Capítulo 5
Alooooooo~
Nueva actualización~
Esta vez me he propuesto a mi mismo actualizar cada semana y solo si estoy mal en salud o no estoy en casa, pues ahí no habrá actualización :'u
Sin más preámbulos... ¡comenzamos!
~0~
- ¿De verdad, te atraparon porque te tiraste un gas? – Lincoln cerro los ojos mientras sonreía con mucha diversión.
-Jejejeje cosita, intento salvar a esas ranas de ser destripadas para que los niños vean cosas que pueden mostrar en un libro de texto, solo para que un pedo lo arruine todo – Bloody floto frente a la niña, que era completamente ignorante del ente que le hablaba en la cara.
- ¡Oye no fue mi culpa!, ¡había comido un burrito de la basura esa mañana! – Lana hizo un lindo puchero mientras cruzaba los brazos. – Aparte que es gas debía de salir por algún lado, solo que no fue el momento para que saliera.
-Jejejeje si, tienes razón, como dicen mejor afuera que a dentro – Lana rio un poco ante ese dicho.
-Oye esa frase es genial, ¿Quién te la enseño?
-Un hijo de puta
-Mi maestro
- ¿Tu maestro de la escuela? – se rasco el trasero confundida.
-Nah, jamás fui a la escuela.
- ¿¡En serio?! – El albino asintió.
-Wow que suerte, a mi me hubiera gustado no ir a la escuela, es muy aburrida – se quejó Lana.
-Vamos, todo lo que oigo acerca de las escuelas son quejas, ¿tan fea es? – la niña asintió frenéticamente
- ¡Si, es horrible! – hizo un ademan de vomitar. – Lo único que haces allá es escuchar cosas muy aburridas, que a nadie le importan, y la maestra te regaña por que te duermes en su clase, es muy... *sacudió los brazos intentado encontrar la palabra que buscaba*
- ¿exasperante? – alzo la ceja.
-Eh...si, eso... (¿Qué significa exasperante?) – pensó lo último
-Como sea, el punto que no es nuestra culpa que su clase sea tan aburrida que hace que todos nos quedemos dormidos – termino la pequeña
-Bueno...eso es diferente a lo que yo hice con mi maestra
- ¿Eh, tu maestra?, ¿Qué no fuiste a la escuela? – Lincoln se encogió de hombros.
-No fui a la escuela, pero eso no significa que no tuve quien me enseñara todo lo que debía de saber, tu sabes matemáticas, física, química, todas esas materias – Lincoln vio como la pequeña rubia lo miraba muy confundida.
-Solo conozco matemáticas, pero no las otras que dijiste – Lincoln la miro sorprendido.
- ¿De verdad?, bueno y ¿qué materias te enseñan a ti? – Lana se rasco su gorra pensando en su respuesta.
-Bueno... esta matemáticas, biología, eh... Artes, historia, gimnasia y los talleres
- ¿Nada más esos?
-Que idiotas están los mocosos entonces
-Hay más, pero ahorita no me acuerdo bien *se encoge de hombros* las únicas materias buenas son gimnasia y el taller de carpintería.
-Bueno se nota que tú pequeña, eres alguien con mucha energía que requiere de utilizar en algo físico en lugar de algo teórico – Lana sonrió confiada y levanto su brazo haciendo musculo.
- ¡Por supuesto que sí!, ¡yo no necesito perder mi tiempo en esas cosas! – Lincoln se agacho hasta la altura de la pequeña y golpeo muy suavemente la nariz de la pequeña, quien lo miro confundida y sorprendida mientras se tocaba la nariz.
-Tampoco escuincle, tener conocimientos de ese tipo te servirán para toda la vida, no todo requiere de tener musculo sino cerebro – la niña lo miro sorprendido.
-En otras palabras, no seas una estúpida mocosa – Lincoln tuvo un ligero tic en su ojo al escuchar al ente.
- ¿En serio algo tan aburrido va a ayudarme? – Lana ladeo la cabeza mientras se rascaba el trasero.
- Sí, en un futuro tendrás que utilizar las matemáticas para distintas cosas, créeme no queras ver los recibos del agua, gas y luz – Lincoln hizo una mueca al recordar cosas bastante amargas.
-Esta bien... - Lana no entendía todo, pero tenía que admitir que le dio algo de miedo cuando Lincoln menciono los recibos, había escuchado mucho a sus padres quejarse de eso.
-Pero estoy segura de que esa mujer tiene algo en mi contra, ya que siempre que alguien hace algo, soy la primera a la que acusa.
-Supongo que no le agrada que se duerman en su clase – Lincoln miro a la rubia inquisitivamente. – Dime Lana, si estuvieras haciendo el esfuerzo de enseñarle a alguien algo y este no te escuchara, ¿Cómo te sentirías?
-Mal... -La pequeña mecánica agacho la cabeza, comenzaba a entender el punto de Lincoln. - ¡Pero, aun así, ella nunca nos tiene paciencia en nada, si alguien estornuda o le pide que repita lo dicho en lo que sea que diga, ella le reclama por hacer mucho ruido o por no poner atención!
-Mocosos irrespetuosos y una vieja con nada de paciencia por ellos... eh... que hermosa relación deben de llevar – Bloody sonrió cruelmente.
-Eso es problema de ella, no todos pueden ser buenos maestros y que tenga paciencia con sus alumnos – Lincoln le giño un ojo a la pequeña. – Al menos, solo tienes que soportarla lo que te queda de... ¿cómo lo llaman? *Pensó un poco eso* Mmmmm ciclo escolar, sí eso, el caso es que seguro tienes una mejor maestra en próximo año.
-Eso seguro Linc, pero según sé la señorita Agnes es la mejor maestra de la primaria, pero ella es la encargada de los de quinto y sexto año, todavía no me toca con ella – Lana hizo una ligera mueca y arrugo un poco su nariz.
-Si quieres puedo ayudarte con el aprendizaje – Lana lo miro. – Mi maestra Roxan siempre me dijo que soy algo bueno en esto de enseñar y aprender, podría ayudarte con una pequeña asesoría.
- ¡¿En serio harías eso?! – Lana le sonrió emocionada
-¡Claro!
-No tenemos algo mejor que hacer de todos modos – Bloody se encogió de hombros
-¿Y que se supone que alguien como tú le podría enseñar a la mugrienta de mí hermana? – Dijo una voz nueva bastante chillona.
Ambos voltearon y vieron a una niña idéntica a Lana solo que, vestida como una princesa, su gemela Lola, esta miraba al albino con el ceño ligeramente fruncido y una sonrisa maliciosa.
-¡¿Lola que haces aquí?! – le grito Lana a su gemela esta rodo los ojos.
-Mamá nos busca, así que deja de perder tu tiempo con este plebeyo *hizo un ademan a Lincoln* - Lana rechino sus dientes y fulmino a su hermana con la mirada.
Lincoln solo la miro con una ceja levantada.
- ¿Y esta niña qué? - Lincoln puso una cara de poker y señalo a Lola con su pulgar.
Lola se ofendió por la manera en la que se refirieron a ella y Lana rio un poco.
-Ya la conoces es mi hermana gemela, la "princesita" Lola – Ambas se miraron ferozmente a los ojos.
- ¿En serio? *Se rasca la cabeza despreocupadamente* Bueno, no importa – le resto importancia al asunto. – Como sea, entonces te parece si comenzamos el jueves, mañana tengo que repararle el auto a la Doctora López.
-¡¿Puedo ir a ayudar?! – le pregunto emocionada. – Por que no, después de eso voy al arcade a perder el tiempo un rato con algunos amigos.
-Si, ya quiero ver la cara abatida de esa humana rubia, que tanto jode en competir en ese juego de baile - Paige, quien se encontraba practicando arduamente en el arcade, sintió una furia repentina y unas ganas de golpear a ese albino que siempre la vencía.
-Ese lugar es divertido, a veces voy a buscar en su basura y tiene cosas muy buenas.
-Bueno, tiene buena comida, ambiente y muy bueno juegos, últimamente mucho de lo que gano va directo ahí jejeje, seguramente me arrepienta cuando sea hora de pagar la luz y el agua – ambos rieron con eso. – pero que eso sea el problema del Linc del futuro.
-Sip, creo que sí.
-¡¡Ya dejen de ignorarme, maldita sea!! – les grito furiosa la princesa que había sido completamente ignorada por esos dos, en especial el albino.
Lana miro a su gemela sumamente molesta mientas que Lincoln se cubrió los oídos con algo de dolor, esa voz era demasiado chillona para la audición de cualquiera.
-Carajo, vaya mocosa más escandalosa – Los ojos de Bloody giraron completamente, ese grito realmente era potente, ya que ambos albinos todavía podían sentir la cabeza retumbar y escuchar ese molesto zumbido.
-¡¡No molestes Lola!! – Lana le grito furiosa sin que ese grito le afectara, estaba acostumbrada de todas formas.
Justo cuando parecía que las gemelas iban a comenzar una pelea, un no tan aturdido Lincoln intervino.
- ¡Ya ustedes dos! ¡no comiencen a pelear!, Lana nos vemos mañana, así que ve con ella que tu madre te está esperándolas – La verdad era que Lincoln solo no quería volver a escuchar a Lola gritar nuevamente, se quería ahorrar una migraña bastante grande con esto.
Lana miro a Lincoln, luego a Lola y suspiro.
-Esta bien, nos vemos mañana Linc – se despidió Lana y se fue con su gemela que soltó un bufido y se retiró.
Lincoln suspiro y se dio la vuelta en la dirección contraria de las gemelas.
//Con las gemelas//
Caminaron rumbo a la salida del parque en silencio, había una gran tensión entre ellas, lo malo, era que el parque de Royal Woods no era pequeño por lo que tomaría un tiempo en llegar a la salida, tiempo suficiente para que la tensión se volviera insoportable, al menos para Lana.
- ¿Para qué nos busca mamá? – le pregunto a su gemela, la princesa rodo los ojos.
-Para que crees "genio", obviamente hay que ir al juego de Lynn
-Solo para eso, por favor – se quejo Lana, lo último que quería era ir para "pasar tiempo en familia"
-Dímelo a mí – Lola saco su pequeño espejo y se miró en el.
Últimamente sus padres "insistían" en pasar más tiempo en familia, algo que, en verdad, a casi todos les parecía una tontería, ya que, a pesar de ser una gran familia, la verdad, era que no eran muy unidos que digamos.
Y sus padres solo lo hacían para no hacer sentir que ella y a sus hermanas que no les importaban, por que no pasaban mucho tiempo gracias al trabajo.
Solo usaban algún evento importante para alguna de ellas para que todos fueran a "apoyar" a la respectiva hermana concursante, lo que siempre terminaría con; Lori en su estúpido celular, Leni siendo Leni, Luna buscando una manera de escaparse, Luan molestando a quien tuviera al lado con sus chistes, Lynn intentando hacer uno de sus deportes inventados o cualquier otra cosa para no aburrirse, Lucy encerrada en un libro, ella mirándose al espejo, su gemela jugando con cualquier animal que se encontrara junto a Lily y Lisa haciendo uno de sus experimentos.
No importa lo que sus padres intentaran, no había momento familiar, tampoco era que ellos hicieran mucho cuando se están cayendo del sueño y con bastante estrés acumulado.
En resumen...
Una pérdida de tiempo.
-¿Y las demás van a ir, supongo? – dijo Lana
-No, Lori esta estudiando para sus exámenes de la universidad y Lisa tiene que preparar el examen de Lori – Lana chasqueo la lengua, tal perecía dos de sus hermanas se salvaban de los momentos incómodos.
-Como sea, ¿y tu que hacías con ese irrespetuoso? – Lola miro a su hermana
- ¿Te refieres a Linc?
- ¡A quien más, tonta!
Lana frunció el ceño profundamente y apretó sus puños.
-¡¿Y tú que tienes contra Linc, boba?! – Lola dejo de mirar su espejo y la volteo a ver con una expresión indiferente.
-Que solo estas perdiendo el tiempo con un don nadie, pero bueno, ni siquiera debería sorprenderme era de esperarse de ti – Lana ya no soporto eso y se lanzó contra su hermana.
Soportaba que Lola la molestara, era cosa diaria después de todo, pero que llamara así a su amigo Lincoln era inaceptable.
Las niñas giraron en el pasto, forcejeando la una con la otra, arañándose y jalándose de los pelos, siguieron rodando gritándose cosas durante varios minutos.
- ¡Estúpida suéltame! – grito Lola muy molesta.
- ¡No hasta que te retractes! – Lana le grito devuelta
- ¡¿De qué?! – Lola empujo la cara de Lana de ella.
- ¡De...Linc! – Lana dijo con algo de dificultad
- ¡Es la verdad, mugrienta! – siguieron forcejeando y rodando por más tiempo.
Su pelea subía rápidamente de nivel y justo cuando Lana se puso sobre Lola lista para darle un golpe tres sombras se posaron delante a ellas, llamando la atención de ambos.
-Miren quien tenemos aquí, justo a la persona que buscaba junto a su patética y apestosa hermana – Dijo una niña de la misma edad que las gemelas de pelo rojizo y vestido purpura.
- ¡Lindsey, ¿Qué rayos haces aquí?! – Le reclamo Lola, no estaba de humor de tratar con la pesada de Lindsey.
-Pues fíjate que vengo a resolver ciertas cuentas – miro a la princesa con una mirada maliciosa que no le dio buena espina a Lola ni a su gemela.
-Muchachos, por favor *dio un chasquido* - hubo un breve silencio mientras los dos que acompañaban a Lindsey, la miraron confundidos.
- ¿Qué cosa? – pregunto uno de ellos, un chico bajo pero robusto de piel morena y un largo cabello azabache que le cubría sus ojos.
-No lo sé, hermano – respondió el otro un chico con las mismas características físicas que su amigo, solo que de piel clara y cabello rubio. – mi prima dice cosas algo...ehh... ¿Cómo era la palabra? *se lleva la mano al mentón pensando*
-Eh... ¡Ah ya sé es...! ¿Cuál era?, ya lo olvidé – Lindsey sintió una vena palpitando en su frente, por las estupideces de esos dos.
- ¡Dejen de decir tonterías y hagan lo que les pedí que hicieran par de inútiles! – les grito la pequeña pelirroja muy enojada, asustando a los otros dos.
-Jeje si, ya r-recordé primita – dijo el rubio mientras que el otro asentía nerviosamente.
-Bien... ¡entonces háganlo! – les grito y estos reaccionaron.
El rubio le dio una patada en el pecho a Lana, quitándola encima de su gemela que abrió los ojos sorprendida, la pequeña de gorra roja, tosió por el golpe y se levantó adolorida.
- ¿¡Qué demonios te pasa?! – le grito al rubio que sonrió maliciosamente y se acercó a Lana, quien no dudo en encararlo.
El chico no dijo nada y lanzo un golpe a la pequeña que logro evadirlo y contrataco con un golpe al pecho del rubio que no le hizo nada.
-Jajaja cosquillas – se rio estúpidamente antes de darle otro golpea a Lana en la cara que no pudo esquivar, la nariz de la niña se doblo por ese golpe, y esta cayo al suelo de cara.
-¡¡AAAAhhhhh!! – grito con Lana con mucho dolor sosteniendo su nariz en el suelo aguantando las lagrimas que amenazaban con salir.
-¡¡¡LANA!!! – grito preocupada Lola que se levanto para socorrer a su gemela, pero antes de eso el pelinegro la golpeo en el estómago sacándole todo el aire, luego le hizo una llave de inmovilización y debido a que superaba a Lola en tamaño la levanto del suelo.
El rubio solo se sentó en la espalda de Lana para que no se moviera mientras que empujaba su cabeza contra la tierra.
-Jajajajajajaja mírate como estas ahora "Miss Royal woods" – dijo Lindsey con mucho desprecio en sus palabras y su mirada.
- ¿P-P-P-Por qué? – dijo débilmente Lola mientras miraba a su némesis.
-En serio preguntas eso, bueno es muy simple, te odio Lola – se acerco a la cara de la rubia lastimada, al menos lo que su estatura le permitía. – mejor dicho, TODOS te odiamos, Lola Loud, cada persona que te conoce te detesta por lo insoportable que eres, en especial yo...
La niña repentinamente abofeteo a Lola, el golpe resonó por el lugar, y fue lo suficientemente para dejarle una marca en el cachete a la princesa Loud.
-¡¡LOLA!! – grito Lana muy preocupada y dolida, pudo escuchar el fuerte golpe, he intento levantarse solo para que el chico rubio le diera un fuerte coscorrón.
Lola se quejo del dolor y se aguanto las lagrimas arrugando la cara, no le daría el placer a la zorra de Lindsey de verla llorar. Lindsey sonrió cruelmente al ver a Lola.
-Oh miren quien quiere llorar como un bebe, eh, Lola – la niña no dijo nada, pero miro a la pelirroja con mucho enojo.
- ¿Nada, ni una palabra?, vaya que eres orgullosa chica, te lo reconozco, pero no vengo aquí solo para abofetearte un poco sino para quitarte algo muy valioso jejejejeje – Lola se sintió muy asustada cuando vio como Lindsey saco unas tijeras de peluquero muy afiladas.
-¡¡MALDITA, NO TE ATREVAS A HACERLE ALGO A MI HERMANA!! ¡¡DESGRACIADA!! – Lana uso todas sus fuerzas para quitarse de encima al bravucón, pero este empujo su cabeza con más fuerza contra el suelo, lastimando más la cara y sobre todo la nariz de la pequeña.
- ¡LANA! – grito muy preocupada Lola
-Asquerosa escoria... ¡Deja de interrumpir! – Lindsey se acerco a la pequeña mecánica y le dio un fuerte pisotón a la mano de la mecánica que lloro de dolor.
- ¡NO, déjala, te lo suplico, no lastimes a mi hermana! – le suplico Lola, tragándose su orgullo por la salud de su hermana. Lindsey la miro y se alejo de Lana que siguió quejándose del dolor.
-Si... eso es lo que quería, verte suplicar inútilmente, aunque en mi mente era por ti en lugar de tu asquerosa gemela jejejeje, pero bueno a lo que iba, es hora de que ese pelo tan bonito diga adiós jajajaja – Lola abrió los ojos, aun con lagrimas en su rostro, pero no dijo nada, y un gran nudo se formó en su garganta.
-¡¡ALGUIEN POR FAVOR AYÚDENOS!! – Suplico Lana al aire, pero para mala fortuna no pasaba nadie por el parque.
-¡Calla a esa estúpida de una maldita vez, Troy! – Lindsey acerco las tijeras al cabello de Lola mientras le ordenaba a su primo lo que quería, el susodicho asintió y cuando es proponía a golpear a Lana, una piedra golpeo directamente en el rostro del muchacho, que cayo completamente noqueado e inmóvil por el golpe.
Lana aprovecho para quitarse de encima a Troy y miro a su derecha.
-¡L-LINCOLN! – Los ojos de la pequeña se abrieron con sorpresa, aunque su lindo rostro esta sucio, con varios moretones, su ojo derecho inflamado y su nariz chueca.
-¡¡HERMANO!! – Grito en pelinegro, que inmediatamente soltó a Lola de su agarre para ir directo con su mejor amigo, Lindsey por su parte se asustó bastante y se alejó de Lola.
Esta cayo de rodillas, pero también miro en shock al albino que se acercaba lanzando y atrapando otra piedra en su mano, su expresión en blanco pero su mirada era una helada.
-¡TU MALDITO, ME LAS VAS A PAGAR! – Grito el pelinegro, que salió disparado contra el albino lleno de furia.
-¡Espera Pedro! – la advertencia de la niña de vestido purpura fue completamente ignorada por el chico que siguió su carrera.
Al momento en el que se disponía a golpear la cara del albino este tomo con facilidad su puño y lo levanto con un solo brazo con demasiada facilidad, y lo estrello de espalda contra el suelo, dejando K.O a su atacante.
Lincoln siguió su caminata hacía Lana que lo miraba con lágrimas en su cara.
-¡Lincoln, viniste! – al llegar con la pequeña esta lo abrazo muy feliz de que la rescataran, el albino devolvió el abrazo de la pequeña dándole suaves palmaditas en su espalda.
-No te preocupes escuincle, ya paso... - rompió el abrazo causando un ligero puchero en la pequeña.
-¿Puedes levantarte? – la niña intento ponerse de pie pero al momento de hacerlo sus pies temblaron y casi vuelve a caer al suelo, pero Lincoln la atrapo antes de eso.
-¡Lana! – grito Lola que corrió y abrazo a su hermana.
-Sostenla, tengo que decirle unas palabras a la mocosa de allá – Lola asintió y sostuvo a su hermana quien le dio una sonrisa que fue devuelta gustosa.
Por su parte Lindsey no paraba de temblar, pudo haber aprovechado para huir, pero sus pies no se movían y en algún momento había soltado las tijeras.
Su pánico y miedo se incremento cuando Lincoln estuvo frente a ella y se puso a su altura.
-Muy bien, seré breve y claro... *cerro sus ojos* - dijo muy suavemente. – si vuelves a acercarte a cualquiera de esas dos, te las veras conmigo mocosa malcriada... - abrió nuevamente los ojos y esta vez Lindsey sintió terror puro.
Vio los intimidantes ojos rojos de Lincoln, que la miraban como si de algo insignificante se tratase, y justamente eso la hacía sentir, era como ser una simple hormiga contra un depredador completamente superior.
-Así que corre pequeña perra – la sonrisa de Bloody era una completamente diabólica y Lindsey sintió aun más terror
Lindsey cayo de trasero y se arrastro lejos de Lincoln con su expresión horrorizada grabada en todo su rostro y seguido así hasta que estuvo lo suficientemente lejos de Lincoln como para tener las fuerzas para ponerse de pie y salir corriendo.
-Bueno...
-Nos salvaste Linc – dijo Lana mirándolo con mucha admiración y agradecimiento. – Muchas gracias...
-Vamos niña, hice lo que cualquiera hubiera hecho, aunque debí haber llagado antes para evitar que las lastimaran... (Siempre llego tarde...) – pensó lo último oscuramente y con mucho pesar.
- ¿Cómo supiste que necesitábamos ayuda? – pregunto Lola débilmente.
-Lana olvido a un amiguito... - al decir esto Brinquitos salió del bolsillo de su chaqueta y salto al hombro del albino.
*Croack*
-¡Brinquitos! – dijo sorprendida. – Como pude olvídate amigo jeje.
La rana salto hacia Lana y le dio algo parecido a un abrazo que hizo enternecer a la pequeña mecánica.
-También te quiero, brinquitos – Lola solo sostuvo a su hermana con una sonrisa que se borro cuando volteo a ver a Lincoln.
-Oye...Lincoln, ¿verdad? – el albino asintió. – yo...lo siento...dije cosas muy feas sobre ti y a pesar de eso viniste a ayudarnos.
El albino la miro con una expresión en blanco.
-No te disculpes rosadita, la verdad, no te estaba escuchando, me habías dejado sordo con tu grito así que... - Lincoln le restó importancia al asunto.
Lola tuvo un tic en su ojo, pero puso una sonrisa sincera que fue compartida con su hermana que, al ver, después de mucho tiempo, como su hermana se disculpaba con alguien de manera honesta.
-Como sea, hay que tratarles esas heridas, seguro debe de haber un botiquín de primeros auxilios en algún lugar – tomo a Lana y la cargo como si fuera un bebe con uno de sus brazos, se agacho y le dio la espalda a Lola.
-¿Q-Qué haces? – le pregunto Lola insegura.
-No es obvio, súbete en mis hombros – le dijo con una sonrisa.
-P-Pero puedo andar perfectamente – le respondió nerviosa.
-Vas a terminar lastimándote, no te fuerces. – Lola todavía estaba muy insegura.
-Vamos, ¿nunca te has subido en los hombros de alguien? – le pregunto con una sonrisa divertida.
-Si...pero fue muy brusca, esa vez – de solo recordar a Lynn cargándola inesperadamente y salir corriendo por toda la casa era un muy mal recuerdo para Lola.
-Tranquila, no soy un toro mecánico, iremos caminando, no corriendo.
-Aunque seria divertido una carrera, ¿no lo crees? Jajaja – Lincoln rodo los ojos, pero no quito su sonrisa.
-P-Pero q-que pasa si no aguantes nuestro peso – dijo aun no muy convencida.
- ¡Ya apúrate Lola, Linc no te hará daño, aparte si cargo a ese gordo de allá, puede con nosotras dos, sin problemas! – Lola miro a su gemela que la miraba con una sonrisa confiada y burlona.
Iba a decir algo más, pero se lo guardo y se subió en los hombros del albino con torpeza.
- ¡Bien, vámonos! – dijo Lincoln sosteniendo con su mano libre la mano de Lola que miraba nerviosa al suelo.
-Agh, a nuestros padres no les gustara nuestro estado... - dijo con una pequeña mueca Lana, pero sin quitar su sonrisa.
-Si...papá se volverá loco jajaja – rió un poco Lola.
-Bueno, ese ya no es mi problema chiquillas – las niñas le reclamaron mientras reía un poco.
-Jajaja a nosotros no nos metan en pendejadas...
~O~O~O~O~O~O~
//2 años y 8 meses atrás//
-Ufff... vamos...vamos...puedo hacerlo – murmuro con algo de nerviosismo Lincoln
-Que exagerado – Bloody rodó los ojos.
Ignorando de costumbre al ente Lincoln sacudió sus manos y dio leves saltos mirando a su alrededor, viendo los tejados y rascacielos de la ciudad de Detroit.
-Es por Roxan, es por Roxan – dando un último suspiro, Lincoln termino de arreglarse su vestimenta.
El albino de once años estaba vestido con unos pantalones deportivos negros, una sudadera holgada del mismo color, guantes de cuero negros, un pasamontaña en su cuello y unas enormes gafas de esquiar alzadas en su frente.
Se veía muy "improvisado"
-Vamos, ¿Qué tan difícil puede ser el primer día? – le pregunto cínicamente con su típica sonrisa.
-No estés molestando ahorita – le respondió sin verlo.
-Oh... *cierra sus ojos y alza su mano de manera dramática* como es que quieres que no hablemos durante nuestro primer día como mercenarios – abriendo uno de sus ojos para mirar a Lincoln, este se le quedo mirando de mala manera.
-Ugh, tu solo quieres que ver sangre – Bloody sonrió ampliamente por eso.
-Nosotros no solo queremos verla, sino tocarla y hacer que llueva jejeje – Lincoln sacudió la cabeza y se subió el pasamontaña junto con las gafas y se coloco la capucha que a diferencia del resto de la sudadera esta era más pequeña he impedía ver con claridad en cabello del albino.
Una vez hecho eso, corrió hacía el borde de la azotea del edificio de seis pisos donde se encontraba, dando un gran salto al llegar al borde, logro alcanzar buena altura y paso al siguiente en una carrera para llegar a su misión
Muchos iban a morir.
No era que quisiera ser mercenario, pero lo necesitaba, necesitaba ese dinero, y robar carteras ya no sirve, requería de más para poder ayudarla, no debía fallar.
No iba a permitir que alguien tan buena como Roxan le sucediera esto, el viejo no podía ayudarla, ni siquiera había oído nada de él en dos meses y no pedía esperar más.
Con sus "peculiares" habilidades no habría problema en este trabajo, sabia pelear, ser sigiloso, era muy inteligente...
-No olvides guapo, fuerte y superior a ese insignificantes humanos – agrego Bloody a su lado, aunque no pudiera ver el rostro de Bloody podía sentir la sonrisa cruel que estaba teniendo, aparte de los pensamientos que el ente estaba reproduciendo en la mente del chico de once, que de once era difícil de notar.
A pesar de su corta edad, en sí, no aparentaba tener once años, midiendo 1.68 cualquiera pensaría que es un adolescente o alguien bajo en los estándares de la ciudad.
Lo que si había costado era el que lo contrataran, pues él era completamente nuevo en este "negocio", aunque no en matar, desgraciadamente.
-Que bonitos recuerdos jejeje
Y aun más difícil había sido encontrar un "cliente", le costo dos semanas buscar a alguien lo suficientemente loco como para contratarlo, aunque tuvo que demostrar su fuerza.
No termino bien para aquellos sujetos.
Y Bum, estaba contratado para matar a un pequeño grupo de pandilleros que estaban causando problemas a su cliente.
Los había investigado antes de hacer cualquier otra cosa, esta noche los "perros rabiosos", se encontrarían con otras pandillas para un intercambio de armas y de drogas.
Puede que atacar precisamente con más personas pudiera no ser una buena idea para alguien normal, pero...él no era normal.
Solo le tomaría algo de tiempo, siempre y cuando no haya policías en la zona con intenciones de arrestar a esos pandilleros, aunque más que solo unos cuantos deberían ser bastantes como para que no haya tantos muertos.
-Je...todos estarán muertos cuando lleguemos jejejeje
Solo esperaba que esto de ser un mercenario no fuese constante, y que para después de esto haya conseguido clientes que no sean tacaños para pagarle lo acordado.
Lincoln estaba completamente metido en sus pensamientos, pero jamás había parado en su carrera por las azoteas, con gran habilidad se movía de entre los edificios sin problemas, cada que encontraba una construcción mucho más alta, solamente utilizaba las escaleras de emergencias subiendo rápidamente utilizando varios movimientos de parkour al trepar y gran agilidad en sus movimientos, a la velocidad a la que iba solo se distinguía un borrón negro pasar rápidamente y se desvanecía a los pocos segundos segundo en la lejanía.
Siguió durante unos pocos minutos hasta que se detuvo en la azotea de un bar cerca de los barrios más peligrosos de los condominios, la música dentro de la caverna sonaba bastante y algunos gritos de júbilo sonaban hasta en el exterior.
Pero al albino no podría importarle menos un grupo de borrachos y drogadictos, toda su atención se centro en una edificación bastante grande que todavía estaba en construcción, era de quince pisos donde solo los tres primeros se podían ver más avanzado que el resto, ahí podría ver mejor a sus objetivos.
Saltando hacía la siguiente azotea y cuando se proponía el seguir así, pero escucho un grito femenino que desvió su atención, era un grito de terror.
Acercándose al borde pudo ver lo que sucedía al lado de la caverna, un tipo estaba tratando de desvestir a una chica mientras la amenazaba con una navaja.
- ¡No por favor no! – grito la chica castaña intentando alejarse lentamente del sujeto con navaja, pero presa del pánico no se daba cuenta que se estaba acorralando en un callejón sin salido y para su desgracia la música del lugar estaba muy alta opacando por completo sus gritos y eso lo sabía su atacante que solo le sonreía.
-Tranquila muñeca, sé que lo disfrutaras – hablo el sujeto mientras se acercaba rápidamente a la chica que solo termino chocando su espalda con la pared.
- ¡No, por favor le daré mi bolso, pero por favor, no se acerque! – suplico con lágrimas en sus ojos.
-Oh, eres muy amable chiquita, no te preocupes, aceptare tu ofrecimiento y aparte tu cuerpo – le coloco la navaja cerca de la garganta, la chica solo temblaba puesto que si hacía algo brusco se terminaría matando.
El hombre, con su otra mano comenzó a manosear el lindo cuerpo de la castaña.
-No te resistas preciosa...lo disfrutaras – susurro al oído de la chica que cerro los ojos con fuerza al sentir la lengua de ese tipo lamer su mejilla, aunque tuvieran lágrimas.
La castaña solo podía susurra inútiles suplicas mientras temblaba de miedo y el sujeto comenzaba a acariciar los muslos de la hermosa chica, subiendo por encima del lindo vestido rojo que traía puesto.
Lincoln observo todo disgustado, su expresión oculta, pero los ligeros temblores que tenía sus puños por la rabia, ese sujeto le daba mucho asco.
El ente no había dicho nada hasta que volteo al mismo tiempo en que Lincoln subía un pie en la orilla, listo para acabar con ese sujeto.
-Déjala, no es nuestro problema – Lincoln apretó más fuerte sus puños, pero no dijo nada, podía sentir la mirada penetrante de Bloody que no dudo en devolver, a pesar de que ambos con gafas anaranjadas, se podía apreciar los puntos rojos que era sus ojos.
Se miraron durante un minuto, el carmesí profundo en esas miradas, ninguno cedía ante el otro, y el silencio que se formaba era tenso, pero si alguien normal los viese solo verían a Lincoln mirar el cielo.
El duelo de miradas termino cuando se escucho a la chica gritar con todas sus fuerzas en un último intento de que alguien la rescatase, y el grito de ira del tipo que se canso de la resistencia de la chica y se dejó de sutilezas.
Con brusquedad empujo a la chica al muro, causando un grito de dolor por parte de la castaña, el hombre sujeto con fuerza el vestido y comenzó a jalarlo con la intención de romperlo.
Pero antes de que ocurriese eso...
*¡BAM!*
Ese disparo se escuchó en todo el barrio.
El cuerpo del hombre cayo pesadamente, golpeándose de cara contra el muro y la sangre y los sesos pintado la pared junto a la chica que, solo observo como la frente del tipo que intentaba violarla explotaba y la sangre manchaba toda su cara.
Sus ojos completamente abiertos en el horror y la sorpresa.
Lincoln ya se encontraba en el siguiente edificio, con su magnum guardada en su pantalón, cuando el grito desgarrador de la chica resonó en las calles y la música de aquel bar había parado de sonar.
En la cabeza solo se repetía con fuerza una frase...
"Espero que este sacrificio lo haya complacido mi gran señor"
Los ojos del albino brillaron peligrosamente y su ceño se frunció peligrosamente.
No se detuvo hasta estar en aquel edificio en construcción, cruzo rápidamente la calle, brinco la cerca y de un salto, nada humano llego hasta el cuarto piso, así siguió hasta llegar al penúltimo piso.
Al ser bastante alto se podía apreciar muy bien la ciudad, el sonido de los autos, las luces iluminando la enorme ciudad, era hermoso, visto desde ese lugar.
-Solo hay crimen, corrupción, codicia, lujuria y demás porquerías en esa asquerosa ciudad *bufido* inútiles humanos... - claramente a Bloody le desagradaba Detroit.
- (Desde aquí tengo mejor vista)
-Siempre hemos tenido mejor vista
- (Ahorita no, parásito)
-Que grosero eres contigo mismo jejeje
- (Solo deja trabajar) – refunfuño mentalmente con mucha molestia.
El albino observo pacientemente a sus objetivos, iban a reunirse en un lugar secreto cerca de aquí, solo tenía que esperar pacientemente y encargarse de algo más.
Podría parecer que el haber subido hasta el penúltimo piso de una edificación en construcción, era demasiado exagerado y completamente innecesario, pero...
Atrás de Lincoln una figura oscura se acercaba silenciosamente, cada paso que daba no emitía ningún sonido, su mano sosteniendo una funda en su espalda, y lentamente fue desenvainando un katana de su baina, lista para acabar con Lincoln.
Al momento en el que la katana estaba completamente fuera, levanto su brazo para dar un corte horizontal con la intención de decapitar al albino.
Pero al mismo tiempo que el espadazo iba hacía Lincoln, este se giro rápidamente y saco uno de sus cuchillos ocultos, bloqueando la katana.
El atacante se sorprendió de que Lincoln supiera de su presencia, pero tuvieron un forcejeo de unos segundos, que aquel atacante dejo de presionar su arma con la del albino y tomo distancia de su contrincante.
Lincoln pudo tener una mejor visión de su agresor, era una chica solo un poco más alta que él, llevaba un traje de cuerpo completo negro, sus botas negras, guantes, la funda de su arma en su espalda, su cabello corto azabache y una mascara roja con el diseño de un demonio "Oni" sacando la lengua.
Hubo tenso silencio donde ninguno dijo nada, solo se quedaron mirando, mutuamente, analizándose.
-(Ella...es...diferente) – algo en esa mujer no le cuadraba nada a Lincoln, podía sentir algo diferente a cualquier otra persona que hubiera conocido.
-Oh... esto se pone cada vez mejor~ – Bloody por su parte se le veía emocionado.
-(¿Algún consejo UTIL, parasito?)
-Patéale entre las piernas
- (Es mujer, imbécil)
-Igual sirve jejejejejejeje
https://youtu.be/K_bobVii13w
Viendo que el ente no le daría nada útil a Lincoln, simplemente se preparó, para acabar con ella rápidamente, ya que pudo ver por el rabillo del ojo que sus objetivos habían llegado, solo tenía que acabar con la que lo seguía desde hace rato.
El primer movimiento vino por parte de ella, arremetiendo contra el albino velozmente con un corte diagonal, Lincoln por su parte esquivo el corte y dio una patada al estómago de su oponente.
Esta lo recibió y salió disparada por la fuerza del golpe hasta estrellarse con un pilar, Lincoln miro algo decepcionado eso, tal parecía, el albino se equivoco al pensar que ella podría llegar a complicarle las cosas.
Pero para sorpresa de Lincoln ella se levantó rápidamente y en un parpadeo estaba a solo unos centímetros de rebanar su garganta.
Volvió a esquivar el golpe mortal y esta vez ataco con su cuchillo intentando cortar su yugular, ella lo bloqueo con su mano derecha, tomándolo de la muñeca mientras que con su otra intento atravesar al albino con su katana. Lincoln por su parte hizo exactamente lo mismo que su contrincante, solo que se le dificulto más sostener el arma de su oponente, ya que esta era mucho más larga que su cuchillo.
Se convirtió en una lucha de fuerza por ver quien cedía al soltar su arma, y acabar con su respectivo rival, Lincoln estaba gratamente sorprendido por la fuerza de su rival, era algo con lo que, de verdad, debía esforzarse para que no lo partieran en dos.
Cada uno puso más fuerza acercando cada vez más su arma hacia el pecho de su oponente, pero termino cuando Lincoln dio un cabezazo a su rival aturdiendo a su rival, lo que termino con Lincoln dándole un corte diagonal que le recorría del estómago hasta el hombro.
La sangre voló y Lincoln escuchaba las estridentes carcajadas de su contraparte.
La chica se quedo quieta durante unos segundos mirando el corte que tenía, su sangre bajando de esa mortal herida, pero luego miro a Lincoln y furiosa desarmo con un movimiento de katana al albino, alejando unos metros su cuchillo de Lincoln, que no espero que su rival siguiera con vida, por lo que lo tomo completamente desprevenido y desconcertado.
-(¡Mierda!, ¡Ese corte debía haberla matado!) – Lo único que Lincoln podía hacer era esquivar como podía los cortes furiosos de su oponente que con cada ataque fallido su velocidad aumentaba peligrosamente. – (Definitivamente, no es normal, en nada)
-Por supuesto que no lo es, ella es como nosotros – ante esa revelación Lincoln abrió más los ojos, si lo que su contraparte decía era correcto, entonces tendría que ir con todo lo que tenía.
Recuperándose de su sorpresa presto nuevamente toda su atención en la pelea, los movimientos de la chica eran muy rápidos y ninguno era lanzado al azar, todos iban directo a algún punto vital o a una parte donde pudiera herirlo gravemente.
Lincoln actuó rápidamente cuando una estocada se dirigía a su hígado, moviéndose a un lado, esquivo aquel ataque mortal y con un fugaz movimiento de manos le arrebato su arma a su rival para después darle una patada que ella esquivo haciéndose para atrás.
Lincoln balanceo de un lado a otro la katana, jugando un poco con ella, pero súbitamente la lanzo fuera del edificio, el albino pudo sentir la penetrante mirada de su oponente, a pesar de que la máscara que llevaba no lo dejaba ver sus ojos.
Ella se levanto lentamente mirando a Lincoln a los ojos y viceversa.
La tensión fácilmente se podría cortar cual mantequilla con un cuchillo.
Ahora esta pelea de armas se convertiría en una lucha cuerpo a cuerpo.
O al menos eso pareció, ya que Lincoln saco su magnum y disparo contra su rival, el disparo hizo un gran eco en el largo piso de aquella construcción.
Lamentablemente, Lincoln fallo en su tiro, por culpa de la chica enmascarada, que en un parpadeo ya se encontraba frente a Lincoln tomando su mano y desviando el disparo a un pilar.
*Crack*
Fue el sonido que sonó de manera desagradable cuando "Oni" apretó la mano del albino rompiendo su muñeca, al hacer eso Lincoln soltó su arma, que la chica pateo fuera del edificio como había hecho Lincoln con su arma.
Lincoln, en lugar de quejarse por el dolor, soltó una breve risa. – Tuche... - su voz se escuchó amortiguada por el pasamontaña, pero se pudo entender claramente.
Ella no dijo nada, soltó la mano del albino y dio unos pasos atrás.
Lincoln pudo ver que la herida que anteriormente le había hecho había desaparecido, lo único que prevaleció fue el corte en las prendas de la chica, donde podía ver que era de piel oscura.
*Crack* *Crack*
Lincoln se "acomodo" la muñeca y cerro con fuerza su puño.
Y así, en un segundo ya se encontraban intercambiando golpes y bloqueándolos.
Cada golpe que daban resonaba con fuerza, así como cada bloqueo.
Dando un fuerte golpe con su brazo izquierdo hacía la cara de la chica, está la bloqueo colocando sus dos brazos cubriendo su rostro, y contraataco con una patada hacía el costado de su rival, este interpuso su brazo para protegerse de semejante patada, que logro moverlo unos pasos por la fuerza que llevaba.
Continuaron así durante algún tiempo, llegando en un punto muerto de solo bloquear y atacar para ser bloqueado y defenderte, ambos aumentaron la velocidad en sus movimientos, esta vez ya no podían bloquear todos los ataques, recibiendo varios golpes por parte de ambos.
La chica dio una patada hacia la cabeza de Lincoln, pero este se agacho he intento un barrido, que fue evadido cuando la chica dio una voltereta con su pie, y cuando volvió a tocar suelo, Lincoln lanzo un puñetazo al estómago que dio de lleno, eso le saco todo el aire a la chica, pero la enmascarada tampoco se quedo atrás, ya que también lanzo un golpe a la cara de Lincoln que no tuvo tiempo de esquivar.
El golpe de ambos iba con una fuerza demoledora, sobrehumana, que hizo que la chica fuese directo al techo incrustándose en el y Lincoln termino en el suelo con su cara enterrada y sus gafas destruidas.
Chasqueado la lengua con dolor Lincoln se levantó y dio un salto hacía su oponente esta todavía estaba aturdida por lo que no pudo hacer nada cuando Lincoln mando un golpe directo a la cara destrozándole la parte superior de la mascara y terminando en el último piso.
Tosiendo un poco el polvo que tenia encima, la enmascarada no pudo terminar de ponerse de pie, cuando Lincoln arremetió nuevamente contra ella con un rodillazo en su frente que la mando a volar lejos del albino, esta se recobro en el aire y dio otra voltereta para caer nuevamente en el suelo derrapando un poco para detenerse.
Al momento de hacerlo y sin esperar ni un segundo la enmascarada fue como una bala hacia Lincoln, este hizo lo mismo, ambos rompiendo el suelo en el que habían estado al momento de comenzar a correr el uno al otro.
Ambos se miraron a sus descubiertos ojos, Lincoln con sus intimidantes ojos rojos y la chica con sus penetrantes ojos dorados, era lo que se podía ver en la oscuridad de aquella construcción, era ver luces moviéndose a una velocidad abrumadora.
Cada vez más cerca de llegar a su rival, Lincoln abrió durante un momento su palma y al hacer eso unos chorros de sangre salieron de entre sus mangas, el albino cerro su mano en un puño con la sangre formando algo...
La enmascarada haciendo lo contrario que Lincoln, esta cerro su puño con mucha fuerza y pareció crecer en anchura y longitud...
Justo cuando chocarían puños, la escena cambia...
Estábamos de vuelta en aquella caverna con varias patrullas a su alrededor, algunos adultos hablando con los policías y varios curiosos que miraban ya sea desde sus casas, para los que vivían cerca del lugar, o aquellos que solo pasaban por el lugar.
Esta vez concentrándonos en la misma chica castaña al que habían intentado violar.
La vemos esta vez sin sangre en su rostro, con una manta encima de ella para abrigarla, mientras se encontraba con sus manos juntas y sus ojos fuertemente cerrados, estaba intentando hacer un gran esfuerzo por no vomitar, resistiendo una constante arcada debido al olor a oxido y carne quemada.
Mirandola desde lejos estaban dos policías saliendo de aquel callejón donde encontraron a la chica el cadáver de un hombre, muerto por un disparo en la cabeza.
-¿Crees que hable? – pregunto un policía joven.
-No...no, lo hará – respondió su compañero. – Cuando la encontraron, no lograron calmarla hasta que pudo limpiarse toda la sangre y los sesos de su cuerpo, pero desde ahí no ha dicho absolutamente nada.
Su compañero solo asintió mirando a la chica con pena, iba a decir algo más, pero algo llamo la atención de todos los presentes.
Todos miraron asustados hacía la construcción que se podía distinguir a lo lejos, aquella que estaba por ser destinada a ser un centro de oficinas...
Se estaba derrumbando completamente...
Con una fuerte explosión de humo, y una onda de aire apenas visible, el gran edificio estaba desmoronándose desde el último piso siguiendo con los pisos inferiores...
https://youtu.be/diuexInkshA
- ¿¡Qué rayos está pasando?! – fue el grito que muchos dijeron al ver como aquel edificio se derrumbaba desde la cima hasta sus bases.
-¡¿S-Señor que es eso?! – pregunto el joven policía, pues juraba haber visto a una persona saltar mientras aquella construcción se desmoronaba.
- ¡No lo sé! – chasqueo la lengua. - ¡Maldita sea, novato, llama unos bomberos!
El joven asintió temeroso mientras que algunas personas gritaban, tomaban fotos o videos de eso.
La chica del vestido rojo solo miro todo ese desastre con los ojos como platos y la mandíbula caída. Ella podía jurar haber dos siluetas salir de ese lugar, pero ambas se habían desvanecido...
//A unas cuadras de la caverna//
- ¿Qué fue eso? – pregunto un tipo alto y fornido.
-Que importa, la compañía llego – le respondió otra persona de color con varios más reunidos, algunos armados y dos de ellos tenían dos grandes bolsas a sus pies.
Llegaron al lugar otro grupo de nueve personas, vestidas más formalmente que los otros, algunos llevaban ametralladoras y unos de ellos levaba dos grandes maletines en sus dos brazos.
-Muy bien caballeros es hora de neg- fue interrumpido cuando algo cayo del cielo destrozando el techo que había en aquel lugar causando que ambos bandos se alejaran y levantaran sus armas.
El humo no les dejaba ver lo que había caído, pero podían distinguir una silueta bastante borrosa.
- ¿¡Qué es eso!? – uno de los hombres que vestían informalmente, al terminar de decir eso su cabeza fue separada de su cuerpo, y Lincoln apareció detrás del cuerpo decapitado.
El albino no lucia para nada bien, su pasamontañas estaba casi destrozado y apenas le cubría su boca, las gafas evidentemente ya no estaban, y sus ropas estaban bastante rasgadas con varios cortes aun sangrantes, pero la mayoría de estas estaban desprendiendo humo.
- ¡Puta madre! – grito el que estaba al lado del desdichado sin cabeza que volteo a ver al albino con terror, Lincoln solo movió su hombro haciéndolo tronar.
- ¡Una menos y faltan otras diecisiete cabezas por cercenar! – La sonrisa que Bloody tenía en este momento casi rozaba con su oreja de lo grande que era.
-¡¡Sigamos con la maldita fiesta!! – Comenzó a reír desquiciadamente mientras Lincoln apretaba los dientes con enojo y corría hacia al que había gritado.
Los truenos retumbaban afuera...
En los cielos la chica enmascarada esta observando el lugar donde Lincoln se encontraba desde las alturas, dos protuberancias en su espalda parecidas a grandes manos funcionando como alas.
Las nubes oscurecidas estaban literalmente encima de ella, la lluvia todavía no aparecía, pero los rayos se podían vislumbrar en la ciudad, la enmascarada siguió viendo fijamente donde se encontraba su rival.
Sonrió...
Al menos debajo de lo que quedaba de su máscara, sus ojos dorados brillaron con más fuerza.
-Encontré a otro... - se llevó dos de sus dedos a la oreja presionando el comunicador.
No dijo nada después, pero al voltear a un lugar bastante lejano de donde estaba pudo distinguir unos rayos rojos en la cima de un edificio y cerca de ella surco una ventisca de nieve.
~0~0~0~0~0~0~
Hola de nuevo amigos, espero les haya gustado :D
La neta, no me acorde de los nombres de los bravucones que aparecen en el episodio especial de Halloween :V
No tengo mucho que decir, así que...
Se despide Dark-Mask-Uzumaki...
Bye~
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