Del espacio. (Cap 1)
El infinito universo, una infinidad de sitios los cuales explorar, puede ser frío y desolado, pero pequeñas islas en este manto infinito alberga variados ambientes, que si tienes suerte, alguno pueda poseer vida.
La vida puede tener varias formas y apariencias, pero siempre buscan la forma de sobrevivir, aunque hayan veces que las catástrofes no permitan su gran desarrollo. Pero había una civilización que quería estar preparada cuando esa situación sucediese.
Una nave surcando cerca de un planeta de aspecto esperanzador, desde la nave podían verse el azul de los océanos de aquel planeta, y los continentes que este poseía, una buena atmosfera, mostrando ser un planeta muy apto para la vida.
Dentro de aquella nave espacial se podía ver un conjunto de científicos tecleando en variados paneles, mientras en el centro se podía verse un dispositivo algo peculiar, era el gran experimento que permitirá salvarlos de las catástrofes.
Se escuchaba en la sala como se estaban trabajando.
-Muestra de ADN número 437 agregada.-Reportaría uno de los científicos.
-Muestra de ADN número 39 reparada y agregada.-Mencionaría otro.
-La muestra 386 proveniente de aquel cometa también fue agregada.-
-Muestras 11 y 400 agregadas.-
-Cada vez falta menos.-Diría un señor uniformado mientras veía el planeta desde un ventanal.
-Señor, ya esta casi listo, pero hay ciertas muestras de ciertos seres que no ha podido ser almacenada por ser muy complicado encontrarlas, pero ya esta listo la capacidad de poder transformarse, ninguno más se extinguirá.-Con mucho papeleo.
-Es un gusto escuchar eso, escuche por ahí que lograron encontrar una muestra de una dimensión alterna.-
-Si, unos cuantos, tuvimos la ayuda de un pequeño gato volador.-Contestaría.
-Interesante, bueno, vamos a retomar de vuelta a la Tierra para hacer las copias.-
-Esta bien señor.-
La nave comenzaba a tomar un rumbo devuelta a la Tierra, pero derrepente un fuerte estruendo se escucharía, y un temblor resonaría en la nave.
-¿¡Qué sucedió!?.-Preguntaría impactado el General.
-¡¡Señor!!, ¡hemos sido impactados por un torpedo!, ¡nave enemiga se aproxima velozmente!.-Muy asustado.
-No esperábamos algo así, ¡aceleren el regreso e informen que nos vienen atacando!.-Con voz autoritaria.
-Señor, los motores han sido dañados, no podemos ir a gran velocidad.-Informaría uno de los científicos.
Se verían por las pantallas como una nave de origen desconocido se aproximaba hacía ellos.
Los esfuerzos de huir serían en vano, ya que la nave enemiga lanzaría arpones, atrapándolos, ahora eran atraídos.
-¿¡Señor que hacemos!?.-Desesperado.-No tenemos armamento apropiado para defendernos ante esta amenaza alienígena.
-Aliste a los guardias y a los exploradores, no caeremos, menos aún con la recopilación más importante del universo.-Ordenando aquello.
-¡Si señor!.-Yendo hacía la habitación siguiente.
La nave enemiga colisionaría con la otra, y se escucharían sonidos de sierras y corte de metal, estaban tratando de hacer un agujero en la nave para poder acceder a ella, la tripulación apta para el combate estaba preparándose para la llegada de lo desconocido.
Comenzaba a hacer un corte circular en la pared de la nave, se veía como lograba hacer un circulo perfecto, cosa que el silencio estaría presente por unos segundos.
-¡En guardia!, ¡Apunten!.-Ordenaría el General.-Sea lo que sea lo que cruce por esa pared lo acribillaremos.
Todos estaban listos con sus armas de fuego, de contención y algunos hasta con palos eléctricos.
Pero inesperado fue que el circulo cortado de la nave sea lanzado hacía la tripulación, al parecer fue lanzado de una patada, dejando fuera de combates a algunos guardias.
Se vería una silueta negra mientras se disipaba levemente el polvo, se veían a los lados varios sujetos salir, la tripulación comienza a disparar, pero al parecer los disparos no eran afectados por los enemigos.
Los enemigos eran criaturas raras oscuras, se le podían ver ojos rojos, armaduras pesadas y con guantes con garras en los nudillos, como si fueran unas super manoplas. Comenzaban a golpear a la tripulación, destrozando sus rostros de un solo golpe, los puñetazos certeros no fueron rivales para la blanda carne de esos humanos.
La sangre manchaba el suelo de la nave, incluso algunos enemigos se cebaban y cortaban a los guardias, a los exploradores, a pesar de atacarlos.
-¡¡No se rindan soldados!!.-Diría el General.
Pero derrepente la sombra negra avanzaría, era algo más grande que los enemigos que salieron primero, parecía un ser humanoide de color azul, era muy musculado, ocupaba una armadura negra a excepción de los brazos, manos de seis dedos, ocupaba un trozo de armadura en la zona de la boca, se podían ver los ojos rojos del ser. Parece estar desenfundando una espada roja.
Caminaba lentamente hacía el General, el sentía como aquel monstruo lo miraba fijamente, en su camino mataba a uno que otro soldado con un simple corte.
El General trata de retroceder mientras disparaba desde su pistola de plasma, pero no le hacía efecto, el monstruo se acercaría hasta cierto punto de agarrar el arma con una mano y aplastarla con solo apretar. El General estaba desarmado, aquel monstruo lo agarraría del traje y lo elevaría a su altura.
-Se que están desarrollando un dispositivo poderoso, los vi desde que atravesaron esos portales y extraer la muestra del cometa triangular.-Con una voz amenazante y profunda.
-¿Q-Quién se supone que eres?.-Con terror.
-Humanos, siempre tan inconsciente del peligro que les rodea, soy Endergox, conquistador de mundos, destructor de razas, he venido para tomar su creación, aunque ustedes no lo crean, he analizado su mísero planeta, he visto que sus criaturas tienen unas capacidades muy interesantes que de seguro con eso podré dominar el universo.-Con su tono intimidante.
-No. . .¡El Poketrix no es un arma!, es el dispositivo que mantendrá con vida a las especies del planeta.-Justificándose mientras luchaba por soltarse del agarre.
-¿Mantener con vida?, aja, te lo creería si no hubieras sacado muestras de criaturas que viven fuera de tu planeta, pero ya perdiste, el poder de cientos de criaturas es mío.-Colocando su mano sobre la cabeza del General, comenzando a ejercer presión.
-Ngh, ¡Doctor!, ¡mande el Poketrix lejos de acá!, ¡Usa el Ultraportal!.-Aguantando la fuerza.
-Pero señor, nuestro deseo.-Confuso ante la petición.
-¡SOLO HAZLO!, ¡El poder de los Pokémon no puede caer en manos equivocadas!.-Con desesperación.
-¡Okay señor!.-Corriendo de ahí.
-¡No!, entréguenme el dispositivo, ¡AHORA!.-Exigiendo el aparato.
-Jamás, nunca lo tendrás.-
-Lo tendré a como de lugar.-Apretando la cabeza del General, moliéndola, comenzando a chorrear sangre, matándolo al instante.
El poderoso Endergox iría en busca de aquella persona que recibió la orden de expulsar el Poketrix.
Mientras tanto el Doctor había llegado al panel de control, pondría los comandos para disparar el dispositivo, originalmente estaba destinado a ser mandado a la Tierra, pero no podía arriesgarse, así que lo puso en dirección hacía el vació espacio, solo que usando el Ultraportal, que lo mandaría a otra dimensión, sin oportunidad de que el villano ser pueda obtenerlo.
Ya hecho el comando, el Doctor vería como el Poketrix era encapsulado, para luego salir de ahí, ya estaba listo el disparo, así que lo preparó y lanzo, salió tan disparado que se podía ver un haz de luz detrás de la capsula, que ya había sido enviada al frío espacio, el Doctor con algunos comandos activaría un Ultraportal, solo para lo último que ver era la capsula entrando a aquel portal azul. Para luego activar el protocolo de cerrado.
Escuchaba pasos pesados, el villano estaba cerca, así que se ocultaría en uno de los casilleros.
-¿Dónde estas?.-Viendo a su alrededor en la sala de comandos.-Mmm.-Observando el cristal en el centro.-Ya no lo detecto.-Tratando de sentir el dispositivo, pero luego vería el portal enorme y azul afuera, cerrándose, mientras se veía algo pequeño entrando en él, comprendiendo donde estaba el dispositivo.-¡No!, ¡NOO!, maldita sea.
-Señor, ¿Qué se procede a llevar a cabo?.-Diría uno de los esbirros.
-Vuelvan a la nave, nos llevamos todo, de seguro aquí tienen la tecnología para abrir esos portales.-Regresando a su nave.
-Okay señor.-Comunicando al resto de los subordinados.
Lo único que quedo fue una aterrada persona en uno de los casilleros, sin saber que será de él.
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Se podía ver la capsula viajando por una dimensión extraña, parecía un largo tubo, colores brillantes, y poca lógica, se podían ver seres extraños viendo la capsula pasar, Monstruos tragones, bichos musculosos, cables sueltos, payasos que harán explotar tu cabeza, muros altos, medusas blancas. Aunque hay a un ser que le llamaría la atención dicha capsula, un ser negro, con un aspecto algo geométrico, volaría detrás del objeto, tratando de alcanzarlo para saciar su curiosidad, aunque al tratar de atraparle se abriría otro de esos portales extraños, al parecer era un portal de salida de aquel sitio, aunque fue algo rápido, la capsula logró pasar, pero el ente oscuro se quedo perplejo al ver la capsula desaparecer.
Ahora el objeto cursaba otro de esos largos tubos iguales cuando entró, cuadrados, colores brillantes, un camino que parecía ser infinito. Hasta lograr encontrar la oscuridad al final del túnel.
Al cruzar se vería envuelto en otro manto oscuro estrellado, había perdido su velocidad, pero algo comenzaba a atraerlo gravitacionalmente, se dirigía a un sitio, ¿Otro planeta Tierra?.
Parecía que algo nuevo iba a empezar.
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Nos situamos en otro sector, en el norte de Norte América, más exacto una carretera, en el que se veía una Van celeste con blanco avanzar por ahí, tal vez de lejos no se escuche nada más que el viento, pero más cerca se podía oír un tremendo Bulliceo proveniente de una numerosa familia.
En el asiento del conductor y el copiloto estaba la pareja matrimonial, los señores Loud, el señor Lynn Loud al volante, y Rita Loud a su lado, se les veía con una mirada algo aburrida, tal vez pueda ser por el viaje largo, pero la realidad es que es por la guerra que tenían a sus espaldas, once individuos llenos de energía, algunos peleando, otros a su rollo, el silencio y tranquilidad eran inexistentes.
Primera Fila, Niña de cuatro años, estaba resolviendo unos cálculos complejos con calculadora en mano, y con un Abaco difícil de mantener en su posición, era Lisa Loud, a su derecha una silla para bebes en el que se podía ver a una pequeña dormir como si el ruido no existiera, con una laguna de baba que llegaba hasta su regazo, era Lily Loud, a la derecha de ella había una adolescente ya mayor de edad, tratando de buscar señal con su celular para hablar con cierto osito, era Lori Loud, derrepente su asiento era pateado por detrás, por nada más ni nada menos que la más fuerte, la cual tenía una mirada de aburrimiento, parece que se estaba hurgando la nariz, era Lynn Loud Jr, a su izquierda sin prestar mucha atención estaba Lucy, tratando de leerle el futuro a una ingenua Leni Loud, que se veía muy emocionada, que incluso de que Lucy le diga algo malo de alguna forma Leni lo voltea a algo positivo, a la izquierda de ella estaba una chica de pintas rockeras mirando por la ventana mientras escuchaba música con un Mp3. Atrás de ella se estaba dando una riña, entre dos niñas que eran iguales y distintas a la vez, no se sabe como, pero al parecer están en un conflicto a tal punto que la que golpea última sería la que se alzaría con la victoria, una batalla entre Lola Loud y Lana Loud. Al otro extremo había una chica la cual extrañamente estaba lanzando chistes a su reflejo, y de vez en cuanto alguno que otro sobre el conflicto que estaban teniendo las gemelas, era Luan Loud, avivando las llamas del conflicto. Y entre la batalla y doña comedias había un chico tratando de leer incómodamente un cómic, mientras recibía codazos por parte de su hermana menor, cosa que le sacaría constantemente de la inmersión de su lectura, dejándolo más aburrido de lo que estaba, al parecer había leído la misma viñeta seis veces. De cabellos blancos y de grandes ideas, era Lincoln Loud, el único crio varón de la familia.
El albino leía sobre su héroe favorito, el gran Ace Savvy, siempre le ha gustado estas cosas de super héroe, al menos cuando sus hermanas no se están riendo de él, pero se sentía fuerte cuando estaba en su disfraz favorito, lo hacía sentir valiente, al menos, en esta salida al bosque no tendrá miedo por el futuro que le había mostrado Lucy la otra vez, tenía muchas cosas en mente, literalmente una lista de que hacer.
-Como desearía ser un héroe.-Suspiraría mentalmente.-Estas niñas no se van a callar nunca.-Mientras miraba a las gemelas.-Espero que esta salida sea buena, y todo gracias a Lori por sacarse buenas calificaciones en la Universidad, esto será una celebración o algo parecido.-Mientras seguía pensando.
-¡Toma esto!.-Diría Lana mientras golpeaba a su gemela en el hombro.
-¡Deja de molestar!.-Lanzando otro golpe.
-¡Tú deja de molestar!.-Dado otro golpe.
-Solo espero llegar pronto.-Pensaría Lincoln.
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Pasarían un par de horas más, hasta llegar a un bosque habilitado para el acampado, algunas bajarían con desanimo, otras sin afectarle mucho, y unas pocos alegres, Lana sería de las primeras en salir, incluso saltando las hileras de asientos solo para sentir el césped y oler el bosque.
-Aquí estamos, a divertirse lo máximo.-Diría el albino mientras se estiraba.
-Ngh, pasto sucio, de seguro ya un animal hizo popo ahí.-Se quejaría Lola.
-Nadie te mando a venir con vestido.-Diría Luna de una forma sarcástica.
-¡Tú no te metas!.-Respondería de vuelta.-Una princesa siempre debe verse como tal.
-¡Niños!, ¿pueden ayudar a su padre a bajar las cosas de la van?.-Viendo que los demás no estaban haciendo nada.
-No te preocupes cariño, lo tengo control. . .¡¡AH!!.-Cayendo al suelo al tratar de sacar una de las carpas.
-¡Yo te ayudo papa!.-Diría Lynn Jr enérgicamente.
-¡Agh!, no hay señal acá.-Diría Lori mientras alzaba su celular lo más alto que podía.
-Mmm, sin pasteles, ni cascaras de plátano, tendré que ingeniármelas de alguna forma.-Diría Luan mientras miraba su entorno.
-Según mis cálculos meteorológicos, esta noche no lloverá ni nada, así que no será necesario preparar un techo.-Con un dispositivo extraño en sus manos.
-Esos colores me parecen muy bonitos, perfectos para un vestido.-Diría Leni mientras contemplaba unas flores.
Lincoln miraba como todas sus hermanas hacía su respectivo bulliceo y solo lanzaría un leve suspiro, ya que era cosa de todos los días, tomaría su mochila que estaba en el techo de la Van e iría a adentrarse un poco entre los árboles, la verdad es que le daba algo de pereza armar las cosas.
Caminaba tranquilamente por el bosque, claro, teniendo en cuenta una linea recta para así no perderse, además que de por si había un leve sendero natural, vería un río, la agua se movía fuerte, así que obviamente no se acercaría.
En cierto punto más tranquilo y sin escuchar esas voces retomaría la lectura de su cómic hasta que el armado del campamento ya este hecho para comenzar con las actividades entretenidas.
"Un héroe de verdad lucha hasta no poder mucho más, y si muere batallando, todo lo hizo muy bien", leía el albino las palabras escritas de su héroe, se sentía inspirado, deseaba luchar contra el crimen, derrotar a los malos, si, ha hecho cosas buenas con su disfraz de Ace Savvy, aunque falta ese toque de luchas, muchas veces se imaginaba así mismo como un héroe, luchando para salvar el mundo, incluso se imaginaba escenarios en donde daba la vida para salvar el planeta, aunque solo sean situaciones que se reproducen en la mente del pequeño albino, motivadas por los muchos cómics que ha leído.
Pasaría el rato, hasta que termina el cómic, con una sonrisa en el rostro iría donde estaba su familia, en el que efectivamente, las tiendas estaban armadas, el señor Loud estaba alistándose para pescar, con el clásico traje mientras llevaba en una mano la caña, mientras que Lynn y Lana le ayudaban a mover un pequeño bote.
Tan natural era todo, tan relajante, tan. . .
-Lincoln.-Apareciendo desde la nada.
-¡¡Ah!!, ¡Lucy!.-Sobresaltándose, sintiendo como casi el corazón se le detiene.-¿Qué sucede?
-He estado investigando sobre leyendas urbanas en internet, y dicen que en este bosque existe un espíritu malévolo, capaz de extraer el alma de las personas y dejarlas secas como un cascarón vacío.-Explicándolo como si fuera lo más asombroso del mundo.
-Lucy, ya te he dicho que no me digas esas cosas tenebrosas.-Con una mirada algo preocupada.
-¿Por qué no?, quiero ir a buscarlo, ¿Será verdad?.-Con mucha curiosidad.
-Lucy, no lo hagas, te vas a perder.-Con una mirada algo cansada del tema.
-¿Me vas ayudar?, al final de cuentas, eres fan de ese programa en el que cazan espectros.-En un tono irónico.
-Pero. . .es distinto, los fantasmas que. . .los monstruos raros.-Lincoln en el fondo sabía que los programas de su show favorito eran armados, no creía en lo que hablaba Lucy, en general no creía estas cosas pero si les tenía respeto.
-Bah, como sea, sabía que no ibas a ayudar, igual, en la noche iré a buscarlo, será más entretenido así.-Con una minúscula expresión alegre.
-No Lucy, te vas a perder, y yo no voy a andar buscándote, te conozco, y es solo una vil forma tuya de hacer que te acompañe.-Siendo firme.
-Nop, no quisiera ir con un gallina, tal vez Lana pueda ayudarme, su gran fascinación por la naturaleza y la aventura es perfecta para la búsqueda.-Regresando a sus asuntos.
-Como sea.-Pensando en que hacer.
Lincoln vería a su alrededor, su madre y gran parte de sus hermanas mayores tomaban el sol cerca del lago, algunas de las menores nadaban dentro, y su padre junto a Lynn Jr y Lana estaban pescando.
-Supongo que iré a nadar.-Se diría a si mismo, aunque primero se toparía con la científica que parece que tenía falla con uno de sus dispositivos.
-Esta porquería no funciona.-Dando leves golpes al dispositivo.
-¿Qué sucede Lisa?, ¿Alguna descompostura?.-Viendo la situación como algo muy común.
-No lo se, derrepente el aparato de comunicación esta fallando, solo recibo estática.-Algo fastidiada.
-Yo creo que puede ser por el hecho de que no haya señal.-Planteando dicha razón.
-Es muy probable, pero lo raro que hace poco estaba funcionando, creo que se cayó la señal, es lo más probable.-Suspirando.-Mejor sigo con las investigaciones de campo, o como Luan me dijo supuestamente graciosa, de bosque.-Yendo hacía su mochila.
Lincoln sin más iría a disfrutar del día, nadando, explorando, disfrutando del paisaje, sin preocupaciones, ni responsabilidades, solo el tranquilo ambiente natural y familiar, y él.
El día se volvería en atardecer, y el atardecer en anochecer. El cielo mantenía cerca un leve naranjo oscuro, mientras que el lado contrario del atardecer ya mantenía un oscuro manto en el cielo.
La familia Loud estaba reunida alrededor de una fogata, en el que se cocinaba un pescado, aunque alguna que otra hermana simplemente cocinaba un malvavisco, por parte de Lincoln, este acercaba las manos a las flamas para sentir el calor.
-Supongo que esta casi listo.-Diría el señor Loud mientras miraba el pescado, dándolo vuelta.
-Parece que si papá, huele bien.-Respondería Luna.
-Si, pero no olvidar que yo fui quien lo atrapó.-Diría Lynn Jr orgullosa de su logro.-Ese pez creía que iba a escapar, pero no, yo fui más fuerte que él.
-Heh, tienes suerte de que no es una especie en peligro de extinción.-Diría Lisa de forma sarcástica.
-Por supuesto, la suerte esta de mi lado.-En un tono más orgullosa.
-Hey, no olvides que yo me lance al agua para atajarlo mejor.- Diría Lana algo molesta de que Lynn se lleve todo el crédito.
-Si, me sorprendió ver como casi te hunde.-Diría Lola, la hermana gemela.
-Lo importante que este pescado esta pescado, ja.-Diría Luan sonriendo.
-De verdad ya ni te esfuerzas.-Diría Lori con desgana.
-Oh vamos, siempre es bueno soltar, el chiste fácil, para al menos pescar unas risas, ¿eh?.-Sonriendo.
-Luan, deja los chistes malos.-Diría Lola algo fastidiada.
-Niñas, no peleen.-Reprendería Rita.
-Al menos pueden ser como Lisa, ella ha dejado de lado lo que le gusta hacer.-Diría inocentemente Leni, mirando a la pequeña niña castaña con una cara muy aburrida.
-Es porque me siento como en la edad de piedra sin que ninguno de mis dispositivos tenga señal.-Con un tono indiferente.
-Okay, niños, esta listo.-Mmm viendo en su mochila.-Aquí están.-Sacando platos.-Repártanlos entre ustedes.-Volviendo a meter sus manos en la mochila.
-Los hermanos Loud comenzarían a repartirse los platos, cada una entre si, aunque al parecer de terminar dar la vuelta completa sobraría uno, y no era el plato para bebé de Lily.
-¿Qué?.-Diría confusa Rita comenzando a contar cada uno, y como una buena madre que es comienza a contar de mayor a menor para al menos recordar el orden.-Falta. . .falta Lucy.-
-Puff, de seguro debe estar invocando un demonio por ahí, lo más normal.-Diría Lynn sin darle mucha importancia.
-De seguro debe estar en la Van, ya sabes, oscuridad y soledad.-Diría Lola estando segura de aquello.
-La verdad es que ella me dijo que se adentraría al bosque en búsqueda de un monstruo, no le preste mucha atención.-Mencionaría Lincoln como si fuera algo normal.
-¿En el bosque?, ¿Acaso esa niña no respeta su vida?.-Agregaría Lola algo molesta.
-¿Hace cuanto tiempo se fue Lincoln?.-Diría Rita algo preocupada.
-Dijo que comenzaría de noche, según ella para que sea más interesante encontrar el monstruo.-Explicando.
-Hay que buscarla, o si no un león se la comerá.-Diría Leni algo aterrada.
-No hay Leones en el bosque Leni.-Diría con su tono indiferente.
-Lincoln, ¿Por qué no me dijiste nada?.-Preguntaría Rita algo molesta.-Voy a llamarla, ¿eh?.-
-No te molestes madre, no hay señal desde el mediodía.-Agregaría la científica.
-Porque. . .mmm, la verdad, eh. . .-Tratando de pensar en alguna razón que no sea que no le dio la gana y que no le había dado importancia.-Saben, yo iré a buscarla, conozco sus taciticas.-Queriendo librarse de los cuestionamientos, además, sentía que pudo haber hecho algo al respecto.
-¿De verdad crees que encontraras a la maestra del sigilo?.-Cuestionaría Lynn.
-Hay que intentarlo.-Diría el albino colocándose de pie, y con un suspiro alejándose un poco.
-Ten cuidado hijo.-Apoyaría el señor Loud.
. . .
Lincoln se adentraría al bosque con una linterna, la verdad sabía que Lucy era capaz de arreglárselas, ya que contaba con el hecho de que esos monstruos no existen, solo no quería que su madre le siga regañando, además de evitar algunos comentarios.
Aunque no sabía que arriba de él algo se avecinaba en un brillo cada vez más grande.
-Se que si comienzo a llamarla lo más probable es que trate de ocultarse.-Se diría a si mismo.
El albino apuntaba hacía todos los lados con la linterna, solo viendo árboles y arbustos, tratando de encontrar a su hermana menor por algún sitio, pero no daba rastro con ella.
Seguía caminando por el senderó, solo escuchando sus pisadas y alguno que otro ruido de la naturaleza.
-¿Dónde se habrá metido ella?.-Preguntándose a si mismo mientras seguía buscando.
En cierto punto el cantico de varias aves y el sonido de sus aleteos se escucharían por gran parte del bosque, al mirar al cielo vería cientos de aves volar, de primeras lo asustaría, al menos ninguna parecía atacarle, cosa que pensaba que algo las había asustado, pero la respuesta la vería al mirar el cielo, una luz roja que se intensificaba, parecía una estrella fugaz, pero no fue hasta que veía que se dirigía cerca de él.
-Creo que va a. . .¡¡AH!!.-Comenzando a correr hacía atrás tratando de escapar del astro, solo podía ver como el bosque se iluminaba rápidamente por lo que parecía ser un meteorito.
Derrepente sentía como el suelo que pisaba comenzó a temblar fuertemente, y una onda expansiva del impacto lo hace caer al suelo. Al pasar unos segundos el temblor se detendría, escuchando simplemente como el polvo caía.
El albino se levantaría rápidamente para salvar su vida, pero ver rápidamente el cráter que estaba cerca de él y el intenso brillo rojo le llamaría mucho la atención.
Se tomaría unos segundos para que el polvo se disipe, viendo algunos árboles rotos y caídos, la atención del albino se centraría principalmente en el brillo rojo.
Se acercaría a ver de que se trataba, se esperaba la clásica roca brillante con agujeros en la que expulse el brillo, pero al ver dentro del cráter vería una capsula extraña.
-Eso, no es natural, es. . .-Mirandola fijamente.-. . .alienígena.-¿Qué será?.-
Lincoln bajaría por el cráter, la curiosidad lo consumía, lo miraba más de cerca, no quería tocarlo ya que por el humo que le salía de seguro esa pieza metálica debe estar muy caliente.
Aunque de forma inesperada, esa capsula se abriría, asustando al albino y haciendo que caiga de espaldas contra una de las paredes del cráter, viendo como el interior de la capsula expulsaba un brillo rojo. Miraría a su alrededor y tomaría una piedra, y lentamente se acercaría al interior de dicha capsula, hasta ver lo que había en su interior, quedando muy perplejo por lo que vio.
-¿Qué?, un. . .¿Reloj?.-Alzando una ceja para arriba.-De seguro debe ser algo de la Nasa.
Lincoln vería aquel objeto estático ahí, quería tomarlo, sentía que algo pasaría, parecía un juguete, pero había llegado del espacio. Al acercar lentamente la mano izquierda mientras con la otra sujetaba firmemente la piedra.
Al estar pocos centímetros vería como el brillo se intensifico, cosa que lo dejaría aún más alerta, pero peor fue su susto al ver que ese dispositivo se había lanzado hacía la muñeca de Lincoln, esperaba que ese objeto inanimado no se mueva, pero el susto fue tal que soltó un gran grito.
Sintió el agarre de esa cosa en su muñeca izquierda, lo que llevaría a sacudir su mano con la esperanza de zafarse de aquel reloj.
-¡¡Ah!!, ¡¡Fuera!!, ¡¡Fuera!!.-Sacudiendo la mano.
Le tomaría unos segundos no sentir algún que otro movimiento, y se miraría el brazo, en el que si, el aparato estaba pegado a su mano. El albino soltaría la piedra y trataría de quitárselo con la mano libre, pero no lo lograría, aplicaría más fuerza pero no, nada, estaba pegado a su mano. De primeras se sentía algo frío pero al rato lo siente como si fuera en verdad un reloj.
Rotaría su muñeca en busca de algún seguro o llave pero nada, ese aparato se había aferrado a él.
Aún sentado en el cráter lo miraría con detenimiento, trataría de tocar las cosas que tenía, pero con solo tocar el botón que tenía el aparato, una rueda se levantaría lentamente, dejando el corazón de Lincoln latiendo a mil. Al ver que se detuvo el movimiento miraría los cambios.
-Eso es. . .¿Un carnero?.-Mirando la imagen negra que se veía en la pantalla.
Al parecer al accionar el botón, la rueda se levanto, y el símbolo del centro pareció abrirse, revelando una figura oscura, parecía un ser cuadrúpedo escuálidos de cola larga y cuernos algo grandes.
-Creo que no debería jugar con esto, de seguro Lisa sabrá qué. . .-Tratando de volver a bajar la rueda con la intención de que el aparato regrese a su forma anterior, pero no sabía lo que había hecho, todo comenzó a brillar, comenzaba a sentir su cuerpo diferente, sentía que cambiaba, todo, no dolía pero era raro, Lincoln comenzaría a gritar, hasta escuchar que su voz se desforma, logrando oírse un aullido.
Un aullido más canino.
Al desaparecer el brillo, Lincoln se sentía extraño, sus brazos no se movían de la forma precisa que quería, ahora estaba, ¿En cuatro patas?, miraría hacía abajo, vería patas negras con alguna especie de brazalete blanco, tenía garras algo afiladas.
La primera reacción del ya no albino sería tratar de huir, aunque instintivamente daría un gran salto saliendo del cráter, y al gritar no escucharía su voz, sino sonidos similares a lloros de perro.
Y claro, ahora sus cuatro extremidades estaban apoyadas en el suelo, trataba de caminar de forma bípeda pero su cuerpo no le daba, sentía la espalda rechazando la postura, y volvía a ponerse en cuatro patas, aunque ahora miraba mucho mejor en la oscuridad, podía ver entre los árboles.
Movía su cabeza para todos lados.
-¿Qué me pasa?.-Pensaría.-No soy yo, estoy, raro.-Trataría de caminar pero se tropezaría, para luego simplemente sostenerse sobre sus cuatro patas.-Esta cosa me deformo, de verdad espero que Lisa. . .-Derrepente escuchando algo moverse entre los arbustos, cosa que llamaría directamente su atención, estaría alerta, aunque sentía que su corazón latía con más fuerza.
Al ver moverse los arbustos revelaría a una niña de prendas negras con una linterna en mano, apuntándole, quedando estática.
Era. . .
-¡¡Lucy!!.-Diría en su mente. Cosa que trataría de ir donde ella.
La chica de primeras se asustaría de verdad a ver semejante criatura, trataría de huir, pero se detendría de nuevo al ver que ese ser volvió a tropezarse.
A Lucy le llamaría mucho la atención y se acercaría lentamente a él, al menos ver que no veía gruñidos o que no le mostraba los dientes le daba algo de confianza, solo le confundía el hecho de ver como ese ser trataba de hablarle con quejidos, colocándose de pie.
-Hey ¿perrito?.-De primeras acariciando el pelaje.-Estas tibio.-Hablaría Lucy como si fuera un cachorro.
A Lincoln le extrañaría mucho ese comportamiento tan cariñoso por parte de Lucy, aunque se sentía bien como ella le rascaba la cabeza, cosa que involuntariamente movería su cola.
-Wow, una cola como la de los diablos clásicos.-Diría sorprendida.-Eres increíble, de verdad eres un perro del infierno, y tus cuernos.-Sujetándole uno de los cuernos.-Wow, son reales.
-¿Cachorro?, ¿cuernos?, ¿Qué diantres?.-Se preguntaría mentalmente Lincoln.
-Mmm, tienes un extraño símbolo en el pecho, espero que mamá me deje tenerte, eres como un Doberman demoniaco.-Diría emocionada.
-¿Un qué?, además, nunca había visto este comportamiento a Lucy.-Se preguntaría, cosa que en su comunicación no verbal se limitaría a inclinar la cabeza a un lado.
-Heh, espero que Lincoln se tragué sus palabras, si existen los monstruos.-Sonriendo.
Lincoln en reacción a eso le gruñiría algo enojado.
-Calma, calma, no es tan malo, aunque.-Mirando el cráter.-Puede que seas. . .un perro, demonio, ¿Alienígena?, ven, vamos, de seguro mi familia debe estar alterada con el meteorito y el temblor.-Comenzando a avanzar.-¿vienes?.-Haciéndole sonidos para atraer al perro.
Lincoln estaría confuso, al parecer según el punto de vista es un perro con cuernos, algo que se asemeja a la imagen que vio en el dispositivo antes de presionarlo, cosa que supone que ahora es eso, eso podría explicar las cuatro patas ya la incapacidad de hablar, así que al ver que Lucy le llamaba haría el esfuerzo de caminar, teniendo en mente que camina en cuatro patas, no le costaría mucho acostumbrarse, aunque no se sentía una sensación molesta en las piernas u hombros como si lo hubiera hecho como humano, sino que se sentía como algo normal.
Lucy por otro lado analizaba al perro que tenía a su lado, de verdad parecía la mascota perfecta para ella, y le llamaba mucho la cola, cosa que para ver si era real se la tomaría.
Lincoln sentiría un tirón atrás, una sensación tan rara y dolorosa que del aullido de sus fauces saldría una ráfaga de fuego, como si su hocico fuera un lanzallamas, Lucy al instante al ver eso le soltaría la cola, más que una ráfaga fue como un escupitajo raro, como si fuera un eructo en el que saldría fuego por unos segundos.
-¡¡Wow!!, ¿Escupes fuego?, ¡¡Este es el mejor día de mi vida!!.-Tan alegre que llegaba a perturbar un poco a Lincoln, pero se limitaría a seguir el camino.
Derrepente a lo lejos escucharía unas voces conocidas, las de su familia llamando a su nombre, cosa que Lincoln en una reacción instintiva iría corriendo hacía allá, rápidamente hacía los llamados. Lucy en reacción de esto correría tras su futura mascota, definitivamente no la quería perder.
Por otra parte Lincoln no sabía porque ese instinto al escuchar su nombre lo hacía correr hacía los llamados, escuchaba a sus hermanas, y a sus padres llamarlos a Lucy y él.
Vería la luz de la fogata, y llegaría hasta ellos, aunque la reacción a su familia no fue la que esperaban.
En vez de recibir cariño o alivio, vería miedo y descontrol en ellos.
-¡¡Un lobo!!.-Gritaría Leni sin saber.
-¡¡Niñas manténganse atrás!!.-Diría el señor Loud con un palo en la mano.
-Eso es una especie rara de perro.-Diría Lisa tratando de ver a aquella criatura.
Lincoln trataba de hablarles, pero solo se oían aullidos y jadeos caninos.
-Es un perro demonio.-Gritaría Lynn agarrando una piedra y arrojándosela al lomo, cosa que le dolería.
Lincoln aullaría fuerte y miraría con enojo a Lynn, comenzando a gruñirle en reacción a su enojo.
El señor Loud al ver eso agarraría una de las maderas de la fogata, estaba ardiendo y estaba dispuesto a atacar al Can infernal. Lincoln ver a su propio padre atacarle con un palo en llamas lo dejo helado, no sabía que hacer, pero al sentir el contacto con el fuego, Lincoln no sentiría ningún dolor, ninguna sensación de quemadura, era raro.
-Parece que no le hace efecto.-Diría el señor Loud sudando.
-¿Creen que esa cosa les haya hecho algo a Lincoln y Lucy?.-Preguntaría Lana asustada.
-Espero que no Lana.-Respondería asustada Rita.-Lucy buscaba un monstruo, espero que ese perro no les haya hecho nada.
-El señor Loud tenía una ataque de "Nerviosismo", estaba aterrado frente a la criatura que se encontraba, aunque trataba de mantenerse valiente para defender a su familia.
Lincoln volvería a tratar de comunicarse, pero fue en vano, Lynn Jr por su parte y en una jugada arriesgada y conociendo los miedos de su padre, se lanzaría sobre el perro del infierno, tratando de estrangularlo.
Lincoln sentiría el agarre de ella, y por el olor sabía que era ella, aunque sentía que Lynn usaba una fuerza mayor a la que acostumbraba, de verdad ella estaba luchando. En desesperación Lincoln trata de sacársela de encima, para su suerte al mover la cabeza lograría golpear con sus cuernos la espalda y cabeza de Lynn, haciendo que ella lo suelte para llevarse las manos a la cabeza, y Lincoln retrocedería, no quería hacerles daño, solo quería ayuda con esto.
-¡¡Aléjate!!.-Gritaría el señor Loud, parece que todos agarraron piedras y atentaban con arrojárselas.-Un paso más y mueres.-Era algo traumatico para Lincoln ver como gran parte de su familia amenazaba con matarlo, pero entendía que era por su cambio de forma, todo por culpa de aquel dispositivo.
En aquel instante se escucharía un grito cansado y agitado, era Lucy gritando a su familia que espere, al menos para su familia fue un alivio ver a Lucy. Aunque igual estaban preocupados por su hijo.
-¡¡Lucy!!, ¡¡Aléjate de ese perro!!.-Gritaría Rita.
-No hay problema, este perro es dócil.-Sin dudar acariciando la cabeza de Lincoln.
Lincoln para al menos seguirle el juego se sentaría sin mostrarse amenazante, al menos las caricias hacían que moviera su cola.
La familia estaba confusa, igual algo aterrada por como se defendió con Lynn, pero al menos algo aliviada al ver que tenía buen carácter con Lucy.
-Pero, ¿Cómo?.-Preguntaría el señor Loud algo confuso.
-Creo que es un perro demonio del espacio.-Mencionaría Lucy mientras seguía acariciando a Lincoln.
-Pero, eso son puros cuentos.-Gritaría Lisa sintiéndose ofendida de la paupérrima base científica de esa conclusión.-¿Un perro demonio del espacio?
-Si, lo más probable que vino en ese cometa, ¿lo vieron?.-Respondería Lucy.
-Si lo vimos.-Aclararía Lori.-¿Pero segura que de verdad es del espacio?
-Claro, aunque, algo en mi me gustaría que fuera más de origen demoniaco que espacial, pero, puede escupir fuego.-Diría alegre.-¿Puedo quedármelo?.
-¡¿Estas loca?!.-Gritaría Luan.
-Viejo, puede que ese perro se vea cool, pero no creo que sea buena idea llevarlo a casa.-Añadiría Luna de forma desconfiada.
-¿Y tu hermano?, ¿Dónde esta Lincoln?.-Preguntaría Rita preocupada por su único hijo varón.
-Eh. . .no lo he visto.-Diría Lucy algo pensativa, pero viendo que el perro comenzaría a moverse de un lado a otro.-O sea mírenlo, prometo que lo cuidaré.
-No Lucy, no nos lo quedaremos, además, hay que buscar a tu hermano de inmediatamente.-Aclararía el señor Loud.
Derrepente el símbolo del pecho del perro comenzaría a emitir unos pitidos mientras brillaba. Cosa que llama la atención de todos. Asustándolos mucho, parecía como un sonido de algo que se iba a apagar o desactivar, y al llegar hasta el final se expulsaría una gran luz roja. Haciendo que los Loud se tapen los ojos por el brillo, al ver como esa luz pasó, quedaron impactados.
Era Lincoln Loud, de pie y con los ojos cerrados, aún teniendo aquel dispositivo en su muñeca.
-¿Eh?, ¡Estoy de vuelta!.-Mirándose las manos y tocándose el cuerpo.
La familia en una reacción rápida lo abrazarían por la preocupación que tenían. Aunque claro había muchas dudas que resolver, y claro, una científica a la cual le nació grandes incógnitas.
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