos que le combinarán —

— No tengo agujeros —

— Hay hielo y manzanas, creeme yo le hice los huequitos a A-Cheng ¿cierto, ChengCheng?

— Duele como la m... Mucho, duele mucho — negó rodando los ojos— No te lo recomiendo pero te veras bien

Y terminaron llevando mucha ropa, muchos sueteres de conejo y calcetines a juego para todos, gasto mas de 300 dolares pero nadie tenía porque saberlo. Dejaría el vocyher olvidado en un cajón y fingira que lo extravío por perseguir a Jingyi.

La noche de la fiesta empezó temprano, Jin GuangYao recibía a las visitas con una sonrisa amable, la música sonaba ligera y calmada mientras Lan Wangji tocaba algunas piezas con su violin, los hermanos Lan lucían como dos obras de arte y el ceñudo Mingjue se dedicaba a conversar con uno y otro socio.

— La fiesta es magnífica, Xichen ge—

— Todo gracias a ti, A-Yao—

—Oh gege, ni lo digas di lo mejor de mi—

— Bueno, se te paga para eso — corto el coqueteo Mingjue frunciendo el ceño —¿porque estas parpadeando tanto, te duelen los ojos?

Yao golpeo el suelo suavemente con sus zapatos enojado, sonrió amable a Lan Xichen y se sirvió algo más de vino. No sirvió de nada, pues cuando estuvo listo para intentar su coqueteo barato alguien más robo la atención.

Wei Ying era guapo y lo sabía, su hermoso cabello recogido en una coleta alta le daba un aire sofisticado, su camisa roja traslúcida dejaba muy poco a la imaginación, el violin se detuvo y cayó al suelo en un ruido sordo, Lan Wangji se acercó luciendo muy enojado.

— Desvergonzado —

— Oh... Entonces me veo bien— sonrió suavemente— Gravias

— Luce hermoso, señor Wei—

— Xichen ge siemrpe tan amable—

— No dijiste nada de mi atuendo — se quejo Jin GuangYao fingiendo estar triste—

— Oh bueno, Yao... Luces...profesional—

— El amarillo no te queda —le corto Mingjue tomando un trago de whiskey— Prueba con verde oscuro

— ¿por qué lo haría? - reclamo el hombre pequeño con un puchero— Eres tan grosero Da ge

El niñero se hizo a un lado mostrando a los tres pequeños que había traído consigo, los tres lucían bellamente vestidos, Jingyi y Yuan usaban un bonito sueter de conejitos que los hacían ver adorable mientras Nie Huaisang usaba un sueter de cachimira verde oscuro que dejaba ver sus lindos hombros y un choker negro con un bonito dije de serpiente.

— Luces igual a nuestra madre— suspiro Mingjue abrazando a su hermano menor-Estas creciendo...

Lan Xichen sonrió a Mingjue y tiro de los niños al centro de la sala, llamó la atención de los socios y abrazo a ambos niños.

— Bien, supongo que ha llegado el momento de presentar a los pequeños motores de Lan y Nie— presentó a los dos pequeños con orgullo— Esperamos grandes cosas de nuestros niños

— ¡Y de A-Yuan! — grito el pequeño entre risitas —

— Si, rabanito, también de mi lindo Yuan—

Wei Ying dejo un beso en la frente del niño antes dejarlo ir a jugar con Jingyi. La fiesta fue calmada, conoció a mucha gente importante y terminó bailando durante toda la noche con el flamante señor Lan. Podía acostumbrarse a sus brazos cálidos, pego su rostro al pecho del hombre y hubiese sido perfecto si Nie Mingjue no hubiese gritado como si hubiese visto al diablo desnudo.

— ¡Nie Huaisang! —

Mingjue parecía querer matar a alguien, sostenía del cuello a un muy asustado Wen Ning que temblaba como una hoja, Wei Ying suspiro con vergüenza y se acercó a liberar al niño.

— De verdad, señor Nie, tiene que respirar — lo guió enseñándole con el ejemplo, el hombre cedió soltando al mocoso— ¿que pasó?

— Este mocoso beso a mi hermanito—

— ¿Huaisang recibió su primer beso? —

El adolescente asintió con una sonrisa, Wei Ying se dirigió al niño y chocó palmas con el frente a la estupefacción de todos.

— Bien hecho—

— ¡Señor Wei! — gritaron los Lan y el mayor Nie—

— Tenias razón — dijo Mingjue con enojo— Fue un completo error traer a este loco a casa, te vas...

— Señor Nie, creo que lo está tomqndo de mala manera, ellos deben crecer, se que aprecia a su hermano pero es totalmente normal recibir un beso a esta edad— explicó Wei Ying con calma— Huaisang necesita conocer el mundo, no lo puede mantener oculto para siempre en su alcoba

— Eso no te incumbe, que tu seas un libertino no quiere decir que todos los sean—

— ¡Mingjue! — reclamo Lan Xichen apenado-No lo dice en serio

— ¡ustedes también lo creen! -— se quejo Mingjue— No siquiera sabemos de donde saco al niño o el tipo de vida que lleva y... WangJi, gu tío no estaría de acuerdo con él...

— Mnh...—

Wei Ying miró a los tres hombres enojado, cargo a su epqueño conejo y se acercó a la puerta.

— Los niños no necesitan dinero, necesitan de ustedes y Ustedes finjen no saberlo— les regaño enojado— Realmente deben rearmar sus prioridades y saben que... No me despidan, yo renuncio, Yuan diles adiós.

— Adiós... —agito su manito confundido— ¿volveré mañana para jugar con A-Yi?

— No lo creo amor... —

Fue doloroso separa a Lan Jingyi de Yuan epro tenía que hacerse, ambos niños lloraron mientras Wei Ying se iba con una mochilita y un conejo q cuestas tal como llegó.

Su frío apartamento lo recibió con gusto, Wen Qing aún no llegaba del trabajo y Wen Ning se había ocultado en su cuarto muy avergonzado para darle la cara a alguien. A buscar trabajo nuevamente.

La mansión Lan volvió a su silencio habitual a pesar de los llantos ocasionales de Lan Jingyi y Huaisang. El tercer día después de la ida del niñero, Lan Wangji no pudo aguantar más, reviso con cariño el curriculum del niñero y decidió que iría en su busqueda, su hermano se encargaría de Mingjue.

El departamento de Wei Ying era diminuto y era compartido con los Wen, Yuan dormia en su habitación porque era el único lugar con una cama decente y a pesar de que era algo cansado no tenía corazón para apartar al pequeño.

Por la mañana, vistió a su conejo con un enterizo celeste, sus bonitas medias a juego y su mochilita que siempre usaba, estaban a punto de salir en busca de un nuevo empleo cuando Lan Wangji llegó.

— Oh... Es usted... —

— Wei Ying... —

— Adelante, no es muxho pero siéntase cómodo —

Yuan dio un saltitos alegre y se sentó en el regazo de Lan Zhan con comodidad, llevó su pulgar a su boca y se quedó ahí mientras hablaban.

— Soy todo oídos ¿en que puedo ayudarlo? Si es por las medias d e conejo, Jingyi me dijo que les gustaría

— Son bonitas—

— Es bueno que le gustaran— se encogió de hombros — Señor Lan, creo que ustedes dijeron suficiente, pero realmente creo que sus niños los necesitam

— Lo sé —

— ¿y no hará nada? Señor Lan, eso es tan cruel —

— Lan Zhan, llamame Lan Zhan—

— Solo si me llamas Wei Ying —sonrió coqueto jugando con sus dedos— No creo que haya venido hasta aquí para decirme eso

— No... Vuelve—

— ¿Volver? -

— Sí, a casa con los niños— suplico apenado– Adexuaremos una habitación para Yuan, por favor...

— Bien, me tienes, agradece que no desempaque— soltó risitas — Estamos listos...

— Te llevare a casa entonces—

— Feliz segunda oportunidad Lan Zhan—celebró abrazándolo con cariño—

— Feliz de tenerte de nuevo, Wei Ying—

Los colores tiñeron la sorejas de Lan Wangji mientras el rostro de Wei Ying se iluminaba.

— La Zhan, avisame cuando vayas a decir cosas tan dulces—

— ¡Yuan también quiere un abrazo!