Desde esa noche no he visto más a los policías. Mi madre no ha despertado. El hombre que siempre creí mi padre, murió y aunque sea ridículo, he llorado en su tumba envuelta en sentimientos confundidos. No estoy segura si lo que siento es dolor o culpa.

¿Qué ha pasado con Mort no sé qué cosa? Bueno, me ha venido a ver todas las noches, sin excepción de una.

Su apariencia ha cambiado en el sentido de que ya no se presenta ante mí en pantalones y pullovers negros, más bien, usa trajes elegantes y finos.

No tengo idea sobre quién es con exactitud, empero, no me alejo ni acerco a él. Solo dejo que el tiempo pase a mi alrededor pues lo único que deseo es el despertar de mi madre y así recibir su ayuda. Ella es el único apoyo que tengo y quiero.

He podido llegar a la conclusión de que es alguien con muchos secretos y que no tiene intención de revelarlos, sin embargo, me genera curiosidad todo lo que le rodea, en especial sus intenciones y acciones para conmigo.

— ¿En qué tanto piensas? —pregunta Elena, quién se encuentra a mi lado.

—Cosas que han estado sucediendo. — respondo en voz baja— ¿Conoces a alguien llamado Mort Le...?

Es tan difícil pronunciar su nombre completo que no logro terminar las palabras. ¿Porque hay un francés en el pueblo?

— ¿Es un nombre? — arquea una de sus cejas- es bastante extraño...

—Es en francés.

— Traductor. —saca su celular y busca en Google— ¿Cómo se escribe?

—M, O, R, T —digo dudosa.

Me observa nerviosa y confundida. Por un momento creo que se ha sorprendido por el nombre, no obstante, su mirada dice algo más.

Desvía su atención al celular y escribe las palabras. En cuanto leo el significado de la palabra, la confusión aparece.No creo que sea su nombre, tal vez lo he dicho mal. Su nombre no puede ser ese ¿o sí?

— ¿De quién se trata? —pregunta, directa. Sus ojos se encuentran con los míos de forma intencional.

Dudo unos momentos. No estoy segura si decirle, no obstante, no tengo nada que esconder.

—El chico que me... — hago silencio buscando en mi mente las palabras justas y en cuento voy a hablar, su figura atraviesa la puerta de la habitación.

—Buenas, espero que estés bien. —expresa el chico con total educación— Necesito que venga conmigo hoy señorita Alba.

—No puedo. Tengo que cuidar de mi madre. — respondo cortante dando a entender que no tengo ganas de estar cerca suyo.

—No te preocupe por su cuidado, tiene a los mejores doctores del pueblo a su disposición. —repela con seriedad.

—Gracias por la atención, pero debo de estudiar tranquila porque dentro de poco son los exámenes.

— Estoy más que seguro que un hospital no es buen lugar para eso. No me evite más y venga conmigo, tengo información que te puede interesar. — sonríe de medio lado con autosuficiencia.

Resoplo hastiadade sus acertijos y presencia compleja. No tengo ganas de sus juegos, misterios o cosas que lo acerque a mí.

Miro a la chica que se encuentra mi lado, pero solo guarda silencio con la cabeza baja.

Ha estado actuando raro desde que le mencioné ese nombre.

Siento como mi antebrazo es sujetado con fuerza lo que me hace cambiar el rumbo de los pensamientos y mirada.

— ¿Qué haces? —cuestiono extrañada por su acción a lo que él responde:

—Ya estoy cansado de pedirte amablemente que vengas conmigo y como no me haces caso, te voy a llevar a la fuerza.

Dicho esto, me levanta en peso para cargarme en su hombro. Mi cabeza y pies quedan colgando mientras que el cabello cae hacia abajo.

Avanza todo el hospital conmigo encima lo que me hace ponerme roja de la vergüenza y a pesar de que he estado gritando que me bajara, no lo hizo.

Cuando ya estamos fuera del hospital, me baja y acomoda en el asiento del copiloto. Se asegura de colocarme el cinturón de seguridad para luego rodear el auto y ocupar el lugar a mi lado.

Durante toda la trayectoria me he encargado de guardar silencio. Sé que esto es prácticamente un secuestro, sin embargo, no es cualquier persona. El poder que posee lo ha demostrado de varias maneras, además de que me ha confesado que ha matado personas.

Es mi vida y mi seguridad, debo de hacer cualquier cosa con tal se sobrevivir.

Llegamos a una de las zonas más costosas de la ciudad. Las casas de este lugar son diferentes a dónde solía vivir no solo por la grandeza y elegancia que poseen si no por las diferencias de estructura y color. La mayoría de los hogares del pueblo eran blancos con tejados marrones y jardines pequeños e igual arquitectura.

—No suelo venir por aquí desde hace mucho tiempo. Este lugar ha dado un enorme cambio. — hablo en voz baja.

No recibo ninguna respuesta. Solo puedo captar con la mirada como baja del auto y se para justo enfrente de la puerta.

—Vamos. — ordena y sin protestar, obedezco.

Una vez delante de imponente mansión puedo observar que es una de las más hermosas que he visto en mi corta vida de pueblerina. ¿Por qué demonios me digo así?

Es blanca como las demás, sí, pero las puertas y ventanas son de cristal, el jardín es lo bastante grande como para tener una piscina, un pequeño bar y las plantas más extrañas que he observado. Sin contar que desde que he comenzado a adentrarme en ella he contado más de seis habitaciones, una sala enorme con los muebles más modernos.

Lo único gastado y en mal estado que hay aquí soy yo.

— Ven conmigo.

Sigo sus pasos escaleras arriba hasta llegar a la última habitación. En cuanto la puerta es abierta lo primero que veo es una serpiente negra en un estante de cristal.

— ¿Eso es tuyo? — pregunto nerviosa.

— Es Naya, mi mascota.

—No es muy común que las personas tengan una serpiente como mascota y que esté en su propia habitación, pero ¿Qué es lo normal en ti? –nada-

Se encoje de hombros e ignora mis palabras. Camina a paso lento hasta el armario y saca un pijama de color gris.

—Date un baño. Eres libre de hacer lo que desees.

Termina de hablar y me lanza la ropa la cual apenas puedo coger.

Intento no analizar la situación porque si lo hago voy a terminar arrepentida de haber llegado hasta acá.

Creo que lo mejor es creer que solo me está ayudando.

Notas:
Tarde pero seguro.
Disculpen la demora.
Hay sorpresa para el próximo capítulo.🔞

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