- Deja de llorar no eres un maldito marica ¿Oh si Namjoon?- el pequeño niño de 8 años negó mientras lloraba.

- Por favor déjame dormir contigo tengo miedo - aquellas lágrimas trataba de detenerlas pero no podía, mientras su cuerpo temblaba.

- Fue solo una pesadilla, vamos ya no eres un bebé, eres todo un hombre así que comportate como tal.- le gritó furioso mientras veía con advertencia a su esposa para que no interfiriera.

- Papi por favor.

- Quieres qué te dé una buena razón para llorar - el señor Kim se había puesto de pie y fue ahí que el pequeño Namjoon salió corriendo a su recámara mientras se tapaba completamente su cuerpecito con aquella sábana llena de ositos, era el único recuerdo que tenía de su abuela y por eso es que la guardaba y escondía de su padre pues este siempre le repetía que aquella manta parecía de una mujer al llevar colores rosa.

Mientras estaba bajo aquellas sábanas se repetía una y otra vez que no quería ser nombrado de aquella forma en que lo llamaba su papá, él sería un verdadero hombre que lo enorgulleceria siempre, se lo había prometido esa misma noche.

- Debes dormir - escuchar aquella gruesa voz lo sacó de sus pensamientos.

- Debes olvidar lo que pasó Jungkook - dijo de forma sería mientras lo miraba.

- Te refieres a los besos que compartimos - preguntó mientras notaba como aquellos ojos del moreno lucían asustados y arrepentidos.

- Fue un error yo no soy marica.....no lo soy - decía con firmeza mientras Jungkook trataba de calmarlo.

- No fue un error Nam, pero te prometo que guardaré mi distancia si eso te hace sentir mejor, ahora por favor duerme, si no lo haces mi lobo y yo no podemos hacerlo, sentimos tu intranquilidad.

- Quiero una cama- dijo a la vez que se separaba de aquel cuerpo - Una para mí solo y buenas mantas que me ayuden a no tener frío.

- ¿Mis brazos son suficientes Nam?- preguntó de forma triste.

- No, no lo son, entiende que quiero distancia Kook.

Al notar aquella conducta extraña fue que le dio la razón - Mañana mismo te haré una, pero por ahora duerme, te prometo que lo del beso está olvidado descansa por favor.

Nam no entendía que pasaba pero pronto su sueño llegó aunque está vez se recostó más alejado del alfa.

Cuando la mañana llegó Nam notó como Jungkook ya no estaba en la habitación, al salir se topó con su desayuno por lo que se permitió comer y después cambiarse para ir a buscar a Taehyung, el Omega le caía muy bien y quería saber cómo estaba.

Cuando tocó a la puerta un rubio los recibió aunque no era a quien estaba buscando.

- Hola Nam, vienes a buscar a mi hermano - le preguntó con amabilidad.

- Si Jimin, me gustaría saber si está bien.

El rubio se hizo a un lado y lo dejó entrar.

- Hola Namie - lo saludo con alegría aquel pequeño Omega - quieres almorzar, justo acaba de quedar lista la comida, no es por nada pero Jimin cocina delicioso - el otro Omega se sonrojo pues su hermano siempre le decía aquello y lo presumía a todos.

- Claro porque no.

Después de que Tae y Jimin sirvieran todo fue que comenzaron a platicar - Oye Nam y a todo esto cuántos años tienes - preguntó un Tae curioso.- Luces muy joven.

- No lo soy, ya tengo 25 años - apenas terminó de decir aquello se escuchó como los hermanos hacían un sonido tierno como cuando vez a un infante pequeño.

- Pero si eres un bebé - dijo Jimin con ternura.

- Vaya que Jeon es un asaltacunas - está vez dijo Tae.

- Bueno siempre le gustaron menores - dijo un coqueto Jimin.

- Bueno pero a ti solo te llevaba quince años Mimi y no eras precisamente un bebé como lo es Nam.

- Dejen de decir que soy un bebé suena raro- dijo el moreno mientras los veía confundido.

- Pero es que lo eres - mencionó divertido Jimin - Jamás pensé que fueras tan pequeño, sabía que eras joven pero no a ese extremo, quizás Tae tenga razón y Jungkook si que es un asaltacunas - ambos hermanos comenzaron a reír.-¿Jungkook sabe tu edad?

- En realidad no, jamás hemos hablado de eso - el moreno parecía ahora más confuso.

- No creo que le importe además he escuchado que la edad de los humanos es diferente para nosotros los cambiaformas.- está vez fue Taehyung quien habló.

- ¿Pues cuántos años tienen?- preguntó ahora curioso Nam.

- No lo diré solo confórmate con saber que eres mucho pero mucho más joven que nosotros y aún más que Jungkook - dijo divertido Jimin.

- Vamos Tae tu si me dirás - un puchero asomo de aquellos labios pero el rubio negó.

- Te reirás de estos ancianos si llegas a saber nuestra edad.

Después de continuar con la conversación Nam se dio cuenta que Jimin era muy agradable, quizás podría continuar con su plan de cupido, pero al pensarlo una molestia crecía en su pecho.

- Tengo que irme ya que veo que estás bien hermanito, Nam me dijo kookie que me acompañarias para que te mostrará algunas cosas de la manada.

Nam quería afirmar aquellas palabras sin embargo Jungkook no le había mencionado nada.

- Claro Jimin vamos - dijo sin más remedio.

Justo cuando la pareja iba a salir se toparon con cierto alfa que apenas iba a tocar la puerta - ¿ Esta Tae?- preguntó apenado mientras sus ojos se dirigían a Jimin, no entendía porque su estúpido lobo seguía encaprichado con aquel precioso Omega.

- Si Seokjin, puedes pasar nosotros ya nos vamos - está vez fue Nam quien lo hizo entrar mientras tomaba a Jimin para dejar solos a la parejita.

En cuanto estos se quedaron a solas fue que el silencio los invadió, al igual que los nervios - Hola Tae vine a verte para saber cómo estabas, me quedé preocupado con lo que pasó ayer.

- No tienes porque Jin, yo estoy bien - al ya no saber que decir lo invitó a tomar un café y comer algo del almuerzo que había quedado.

- Te quedó todo delicioso -agradeció.

- En realidad Jimin fue quien lo preparó, yo no soy muy bueno- dijo divertido.

- Vaya que tiene talento estaba muy rico y no digas eso, he probado el huevo con carne que haces y queda exquisito - dijo de broma haciendo reír a los dos.

Después de platicar un buen rato fue que Seokjin se puso de pie para retirarse sin embargo un vago recuerdo le llegó y tenía que aclararlo .

- Tae antes de irme quería preguntar algo.- el moreno lo miró para que continuará - la noche de las fogatas tengo una serie de recuerdos de algo que pasó pero me apena preguntar porque es algo muy privado pero mi lobo está inquieto y deseo saber la verdad.

Los ojos del menor se abrieron pues imaginaba que sería lo que preguntaría.

- Recuerdo estar con un Omega, en mi mente se quedó grabado su cuerpo su cabello pero no logró distinguir su rostro solo un nombre viene a mi pero me avergüenza preguntar pues pareceré un poco hombre pero ......¿sabes si entre Jimin y yo pasó algo?

Escuchar aquello le dolió, Jin nisiquiera recordaba que fue él quien estuvo entre sus brazos, su corazón se rompió pues mientras para el fue un momento especial al ser su primera vez para Seokjin fue solo una fantasía donde a quien hacia suyo era a su hermano.

- Jin ese día estabas muy borracho, quizás solo lo imaginaste, Jimin estuvo conmigo- mintió mientras sentía un fuerte nudo en su garganta al querer llorar.

- Supuse que era eso pero no lo sé, juro que se sintió muy real, casi puedo sentir sus labios - escucharlo le dolía, pero sabía muy bien que ese alfa no era suyo y jamás lo sería.

- Fue un sueño Jin, será mejor que lo olvides, ahora sí me disculpas te pido que te retires pues debo salir ayudar a Jimin y Nam.

- Claro Tae, y muchas gracias por el almuerzo - el rubio salió como si nada aunque algo dentro de él le decía que debía volver más no entendía el porque.

Cuando la noche llegó Namjoon se sentía muy cansado, había caminado mucho con Jimin y después con Tae pues estos dos le habían mostrado muy a fondo la manada tanto que sus piernas y pies le dolían y punzaba de lo agotado que estaba.

Jimin le había dicho cuales serían sus tareas como luna y eso sinceramente lo tenía preocupado pues eran demasiadas responsabilidades sobre un pueblo al que nisiquiera les agradaba.

Cuando llegó a su hogar se sorprendió pues Jungkook quien ya estaba recien bañado preparaba algo en aquella cocina rústica.

- Hola Namjoon - al girar y verlo se preocupo pues su moreno lucía todo sucio además que desde lejos se le notaba lo agotado que estaba -¿Que te pasó?

- Jimin y Tae me hicieron caminar mucho - los acusó como un pequeño cachorro.

- Pobre de mi bebé - escuchar aquel apodo lo hizo sonrojarse y al instante recordó una duda que lo carcomia.

-¿Cuántos años tienes Jungkook?- preguntó mientras el alfa lo tomaba de la cintura para que esté enrollara sus piernas en la cadera y llevarlo al baño donde una tina con agua caliente lo esperaba, aquella pequeña conducta se estaba haciendo muy común en ellos y es que Nam aunque lo negara le gustaba ser consentido por el pelinegro.

- ¿De cuántos me veo?- preguntó coqueto.

- De unos cincuenta masomenos - dijo para molestarlo pero el alfa sonrió.

- Vaya no creí que luciera tan joven - aquello confundió al menor quien de inmediato se bajó de aquel cálido cuerpo para meterse a la tina.- Disfruta de tu baño yo estaré en la cocina esperándote para cenar.

Nam afirmó mientras sentía como aquella deliciosa agua lo limpiaba y relajaba al instante, tanto que no notó cuando sus ojos se cerraron, fue hasta que sintió frío que se abrieron - Estás algo helado nam, no debes dormirte en la bañera es peligroso.

- Lo siento pero mi cuerpo me duele mucho - al escucharlo lo recostó en aquella suave cama que el alfa había hecho con ayuda de yoongi.- ¿Y esto? - dijo mientras sentía aquella suavidad.

- Me pediste una cama y aquí está, así que disfrutala, pero primero quiero darte un masaje que te ayudará a que estés menos tenso y puedas dormir después de aquella caminata.

Nam quería negarse pero se sentía tan cansado que terminó aceptando.

- Iré por algunos aceites ya vuelvo - Nam vio como el pelinegro salía para después regresar con aquellos pequeños frascos.

El moreno quería sentir vergüenza pues estaba desnudo frente al alfa el cual solo colocó una toalla que cubria los glúteos.

- Verás que te va gustar - frotando sus manos se aplicó aquel aceite para después llevarlo a la espalda de Namjoon, el cual se estremeció al instante.

Jeon después de un rato se arrepentía de haberse ofrecido a esa tarea pues los jadeos que Nam soltaba estaban causando sensaciones en su cuerpo hormonal.

- Dale ahí más duro Jungkook - Nam no media sus palabras pero es que el alfa era muy bueno en su tarea.

Poco a poco aquellas firmes y callosas manos comenzaron a bajar a esas bronceadas piernas.

Namjoon era simplemente arte ante los ojos del alfa. Jungkook sentía que jamás había visto un cuerpo tan perfecto como el de su humano y es que aunque Nam tratara de ocultarlo había visto de reojo como su cuerpo reacciona de igual forma a las caricias que le estaba propinando.

- Abre las piernas Namjoon - oír aquella orden le asusto pues de inmediato su mente viajó y muy lejos - voy a masajear la parte interna de tus piernas para que puedas descansar mejor.- le aclaro al ver que su cuerpo se tensaba.

Aún dudoso aceptó no sin antes advertirle al alfa que no se propasara haciéndolo reír.

Aquellas enormes manos estaban haciendo un extraordinario trabajo, lo apretaban de forma que dolía pero que relajaba de igual manera.

Jungkook estaba tan tentado a tocar y mirar solo un poco más arriba pues sabía que detrás de aquella sabana solo se encontraba la piel que tanto quería ver y probar.

Colocando un poco más de aceite comenzó a subir sus manos mientras ordenaba a Nam abrirse un poco más sonriendo cuando esté lo obedecía al instante, deseaba tanto comprobar si en la intimidad era igual de sumiso.

Perdido en aquella sensación fue que se atrevió hacer algo de lo que quizás se arrepentiría o disfrutaría, con habilidad fue llevando sus manos más arriba de los muslos interiores hasta que de forma "distraída" su pulgar tocó aquella calida entrada.

Creyó que Namjoon le gritaría o se safaria pero contrario a eso un jadeo escapó de sus pomposos labios haciendo reír de satisfacción.- Perdón creo que te lastime - fingió inocencia. - Estás muy tenso creo que ejercere mayor presión en esta parte.

- Si- si está bi-en - dijo mientras sus palabras se trababan.

Volviendo a repetir aquel movimiento notó como Nam temblaba cuando el dígito rozaba su entrada, no lo introducía ni ejercía presión solo estaba ahí dando pequeños movimientos como si quisiera penetrarlo.

Fue hasta que Nam guiado por lo que su cuerpo quería, alzó su cadera haciendo que aquel dígito rozara con más fuerza - Aaahhh- un jadeo escapó de sus labios los cuales apretó al instante, quería sentir vergüenza pero aquella sensación era muy agradable, por lo que comenzó a moverse sintiendo algunas oleadas de placer.

- Aquí estás más tenso, así que voy ayudarte, levanta tu vientre - decía a la vez que colocaba una almohada debajo de este para después continuar con el masaje.

- Co-continua - pidió entre jadeos.

Después de escucharlo fue que el alfa continuo con aquel masaje que ya no era para nada normal sino que había pasado a ser más ....placentero.

Namjoon estaba mordiendo sus labios y apretando con fuerza las sábanas pues con aquella posición su pene rozaba aquella almohada mientras podía jurar que cada vez ese maldito dígito se introducía más en él entre cada movimiento haciéndolo gemir de placer, lo cual ocultaba mientras sentía sus labios sangrar de los fuerte que los apretaba.

Jungkook estaba disfrutando tanto de aquella vista pues obviamente se había desecho de aquella sabana podía ver muy bien esos glúteos que pedían metiera más y más sus dedos, pues su querido Namie incluso había comenzado a moverse, siguiendo aquellos dígitos que cada vez entraban un poco más.

Dejándose llevar por instinto vertio más aceite en uno de ellos para después colocarlo de forma que en el siguente movimiento entraría más.

- Relájate bebé y disfruta - Sabía que Nam estaba a nada de llegar al orgasmo y lo comprobó cuando un fuerte jadeo escapo de sus labios al momento en que aquel dedo entró mucho más, la estimulación de su miembro y su entrada lo habían hecho llegar al clímax.

Jungkook estaba ya feliz de haberle brindado placer a su pareja que no dejaba de sonreír, sin embargo también necesitaba bajar su calentura - Creo que el masaje funcionó, iré a darme otro baño en el lago, descansa pequeño - dijo el alfa mientras lo cubria con aquellas pieles pues el humano no había querido verlo, estaba avergonzado.

Cuando escuchó que Jungkook salió se puso de pie para limpiarse bien su miembro y su ...trasero, se sentía arrepentido pero a la vez deseaba que el alfa hubiera llegado más allá.

Cuando estuvo limpio se recostó a dormir más el sueño no llegaba - No eres un marica Nam, no lo eres - se repetía una y otra vez pero es que si se ponía a pensar había llegado al orgasmo en cuanto sintió aquel dedo entrar más.- Debes dormir, dormir te ayudará a relajarte ahora tienes está cama para ti solo- se decía a si mismo.

Sin embargo en cuanto la madrugada llegó se vio siendo acurrucado en aquellos fuertes brazos tatuados que lo aceptaron gustosos.