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Capítulo 5- Cupido

No sabía que hora era pero sabía que era demasiado temprano pues el sol aún no salía cuando Jungkook lo hizo despertar.

-Quiero seguir durmiendo - se quejó mientras sentía como aquel calientito cuerpo se alejaba llegando el frío  pues el mayor lo ignoró.

- Es momento de levantarnos Namjoon, debemos ir a trabajar, le pedí a Hoseok que te mostrará tus deberes - decía a la vez que se ponía de pie mientras estiraba su cuerpo.

Sin poder evitarlo los ojos de Nam se centraron en aquel enorme cuerpo, no mentiría era muy llamativo, incluso un toque de envidia lo invadía pues el otro era tan marcado, seguramente le había costado años conseguir aquel cuerpo tan masculino.

- ¿Te gusta lo que ves?- dijo con picardía el alfa al darse cuenta como lo veía.

- Ya te dije que no soy gay- pero el mayor no cambio su rostro - significa que no me atraen los hombres Jungkook, a mí me gustan las mujeres - un fuerte gruñido se hizo escuchar.

- Pues más te vale olvidarte de eso, tu eres mío Namjoon - decía a la vez que se acercaba a su cuerpo.

- Debes dejar de decir eso, no soy tuyo, eso suena muy enfermizo, las personas somos libres.

Más vio como el pelinegro negaba - La diosa luna te eligió para mí, así que por esa razón eres solamente mío.

- Eso está muy mal, todos aquí están locos al pensar así y de una vez por todas debes saber que no soy tuyo y jamás lo seré - le gritó frustrado.

Jungkook iba a responder cuando su puerta fue tocada.

- Problemas en la luna de miel - dijo burlón Seokjin en cuanto la puerta fue abierta.

- Cállate idiota - le gruño Jungkook haciendo que este riera más fuerte.-¿Qué haces aquí?

- Vine por ti, recuerda que hoy nos toca recorrido y ahora con la llegada de tu pareja es vital que hagamos ese rondín.- Jungkook iba a responder cuando a lo lejos escucharon la voz de Nam gritando que ellos no eran pareja.

Seokjin creyó que Jungkook estaría molesto por lo dicho pero contrario a eso vio como sonreía como idiota como si Nam le hubiera gritado que lo amaba.

- Es difícil de conquistar - fue lo único que dijo antes de pedirle a Jin que lo espera cerca del lago para emprender camino mientras le pedía Hoseok que ayudará a su pareja.

- Claro kookie yo apoyaré a Namie, hoy toca recolección así que no creo que haya problema.

— Te lo encargo mucho Hobi, cuidalo por favor y si ves que algo lo pone en peligro dile que se aleje, no dejes que otro alfa se le acerque y.....cuida que no escape — dijo con sinceridad mientras el Omega sonreía al ver a su cuñado todo bobo por ese humano.

— Sabes que si kookie, ahora ya puedes irte.

Hoseok sonrió mientras besaba a su alfa pues Yoongi también iría a esa caminata, Jungkook moría porque Nam hiciera lo mismo pero contrario a eso el humano seguía adentro mientras repetía que tenía frío.

— Ya me tengo que ir Nam, por favor cuídate mucho — antes de que el moreno pudiera decir algo sintió como las manos del más alto lo atrajeron pegando sus cuerpos mientras sus manos comenzaban acariciar desde su cintura hasta subir a su cuello para tomar por último sus muñecas.

—¿Qu-que haces?— preguntó con nerviosismo mientras aquellas manos seguían acariciándolo.

— Debo marcarte con mi aroma, de ese modo ningún otro alfa podrá acercarse a ti— lo miró con ternura — sabrán que eres mío.

Aquella maldita palabra molestaba tanto a Nam, él no le pertenecía a nadie, pero justo cuando iba hablar sintió como el pelinegro comenzó acercarse más de la cuenta.

Entró pánico creyendo que lo besaría pero este desvío su objetivo hasta su cuello donde le dio una pequeña lamida.

La sensación fue tan extraña pero sobre todo causo un escalofrío en todo su ser que lo hizo cerrar sus ojos y ponerse nervioso.

— Si continuas así de sumiso, soltando tu olor me olvidaré de ese estúpido rondín y te haré mío Namjoon — aquellas palabras extrañaron al humano.

— De qué olor hablas, yo no huelo a nada..... quizás a sudor y....bueno no tengo desodorante así que es obvio que tenga un mal olor, quiero que me consigas jabón.— dijo nervioso mientras sentía la pesada mirada del mayor sobre él.

— Hueles delicioso — después de decir aquello lo atrajo más a su cuerpo pero está vez Nam resongo tratando de quitarse, por lo que hundió su nariz en aquel moreno cuello mientras aspiraba mejor el olor del otro.

— Quítate huelo feo — se quejó Namjoon.

— Entonces me encanta tu hedor— el moreno se alejó molesto mientras trataba de tapar su cuerpo para que esté lo no soltara un mal olor.

La risa que soltó Jungkook fue de burla completa — Para mi tu olor es todo menos desagradable, me gusta mucho Nam.

Justo cuando este iba a preguntar a qué olía fue que Jin lo mandó llamar pues debían irse lo más pronto posible.

En cuanto Jungkook salió vio como el pequeño Taehyung estaba junto a su amigo mientras le daba un morral con algo de fruta.

—Cuidate mucho Jinnie — dijo con ternura el Omega.

— Lo haré, tu también cuídate mucho y sobre todo cuida a Jimin sabes que ultimamente no ha estado de buen humor.

— Lo se, pero prometo ponerlo de mejor humor— ambos sonrieron para después continuar con la conservación — Por favor trata de conseguirme estás plantas, me son esenciales para atender a los demás.

— Claro que sí.

— También me gustaría pedirte unas frutas, las fresas me encantan.......— pero la atención del mayor se fue en cuanto divisó a su hermano mayor Jimin.

— Hola Jimin— Seokjin se fue dejando al otro Omega hablando solo, el cual simplemente se dio la vuelta para emprender camino hasta su casa.

Taehyung era un Omega muy amable con todos a pesar de que varios integrantes habían sido muy groseros con él debido a la discapacidad que tenía en su pie, la cual lo hacía cojear tanto en su forma humana como lobuna.

De niño había recibido tantas burlas que poco a poco fue apartándose de todo. Gracias a su abuelo y madre aprendió de herbolaria, así que muchos alfas y omegas iban con el para que los ayudará cuando tenían alguna enfermedad.

El trato amable, aunado con su aura jovial hicieron que muchos lo vieran y tratatan siempre como un indefenso cachorro y bueno si lo comparabas con Jimin quien realmente era un Omega que tenía una aura dominante y sensual, Tae quedaba a la sombra como si fuera un chiquillo berrinchudo.

— Hola Jin, sabes si Jungkook ya salió — escuchar como Jimin se preocupaba tanto por Jungkook le dolía y como no hacerlo si llevaba años enamorado de aquel rubio.

Jin había hecho hasta lo imposible por ganarse su corazón, incluso había enfrentado a Jungkook cuando esté se lanzó para lider, quedando él y su amigo al final donde resultó ganador el pelinegro.

— Está despidiéndose de su pareja— dijo con amabilidad pues veía aquella mirada triste del rubio — Sabes iremos al bosque así que si necesitas algo no dudes en pedirlo, puedo traerte fruta o tus flores favoritas — decía con emoción el alfa.

— Gracias Seokjin— respondio con seriedad.— Quiero despedir a Jungkook antes de que se vayan.

Al mencionar el nombre de su amigo Jin le gritó y a los minutos este salió con una enorme sonrisa toda boba.

Detrás del alfa venía el humano y bueno fue inevitable para Jimin soltar un jadeo de tristeza y enojo a la vez.

Namjoon apestaba a Jungkook, el aroma era tan intenso que incluso ya no podías identificar el horroroso aroma a humano que esté tenía.

— Es hora de irnos, adiós Jimin — dijo simplemente pero este en su lugar lo alcanzó dándole algo de fruta y agua para el camino lo cual Jeon agradeció para después continuar su camino hasta donde estaba Nam — adiós bonito y cuídate mucho — al decir aquello quiso besarlo pero se limito ya que no quería asustar al moreno por lo que solo acaricio su mejilla.

Cuando todos vieron como aquellos alfas se iban fue que Hoseok sacó las canastas para ir a recolectar — Tu irás conmigo, Jimin y Taehyung — le entregó su canasta a Nam.

— Qué recolectan.

— Verduras principalmente, tu y Tae se encargarán de los tomates, Jimin de las cebollas y yo se las zanahorias y papas.— así que vámonos.

Al llegar al área nam se sorprendió pues el sembradio era enorme, muchas matas de tomate se dejaban ver y claro que otros hombres tambien andaban por ahí, suponían que eran igual que Hoseok.

— Nos toca por acá — vio como aquel Omega rubio lo guiaba, bajo la atenta mirada de otros quienes inevitablemente sonreían burlonamente al verlos —Ignoralos yo eso hago, por cierto me presento soy Taehyung, tu eres Namjoon cierto la pareja del líder.

— Él y yo no somos pareja ya se lo dije pero es un terco que no entiende un no por respuesta — aquello hizo reír al Omega.

— Bueno deberías estar orgulloso muchos omegas de aquí esperaban tener la oportunidad que a ti se te brindo, kookie es un gran partido, es muy amable y le gusta ayudar y bueno como bono extra es nuestro líder por lo que toda la manada lo sigue.

— ¿Estás enamorado de él?— aquello hizo que Tae abriera los ojos sorprendido.

— Por supuesto que no, kookie es solo mi amigo pero no tengo ningún interés amoroso por él.

— Bueno si te llega a interesar está libre.

— Jungkook jamás se fijaría en mi teniendote a ti como su destinado, en realidad nadie de la manada pondría sus ojos en un defectuoso como yo— dijo con simpleza como si aquel comentario no le molestara.

—¿De qué hablas?

— En la manada ningún alfa se ha interesado en mi y tampoco lo hará, debido a mi problema con la pierna, no se expondrán a tener un cachorro que salga igual a mi.— dijo con simpleza, mientras sentía su pecho arder pues apesar de que estaba acostumbrado le dolía.

— No creo que eso realmente sea un problema.

— Pues para los cambiaformas lo es, pero no te preocupes estoy impuesto, ahora mejor pongámonos a trabajar.

Namjoon no sabía cuánto tiempo había pasado pero se sentía tan cansado, sus manos le dolían y por si fuera poco se había cortado con varias ramas lo que le dificultaba la tarea.

— Es momento de irnos — Nam vio como Taehyung cargaba al menos cuatro canastas, mientras avanzaba y al girar pudo ver como los otros llevaban entre seis y ocho.

Sintiendo la presión de que todos llevaban muchas se animó a cargar cuatro como tae, más le fue imposible pues estas eran muy pesadas.

— Debemos irnos toma tus canastas — dijo Jimin con seriedad pues el humano no le caía nada bien.— Tae porfavor no tardes tanto — le regañó para regresar a su labor y emprender camino.

Tae tomó sus canastas y avanzó pues aunque su pierna fallara un poco ya estaba impuesto al trabajo, sin embargo al girar vio como a Namjoon se le dificultaltaba cargar y avanzar con aquellas canastas.

— Si quieres puedo ayudarte con una más — se ofreció.

— Cómo es que pueden cargar esto, es muy pesado — se quejó.

— No lo es o al menos no para nosotros, quizás sea por nuestra naturaleza, pero no te preocupes yo me iré aquí contigo.— le dijo Tae para darle confianza.

Poco a poco los omegas fueron llegando mientras Hoseok se encargaba de repartir todo en partes iguales — No me parece justo que a ese humano le toque la misma cantidad cuando su trabajo fue pésimo, apenas pudo juntar lo mínimo — se quejó un Omega y Jimin le dio la razón.

— Era su primera vez así que hay que tenerle paciencia — dijo con amabilidad Hobi mientras giraba su vista pues no había visto a Nam llegar aún.

Debido a la queja de varios omegas fue que su atención se desvío por lo que no se dio cuenta que a pesar de lo oscuro del paisaje ni Nam ni Tae habían llegado.

— Me duelen las manos y las piernas — se quejó el moreno, mientras el Omega veía como este las tenía ya muy rojas.

— No podemos detenernos ya es muy tarde y no podremos ver bien ya está oscureciendo — ambos caminaban con dificultad pues Nam aún no se recuperaba del todo de su tobillo.

— Sabes creo que Hoseok nos puso juntos por qué cree que somos los más débiles — se quejó mientras Tae le daba la razón y comenzaba a reír.

— Al menos ya encontré alguien más débil que yo — se burlaba pues veía como Nam solamente había podido cargar dos canastas.

— Soy humano no tengo la misma fuerza que ustedes.

— Yo soy un Omega con discapacidad a eso nadie le gana — ambos comenzaron a reír hasta que Tae observo como Nam temblaba más de lo normal. — Deja una canasta aquí y mañana volveremos, hace frío y enfermeras.

— No soy tan débil así que continuemos.

El Omega lo obedeció mientras conversaban aunque claro que Tae notaba como el cansancio se iba apoderando del cuerpo del humano.

..

Hoseok seguía en su labor estaba algo cansado más su alegría creció en cuanto olfateo a su alfa, sentir el aroma de Yoongi lo alegraba mucho por lo que corrió a su encuentro mientras esté lo recibía en sus brazos feliz de al fin poder regresar con su amado. — Te extrañé alfa.

— Y yo a ti mi lindo solecito — ambos comenzaron a besarse hasta que una voz los saco de su burbuja de amor.

—¿Dónde está Namjoon?

— Yo....yo no sé dónde está — dijo nervioso — venía detrás de nosotros pero al llegar me entretuve repartiendo la comida, así que supongo que debe estar en tu cabaña.

Jungkook emprendió camino hasta su hogar descubriendo que está estaba vacía.

— Kookie mi hermano estaba con Nam pero tampoco ha llegado — dijo Jimin preocupado.

— Iré a buscarlos.

Seokjin al ver la preocupación en los ojos de Jimin se ofreció a ir a buscar a Tae, el Omega le caía bien, lo veía como su hermanito pequeño.

No tardaron mucho en encontrarlos pues ambos venían platicando muy a gusto aunque Jungkook soltó un enorme gruñido de molestia al ver lo cansado que venía el humano y su enojo creció al ver como traía sus manos lastimadas — Hoseok me va escuchar no debió ponerte a cargar tanto.

— Yo me ofrecí, soy fuerte — de quejo Nam mientras lo ignoraba y continuaba caminando.

— Detente Nam, es tarde y debemos volver no seas necio, además aunque lo niegues estás cansado y tú cuerpo está frío— el menor quería negarse pero aquello era verdad, todo su cuerpo le dolía, no estaba impuesto al trabajo de campo — vamos sube — el alfa se puso de espalda mientras se agachaba para que Nam se trepara pero este negó.— Está bien lo haremos a la mala — y aún y cuando grito y pataleo el alfa lo cargó como si fuera un saco de papas mientras tomaba con su otra mano las canastas para regresar a la manada.

Seokjin y Tae veían todo de forma divertida — Dame eso yo lo llevaré — se ofreció Jin quien cargo las canastas restantes para regresar.

Había avanzado un poco cuando notó como Tae se retrasaba, el Omega jamás lo admitiria pero su pierna le dolía como el infierno debido a que estuvo mucho tiempo de pie.

— Puedes avanzar Jin, yo en un momento los alcanzo — dijo con simpleza y bueno el alfa se moría por llegar y darle aquel bonito obsequio que había conseguido para Jimin por lo que afirmó con la cabeza para avanzar más rápido dejando al menor atrás.

En cuanto llegó le llevo las canastas a Hoseok para después ir rumbo a dónde Jimin estaba, el Omega parecía enojado pues Jungkook estaba aplicándole algunas hierbas en sus manos al humano.

— Hola Jimin, te traje esto— dijo a la vez que le entregaba una hermosa piedra que brillaba. — Me gustaría que me dieras la oportunidad de cortejarte— el rubio lo miró y es que aunque Jin era muy guapo y amable su corazón lo tenía alguien más.

— Solo te veo como amigo Jin, por favor entiende eso— dijo para después entrar a su cabaña.

Seokjin bajo su rostro triste llevaba años enamorado de Jimin pero por más que lo intentaba este jamás lo veía, al ir directo a su cabaña notó como Tae aún no regresaba por lo que fue a su encuentro, viendo como este descansaba cercana de la manada en una enorme piedra.

— Deberias ir a dormir — el menor lo miró pero no dijo nada más.

— Le diste su regalo a Jimin.

—¿Cómo lo sabes? — pues no se lo había comentado.

— Cada que sales le traes algo — le dijo con ternura.

— Bueno jamás dejaré de luchar por tener su amor, estoy perdidamente enamorado de tu hermano — el menor solo bajo su mirada pues le dolía escuchar aquello.— también te traje algo — su lobo comenzó a menear la cola feliz pues sería la primera vez que el alfa le obsequiaba algo. — Toma son las hierbas que me pediste — y así como la alegría llegó se desvaneció en un instante.

— Gracias Jinnie, ahora será mejor regresar — el menor hizo el intento se pararse pero su pierna le falló por lo que estuvo a nada de caer.

— Vamos sube te llevaré — el Omega no se negó y trepó a su espalda mientras conversaban animadamente.

Muchos veían a Tae con lástima pues para la manada no era un Omega útil, incluso varios alfas llegaron a burlarse de él.

— Gracias por tráerme— le agradeció mientras le alfa lo miraba con ternura .

— No es nada, sabes que eres como mi hermanito pequeño así que siempre te ayudaré.— el Omega solo afirmó con tristeza mientras veía como Seokjin se iba dejándolo solo.

....

Jungkook seguía algo molesto mientras veía las marcas en aquellas manos lastimadas de su pareja.

— Le diré a Hoseok que fue demasiado duro contigo al pedirte traer todo eso, mira incluso no puedes cerrar bien tus manos.

Nam estaba algo cansado le dolía todo su cuerpo — Quiero darme un baño — el alfa le llenó la tina para que se bañara dándole algunos aceites y jabones que hacían en la manada.

Cuando salió se dio cuenta que el alfa también estaba ya limpio, mientras preparaba algo de comer — Toma debes alimentarte — Nam le agradeció mientras devoraba aquellos pedazos de carne y verduras asadas.

Cuando terminaron mientras lavaban los platos Nam quiso entablar una conversación — Entre tú y Jimin hubo algo — preguntó después de ver aquel interés que el rubio tenía.

— Estuvimos saliendo un tiempo, incluso creí que él sería mi mate pero no paso, no sentía esa emoción como cuando te conocí, pero si admitire que estuvimos juntos un par de celos.

—¿Celos? ¿Cómo los animales?

— Así es, cada cierto tiempo tenemos nuestro celo, Jimin me ayudó por algunos años.

— Ya veo y ¿ te gusta ?— preguntó pues en su cabecita tenía planeado hacerla de Romeo con esa parejita.

— Antes quizás si, pero desde que te conocí solo tú estás en mi cabeza — sin que se diera cuenta lo cargó para subirlo en aquella mesa de madera.

— Te han dicho que invades mucho el espacio personal.

— Me gusta mucho invadirte....sabes conozco otra forma en que podría invadir tu cuerpo — la mirada del menor creció pues claro que entendió aquello, por lo que se bajó y se retiró hasta donde estaba su cama.

Después de un rato Nam se fue a recostar, está noche no dormiría con Jungkook eso era muy gay, pero apenas el alfa se recostó a su lado lo atrajo a su pecho, por lo que aquel cálido cuerpo lo embriagó quedandose dormido al instante.

Mañana comenzaria su plan de cupido, mientras Jungkook sonreía como bono creyendo que su lindo humano estaba celoso de Jimin.

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