Abro los ojos y ahí están todos ellos. Todos hombres de negro, con armas en las manos. En medio de ellos, estoy yo junto a un niño y una niña.

"Esta noche comienza el entrenamiento."

Esas palabras vibran en mi cabeza, pero ni siquiera comprendo el significado.

Esos mismos hombres armados hasta los dientes, nos llevan a un auto y de ahí viajamos hasta nuestro nuevo hogar. Nunca imagine que fuese tan feo
como lo describe Jack, quien una vez estuvo ahí.

Cuando llegamos y vimos todo el lugar, aceptamos lo horrendo que el mundo tiene que ofrecer, sin embargo, aun pregunto qué es lo que una niña de ocho años tiene que hacer aquí.

Angeline, mi hermana pequeña.

Yo tengo diez años, soy mayor que ella y por eso debo protegerla, y Jack me protege a mí, tiene 12. Es la ley del más fuerte.

Caminamos con el rumbo fijo hasta una casa grande. Luego, nos dieron una habitación con tres camas, dormiremos juntos. Al menos hay algo bueno, a diferencia de la mansión, ahí nos separan por días.

No tenemos hora de baño, solo nos llevaron un poco de comida. Es asqueroso comer solo un pan viejo y algo de sopa sin sabor. No me agrada, pero debemos hacerlo, o el señor que tenemos enfrente, nos va a lastimar.

Angeline no puede comerlo, le sabe mal y es una niña muy delicada, pero eso no le interesa a ese tipo. En cuanto mi pequeña se niega, un golpe es llevado hasta su rostro, tan pronto como lo veo, me pongo en frente del hombre. Decido tomar el castigo por ella, el acepta sin objeción.

Me lleva a una sala grande llena de perros. Ellos comienzan a ladrar ante mi presencia. ¿Qué debo hacer?

"Mátalos antes de que te coman."

Dice el hombre y me asusto, luego, deja un cuchillo en frente mío. Lo tomo con duda, unos perros no me harían daño, no voy a usarlo.

Las puertas se abren, salen los perros casi tan grandes como yo, todos se lanzan encima mío.

Tener miedo me hace levantar el cuchillo de forma inconsciente y matar uno de los animales.

Lo tiro a un lado, no quiero lastimarlo, pero otro de ellos se lanza y me muerde, por un momento, creo que voy a perder una extremidad, pero una bala llega hasta su cabeza.

"Tu nombre significa muerte, compórtate como tal. "

El hombre, me carga entre sus brazos y me cura la herida, después me lleva con los demás. Veo a

Angeline y lloro en su pequeño hombro.

Después de eso, cada día tenemos un entrenamiento diferente.

Pase de matar perros a matar personas, sin embargo, no sé qué es lo que hacen Jack y Angeline.

Ninguno de ellos ha vuelto a hablar, y yo solo me dedico a guardar silencio.

Esta noche la comida es diferente, tenemos además de sopa y pan, un vaso de agua.

Angelina me observa, no lo pienso y le entrego mi vaso de agua.

Ella bebe con ansiedad y Jack vierte la suya en el suelo. No entiendo porque hace eso, pero me molesta. Nunca nos dan agua con la comida.

Angelina comienza a sentirse mal y extraña, me observa. Su vaso es el único de cristal, lo toma y lo rompe contra el suelo, luego toma un trozo de vidrio y me lo clava. Un dolor punzante aparece y
yo, no hago nada.

Después de eso, nos llevaron a ambos, nos ayudaron y nos regresaron a donde mismo.

Al otro día nos llevan afuera, hay muchos hombres con trajes naranjas y números en ellos. ¿Son prisioneros?

"En una semana los recojo de este lugar, sobrevivan."

En cuanto dijo aquello, todos esos hombres corrieron encima nuestro y solo pudimos correr para escondernos.

Pasamos días así, nos estábamos muriendo poco a poco, hasta que encontraron nuestro escondite, no obstante, Jack ha salido, estoy solo con Angeline.

Las piedras que hay a mi alrededor las tomo y se las lanzo, pero unos golpes de ese tipo me hacen caer adolorido y sin poder moverme.

Esa vez, vi como violaron delante de mis ojos a mi pequeña Angeline. La destrozaron y no pide hacer nada.

Jack no apareció en el resto de los días, y, cuando al fin paso una semana nos recogieron.

Volvió a pasar el tiempo, volví a mi entrenamiento.

¿A cuántas personas he asesinado? No lo sé. Solo hago lo que me piden y regreso a la habitación.
¿Cuánto tiempo he estado de este modo?

Hoy es tu prueba especial, ya tienes doce años.

Me lleva a otra sala oscura. Espero a que salga algún hombre loco, alguna niña, niño, anciano, quien sea, sin embargo, es diferente esta vez.

Una mujer de cabello castaño y ojos marrones avanza hasta donde estoy. Tiene las manos atadas, el rostro lastimado, pero eso, al igual que el tiempo, no me impiden que la reconozca. Es mi madre.

Avanzo hasta ella y corto la cuerda de sus manos, la abrazo con fuerza. Ma cherie son las palabras que salen de su boca. Las lágrimas brotan y es cuando vuelve a hablar.

"Discúlpame por todo, pero ahora debes acabar con mi vida. Si me amas, mátame, solo de esa forma vas a vivir. "

No quiero, pero atravieso su cuerpo con el cuchillo. A pesar de ello, del dolor, no me deja, me abraza con fuerza y de esa forma acabo con su vida.

Después de eso, no me importa matar a nadie, cada prueba la termino rápido. Asesino a quien debo de la forma más rápida posible, a otros los hago sufrir.

Hoy Angelina decide hablarme de nuevo, me alegra que lo haga.

"Hermano, quiero pedirte un favor."

Asiento y sonrío, son las primeras palabras que me dice desde hace un largo tiempo.

"Mátame, si de verdad te importo, mátame."

El hombre que nos vigila escucha esas palabras y me da otro cuchillo.

"Las mujeres son débiles, no son necesarias, acaba con su miseria antes de que lo haga otro."

Angeline me vuelve a abrazar y dice: "Quiero morir en tus brazos, al menos, déjame elegir eso."

Inconcientemente la apuñalo, no quiero hacerlo, pero otra vez, mi cuerpo actúa por sí solo.

Jack me observa, pero no habla.

Se llevan su cuerpo, después a él, y me quedo solo, cubierto de la sangre de mi pequeña hermana.

Jack regresa y me habla.

"Yo también mate a mi madre y si fuese posible mataría a todos por mi apellido, has lo mismo, al final de cuentas, somos los herederos."

No hablo, solo me le lanzo encima y comienzo a golpearlo. Él sonríe como si fuese un chiste hasta que nos separan.

"Si quieren pueden matarse entre ustedes, solo el más apto podrá sobrevivir"

Devuelven el arma con la que mate a mi hermana en medio de ambos, voy a por él, pero en vez de matar a Jack, me abalanzo sobre ese hombre y le apuñalo en el corazón, luego a por los demás.

Estoy cubierto de sangre.

Jack aparece con más hombres, y, ese día me sacaron de ese lugar.